Blogs / Diarios 
Dicen de Kotor que es la ciudad más bonita de Montenegro. Es por ello que no es raro ver algún barco de cruceros amarrado.
Si bien no existe información precisa sobre la fundación de Kotor, los arqueólogos creen que se levantó sobre los cimientos de la antigua ciudad de Acruvium. Cuenta la leyenda que el hada Alkima aconsejó al rey serbio Stefan Dusan, no construir su ciudad en las colinas «donde los barcos no tienen un puerto», sino para construirla cerca del mar. En el mito fenicio, la ciudad fue fundada después de la conquista de Argonautas del Vellocino de oro.
Los orígenes reales estarían entorno a los años 12-10 a.C. y podría ser de origen fenicio.
Dejamos el minibus fuera de las murallas, frente al río Skurda.
Pasamos frente a la Torre Kampana y nos dirigimos al punto de encuentro. Como somos un grupo que lleva gente que habla inglés y gente que habla español, la guía (de curioso nombre Nada) nos divide en dos. Tenemos una hora para explorar y comer algo.
La oficina de turismo está fuera de las murallas, junto a la puerta de acceso. Hay mapas en español.
Durante la dominación veneciana se construyó la entrada principal a la ciudad de Kotor, la Puerta de Mar. Concretamente data de 1555. En su tiempo se podía ver el león de San Marcos, símbolo de Venecia. En la parte superior se ve la fecha en que la ciudad fue liberada de los nazis con una estrella comunista y una frase de Tito ( “No queremos lo que pertenece a otros, pero lo nuestro no lo rendiremos nunca”). En el Baluarte Valier que nos queda a la derecha hay un león alado veneciano pero la vegetación no deja contemplarlo. Mientras esperamos, nos acercamos también al mercado, en una zona porticada entre el baluarte mencionado y el Korner (ambos son de los siglos XVI-XVII). El mercado es pequeño.
Al atravesar la imponente puerta entras en la Plaza de Armas, la plaza principal de Kotor. Enfrente se ve la preciosa torre del reloj, uno de los símbolos de Kotor. Fue construida en 1602 y desde entonces siempre se ha encargado de dar la hora a los habitantes de la ciudad. Solo se paró una vez, durante el terremoto de 1979. Eso hizo que quedara ligeramente ladeada. Delante se ha reconstruido una picota medieval.
El gran edificio que queda al otro lado es el palacio del duque, de los siglos XVII y XVIII. Más allá estaba el teatro francés (1810), que en 1904 se convirtió en ayuntamiento de Kotor y el arsenal (siglo XV).
En la Plaza de armas ya se encuentran varios sitios para tomar algo.
Los venecianos gobernaron en Kotor desde el siglo XV al XVIII (la ciudad se conocía entonces como Cattaro) y dejaron una gran influencia. Se ve claramente paseando por la ciudad. Ejemplos de palacios los encontramos en el Bescucha (1776), Bizanti (siglo XVIII), Bucha (siglo XIV) o Pima (siglo XVII), todos próximos a la plaza.
El palacio de la familia Pima, reconocible por su larga balaustrada barroca, data del siglo XVII. El escudo de la familia, sostenido por dos ángeles, puede verse sobre su portal.
El Palacio del Drago, junto a la catedral, data del siglo XVI. La casa original del siglo XII fue destruida por el derrumbe de parte de la catedral en el terremoto de 1667. El palacio alberga ahora el Instituto Regional de Protección de Monumentos Culturales.
La historia de la familia Bizanti comienza con Nikola Bizanti, un respetado juez de la ciudad de Kotor. Tras el terremoto de 1667, fue él quien reconstruyó el palacio tal y como es hoy.
Hay una historia curiosa con uno de los palacios. El palacio familiar de la familia Beskuća está situado al lado de la Plaza de la harina. La familia hizo fortuna con el comercio naval. Los Beskuća son conocidos por un antepasado un poco ambicioso el conde Jozo, quien se propuso poseer cien casas porque su apellido significaba lo contrario. Beskuća significa “sin casa” y lo cambió por “Stokuca”, que significa “cien”. Jozo no logró su objetivo y sus descendientes recuperaron el antiguo apellido.
Nos detenemos a ver la gran iglesia de San Nicolás. Fue construida entre 1902 y 1909 en estilo neobizantino sobre las ruinas de un monasterio dominico dedicado a San Nicolás, que fue arrasado en 1896 por un incendio. Hoy es una iglesia ortodoxa serbia. Lo que más llama la atención es la enorme bandera de la iglesia ortodoxa serbia que cuelga de la fachada. La entrada es gratuita.
Es el templo ortodoxo más relevante de la ciudad y destaca por su iconostasio, que data de 1908.
Hacemos un alto en el camino en un restaurante que hay enfrente para comernos un risotto (uno 8 euros y otro 10).
En la misma plaza, san Lucas, se encuentra la iglesia del mismo nombre, una pequeña iglesia ortodoxa que tiene la curiosidad de que hasta el siglo XVII fue católica. Por eso en su interior se pueden contemplar dos altares (uno católico y otro ortodoxo). Es el único edificio de la ciudad que no sufrió daños en el terremoto de 1979. Sveti Luka fue construida durante el periodo de la dinastía serbia Nemanjic, en el siglo XII. Hasta mediados del siglo XVII fue el principal templo católico, para después convertirse en un centro de la Iglesia Ortodoxa tras la guerra con los turcos debido a que la población de confesión ortodoxa aumentó repentinamente. Aun así, los creyentes católicos tuvieron su altar en el templo hasta la primera mitad del siglo XIX.
Cerca está el Palacio Lombardich de finales del siglo XVIII.
La catedral es la catedral católica más antigua de la antigua Yugoslavia. Además, es una de las dos únicas catedrales católicas en Montenegro. Se encuentra en pleno centro de la ciudad antigua. Este edificio religioso data de 1166 y está dedicada a San Trifón, patrono y protector de Kotor. Visitarla junto con su museo cuesta 3 euros. Es el monumento más importante de Kotor (con permiso de su muralla). Es cierto que se consagró en el siglo XII pero se tuvo que reconstruir después de sufrir varios terremotos. Casi toda la fachada se derrumbó en el de 1667. Se aprovechó la reforma para añadir los campanarios barrocos que no son simétricos (el de la derecha tiene un remate distinto y un reloj).
El interior es bastante interesante y el museo, pequeño, pero no carece de encanto.
Esta catedral es una de las dos únicas catedrales católicas que existen en Montenegro. Es una de las más antiguas de Europa y la más antigua de la ex-Yugoslavia.
Según la tradición, San Trifón nació en Campsada, Frigia, hoy Turquía, y de pequeño se hizo cargo de un grupo de gansos. De hecho, su nombre deriva del griego τρυφη (tryphe) que significa "delicado". Consiguió la fama como sanador, especialmente con animales, y es considerado uno de los Santos Anárgicos, particularmente invocado en las granjas.
Durante las persecuciones de Decio fue apresado en Nicea alrededor del 250 y fue horriblemente torturado. Fue decapitado con una espada después de haber convertido al prefecto Licio. Sus reliquias fueron enterradas inicialmente en su ciudad natal de Campsada. Posteriormente, fueron trasladas a Constantinopla, y luego a Roma. Es muy venerado en la iglesia oriental ortodoxa y es el santo patrón de Kotor. La ciudad consiguió las reliquias del santo del siglo III (entre ellas, su cabeza), cuando un buque mercante en el año 890 las entregó a la ciudad.
Las reliquias están en una urna de mármol que sostienen dos ángeles. El sarcófago de plata contiene las reliquias del cuerpo y la urna dorada la cabeza del santo. Las vitrinas de la capilla exhiben otras 58 reliquias, entre las que está una supuesta astilla de la Santa Cruz.
Hay frescos del siglo XIV en las paredes de la catedral y un crucifijo de madera en la capilla relicario data de 1288. Llaman la atención las columnas y los arcos de ladrillo.
A la derecha de la entrada principal se encuentra el sarcófago de Andrea Saracenis, que construyó la iglesia anterior, y de su esposa María, con una inscripción del siglo noveno. Sin embargo, la parte más importante de la decoración interior de la catedral es el cimborrio románico-gótico del siglo XIV, que se encuentra sobre el altar mayor.
Cuatro columnas de mármol rojo soportan una construcción octogonal coronada por un ángel y ricamente decorada con relieves que representan escenas de la vida de San Trifón. En el ábside y en las bóvedas de la nave hay rastros de los frescos recientemente descubiertos. Su origen del siglo XIV está demostrado, pero no se sabe si los pintores de influencia bizantina eran griegos o serbios. Originalmente todas las paredes estaban cubiertas con frescos.
Destaca también la placa de oro del altar mayor.
Enfrente está el Archivo histórico de la ciudad, a un lado el Ayuntamiento (edificio del siglo XIX) y al otro el Palacio Drago, de los siglos XV a XVII.
Muy importante es el Museo náutico de Montenegro, instalado en el Palacio Grgurina, de 1732. Nosotros no lo visitamos pero si tienes tiempo puede ser de interés.
Encontramos la Iglesia-colegiata de Santa María cerrada. Se construyó en 1221 sobre los restos de una basílica del siglo VI. Tiene unas imponentes puertas de bronce del siglo XX. En su interior, den un ataúd de cristal, están los restos de la beata Hosanna. Catalina nació en Kotor (Montenegro) en 1493 y fue bautizada en la fe orotodoxa. Entró en la Orden seglar tomando el nombre de Hosanna. Vivió durante 41 años recluida en una celda anexa a la iglesia en dura penitencia, dedicada a la contemplación y a la oración por el pueblo cristiano. Murió el 27 de abril de 1565.
Las primera fortificaciones de Kotor empezaron en lo alto de la montaña, en el monte de San Juan. La cima de la montaña de San Juan ya estaba fortificada durante la época de los ilirios. En el siglo VI, el emperador Justiniano reconstruyó la fortaleza. Tras el abandono de los bizantinos, y a pesar de numerosas incursiones, la región consiguió cierta independencia y las fortificaciones no sufrieron daños.
La primera muralla como tal se terminó en el siglo XIV (cuando cayó bajo dominio veneciano) y se fue ampliando hasta el siglo XIX. En esta época se produjeron dos asedios otomanos que acabaron por ocupar la ciudad entre 1538 y 1571, y entre 1657 y 1699. En 1797 las fortificaciones pasaron a manos de la monarquía Habsburgo tras el Tratado de Campo Formio.
Hoy se conserva en perfecto estado (aunque ha sufrido varios terremotos) y puede accederse a ella. Hay un tramo bajo que es gratis (estaba cortado el paso porque iban a hacer un espectáculo) y el que sube hacia el monte es de pago. Eso sí, subir a la fortaleza de San Juan comporta un esfuerzo considerable. Se sitúa a 260 metros sobre el nivel del mar y tienes que ascender más de 1.200 escalones. Se debe tener tiempo (que no teníamos) y fuerza de voluntad. Eso sí, las vistas desde arriba son impresionantes. En verano, y con el calor que nos hizo a nosotros (rondando los 30 º) tampoco apetece mucho subir.
Las murallas se fortificaron con bastiones, destacando la torre y ciudadela de Kampana, del siglo XIII al XIV, cerca del punto donde el río se une a la bahía (cerca de donde aparcaron el minibús).
Próxima a él se encuentra la Puerta del Mar (o Puerta Principal), construida en 1555, que da acceso a la bahía; mientras que las otras dos entradas a la ciudad son la Puerta del Río (o Puerta Norte), construida en 1540 junto al bastión Bembo, y la Puerta Gurdic (o Puerta Sur), modificada en varias ocasiones y fortificada con el bastión Gurdic en 1470. El bastión Bembo ha sido reconvertido en un teatro al aire libre. La Iglesia de Nuestra Señora de la Salud de 1518 se encuentra unida a las murallas, al igual que otros edificios.
En la cima de la montaña se encuentra el castillo de San Juan, presidiendo la bahía oriental, las fortificaciones y la ciudad, a 280 metros de altura. Detrás del castillo se alza el terreno montañoso que asciende el Lovcen. La circunferencia del muro exterior es de 4,5 kilómetros, con un grosor de entre 2 y 16 metros y una altura de hasta 20 metros.
Hoy en día se conservan 5 kilómetros de muralla.
Kotor es la ciudad de los gatos. En realidad, aunque vi algunos por las calles, no más que en Dubrovnik, por ejemplo. Sin embargo, no es raro ver en las tiendas souvenirs con forma de felino. Existe o existía en Kotor un museo de los gatos, que no es el único en el mundo. En Zelenogradsk, en la región de Kaliningrado, hay uno muy famoso. Y parece ser que en Lloret de Mar hay otro.
Yo conozco el ruso y es bastante gracioso. El de Kotor, si es que está abierto todavía (parece que hace dos años cerraron por reformas), dicen que es muy pobre.
¿Y por qué esa obsesión por el gato?. Una explicación es porque salvaron a la ciudad de la peste.
En Kotor hay una calle muy estrecha llamada Déjame pasar. Nos comentan que en Split hay otra del mismo nombre y ambos se enfrentan para ver cuál es la más estrecha.
Por cierto, en Kotor las calles no tienen nombre, solo las plazas.
Etapa anterior
Tema: 
Ir a tema del foro
