He hablado ya de la Plaza del Pueblo o Pjaca.

Se mencionó por primera vez en el siglo XIII con el nombre de Ancho de San Lorenzo y fue la primera parte habitada de la ciudad fuera del Palacio de Diocleciano, junto a la muralla occidental.
Durante siglos Pjaca fue el centro de la vida de la ciudad. Aquí encontramos el edificio gótico del antiguo del Ayuntamiento, en la actualidad sala de exposiciones.
En la Pjaca abundaban los palacios donde vivían familias nobles Cambj, Pavlović, Nakić, Ciprianis, Karepić... También allí está una de las librerías más antiguas del mundo, Morpurgo, que sigue abierta y conservada como en 1861.
Se encuentra el Café Central, donde se reunían los intelectuales de Split.
En Pjaca se encuentra el reloj de la ciudad, desde hace siglos, único por sus 24 en lugar de 12 números, como ya comenté. Es una zona donde abundan las cafeterías y los restaurantes.
Dicen que la llamada Plaza de la Fruta es la más bonita de Split (aunque su nombre oficial sea plaza de los hermanos Radić). Su nombre "popular" se debe a que allí las mujeres de los pueblos de los alrededores vendían ahí sus frutas. En la plaza vecina, al oeste, se vendía verdura.

Allí encontramos una torre veneciana octogonal, restos de la antigua fortaleza, construida en el siglo XV para defender entonces la pequeña ciudad. Frente a la torre encontramos el magnífico palacio de la antigua familia Milesi del siglo XVII con una fachada barroca, uno de los mejores ejemplos de este estilo en toda Dalmacia.
Frente al palacio está el monumento al padre de la literatura croata Marko Marulić, vecino de Split, que fue uno de los más importantes pensadores e intelectuales del siglo XV. El monumento es, cómo no, obra de Ivan Meštrović. Fue un importante pensador, escritor y humanista, autor de Judita. Por cierto, fue el primero que usó la palabra psicología. Como no podía ser de otro modo se le representa escribiendo.
Una plaza muy importante y concurrida, llena de restaurantes, es la de la República o Prokurative. Dicen que se inspira en la Piazza de San Marcos de Venecia. Tres de sus lados tienen edificios neorrenacentistas con arcadas; el último da salida al mar. La construcción de Prokurative a mediados del siglo XIX la inició Antonio Bajamonti, un alcalde muy popular que quería dejar constancia de la herencia italiana de Split. Hasta 1947 había una fuente neoclásica que fue destruida por las autoridades comunistas por sus vínculos con el dominio italiano en Split y Dalmacia. También hubo un teatro pero el fuego lo destruyó. No sé si ha vuelto a abrir.

Nosotros cenamos buena pasta en uno de esos restaurantes.
Muy cerca está la iglesia de San Francisco, de origen bastante antiguo. En el siglo XIII la iglesia se convirtió en la sede de los Pequeños Hermanos de San Francisco.
Dentro hay obras como una pintura gótica del Crucifijo de Blaž Juraj de Trogir de principios del siglo XV y el sarcófago de época romana en el que se representa el paso del Mar Rojo. Al lado de la iglesia se encuentra el monasterio franciscano con un hermoso claustro del siglo XIII- al que entramos- y una rica biblioteca con cerca de 3.000 libros, algunos del siglo XVI. En la iglesia y el monasterio están enterrados ciudadanos importantes de Split, como el padre de la literatura croata Marko Marulić y uno de los más grandes políticos croatas, Ante Trumbić cuyo sarcófago es obra de Ivan Mestrovic.
Menos frecuentado por el turismo es el barrio de Veli Varos, el antiguo barrio de pescadores. Hoy lo habita la clase media. Allí abundan las casas de piedra, típicas de Dalmacia, muchas de ellas del siglo XVII. Estas casas suelen tener dos plantas. En la planta baja era donde se tenía la bodega y los establos, mientras que en la planta de arriba estaba la vivienda, a la cual se accedía por una escalera exterior.
En el barrio hay muchas iglesias.
Paseando pasamos junto a un edificio de color verde que es el Teatro de marionetas. Esta en un bonito edificio de art Nouveau de 1908 que ha sido renovado hace poco. De hecho en la ciudad vimos algún que otro edificio de ese estilo.
Algo más allá encontramos la silueta amarilla del Teatro Nacional de Croacia. Fue inaugurado en 1893 y es uno de los teatros más antiguos de Dalmacia. Tenía una capacidad para 1.000 espectadores, lo que hizo de él el mayor teatro en el sudeste de Europa en el momento de su conclusión.

Al lado vemos una horrible iglesia moderna que está anexa al Monasterio franciscano.
Mucho más interesante es la Iglesia de San Martín, cerca de la Puerta de Oro, ya extramuros. El aspecto actual de la iglesia es el que tenía la iglesia paleocristiana del siglo VI, con un altar prerrománico del siglo XI. Esta iglesia es la más pequeña y una de las más antiguas de Split, con sólo 1,64 de ancho y 10 metros de largo. Seguramente en época romana en ese lugar había un puesto de guardia.