Una mañana en el museo...
Nos habíamos ganado un pequeño descanso tras la jornada anterior, pero no hay momento de calma para el viajero cansino.
Hoy nuestra mente descabellada podía descansar un poco, ya que el planteamiento parecía sencillo: visita al museo de Heraklion, un paseo por el centro y vuelo a Rodas para continuar nuestra aventura griega.
Madrugamos un poco para preparar por enésima vez el equipaje. Esta vez con el añadido de que teníamos que dejarlo todo preparado para el avión, pues nuestra intención era dejar las maletas en el hotel y recogerlas a la tarde, de camino al aeropuerto.
Aunque en el coche estaban bien, era tontería dejarlas a pleno sol durante tantas horas suponiéndonos un mínimo esfuerzo recogerlas del hotel más tarde.
Dicho y hecho, en cuanto abrieron la recepción dejamos maletas, entregamos las llaves y cogimos el coche camino al Museo Arqueológico de Heraklion.
El truco de la noche anterior no nos sirvió, ya que nos encontramos con el parking de buses plenamente operativo.
Nos hicimos un poco los suecos y preguntamos a la persona responsable, por si había alguna posibilidad de dejar allí el coche.
De manera un poco chulesca nos quiso decir que no sabíamos leer. Y tenía razón, porque el texto estaba en griego, jejeje. Era posible aparcar durante unas horas, pero sólo buses.
A pesar de ese mal comienzo nos indicó, de manera amable y certera, que detrás del edificio del museo era posible aparcar. Dicho y hecho, nuestro más sincero agradecimiento en la distancia.
Eran las 8:30 pasadas, momento ideal para comenzar una visita que nos refrescaría todo lo que habíamos visitado días atrás.
Esto es un arma de doble filo, porque al mismo tiempo lamentos conocer yacimientos que no tuvimos tiempo de visitar…
Museo de Heraklion
Google Maps: goo.gl/maps/fdbDKAKL58swSd8ZA
Web oficial: heraklionmuseum.gr/ ...e/en/home/
Horario de verano: 8-20 (martes 10-20)
Entrada: 12 € (20 € la combinada, que incluye la visita al Palacio de Knossos)
Tiempo aproximado de visita: 3,5-4 horas como mínimo
Recomendaciones: -
Dificultad: baja, todo está perfectamente señalizado
Comentarios:
El museo es uno de los más importantes de Grecia y Europa, y el más representativo de la civilización minoica. Fue construido a partir del año 1935 sobre las ruinas de un monasterio veneciano destruido por el terremoto de 1856 (hay restos todavía visibles en el jardín).
Poco más que comentar, pues disfrutamos como unos enanos viendo los hallazgos de los yacimientos y sitios arqueológicos recientemente visitados.
Son 27 salas para disfrutar toda la mañana contemplando la colección de tesoros minoicos (que ocupa gran parte de la planta baja), frescos, restos de las otras antiguas civilizaciones que habitaron Creta y una rica colección de esculturas.
Plano del museo:
El museo abarca casi 7 milenios de historia, pues tiene desde piezas neolíticas (7000 a.C.) hasta época romana (siglo III).
Por destacar algunas piezas importantes:
• La diosa de las serpientes
• El ritón (vasija usada en ceremonias de libación) de la cabeza de toro
• Los fresco del Príncipe de los Lirios, el salto del toro y las mujeres de azul
• El enigmático disco de Festos
• Tablas de escritura lineal B
• El colgante de las abejas de oro de Malia
• Etc.
Más información:
heraklionmuseum.gr/ ...AMH_en.pdf
Tras la visita al museo, que se nos antojó algo corta, dimos una vuelta por el centro histórico de Heraklion.
Antes nos pasamos algunas tiendas de artesanía, donde picamos comprando algunas reproducciones de las piezas originales del museo.
Aunque no son baratas, os aconsejamos esta tienda: Irida Family Workshop (g.page/iridafamilyworkshop). Es un negocio familiar y fueron muy simpáticos.
Algunos puntos de interés:
• Fuente Morosini (goo.gl/maps/E9ozNwQEwmuqo7yf8)
• Catedral (goo.gl/maps/8x7dfJHygcutFNRz6)
• Basílica de San Marcos (goo.gl/maps/bvWJxpepe7a7wbB66)
• Logia veneciana, actual ayuntamiento (goo.gl/maps/q5mob3zTuhx2Ws469)
• Iglesia de San Tito (goo.gl/maps/fVaSBs23hvXLQtAV9)
• Puerto veneciano (goo.gl/maps/WVTgRieq7nYo3rHD9)
• Fortaleza (goo.gl/maps/wnfuUTCu3MQF4CZs8)
Llegó la hora de almorzar y no teníamos nada previsto. Nos llamaron la atención varios sitios, pero buscábamos algo cerca del puerto que nos cogiera de paso. Uno de ellos, Cooking With Love (goo.gl/maps/72Z65hVA1aXJrWRx5) estaba cerrado.
Al final optamos por Amalia's Kitchen (goo.gl/maps/18EFBZm1mppmHUFHA), y no nos gustó mucho que digamos.
El precio era considerablemente más alto que Xalali, donde habíamos cenado la noche anterior. Quizás por estar en una zona más turística.
La comida estaba buena, eso sí, pero pagar más de 15 € por una lubina para que te sirvan un triste filete raquítico es un abuso. Hemos comido en sitios costeros donde, por poco más, nos han servido el pescado completo.
También comimos unas albóndigas que estaban buenas, aunque lo que más nos gustó fue el arroz y verduras de guarnición.
El personal fue correcto. Poco más.
Tras el almuerzo dimos por concluida oficialmente la jornada turística. Volvimos al museo para recoger el coche, paramos en el apartamento para recoger las maletas, despedirnos del personal (ambos súper simpáticos) y poner rumbo al aeropuerto.
Volamos de nuevo con Sky Express. Como en el primer vuelo interno, sus 45 minutos de retraso.
A pesar de ello, la atención volvió a ser muy buena y nos facturaron gratuitamente el equipaje de cabina.
Había muy poca disponibilidad de vuelos directos y económicos Creta-Rodas, así que nos tocó hacer Creta-Atenas, un rápido transbordo y un último vuelo Atenas-Rodas.
Al final, casi 4 horas para llegar a Rodas entre una cosa y otra. Aun así nos resultó más económico y cómodo que el ferry.
Fue curioso bajarnos del avión, cruzar la puerta de embarque y volver al mismo avión para sentarnos unas filas más atrás. Ya podrían habernos dejado dentro...
Ya en Rodas, vivimos unos de los momentos más desagradables del viaje. Aunque, afortunadamente, tuvo un final medio-feliz.
Recogiendo las maletas facturadas en destino, con toda la parsimonia característica de los aeropuertos griegos, nos fuimos quedando cada vez más solos en la cinta de equipaje, lo que nos empezó a preocupar. Tuvimos hasta la osadía de bromear al respecto
Cuando las maletas hacen transbordo y se les pierde el contacto, no hay más remedio que confiar en el buen hacer de los trabajadores del aeropuerto. Pero el miedo de que se hayan quedado en el aeropuerto de enlace y que no hayan volado al destino final siempre está ahí.
Y claro, nuestros miedos terminaron haciéndose realidad cuando una trabajadora del aeropuerto de Rodas nos dijo que teníamos que irnos, que no iban a salir más maletas de la cinta asignada a nuestro vuelo.
Nos entraron los siete males, y hemos de confesar que se nos vino el mundo un poco encima, la verdad. En la maleta extraviada llevábamos más de 23 kg de ropa y objetos personales, y aún nos quedaban muchos días de viaje y más vuelos que tomar. Un desastre
Mientras hacíamos cola en la oficina de equipaje extraviado, un chico al que también le habían perdido su maleta en nuestro vuelo vino corriendo para decirnos que había visto una maleta muy parecida a la nuestra (es lo bueno de llevar el equipaje emparejado).
Dicho y hecho, apareció tirada junto a la puerta que conecta la terminal con la pista. Se ve que en el trayecto de carga-descarga y transporte la habían tirado (desde una considerable altura) y allí que se quedó esperando a que alguien se hiciera cargo de ella.
La pobre tenía una rueda destrozada y era imposible arrastrarla, pero el mero hecho de saber que ya la teníamos con nosotros era suficiente.
No pretendimos saber nada de reclamaciones y demás historias, sólo queríamos recoger el coche de alquiler y marcharnos rápidamente al hotel para olvidar este desagradable incidente.
Alquilamos el coche con la compañía Rhodes Car Rental (www.rentacar-rhodes.com/). Vistos los precios de Peloponeso, nos pareció una buena oferta para un Peugeot 301 durante 4 días: 288 € con seguro a todo riesgo que incluía daños en ruedas, bajos y lunas. Sin costes ocultos, nos aseguraron. El precio era tan barato respecto a otras empresas que nos tenía un poco mosqueados, pero como se pagaba todo sobre la marcha no nos preocupamos.
La empresa pertenece al grupo Rodos Cars, líder en Rodas a tenor de la cantidad de coches blancos con vinilos rojos que vimos durante nuestra estancia en la isla.
Finalmente nos dieron un coche superior al que habíamos contratado, un Toyota Corolla diésel. Así que de maravilla. Sólo decir que nos fue de maravilla, sin ninguna incidencia.
El aeropuerto está a unos 30 minutos en coche de la ciudad de Rodas, dato a tener en cuenta. Sobre todo porque suele haber bastante tráfico durante todo el día y no hay que apurar.
Nos alojamos las cuatro noches en el Hotel Nafsika (goo.gl/maps/YTwRj3KPX8U8i7wi6). Sólo dos (suficientes) estrellas, sencillo, con terraza con vista parcial al mar, limpio, barato y muy bien situado. Está a dos minutos de la playa y a poco más de 10 minutos a pie de la primera puerta de la ciudad amurallada. Para el uso que íbamos a darle nos resultó ideal.
Pagamos menos de 60 € la noche en régimen AD. Recepción abierta las 24 horas y desayuno buffet básico, sin mucha variedad, pero bueno (especialmente la tortilla, recién hecha).
Todo el personal fue muy amable y servicial.
Estábamos tan cansados que nos quedamos en el hotel. Como merendamos en el aeropuerto, teníamos más sueño que hambres. Ya visitaríamos la ciudad la noche siguiente.