Datos de la etapa:
Altitud ganada: 497 m
Ascenso total del día: 655 m
Elevación máxima: 4067 m
Distancia recorrida: 8.2 km
Tiempo: 3h 20m
En mi planning original, mi idea para este día era llegar solo a Khangsar, que está solo a un par de horas de Manang, para hacer el ascenso más gradual. Pero el día siguiente sería largo y más duro, y el guía nos sugirió llegar hasta Shree Kharka en lugar de Khangsar, lo que suponía ganar 500 m de elevación esa noche, que está al límite de las recomendaciones (300-500 m por día). Nos pareció buena idea, sobre todo teniendo en cuenta que quizás nos estábamos pasando de precavidos, ya que mucha gente llega directamente a Tilicho BC desde Manang en un solo día (algo que yo ni me planteaba, no solo por la altitud sino porque es muy cansado). Shree Kharka era un buen término medio.

Yaks en Manang
Salimos de Manang sin prisas, pasadas las 9, y enseguida el camino se desvía de la ruta principal del AC para adentrarse en el valle que lleva a Tilicho Lake. El ascenso es gradual y sencillo, pero este tramo fue de lejos el que más tráfico (y por tanto polvo) tenía de todo el recorrido. El camino está lo suficientemente bien como para que puedan circular coches y motos hasta Khangsar, y nos encontramos con muchísimo tráfico. Por lo visto, Tilicho Lake es una peregrinación casi obligada para la juventud nepalí, y muchos lo hacen en plan exprés: coche o moto hasta Khangsar, seguido de, en muchos casos, caballos para llegar a Tilicho BC y hasta el propio lago, porque muchos de los que quieren ir a hacerse fotos en el lago para IG no están en forma como para ir andando. Esto se traduce en mucho tráfico, mucho polvo y mucha basura, con diferencia el tramo más sucio del circuito. Una pena, pero los estándares medioambientales de los turistas locales están a años luz de los internacionales.

El valle hacia Tilicho Lake


Uno de los muchos puentes colgantes de la ruta
En un par de horas llegamos a Khangsar y paramos a comer en una teahouse (Maya Hotel) que llevaba apuntada por si dormíamos allí. La comida era muchísimo más barata de lo que habíamos visto en Manang, quizás porque a pesar de estar a más altura, tiene menos afluencia de gente. Comimos bastante bien, la verdad, y después nos dimos una vuelta por el (minúsculo) pueblo.

Khangsar
El camino sigue ascendiendo gradualmente, siempre con vistas al valle y al imponente Tilicho Peak al fondo. En la falda de la montaña podíamos ver el camino que seguiríamos al día siguiente, por la infame zona de avalanchas que hace que algunas guías califiquen la excursión a Tilicho de “peligrosa”.

Podíamos ver claramente por dónde seguía el camino
Justo antes de llegar a Shree Kharka hay un pequeño y colorido monasterio budista al que no pudimos entrar pero que es de lo más fotogénico.


Shree Kharka
Llegamos a Shree Kharka a eso de las 2:15 y tomamos posesión de la habitación. Nos quedamos en el Mountain Eco Cottage porque no había habitaciones en el que yo prefería (Hotel Tilicho Peak). De primeras nos dieron una habitación con baño de letrina y después de quejarme e insistir un poco, nos cambiaron a una con baño occidental, normalita pero con enchufes. Después de una semana de trekking habíamos decidido que las mejores habitaciones son las que tienen el trío ganador de mesa (suena simple pero no sabéis lo útil que resulta una mesa para colocar cosas y gestionar la mochila), ganchos en la pared para colgar la ropa, y enchufes. A esta habitación le faltaba la mesa pero nos tendríamos que conformar. La ducha de gas estaba incluida y nos sentó de maravilla. La comida estaba muy buena, pero tuvimos cortes constantes de luz y por tanto de wifi, y claro, cuando estás allí tirado toda la tarde, se nota. Esa noche había muchísima gente en el comedor, que a pesar de ser inmenso estaba a rebosar, y hubo incluso quien tuvo que dormir en el comedor porque no había habitaciones. En Shree Kharka confluyen quienes están subiendo a Tilicho con quienes están volviendo (nosotros mismos nos quedaríamos allí a dormir en un par de días), y suele haber tapón.
Seguíamos encontrándonos bastante bien, sin más dolores de cabeza ni otros síntomas de AMS. Esa noche mi saturación andaba entre 85 y 90% así que tenía muchas esperanzas de poder llegar a Tilicho Lake sin problemas…