Argentina. Tres semanas en las Nubes. ✏️ Blogs de Argentina

Dia 3. Cataratas de Iguazú ( lado Argentino ). Parte 3.



Pasamos por el Sendero Inferior y seguimos maravillados…





Sin apenas pararnos, pero no por tener prisa sino porque todo va fluyendo y no encontramos mucha gente, sobre las 2 ya hemos terminado de verlas todas.


Una experiencia inolvidable, sin duda.


A la salida del parque, aún dentro del recinto, un espacio de venta de artesanía de la comunidad guaraní que merece mucho la pena por lo bonita que es. Hay que pagar en cash, y creo que es el único lugar del parque donde no aceptan tarjetas. A la derecha, la boletería para comprar los tiquets del bus de regreso. Y en el centro, en un cartelito bien grande y visible La reivindicación histórica. Las Malvinas Son Argentinas.





Los guaranís son la población originaria de la provincia de Misiones, que recibe este nombre por las misiones jesuíticas que se ubicaron en la frontera de Brasil, Argentina y Paraguay. De hecho, el nombre del cercano “ Paraguay” es una palabra que deriva del guaraní “ agua que forma el océano”.

Como el hotel está en el camino, el bus para delante de nuestro Hotel, así que nos ahorramos los 20 minutos de caminata desde la estación central de buses.


A media tarde, nos acercamos hasta el Monumento de las Tres Fronteras, que es eso, un punto panorámico desde donde ves Brasil y Paraguay cuya frontera natural es el rio, pero no hay frontera administrativa.






Y de retorno al Centro hoy sí que hay mucho ambiente, muchas familias que venden artesanía, familias viajeras que con su caravanas viven vendiendo artesanía, sobre todo en la plaza de Armas restaurantes abiertos y las tiendas, muchas de las cuales abren hasta las 9 o las 10. En verano, seguro que alargan .. Y en todas partes, el producto estrella. Alfajores y Dulce de Leche..



Cenamos en el TATU CARRETA porque nos entra por los ojos el fantástico asado que se está haciendo en la cocina, visible desde la calle. Son las 7 de la tarde y solo hay una pareja más en el gran salón. El camarero nos cuenta que es pronto para cenar y que a partir de las 8 se llenará ( www.taturestaurant.com).


Una buena cena para un día perfecto. El asado es deliciosa y la milanesa napolitana excelente. Al pedirla me entero que es el plato favorito de Leo Messi, tema habitual cuando la gente se entera que somos de Barcelona, y en seguida se anima a hablar de Messi, el Barca y el Paris S. G.. Como decirle que no nos interesa demasiado el fútbol..




Por si os animais a visitar la zona de Misiones, desde la Estación Central hay excursiones organizadas y muchos taxis hacen el servicio de traslados a San Ignacio Mini (unos 240 km) para visitar las ruinas arqueológicas de la Mision de San Ignacio Mini, Patrimonio de la Unesco y una de las Misiones mejor conservadas del mundo, famosas por las construcciones de arcilla roja típica de la zona. A medio camino entre Puerto Iguazu y Posadas están los saltos de Moconá, una falla geologica longitudinal en el rio Uruguay que aprovecha el desnivel para crear una cascada de 2 km de largo y 10 mt de desnivel, aunque después de ver las de Iguazú todo parece más pequeño. Es uno de los 275 saltos que hay por todo el rio.


Y si os coincide, una opción super recomandable es visitar las cataratas ( lado argentino) las noches de Luna Llena. Debe ser espectacular. Así que apuntarlo por si os podeis organizar.

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[b]Dia 4. Puerto Iguazú - Salta con Aerolineas ( y no con JetSmart).


Hoy es día de aeropuerto por lo que no nos toca madrugar. Desayunamos con calma y a las 11 nos vendrán a buscar para el transfer out. Tal y como hemos dicho más arriba, la gente de Four Tourism super serios. Nos habían dicho que entre las 11 y 11’15 nos vendrían a buscar y a las 11’10 aparece el mismo conductor que a la ida. Recogemos un par de familias en otros hoteles de camino pero en 45 minutos, llegamos al aeropuerto.

Los mostradores aún están cerrados y nos toca esperar. Y como el aeropuerto está en reformas, no hay nada qué ver ni comprar. Por alguna razón, no podemos recargar el saldo del teléfono con la Revolut (ni cualquier otra tarjeta de crédito ) así que esperaremos al Aeropuerto de Rosario donde tenemos escala obligada.




Volar con JetSmart. Una mala experiencia. Aviso a navegantes





La escala en Rosario es pesada porque no hay nada que hacer. El aeropuerto (antes llamado Islas Malvinas ) es pequeño, una librería, una cafetería, un cajero que no da dinero, y sin zona de tránsito sin poder hacer tránsito de viajeros. Es decir, que sales a la calle directamente. Y una hora antes de coger el avión, te dejan entrar a la zona de embarque sólo a los pasajeros de ese vuelo. Y en todo momento, es tan pequeño que no perdemos de vista las maletas…



A escasos 200 metros de la terminal vemos el centro comercial Fisherton Plaza y allí que nos vamos para caminar un poco, pasar por el cajero ( donde la comisión, saques 100 pesos o saques 10.000 siempre es de 8 euros ) y comernos un rico alfajor. Sigue siendo imposible recargar la sim desde la web con la tarjeta de crédito y aunque tenemos datos todavía para consumir, mañana ya empezamos 5 días por carretera y queremos ir preparados. Pero no hay manera..


Salimos puntuales hacia Salta. El vuelo dura 1’25 minutos y llegamos que son las 6 casi y es negra noche. De nuevo, el aeropuerto es muy pequeño. Y llegan todas las maletas. En la misma terminal están las agencias de alquiler de coches.

Hemos elegido Hertz por ser de las más conocidas, a pesar de las críticas fuertes que la guía Lonely Planet ( edición 2019 de Argentina y Uruguay) que da igual una que la otra porque todas funcionan mal y te dejan tirado, la verdad es que quedaremos muy contentos.


Ponemos el gps con los pocos datos que nos quedan y llegamos en 20 minutos a las afueras de Salta, ( en San Lorenzo Chico ) donde nos quedaremos una noche en el Cantal Bed Breakfast por el que pagamos en efectivo un valor de 43 euros al cambio. Es una casita pequeña hecha con un contenedor de metal y con terracita que se ubica en el jardín de la casa familiar de Pilar, la anfitriona. Nos explica como va la casa, a qué hora queremos el desayuno y nos deja. Lo bueno es que puedes aparcar en el jardín, el lugar es silencioso y desde la mini terraza, como apenas hay luz ni contaminación, puedes disfrutar del cielo estrellado. Pero la razón de peso por quedarnos aquí es que, al día siguiente que empezamos ruta, no tenemos que cruzar toda Salta y desde aquí ya cogemos la Carretera 9 para ir hacia Jujuy.


A 2 minutos a pie de la casa está el centro comercial EL PUNTO y nos decantamos, sin pensarlo demasiado, en el primer restuarante que vemos, un italiano de nombre Napoleón correcto. Como es chiquito y hay pocas mesas, nos atienden rápido. Y a las 9 ya estamos durmiendo.





Ha sido un día cansado de tanto avión y esperas de aeropuerto y estamos k.o. A las 9, ya dormimos. Eso sí, muy tapados y con la calefacción puesta de modo intermitente porque la temperatura durante la noche baja mucho y la casa no está bien aislada.
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Pero suficiente para pasar una noche.

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Dia 5. Salta-Jujuy- Cerro de los 14 colores en Hornorcal-Tílcara.Part 1.


Puntual, Pilar nos deja el desayuno en la mesa del jardín a las 7 de la mañana. Hace mucho frío, con un termómetro que marca 3 grados. Tanto frío que el coche está congelado cuando salimos media hora más tarde.



La idea es ir por la carretera panorámica 9 que llega lleva a JUJUY ( o San Salvador de Jujuy). Son 94 km por el Camino de la Cornisa, una carretera panorámica, sinuosa y bastante estrecha ( angosta, como la llaman aquí ) que circula por la frontera entre las provincias de Salta y Jujuy. Si vas por la autopista ( por donde regresaremos, solo ganas 15 minutos según el gps, asi que preferimos hacer este tramo por la Cornisa. La carretera está asfaltada pero no hay arcén, y a veces es tan estrecha que dos coches grandes tienen que pasar despacio para no tocarse.



En este tramo, comprobamos lo temerarios que son los argentinos al conducir. Nos adelantan coches en continua, en las curvas invaden la calzada y no se apartan demasiado (o nada) cuando pasan por tu lado, con lo que tienes que extremar las precauciones un montón. Ah, y los intermitentes solamente sirven para decorar el coche. No para usarlos. A pesar que hay tramos para parar y tomar fotos, la neblina de primera hora de la mañana ( no son ni las 9) no deja ver mucho más allá. Eso sí, se intuyen algunos tramos espectaculares.




Llegamos a Jujuy y aprovechamos para pasar por el super mercado para comprar cuatro cosas que necesitamos, e por suerte, podemos aprovechar que hay baños en todos los supermercados ChangoMas ( dato importante ;-= ). Seguimos teniendo problemas para recargar la tarjeta de teléfono y ahora si que los necesitamos para el gps. No nos queda otra opción que entrar en la ciudad de Jujuy para buscar una tienda oficial de Claro ubicada en el centro centro, al lado del Mercado y del Banco de la Nación y en todo el centro muchas colas para todo. Nos armamos de paciencia y mientras uno de nosotros aparca y se espera, que llevamos el coche cargado, yo me acerco a la tienda. Por fin, y 40 minutos después, solucionamos el tema de la recarga y con saldo suficiente para el resto del viaje.




Continuamos hasta Tílcara. Son unos 90 km esta vez por una carretera muy transitada de camiones y autobuses de linea ya que es la carretera que lleva a la frontera con Bolivia..

El paisaje es un espectáculo. Bordeando el Río Grande, las montañas son una variedad casi infinita de tonos ocres y rojizos debido a las tierras arcillosas de las Quebradas, y donde destacan los cactus tipo candelabro o “ cardón”, como lo llaman y del que se aprovecha toda la corteza para hacer desde artesanía a tejidos, o como sustituto de la madera ya que en esta zona no hay demasiados árboles.



El paisaje agreste y duro es a la vez espectacular. Podemos parar muchas veces para hacer fotos, y aunque sea la misma vegetación y parte de las Quebrada de Humahuaca, es una maravilla.





Sobre las 12’30 llegamos a Tílcara, una ciudad de origen prehispánico que nos recuerda mucho a Perú. Está a unos 2600 msnm. Y se nota porque el aire parece que pesa más y te obliga a caminar más despacio. De hecho, los rasgos físicos de la población local son muy quechuas y las cuatro tiendas de artesanía que vemos de camino al hotel son las mismas. Es un pueblo de unos 6000 habitantes según la wikipedia pero con mucho mochilero, hostels, familias viajeras y autoestopista en la carretera, que nos cuentas en el hotel que se triplica en verano. Además, comparado con Iguazú, todo es muy barato.

El hotel se llama Tierra Andina Hostal y Cabañas por el que pagamos 6380 pesos por 2 noches ( un mini apartamento con cocina, baño privado y dos habitaciones y parking ) pero todavía puedes ahorrar más si te hospedas en su Hostel, con baño compartido y que se encuentra a 500 metros. El hotel no está lleno por lo que podemos hacer el checkin antes de la hora prevista.

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