![]() ![]() Costa oeste de EEUU y parques nacionales-2014 ✏️ Blogs de USA
Un recorrido de 24 días por la Costa oeste y los principales parques nacionalesAutor: Ctello Fecha creación: ⭐ Puntos: 3.7 (3 Votos) Índice del Diario: Costa oeste de EEUU y parques nacionales-2014
01: 1º DÍA- VIAJE A LOS ÁNGELES
02: 2º DÍA- INICIO DEL TOUR- LOS ÁNGELES-PHOENIX/SCOTTSDALE
03: 3º- PHOENIX/SCOTTSDALE- SEDONA-GRAND CANYON
04: 4º DÍA- GRAND CANYON- MONUMENT VALLEY- CANYONLANDS- MOAB
05: 5º DÍA- MOAB-ARCHES-FLAMING GORGE-ROCK SPRINGS
06: 6º DÍA- ROCK SPRINGS-GRAND TETON-JACKSON HOLE
07: 7º DÍA- JACKSON HOLE-YELLOWSTONE
08: 8º DÍA- YELLOWSTONE- SALT LAKE CITY
09: 9º DÍA- SALT LAKE CITY- BRYCE
10: 10º DÍA- BRYCE- ZION- LAS VEGAS
11: 11º DÍA- LAS VEGAS-DEATH VALLEY- LAS VEGAS
12: 12º DÍA- LAS VEGAS-MAMMOTH LAKES
13: 13º DÍA-MAMMOTH LAKES-YOSEMITE
14: 14º DÍA- YOSEMITE ÁREA (MARIPOSA)- SAN FRANCISCO
15: 15º DÍA- SAN FRANCISCO
16: 16º DÍA- SAN FRANCISCO- MONTEREY- CARMEL- STA. MARÍA
17: 17º DÍA- STA. MARÍA- LOS ÁNGELES
18: 18º DÍA- LOS ÁNGELES
19: 19º DÍA- LOS ÁNGELES- DISNEYLAND
20: 20º DÍA- LOS ÁNGELES
21: 21º DÍA- LOS ÁNGELES
22: 22º DÍA- LOS ÁNGELES - San Diego
23: 23º DÍA- LOS ÁNGELES
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Etapas 4 a 6, total 23
Salimos del hotel a la misma hora y nos encaminamos a otro de los puntos clave del viaje sin abandonar las vistas del Gran Cañón (y luego del Cañón del pequeño Colorado) y siguiendo la carretera 64 que nos lleva a Cameron, donde paramos un momento.
Cameron forma parte de la reserva india y en ella se encuentra un enorme comercio donde venden todo tipo de artesanía y recuerdos. Paramos allí para ir al WC y de paso acabamos comprando algunas cosas (aunque que nadie espere grandes gangas). Los indios navajos conforman la reserva más grande de EEUU, con una extensión de 62.000 km cuadrados (más extensa que cualquier país de Suramérica). No se denominan a ellos mismos como navajos, nombre que les dieron los hispano-mexicanos. Su verdadero nombre es t’áá diné (que significa “el pueblo”) y su lengua también se llama diné. Se trasladaron a esa zona desde Canadá y Alaska y según parece aprendieron de la tribu “pueblo”, la tribu más antigua, a cultivar la tierra y a tejer, dejando de lado su espíritu nómada. Actualmente su industria principal es el turismo y, a diferencia de otras tribus, no gestionan casinos (aunque hace tiempo que intentan instalar uno). De su contacto con los mexicanos en el siglo XIX aprendieron a criar ovejas y el arte de la orfebrería, del que son unos maestros. Sus creaciones son bonitas pero muy caras. Su lengua es tan compleja que fue usada por los servicios secretos estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Tuvimos ocasión de ir contemplando las casas tradicionales de los navajos llamadas “hogan”. Se trata de estructuras redondas fabricadas con adobe con un agujero en el techo para dejar salir el humo. Ni que decir tiene que, aunque se ven algunos, ahora tienen sus propias casas más modernas. ![]() Hoy en día se estima que hay 350.000 navajos en EEUU aunque menos de la mitad vive en la reserva. Los otros están en Phoenix o Tucson. Cabe decir que el terreno que habitan no les pertenece sino que es una concesión del gobierno de Arizona que debe renovarse cada 100 años. El último de esos contratos se firmó en 1923. El sistema familiar navajo es el matriarcado (siendo la figura principal la madre o la abuela). Si un chico quiere casarse con una chica navajo es a su madre a la que tiene que pedir permiso. Y un navajo mayor de 30 años que no haya conseguido casarse no tiene permitido seguir viviendo con su madre. Es expulsado de la casa y se convierte en un paria para la tribu. Hoy por hoy todos los indios son ciudadanos norteamericanos y tienen los mismos derechos y deberes. Circulamos junto al Desierto Pintado, área de 380 kilómetros al norte de Arizona llamada así por la variación de colores que presenta debido a los sedimentos dejados cuando estaba sumergida en el mar. ![]() Tomamos la carretera 89 para desviarnos a la 160 que nos lleva a Kayenta, puerta de entrada al Monument Valley. Pasamos por Tuba City, extraña y fea ciudad como todas las que vamos contemplando (y contemplaremos), llena de negocios de blancos que pagan a los navajos royalties por establecerse allí. Nos cuenta el guía que fuera de las ciudades el gran problema que tienen los navajos en la reserva es el del agua (no olvidemos que estamos en una zona desértica). Eso se puede solucionar gracias a los pozos comunales que ha hecho el Estado (vemos algunos por el camino). Casi todas las casas de la zona tienen contenedores para almacenar agua y sus habitantes (de hecho mucha gente en América) tienen coches pick up, esa especie de camioneta que tiene en la parte trasera una zona descubierta para almacenar cosas. Otra gran reserva de agua se encuentra en el Lago Powell, el segundo lago artificial de EEUU. No tuvimos la posibilidad de verlo pero me han comentado que el lugar es precioso porque lo que, de tener oportunidad, recomiendo su visita. Seguimos nuestro camino y pasamos junto a dos enormes rocas llamadas “pata de elefante” y algunos silos para el carbón, mineral que abunda en la zona. Proviene de una mina que está a una montaña a 30 millas de por donde circula la carretera, la Mina Pibody, y se transporta en vagones de tren hasta la planta térmica. Finalmente llegamos a Kayenta, la ciudad más poblada de la reserva navajo (aunque tampoco pensemos que eso es mucho porque en el censo de 2010 había poco más de 5000 habitantes). Al parecer los indios se quejaban porque mucha gente se marchaba de allí y una vez más tuvo que intervenir el gobierno de Arizona para hacerles casas de alquiler a un precio aproximado de 100 dólares. Kayenta es un lugar anodino, en el que se ven casas sin jardín y muy poca gente. Nos cuentan que los navajos no tienen nunca flores y tienen tendencia de abandonar a los perros (alguno que otro hemos visto por ahí). Sí podemos ver que cuenta que todos los servicios necesarios como escuelas, un gran hospital y, claro, hoteles. Pero de inmediato Kayenta deja de tener interés para nosotros cuando, a un lado y a otro de la carretera, vemos dos enormes rocas con unas formas que el guía nos invita a descubrir una vez más. Son los dos primeros monumentos del Monument Valley, uno de los grandes alicientes del viaje a la Costa Oeste, la Catedral quemada y la Venus navajo. Poca gente no recordará haberlo visto en algunos de aquellos westerns que solían emitirse por TV. Fantásticas formas labradas en rocas rojas que hacen que no nos cueste nada imaginarnos por ahí a los cowboys. Los amantes de la historia del cine (entre los que me cuento) considerarán al Monument Valley un lugar mítico principalmente gracias a John Ford, que filmó allí nueve de sus películas. Resulta que en 1921 un tal Harry Goulding y su novia compraron 640 acres de terreno junto al Monument Valley y establecieron allí un comercio, principalmente relacionándose con los navajos. Pero cuando llegaron los años de la depresión la pareja empezó a pasarlo mal. Sabiendo que John Ford estaba buscando un sitio para rodar una peli del oeste, Goulding decidió mostrarle unas fotos de lo que tenía junto a su casa. El director quedó impresionado, tanto que decidió rodar allí el que ya es un gran clásico del cine “La diligencia”, en 1939. A ésta le siguieron otras como La pasión de los fuertes, Fort Apache, Río Grande o Centauros del desierto. Más recientemente se han grabado allí otras cintas como Licencia para matar, Regreso al futuro III y Forrest Gump (la carretera donde Forrest deja de correr). Acercárdonos ya al centro del visitantes empezamos a ver más formas, el llamado Rey en su trono y una mesa. Geológicamente se define una mesa como una zona elevada de terrero con una cima plana y cuyos lados son acantilados abruptos. En Monument Valley encontramos primero un centro de visitantes equipado con WC. Allí es el lugar donde pueden contratarse los tours en 4x4 con los indios navajos. Según he leído existen excursiones de distinta duración, la más corta (que es la que hicimos nosotros) de una hora y media y que puede hacerse también con vehículos privados (incluso vi por ahí un descapotable). En las más largas, que sólo se hacen con reserva previa, los navajos te llevan a zonas mucho más inaccesibles pero para ir abriendo boca la de hora y media no está nada mal (aunque de buena gana me habría quedado algo más). Aunque era una excursión opcional la contrató todo el grupo. Y no es para menos. Además de la importancia y de la belleza del lugar, que sólo se intuye desde la entrada, se tiene que añadir que en el centro de visitantes no hay mucho qué hacer además de algunas fotos desde la terraza. Sin embargo, cuando te subes en el coche y empieza el recorrido, empiezas a descubrir la verdadera grandeza del lugar. Tomamos dos coches (y ahí radicó uno de los grandes errores ya que el guía decidió subirse en uno y explicar sólo allí, por lo que los del segundo coche apenas oíamos nada de por dónde estábamos pasando) para hacer el circuito. Esos vehículos sólo están cubiertos en la zona del conductor. Donde van los pasajeros queda completamente abierto porque lo que tienes que agarrarte bien para no caerte y estás a expensas del viento, que se lleva el sombrero que te hayas puesto para emular a John Wayne, y del polvo. Y es que eso es algo que abunda en la zona. Mucho, muchísimo polvo, de color rojo, que te llena la ropa, la cara, los brazos e impregna los coches. Todas las formaciones del parque tienen nombres que las describen y que, al parecer, dieron los primeros pobladores. Abundan las mesas, los cerros y algunas de las que se llaman estructuras en capitel. Lo primero que vemos son los llamados “Mitten Buttes” este y oeste que parecen guantes o manos pero que simbolizan seres espirituales que vigilan. Luego vienen el “Merrick Butte” y la “Mitchell Mesa”, que llevan el nombre de dos exploradores que descubrieron plata en el parque y que murieron asesinados por los indios (o eso dicen). En ese punto ya dan ganas de bajarse del coche, aunque sea en marcha. ![]() Más adelante vemos claramente la forma de un elefante, el “Elephant Butte” y al otro lado las “Three sisters”, las tres hermanas, que simbolizan a una monja y sus dos pupilas. Girando hacia el otro lado encontramos el Camello, cuya forma recuerda a ese animal, y a partir de ahí muchas otras formas de las que ni siquiera supimos el nombre. Tuvimos la suerte de parar algunas veces para tomar fotografías (y costaba tener que volver a subir al coche porque era todo tremendamente fotogénico). En una de las formas, con aspecto de cubo, dimos las vueltas rituales que suelen dar los navajos con el brazo extendido y la mano abierta. No sé muy bien qué se consigue con eso pero era sencillo dar sólo tres vueltas y lo hice. Regresamos de nuevo a los coches para visitar el John Ford Point, un promontorio desde el que se obtiene una vista espectacular y donde, previo pago, puedes hacerte una foto a caballo tipo el antiguo anuncio de Malboro. Ese lugar también está lleno de tiendecitas de joyería donde se pueden comprar recuerdos del tipo pendientes, collares o puntos de libro. ![]() Una de las formaciones rocosas más curiosas que encontramos tiene forma de sombrero mexicano (o eso dicen). Esa roca (y el pueblo que lleva su nombre, Mexican Hat) se encuentra a una media hora de Monument Valley siguiendo por la carretera 163 y junto al río ya mencionado. Por su forma aplanada de unos 18 metros de ancho dicen que se asemeja a un sombrero mexicano (de nuevo imaginación al poder). Ya en Mexican Hat empezamos a ver con asiduidad los templos mormones, no en vano esa religión la practica el 60% de los habitantes de Utah (principalmente los de áreas rurales). Hablar de los mormones resulta complejo puesto que son bastante particulares. Su historia empieza en el siglo XIX. Un muchacho sin apenas estudios, hijo de un granjero presbiteriano, dice haber tenido una revelación de Dios y Jesucristo, que se le habían aparecido en una arboleda. Evidentemente nadie le creyó. Con el tiempo ese joven, de nombre Joseph Smith, tuvo una nueva revelación. Un ángel llamado Moroni, se le apareció y le dijo que Dios le confiaba una tarea. Le confió dónde estaban escondidas unas tablillas de oro que relataban los orígenes de los primeros habitantes de América. Según se explicaba algunos de los antiguos pobladores de Israel habrían atravesado el Atlántico y llegado a América, donde se habrían establecido y habrían vivido calamidades. Esas planchas de oro las había escrito, supuestamente, 600 años antes un profeta llamado Mormón, de quien Moroni, ya convertido en ángel, era hijo. Vamos, un lío. La cuestión es que Smith cogió las dos tablillas y de un modo inexplicable puesto que no sabía leer (y mucho menos en arameo) consiguió traducirlas y dictar un nuevo libro que se convertiría en el famoso Libro del mormón. Conseguir adeptos después de eso parece que fue cosa sencilla. ¿Y qué ocurrió con las tablillas?. Según Smith, una vez que acabó de traducir el libro el ángel Moroni se las llevó volando con él. Otra versión dice que las enterró en el condado de Ontario, en una montaña. El caso es que nadie ha podido encontrar nunca ninguna prueba de que existiera fehacientemente. Los mormones creen que siguen el Evangelio de Jesucristo tal y como él lo enseñaba y consideran a Joseph Smith un profeta. No todo el mundo aceptó de tan buen grado a ese señor y sus teorías. Sus doctrinas ofendían a la iglesia, la poligamia era mal aceptada y sus intentos de establecer una teocracia eran muy mal vistos. Fue por eso que fue perseguido, imputado varias veces por escándalo público y la última vez por sedición. La cárcel donde estaba arrestado fue asaltada por una multitud que le asesinó. Sus predicamentos se han demostrado un cuento. La arqueología ha demostrado que no hay ninguna relación entre los indios americanos y los antiguos hebreos (ni siquiera hubo contacto entre ellos). Y no es ése el único fallo. La poligamia, una de las cuestiones que más recelos causan, se creó por el afán que tenía el fundador hacia las mujeres. Gustándole tanto debió pensar que por qué contentarse con una si podía tener varias, incluso mujeres casadas. A su muerte, después de luchas por el “poder” y de varias deserciones (se fundaron nuevas iglesias, alguna auspiciada por su misma esposa y colaboradora), el nuevo profeta, Bringham Young, se apresuró a declarar como obligatorio el matrimonio múltiple. Tuvo 27 esposas vivas, 28 difuntas y 53 hijos. Actualmente la poligamia está prohibida federalmente pero todavía existen ramas radicales del mormonismo que la practican (aunque sea haciendo trampas, es decir, casándose con A, divorciándose de A, casándose con B, divorciándose de B, casándose con C pero a todo esto conviviendo con A, B y C). La iglesia mormona se considera hoy en día la iglesia cristiana más rica del mundo (fuente: Revista Forbes). Incluso lo es más que el Vaticano. Son los dueños de Delta airlines, de un conglomerado de gasolina, gasóleo y petróleo, producen armas de cabeza atómica (¿no es eso un contrasentido hablando de cristianos) y son los constructores de la balística y el sistema operativo de los drones. Su sistema de seguridad y espionaje es el más grande de EEUU y tienen un centro de genealogía muy potente. En cuanto a Young, fue él quien tomó la decisión, en 1846, de viajar al oeste en las caravanas que siempre vemos en las películas (aquéllas que atacaban los indios). Cuando atravesaron las Rocosas y llegaron al lugar donde hoy está Salt Lake City se detuvo, dijo que había tenido una revelación (de nuevo las famosas revelaciones de los profetas mormones) y que ése era el sitio donde tenían que quedarse, sin miedo a más persecuciones. Se debe pensar, no obstante, que el territorio del actual estado de Utah por aquel entonces todavía pertenecía a México. El estado recibe el nombre del estado de la colmena. La colmena es uno de los símbolos más importantes de la iglesia mormona, seguramente porque dicen que ellos se esfuerzan por trabajar juntos, al igual que las abejas. Otro de sus símbolos es la gaviota porque en los primeros tiempos, cuando una plaga de langostas atacó sus cultivos y temían que no les quedara nada para comer, una bandada de gaviotas que ellos creen que fue enviada por Dios llegó y devoró a las langostas. Un pueblo totalmente mormón por el que se pasa de camino a Salt Lake City, la capital del estado, es Duchana. Y buena prueba de ello es que no hay ni un cine ni un bar. Lo que sí que vamos a encontrar en Utah son granjas. El estado alberga 50.000 granjas privadas, el de mayor número de EEUU. De camino al hotel pasamos también por Bluff, donde se ven una pareja de formaciones rocosas como dos hombrecitos de pie; por Monticello, ciudad que tomó el nombre de la propiedad del presidente Thomas Jefferson y el Church monument, con una forma semejante a una “menina” de Velázquez. Ese día el guía nos tiene reservada una sorpresa que nos había anunciado el día anterior aunque sin concretar lo que era. Sólo nos había pedido que lleváramos bocadillos para no tener que parar en el camino y tener tiempo de llegar a ver algo que tenía preparado para nosotros. Y ese algo no era otra cosa que Needles Overlook, un mirador magnífico sobre una de las zonas más espectaculares de Canyonlands. Es un desvío importante pero con un fin justificado puesto que las agujas que vemos en aquellos parajes tan curiosos son preciosas. Se encuentra a 1900 metros de altitud y al fondo se puede ver con algo de esfuerzo el río Colorado. Permanecemos allí 30 minutos antes de reemprender camino hacia Moab. Poco puedo contar sobre Moab excepto que es punto de partida para numerosas excursiones. Nos alojamos en el motel Super 8. La habitación cuenta con dos camas grandes, cafetera, nevera y microondas. Está aproximadamente a un kilómetro de Moab por lo que se puede ir allí a comer u optar por el cercano restaurante Denny’s como hicimos nosotros. La comida es la típica americana, como no podía ser de otro modo, y es muy abundante. Pedimos una hamburguesa que llevaba bacon, queso, cebolla y no sé cuántas cosas más y que venía acompañada de patatas fritas y luego, para complementar, un batido cada uno. El mío era de tarta de queso con fresa y estaba francamente bueno aunque era enorme y suelen traer otro tanto para repetir. Para finalizar el día sólo tengo que añadir que un poco más allá se encuentra Manti-La Sal, bosque nacional que sirve de frontera entre Utah y Colorado. Etapas 4 a 6, total 23
Una de las grandes pegas que se le puede poner al motel en el que nos alojamos es precisamente la sala de desayunos. Se trata de un triste rincón a un lado de la recepción en el que apenas cabe nadie. La variedad de la comida brilla por su ausencia pero es de agradecer que nos den algo, aunque sea poco, porque no será lo más habitual en este viaje. Y como siempre los platos y cubiertos son de usar y tirar.
Dejamos Moab para dirigirnos a un nuevo e impresionante parque nacional. Hoy le toca el turno a Arches. Se trata de un parque muy pequeño, de 305-310 kilómetros cuadrados, pero uno de los más hermosos. Hace millones de años allí había un mar que cubría California, Arizona y gran parte de Utah hasta las Rocosas. Poco a poco se fue secando, dejando la tierra al descubierto, en un origen dunas de arena que acabaron petrificándose. Bajo una superficie de 3,5 km. de espesor se encuentra una burbuja de sal gelatinosa que vibra y hace que se formen los arcos. El mayor enemigo de las piedras areniscas que vemos en el parque es el invierno. El agua penetra por las grietas y cuando se congela revienta la roca, erosionándola. Este lugar estuvo habitado por los indios payout, a los que se animó a abandonarlo para convertirlo en parque nacional. La primera parada la hacemos junto a la llamada Balanced rock, una roca redonda que se sostiene encima de otra que le hace de pedestal, a 39 metros de altura y de un modo bastante precario. Da la impresión que en cualquier momento va a caer sobre nosotros. Hasta 1975-1976 había otra de menor tamaño a su lado pero se cayó. Estuvimos allí unos 30 minutos, con cuidado de no pisar fuera de los caminos marcados porque te advierten que puedes matar a las microplantas a las que cuidan con mimo. Un sendero circular da la vuelta a la roca sin poner en peligro a las plantitas. ![]() ![]() El arco más famoso del parque de Arches es el Delicate Arch. He leído algunos comentarios que se quejan sobre el hecho de que no te lleven a él pero hacerlo supondría no ver más que un arco y perderte todas las otras formaciones puesto que no es tan sencillo llegar. Alcanzar su base supondría emplear una hora y media de ida y otra hora y media de vuelta. Sin embargo es posible verlo desde un mirador aunque un poco lejos. Sin embargo vale la pena animarse a continuar hasta el borde del empinado cañón que separa el lado en el que estamos nosotros del que está el arco. Aunque puede producir algo de vértigo las vistas (y no sólo del Delicate arch) son impresionantes. Nos quedamos allí una hora. En ese lugar es normal ver como la tierra y las piedras están teñidas de verde. Eso es debido al cobre que se acumula en ese punto. ![]() No siempre es fácil visitar el parque de Arches. En época de inundaciones llega arena a la carretera y no pueden entrar ni coches ni autobuses a causa del barro. La última de las paradas que hacemos en el parque nacional es en lo que se ha llamado Park Avenue, un conjunto magnífico de rocas que se elevan como si de rascacielos se trataran. Salimos de Arches por la carretera 191, la misma que tomamos y Monument Valley y que no dejaremos hasta llegar a Yellowstone. Entramos en el condado de Carbón, llamado así porque de las montañas arcillosas que vemos se extrae ese mineral, que, como ya dije, se transporta en vagones de tren y se usa en plantas térmicas como la fea Pacificorp (el humo que expulsa es impresionante). Utah es también una gran productora de gas natural. En ese condado encontramos ciudades como Wellington, en la que casi el 100% de la población es mormona. Tampoco tiene ni cines ni bares porque la “diversión” de los miembros de esa iglesia pasa por ir al templo. Hacemos una parada para comer en Pryce, en un buffet regentado por chinos en el que parte de la comida también es china pero que cuesta 10$ todo incluido. Al lado hay (como casi siempre) un supermercado, al que vamos a comprar provisiones. En cuanto a la tierra, el Instituto Geodésico Norteamericano ha definido a Utah como el segundo estado más seco de la Unión (el primero es Nevada). No obstante después de pasar por la central térmica que mencionaba el paisaje empieza a cambiar y a media que empezamos a subir se hace completamente distinto. Eso pasa a menudo en EEUU. Pasamos junto al pequeño río Pryce y vemos como, aunque hay muchos árboles, la mayoría están enfermos. La causa es un pequeño escarabajo que pone un millón de huevos en las cortezas. En 3 años pueden terminar con la vida de un árbol, chupándole toda la sabia. Sólo es posible combatirlos con el fuego pero no el provocado por el hombre sino el causado por la naturaleza (algo que nos repetirán a menudo en este viaje). Otras de las ciudades por las que pasamos son Duchesne, Roosevelt y Vernal. La primera es típicamente mormona y por eso el templo es el edificio más grande que se ve. En la zona del valle de Vernal y las montañas cercanas, las Uintah (en las que, por cierto, cazaba Teddy Roosevelt) se han encontrado huevos de dinosaurio. Es por eso que delante del museo del museo, junto a la carretera, han puesto la estatua (bastante horrible) de un dinosaurio que parece de juguete comiéndose una sandía. Vernal es la última ciudad de importancia de Utah antes de entrar en Wyoming. Los geólogos han dividido la región en períodos geológicos. Así vemos zonas de la época del Cretácico o un pequeño cañón en la parte del Jurásico. Este terreno también es importante por la explotación de minas de oro. El agua que podemos ver no es un río sino el agua acumulada de las minas y que está completamente contaminada de mercurio. Según nos cuentan tampoco es raro escuchar de vez en cuando las detonaciones de dinamita de las minas. El último lugar que visitamos ese día fue Flaming Gorge , frontera oficial entre Utah y Wyoming y principal fuente de agua potable para Vernal. Entre 1958 y 1964 se construyó una presa con las aguas del río Verde que acabó formando un lago artificial, llamado Flaming Gorge. Ese lago es muy apreciado por los amantes de la pesca porque allí se pueden cobrar importantes piezas como truchas, salmones o lubinas de gran tamaño. En la zona se pueden practicar actividades de naturaleza como senderismo, rafting o descensos en kayak. Nos quedamos allí 20 minutos. ![]() De camino hacia el estado de Wyoming vemos venados (y es que ya se ve que no es complicado encontrar fauna en esos parajes). Ese estado recibe el nombre de “estado de la igualdad” porque concedió el voto a la mujer en 1869, siendo el primero en hacerlo. También fue el primero en tener mujeres en cargos de relevancia. Es el estado más despoblado. Allí todavía viven algunas tribus como los delawere, shoshones, arapahoes y apaches. De hecho el mismo nombre del estado proviene de dos palabras delawere que son “wyo”=montaña y mingo”=valle. El personaje más importante de Wyoming (y también es más controvertido) es Buffalo Bill. William Frederick Cody empezó a ser llamado Buffalo Bill cuando se convirtió en cazador de bisontes para proveer de carne a los trabajadores del ferrocarril. Antes había luchado en la Guerra Civil y con los años se convirtió en explorador del ejército. En 1895 fundó en Wyoming la ciudad de Cody, a 80 km del parque nacional de Yellowstone, y donde estableció su hogar familiar (aunque él había nacido en Iowa). Pero si algo le dio fama fue el espectáculo que creó y que le llevó a recorrer Norteamérica y Europa (incluso estuvo en Barcelona) durante 20 años. Una de las mayores estrellas fue precisamente Toro sentado, sí, el gran líder sioux. Una de las principales industrias de Wyoming es la ganadería (tienen un millón de cabezas de ganado y alrededor de dos millones de ovejas frente a poco menos de medio millón de habitantes). Otro de los animales que veremos por aquí gracias a una importante labor de recuperación es el bisonte. Precisamente la bandera del estado es un bisonte sobre campo azul. Y es que en Wyoming empiezan las grandes praderas donde vivían y que se extienden hacia las dos Dakotas, Oklahoma y Nebraska. Alexander von Humboldt, el célebre naturalista, calculó que había 60 millones de cabezas; a finales del siglo XIX apenas quedaban 18.000. Uno de los grandes exterminadores de esos animales fue precisamente el personaje del que he hablado hace un momento, Buffalo Bill. Se calcula que en 18 meses mató más de 4000 ejemplares y eso ayudó también al final de los indios. Ese día dormimos en Rock Springs, en el hotel La Quinta Inn. Dispone de nevera y microondas en las habitaciones y ofrece desayuno gratis (aunque el espacio es muy reducido para el tamaño del hotel). Está muy cerca de varios centros comerciales (con muchas tiendas pero algo despoblados a pesar de ser todavía temprano). Dimos una vuelta por la ciudad y nos dimos cuenta que las casas no están como aquí, en calles en las que hay tiendas o bares. Allí los comercios están a un lado y las casas a otro y, aunque algunas están casi pegadas a los centros comerciales, no hay acceso directo. Se agrupan todas juntitas y tienen casi todas la misma estructura. Casi en su totalidad tienen también un barquito. ![]() Etapas 4 a 6, total 23
La primera parada del día la hacemos en Pinedale, un típico pueblo de Oeste. Nos quedamos allí media hora. Vale la pena pasar primero por el Visitor center, donde podremos coger muchísima información sobre lugares interesantes y unas pegatinas con aspecto de antiguas sin serlo de Grand Teton o de Yellowstone. También es posible conseguir un folleto de Pinadale para hacer una visita por tu cuenta (en inglés). La ciudad se fundó en 1904 y gracias a ese librito es posible ir recorriendo las calles (sobre todo la principal) y leyendo la historia de sus edificios. El mismo Visitor center se construyó en 1920 como almacén. En 1950 se instaló allí una tienda en la que se vendía de todo (comida, ropa, zapatos, etc). Luego se convirtió en una tienda de deportes, que se quemó en 1978 y permaneció vacía hasta que en 2007 se instaló allí el centro de visitantes.
![]() Dejamos Pinedale y nos dirigimos a Jackson Hole. Por la carretera vemos unos puentes que la cruzan. Son pasos para los animales salvajes (y al parecer funcionan). El paisaje ha cambiado completamente y ahora es bastante parecido al de Canadá, con casas construidas con enormes leños de madera. Pasamos junto al pequeño río Hoback (donde se pesca un tipo de trucha asalmonada llamada “rainbow”) y el cañón formado por él. Por ese río se puede hacer rafting. El Hoback (también llamado Fall River), de 89 km. de largo, es afluente del río Snake, uno de los más importantes de Wyoming y Oregón. Nace en las montañas Rocosas, atraviesa el Grand Teton y se une al río Snake cerca de Jackson Hole y de la ciudad de Hoback. En cuanto al Snake, mide aproximadamente 1670 km. de longitud (es uno de los 15 ríos más largos de EEUU) y es el principal afluente del río Columbia. Fue muy importante para la expansión hacia el Oeste porque por su valle pasaba la ruta principal. El nombre proviene de los indios shoshone que vivían allí y que seguramente se lo describieron a John Coulter, importante explorador del grupo de Lewis y Clark del que hablaré más adelante, haciendo una S que él interpretó como la forma de una serpiente. Al río le han quitado las grandes piedras para hacerlo navegable (y poder practicar rafting). Cuando llegamos a Jackson Hole el guía nos da una hora y media para comer y dar una vuelta antes de volver a marcharnos de nuevo. Vamos primero a comer y nos decantamos por el Cowboy bar, frente a la Town Square, porque nos han dicho que allí se puede comer carne de bisonte. En realidad la carne viene en forma de 3 pequeñas hamburguesitas que están muy buenas (10$ con una bolsita de patatas). Para que no sea tan repetitivo pedimos también un bocadillo de carne de ternera troceada con queso y cebolla (9,75$). El local está construido en madera, con taburetes en la barra con forma de sillas de montar, animales disecados y recuerdos varios del viejo oeste. También hay música en vivo (country, claro), imagino que por las noches. El edificio tiene una larga trayectoria porque se abrió en 1890 como oficina de los médicos. Luego se alquiló al primer banco de Jackson Hole y cuando se derribó Joe Ruby inauguró un Ruby’s Café. Fue en 1937 cuando cambió de propietario y se le puso el nombre de Cowboy bar. Fue el primer local en tener licencia para vender alcohol en el estado de Wyoming después de la derogación de la prohibición. Fue entonces cuando se remodeló y se colocó la decoración de pino que vemos ahora además de una barra de lujo con dólares de plata incrustados. ![]() Después de comer aprovechamos que aún nos quedaba tiempo y fuimos a dar una vuelta por el pueblo. En la plaza principal llaman la atención los arcos de las cuatro entradas, hechos con cuernos de alce. ![]() La ciudad es bonita pero parece un poco propia de Port Aventura. Demasiado perfecta, llena de tiendas y locales diversos. Pero después de haber visto un montón de ciudades horribles, sin un esquema bien hecho, se agradece pasear por Jackson (que no comprar, puesto que es una ciudad cara). Aprovechamos también para visitar el museo. Bien, en realidad los dos museos, puesto que por el mismo precio (creo recordar que eran 5$) puedes ver los dos edificios (que no están juntos por lo que vale la pena hacerse con un mapa para localizarlos). El primero que vimos estaba dedicado a los nativos americanos y el segundo a los cowboys (en éste existe la posibilidad de probarse ropa de la época por lo que no perdí la oportunidad de ponerme un vestido de pionera). Tuvimos la gran suerte de que el segundo museo estuviera enfrente del parking donde nos estaba esperando el bus. Pasamos primero por el “Hole”, el enorme agujero donde los tramperos se reunían para cambiar las pieles. 5000 alces (“elks”) se reúnen ahora allí cada año para alimentarse. La principal visita del día es el Grand Teton. Se trata de una de las cadenas de montañas más importantes de las Rocosas, con cumbres nevadas que pueden sobrepasar los 4000 metros de altitud. Ese nombre tan peculiar que tiene proviene de los primeros tramperos franceses que llegaron aquí. Pensaron (mentes sucias) que las montañas tenían forma de pechos. También dieron nombres a las tribus de shoshones que vivían aquí (y que se hicieron extensivos a ríos o montañas). Así ahora tenemos un Gros Ventre river (río de la barriga grande) o el Nez Percé peak (pico de la nariz agujereada). Sin embargo, aunque la fama deberían habérsela llevado los franceses por ser los primeros en llegar (principalmente un cazador llamado Jacques Laramie), al no dejar nada escrito sobre sus aventuras consiguieron que el siguiente en llegar y contarlo, John Colter, se llevara el gato al agua. La zona es preciosa, la más bonita de las Rocosas, con rocas graníticas que salieron del fondo de la tierra en los últimos 60.000 años y sobre las que vemos neveros. Las montañas más altas son las 3 primeras que se ven en la cordillera: South Teton (3.814 metros), Middle Teton (3903 metros) y Grand Teton (4197 metros- es la segunda montaña más alta de Wyoming), con una forma piramidal parecida al Cervino, en Suiza. Junto a las otras dos montañas que siguen (Owen y Teewinot) el Grand Teton forma el Cathedral Group. Otros picos son el St. John, el Rockchuck Peak y el Moran, que tiene un glaciar del mismo nombre. Thomas Moran fue el primer pintor del Grand Teton (siglo XIX). Es parque nacional desde 1929. Después de un par de paradas para fotos nos quedamos 1 hora junto al precioso lago Jenny, de origen glaciar y de 180 metros de profundidad. No es posible bajar hasta tocar el agua pero sí se puede seguir un camino que lo bordea. Después vamos hasta el lago Jackson, donde también hacemos una parada de 20 minutos. Es lo que queda de un gran glaciar y aún se alimenta de pequeños glaciares próximos además del agua del río Snake. Se trata de uno de los grandes lagos de alta montaña de EEUU, con una altura de 2064 metros sobre el nivel del mar. Tiene una longitud de 25 kilómetros y mide más de 11 de ancho, con una profundidad máxima de 134 metros. El lago es la segunda toma de agua más importante del estado y allí se ha instalado una presa, que tenemos ocasión de ver. De regreso a Jackson nos encontramos con una enorme manada de bisontes junto a la carretera. En nuestro tiempo libre aprovechamos para volver a Jackson (con el bus, ya que el conductor también iba y nos llevó a unos cuantos). A las 6 de la tarde cada día se organiza en la Town Square un espectáculo gratuito hecho por aficionados. Dura unos 15 minutos y representa un duelo (los disparos parecen de verdad). Una vez que se acabó seguimos paseando por la ciudad y entramos en una tienda para hacernos unas fotos de época tipo las que hacen en Port Aventura. Entramos con la idea de comprar una y salimos con 3 (aunque no son en absoluto baratas). Luego fuimos hacia la otra punta de la ciudad para ver un rodeo. Ésta en una actividad que suena muy del oeste y que siempre hemos visto en las pelis. No podíamos dejar pasar la oportunidad de ir, aprovechando que era miércoles y se hacía (sólo se representa miércoles y sábados). Las entradas valen 35, 30 y 25$, dependiendo de donde te sientes. Quizás en épocas de mucho sol es importante coger un asiento cubierto pero estando casi en septiembre es una tontería. Se ve bien te sientes donde te sientes. Elegimos una entrada de 25$ y fuimos a coger asiento. Todo el público es americano, de distintas partes del país, y lo vive. Dura algo más de dos horas y salen montando toros y caballos, atrapan vaquillas con el lazo, salen corriendo montados en caballo (incluso niñas muy pequeñas) y hacen un concurso de baile con el público (uno de los momentos más divertidos aunque una de las canciones que tienen que bailar sea la insufrible Macarena). 0tro momentazo fue cuando hicieron bajar a un montón de niños y les pusieron a correr detrás de ovejas para atraparlas. Pobres animales, rodeadas de aquellas fieras. El espectáculo es entretenido aunque el presentador hablaba como si hubiera comido lengua. Vale la pena verlo (aunque una segunda vez a lo mejor ya resultaría algo pesado). Lo peor, el frío que hace en Jackson al caer el sol y que al volver hacia el hotel no había ni una sola luz por la carretera. Era imposible ver dónde ponías el pie. Etapas 4 a 6, total 23
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