___________oOo__________
REGIÓN DEL DAHAR
REGIÓN DEL DAHAR
Ksar Ommarsia, Medenine
Medenine, Lunes 12 de Mayo, 2025.-
Después de una ducha reparadora y un desayuno aún más reparador, bajé al jardín a las 8.30 y ahí estaban Leila y Ali -el conductor, que habla inglés-. Salimos de inmediato y pusimos rumbo hacia el interior por la llanura de Jeffara para posteriormente subir el Alto de Jebel Haouaia, ya sobre la meseta del Dahar. Una vez subido el puerto por la sinuosa carretera, hicimos una parada para admirar las vistas.
Desde lo alto se pueden apreciar de forma muy visible las distintas capas geológicas dibujadas sobre la montaña. Además se ven un par de "cerros testigo", vestigios aún no erosionados de orografías anteriores. No estuvimos ni cinco minutos.
- Es que vamos a subir al alto de la colina de Jebel Miteur, donde las vistas son mucho mejores -dijo Ali.
Efectivamente, un ratito después hicimos otra parada para subir a pie al alto en una pequeña caminata de 15 minutos. Ví un cartel que decía que "el yacimiento de Jebel Miteur -que es como se llama este lugar- es rico en huesos de reptiles gigantes: dinosaurios, cocodrilos y restos fosilizados de tortugas y peces (Ceratodus, Lepidotes, Caturus y Neoceratodus africanus) que vivieron hace 100 millones de años, durante el período Albiano, en las vastas llanuras del continente de Gondwana, caracterizado por sus densos bosques, ríos y lagunas. Para exhibir estos depósitos paleontológicos y concienciar al público sobre la importancia de este patrimonio geológico, se erigió un ejemplar a tamaño natural de un dinosaurio saurópodo adulto de la familia Iguanontidae en la colina de Jebel Miteur, conocida como el "Parque de los Dinosaurios".
En estas montañas tuvo lugar la Batalla de Medenine el 6 de marzo de 1943 entre británicos y alemanes. Rommel llevó sus tanques del Afrika Korps desde las montañas de Matmata hacia la llanura costera para atacar al Octavo Ejército británico, liderado por el General Montgomery. Sin embargo los británicos estaban avisados del ataque y dispusieron de una inmensa cantidad de cañones antitanque para esperar a Rommel, que perdió más de 50 tanques en una derrota estrepitosa.
También aquí tuvo lugar unos veinte años más tarde la Guerra del Dahar: un conflicto de resistencia entre las guerrillas tunecinas y los franceses. Pero no fue sólo una batalla si no que consistió en una serie de revoluciones y rebeliones contra los colonos franceses luchando por la independencia.
Llegamos a la cima: Ahí estaba en lo alto el gran dinosaurio hecho de metal dañado por el viento que ha roto su cola que yace por el suelo.
Los científicos consideran esta región un paraíso geológico formado hace 250 millones de años que se encontraba en la línea divisoria que separaba el continente Pangea, entre África, Gonwana y Eurasia. El alto de la colina en que nos hallábamos es un punto con vistas a 360º que te dejan boquiabierto.
Bajamos la colina y nos montamos de nuevo en el coche. La conversación era animada en tres idiomas: árabe entre Ali y Leila, francés entre Leila y yo e inglés entre Ali y yo. A todo esto hay que decir que Leila, a pesar de que no habla ni español ni inglés, no tiene ningún problema de comunicación: Ella te habla en francés y ya está. Además es una persona muy alegre, muy dicharachera. Y yo con mi "franchute" me las apaño como puedo.
Ksar Hedada.- Llegamos al siguiente punto a visitar: Ksar Hedada, que tiene a la entrada un enorme cartelón diciendo que este lugar fue utilizado por George Lucas para crear la ciudad de Mos Espa en el planeta galáctico Tatooine en la película "La Guerra de las Galaxias: La Amenaza Fantasma". El ksar está restaurado y muy bien cuidado. Aquí hicimos una parada para tomarnos un té. Dejo unas fotillos:


A la salida, antes de subir al coche, nos fuimos a una lechería que hay en la acera de enfrente hacia la izquierda a tomar un vaso de leche fresca de las ovejas que estos lecheros tienen. La verdad es que con el calor que hace por estos lares entra muy bien. En la lechería Leila se encontró con su sobrina. Besos y abrazos. Me llamó la atención porque se trataba de una joven toda tapada con velo y toda la pesca mientras que Leila va vestida al estilo occidental. Es más: Más tarde me comentó que su hijo, que vive en París, está casado con una japonesa, de donde deduje que muy posiblemente Leila no sea musulmana, aunque su sobrina -sin lugar a dudas- sí que lo es. También me dieron a probar un dulce típico.
Subimos de nuevo al coche y apenas unos minutos después estábamos a la entrada del pueblo de Ghomrassen en un lugar llamado Taguet Hamed haciendo una parada ante un refugio rocoso al aire libre en cuyos techos hay pinturas rupestres de anímales, homínidos y escenas de caza que datan del Neolítico. Es increíble que se hayan conservado en un lugar tan abierto como ese.
c) Arte rupestre de Taguet Hamed, a la entrada de Ghomrassen.
Subimos a un pequeño alto donde se encuentra el ksar, aunque no entramos ya que sólo queríamos admirar la vista sobre el pueblo de Ghomrassen que, según me dijo Leila, se trata fundamentalmente de un pueblo con muchas casas pertenecientes a gente que emigró en su día a otros países y que tiene su segunda vivienda aquí, inmigrantes y gente que tras vivir fuera decide retirarse aquí, así que tiene una gran diversidad.
Continuamos con nuestra ruta y al cabo de tan sólo unos 10 kms llegamos a Ksar El Ferch, el mayor ksar de la región, que fue granero, mercado y lugar de encuentro entre las tribus de la región. Data de principios del siglo XX y tiene 280 ghorfas para almacenamiento, que dan a tres patios a los que se accede por una única puerta sin skifa.

Proseguimos: la pintoresca carretera presentaba ante nosotros algún que otro cerro testigo en un bonito entorno con contrastes entre el verde de los arbustos y palmeras y los ocres y pardos del secarral por el que circulábamos. Pedí a Alí que parase para hacer alguna fotografía:
Al cabo de unos minutos llegamos a Chenini, que es un pueblo troglodita con casas excavadas en la roca de las laderas de dos montañas de modo que están dispuestas a modo de anfiteatro. Alí nos dijo que él se quedaba en el restaurante de abajo a comer, así que Leila y yo nos fuimos para arriba bajo el fuerte solazo. Al cabo de un rato llegamos al restaurante Kenzo. Me comentó Leila que el dueño es un dentista que decidió abrir una hospedería y restaurante trogloditas en Chenini y que ahora tiene bastante éxito. Ella lo conocía personalmente. Preguntó a uno de los empleados a ver si estaba pero no fue así, pero nos dieron permiso para ver el lugar por dentro. El interior no es apto para discapacitados: Está lleno de esquinas, recovecos y escaleras.
Dejamos el lugar y proseguimos en nuestro ascenso a la mezquita pero Leila, que se para a hablar con todo el mundo, entabló conversación con un tipo que estaba trabajando en la remodelación de una serie de cuevas para un futuro hostel que iba a abrir en apenas unos días, llamado Azul Chenini. El tipo nos hizo una pequeña "tournée" por las distintas estancias, que por lo general son pequeñas, con poco espacio para la intimidad para familias o para grupos de amigos muy bien avenidos, así como de la terraza con magníficas vistas al conjunto de Chenini. Tengo que decir que a mi me gustaron especialmente las mesillas del dormitorio


A la derecha el dormitorio con mesillas y todo.
Subimos hasta la blanca mezquita, donde había vendedores de souvenirs y un pequeño café. Admiramos las vistas que se pueden divisar a ambos lados de la cordillera y nos pusimos en marcha para emprender la caminata hacia abajo hasta llegar al coche.
Nos reunimos con Ali abajo y nos dirigimos hacia Tataouine pero hicimos una parada a medio camino para visitar el Museo de la Memoria de la Tierra, que es un pequeño museo geológico, situado en las afueras de Tataouine en medio de la nada desértica pero que contiene una importante colección de fósiles y restos de plantas, reptiles y dinosaurios hallados en la zona, especialmente de la especie autóctona de dinosaurio llamada Tataouine Hannibalis. El chico que está encargado explicó muy bien las diferentes piezas que tienen y la importancia geológica y paleontológica de la región. Organizan visitas guiadas y excursiones por los alrededores que se ha constituído en Geoparque. En unos días iban a recibir una visita de la UNESCO a fin de trabajar conjuntamente para el desarrollo y promoción del Geoparque del Dahar con el objetivo de formar parte del patrimonio de la Unesco y recibir ayudas para desarrollarlo.
Nos fuimos a Tataouine. La idea era comer en un sitio recomendado por el guía del museo pero yo creo que al final fuimos al primer lugar que pudimos porque era día de mercado y la ciudad estaba a tope. Ali, que ya había comido se dio una vuelta por ahi y nosotros dos comimos en un pequeño lugar bastante cutre. Yo tomé pescado al grill con cuscús, pero que además también incluía patatas, ensalada y pan, todo ello en cantidades industriales. No comí ni la mitad y ya estaba lleno. Fui a preguntar por el baño y ví que no había nadie, pero luego me fijé que el que atendía en realidad estaba, detrás del mostrador, en el suelo, postrado en dirección a La Meca rezando.
- Ejem, ejem - "tosí". El tío se levantó como un cohete.
- ¿Si?
- ¿El baño por favor?
- Al fondo a la derecha.
Las condiciones higiénicas del baño eran indescriptibles. Pagamos y nos largamos. No menciono el nombre del lugar porque ni me acuerdo ni merece la pena. Una vez comidos nos encontramos con Ali junto al coche y emprendimos el regreso a Medenine donde llegamos al cabo de una hora y media.
Tras ducharme, tomarme un té y descansar un ratillo, salí de nuevo a darme una vuelta por Medenine y cené una pizza pequeña y un helado en un sitio anodino para volver a La Cuesta de nuevo, leer un rato en la terraza e irme a dormir.