Datos de la etapa:
Altitud ganada: -853 m
Ascenso total del día: 948 m
Descenso total del día: 1787 m
Elevación máxima: 5442 m
Distancia recorrida: 17.2 km
Tiempo: 9h
Había llegado el gran día, hoy por fin cruzaríamos Thorong La y pasaríamos del valle del Marsyangdi al del Kali Gandaki. Este paso es el punto más alto del AC y es uno de los pasos de montaña (en ruta de trekking) más altos del mundo: como comparación, en la ruta de los 3 Pasos de la zona del Everest, solo uno de los 3 está a más altura (Kongma La, a más de 5500 m). Es un día largo, con una media de unas 4h (nosotros tardaríamos 5) desde Pedi hasta Thorong La, y otras tantas para descender casi 2000 m del tirón hasta el siguiente pueblo, Muktinath. Mucha gente recomienda empezar en medio de la noche, habiendo quien echa a andar a las 3 de la mañana. Personalmente me parecía una barbaridad, porque a esa hora hace muchísimo frío, y realmente no hace falta madrugar tanto. Yo dije que las 6 era buena hora para empezar, y eso hicimos. En Pedi están acostumbrados a que los trekkers madruguen mucho, así que te piden que pagues la cuenta la noche anterior, y empiezan a servir el desayuno muy prontito.
Pasamos una noche bastante digna para estar a semejante altura, sabiendo que hay mucha gente que no pega ojo. Nos levantamos a las 5 bastante descansados y después de un breve desayuno y de pedir que nos llenaran los termos con agua caliente (a la que añadimos una bolsita de té de jengibre que nos fue calentando según subíamos), echamos a andar justo pasadas las 6. Todavía no había amanecido pero no era noche cerrada, el cielo empezaba a clarear, y no necesitamos usar los frontales.

Dejando atrás Thorong Pedi, todavía se vislumbran los lodges y el puente
La subida hasta High Camp es muy dura, un zigzag sin tregua que te deja con la lengua fuera. Empezamos a andar con los plumas gordos y tapados hasta las orejas, pero al cabo de media hora nos empezó a sobrar ropa. Los guantes, eso sí, no nos los podíamos quitar, porque las manos se congelan enseguida. Tardamos una hora y 10 minutos en llegar a High Camp, y para entonces ya asomaba el sol por detrás de la montaña. High Camp no es más que un par de teahouses muy básicas, y no vimos a nadie alrededor. Debían haber salido todos muy pronto!


High Camp

Seguimos subiendo…

…y subiendo…
A partir de High Camp el camino sigue subiendo pero la pendiente es mucho más suave. Se atraviesan riachuelos helados y antiguas lenguas glaciares. Es paisaje es cada vez más impresionante. A pesar de ser noviembre no había nada de nieve en el camino, algo que por una parte es una pena porque la nieve lo hace todo más espectacular, pero por otro lado también lo hace más difícil. Por lo visto un par de semanas antes había bastante nieve, pero se había derretido toda para entonces.
Al cabo de unas dos horas y media llegamos a la primera teahouse del camino y aprovechamos para parar a descansar un rato. Había un grupo de israelíes allí y uno de ellos se encontraba bastante mal, pero no era AMS sino dolor de estómago/retortijones, por lo que le entendimos. Estaba tan chungo que decidió llamar al helicóptero porque no se veía capaz de seguir.

Teahouse a 5070 m
Poco después de la teahouse nos encontramos con caballos que ya estaban de vuelta después de haber descargado a gente en la cima, eso significaba que no nos podía quedar mucho! Qué ilusos! No lo sabíamos pero nos quedaban otras dos horas y media de sufrimiento. La subida se hace pesada porque hay muchas “falsas cimas”: parece que ya estás ahí y cuando llegas te das cuenta de que el camino sigue. Y sigue. Y sigue. Es un poco desmoralizante! Pero como ya sabíamos, el truco está en ir despacio, sin prisa, y poco a poco y paso a paso vas avanzando. No es una carrera y no ganas nada por llegar el primero. Para mí era mucho más importante subir despacio, a mi ritmo, y sin forzar, para no pasarlo mal como en Tilicho.

…y subiendo…


La última parte de la subida es “Nepali flat”, arriba y abajo

Mirando hacia atrás a casi 5300 m
Cuando estás ya cerca de la cima se ven varios refugios de piedra, medio derruidos. En 2014 hubo una tormenta de nieve que apareció un poco de la nada y pilló a muchos trekkers por sorpresa: cayeron 1.8 m de nieve en 12 horas en uno de los peores desastres en la historia del trekking en Nepal. La gente que quedó atrapada en Thorong La tuvo que aguantar como pudo en estos refugios y la teahouse que hay en la cima, hasta que los helicópteros pudieron rescatarlos en los días siguientes. Hubo cerca de 500 rescates entre Thorong La y Dhaulagiri, pero murieron 43 personas, algunos como consecuencia de avalanchas y otros porque decidieron abandonar los refugios e intentar bajar del paso andando.

Los restos de uno de los refugios de piedra
Por fin, después de 5 horas exactas (lo normal, dicen, es tardar 3 horas desde High Camp y 4 desde Pedi), aparecieron las banderas de oración que indican la cima. Tengo que admitir que fue un momento emotivo y se me escapó alguna lagrimita. Era un gran reto personal, tanto a nivel físico como mental, y si hace 20 años me dices que iba a conseguirlo, no me lo hubiera creído.


…y por fin, Thorong La
Había gente pero no exagerado. Y lo mejor de todo era que nos encontrábamos perfectamente! Hacía muy buen día, ni una nube y, lo más importante, sin viento. El principal motivo por el que la gente empieza a andar tan pronto este día es para evitar el viento helado que suele haber en la cima a partir de media mañana, que puede llegar a hacer la experiencia de estar allí arriba bastante desagradable. Pero nosotros habíamos mirado la previsión del tiempo en Windy y no se esperaba mucho viento, y así fue. Mi consejo es que si hace bueno y no hay previsión de viento, no os molestéis en empezar a horas intempestivas. Al día siguiente hablamos con gente que había empezado a andar a las 4 de la mañana y nos dijeron que habían pasado muchísimo frío subiendo, y que encima era de noche y no habían visto nada durante las primeras horas.
Había leído que a unos 300 metros detrás de la teahouse que hay en la cima hay unas vistas a un par de lagos preciosos que la mayoría de la gente ni se molesta en visitar. Como estábamos tan bien, decidimos acercarnos y fue muy buena decisión porque estaban helados y eran verdaderamente bonitos, y sin nadie. Creo que hice más fotos a los lagos que a la cima en sí. El cartel de Thorong La y las banderitas, lo que oficialmente es la cima a 5416 m, tiene las montañas de Mustang de fondo, pero los lagos (que se ven desde lo alto de un repecho a 5440 m) tienen el otro lado de fondo, el lado de los Annapurnas, y la estampa es única. Son los 300 metros con mayor recompensa del circuito.



La sensación de superación personal que me da esta foto cada vez que la veo es difícil de describir

El punto más alto de nuestro trek: 5442 m
Después de admirar los lagos volvimos a la teahouse y al cartel de Thorong La, nos hicimos montones de fotos, y en total estuvimos 30 minutos en la cima, muy a gusto, la verdad. Había un grupo de gente haciéndose fotos en el cartel y les comenté que a apenas 6 minutos andando de la teahouse se veían unos lagos preciosos, y me miraron como si estuviera loca, diciendo que no, que ya habían subido bastante y que no podían subir un metro más. Una vez más me alegré de haberme tomado mi tiempo y de haber llegado a la cima con fuerzas para explorar.


Empezamos la bajada
Llegó el momento de empezar a bajar. Todas las guías coinciden en que lo verdaderamente difícil de este día no es la subida sino la bajada, que es larguísima y muy dura con las rodillas. Yo no estoy de acuerdo, prefiero bajar que subir, pero soy la rara porque tanto Dani como nuestro guía también decían que bajar era peor. Esta bajada, sobre todo la primera parte, suele tener hielo y es normal necesitar microspikes para evitar resbalones. Nosotros no tuvimos ese problema, pero los bastones nos vinieron muy bien para proteger las rodillas. Al poco de empezar a bajar paramos a comer la comida que llevábamos preparada desde Pedi (podéis pedir cualquier cosa para llevar). Vas bajando con las montañas de Mustang de fondo, que son muy bonitas pero no tanto como los Annapurnas. En total tardamos 3.5 h en bajar, incluyendo un desvío por los templos de Muktinath antes de llegar al hotel. Pero 3.5 h que parecían 7. Madre mía qué larga es la bajada… En total 9 horas incluyendo la media hora de la cima. Un día duro y largo pero que bien mereció el esfuerzo.

Blue sheep

El árido paisaje de Mustang de fondo
Muktinath en realidad es el nombre del complejo de templos hinduísta y budista que hay en la parte alta del pueblo. El pueblo realmente se llama Ranipawa. Muktinath es uno de los templos a más altura del mundo y es un centro de peregrinación religiosa muy importante. Hay gente que viene de la India solo para visitar el templo. Los dos templos se pueden atravesar según vas bajando desde el paso de camino a los alojamientos. Al ser un templo “dual”, tanto hinduísta como budista, se considera un ejemplo de harmonía religiosa y es una maravilla ver cómo dos religiones tan distintas pueden convivir y llevarse tan bien. Ya podían aprender otros.


Templos de Muktinath
Finalmente llegamos al pueblo, reventados. No veíamos el momento de quitarnos las botas y darnos una ducha. En un principio le había dicho al guía que quería dormir en el Bob Marley Hotel, porque había leído buenas opiniones del sitio, pero me dijo que ninguna habitación tiene baño propio así que me eché para atrás. El día anterior había llamado para reservar en el Caravan Hotel, que también tiene buenas opiniones, pero se le olvidó pedir habitación con baño y cuando llegamos nos dijeron que nuestra habitación no tenía baño. Terminamos yendo a uno que conocía él, porque se había alojado allí más veces, que no estaba mal del todo (Eureka Inn). Bastante cómodo, con ducha caliente en la propia habitación que nos pareció un lujo pero que luego veríamos que es lo normal en este lado del paso. Tenía buena comida y nos metimos una hamburguesa de yak deliciosa para cenar. También aprovechamos para lavar ropa (700 rupias el kg).

Muktinath, o mejor dicho, Ranipawa
Muktinath es un pueblo más bien feo. Fue un poco choque cultural después de casi dos semanas metidos en las montañas. El polvo, el ruido, la suciedad, los coches, el olor, la gente. No me gustó nada de nada, y no nos quedaríamos mucho: al día siguiente nos adentraríamos brevemente en Upper Mustang camino de Kagbeni.