China solo y por mi cuenta (10 octubre al 4 noviembre 2007). ¡¡¡CON FOTOS!!! ✏️ Blogs de China

Hoy he ido a visitar el Pudong, que es la zona nueva de Shanghai. Lo que es conocido como el nuevo Wall Street de China por sus recientes rascacielos y los que se están construyendo.

Es una zona ganada al fango en menos de 15 años, donde antes todo era barro, chabolas y pobreza. Quieren que sea el nuevo Hong-Kong de China, pero no "made in England", sino "made in China".

Desde el Bund, hay varias formas de pasar el río: ferrys, el metro... pero yo he preferido ir el "The Bund Sightseeing Tunel". Es un túnel bajo el rió, que cuesta 35 yuanes la ida y 45 la ida y vuelta. Es un transporte sobre raíles, pero en cabinas de unas diez personas, en el que durante el recorrido, hay luces de neón, videos, muñecos hinchables entre las dos vías, lasers, luces estroboscópicas, etc... Con música como electrónica y cosas muy raras. Es muy psicodélico y pensado para nosotros los guiris.

Lo primero que he ido a ver ha sido la famosa Torre Perla de Oriente, que es una torre futurista de televisión y radio (tipo pirulí de TorrreEspaña en Madrid), con forma de aguja hipodérmica invertida. Muy bonita para mi gusto y algo cara, porque visitar todos sus niveles hasta la última esfera han sido 135 yuanes. Es la tercera estación de radio más alta del mundo. En la parte baja esta el museo municipal de historia, y luego tiene un ascensor para cincuenta personas que lleva a la esfera intermedia a una velocidad de siete metros por segundo.


Luego, al salir de la Perla de Oriente, he ido a la muy cercana Torre Jinmao, que es el segundo edificio más alto de Asia y el cuarto en altura del mundo con 420'5 metros y 88 plantas. Tiene cinco ascensores cada diez plantas y además dos ascensores directos al mirador (planta 88) por 70 yuanes. Los ascensores alcanzan una velocidad de nueve metros por segundo y son de la marca "Mitshubishi". Para que os hagáis idea de la altura de la Torre Jinmao, las Torres Gemelas de Nueva York (el World Trade Center), tenían una altura de 415 y 417 metros de altura, o sea, 5'5 y 3'5 metros menos que la de Shanghai a la que he subido.


Como curiosidad, decir que desde la planta 53 hasta la 87 es el hotel Hyatt, y que en la 87 tiene el restaurante y en la 53 la recepción. Desde el mirador de la planta 88, en el centro hay unos ventanales y se ve todo el atrio del hotel. Da impresión y ver 35 plantas hacia abajo en forma circular. El día que un cristal de esos falle... guiris a recepción mas rápido que en ascensor, jajaja.


Junto a la torre Jinmao (y pegado casi), están terminando de construir (queda poquísimo) otro que le superara en altura. Se llamara Shanghai World Finance Building y tendrá 90 plantas y 460 metros de altura.


Mas tarde, fui a ver el Acuarium de Shanghai (120 yuanes). Es realmente increíble y lo mejor que he visto en mucho tiempo. Enormes recintos para los peces, muy cuidado, todo muy moderno. Pero lo mejor sin duda y lo que mas llama la atención es el túnel submarino de 155 metros de longitud en el que te pasan las rayas, los distintos tipos de peces y sobre todo, los tiburones enormes a menos de diez centímetros. Es realmente increíble. He tenido un tiburón gigante con todos sus dientes casi tocándolo con mi mano.

---

Último día en China. Hoy he dado mi última vuelta por el Bund y por la Plaza Square...

Por la mañana, he ido a uno de esos pisos en callejuelas pequeñas y escondidas donde venden imitaciones clandestinamente. Te ofrecen los vendedores por las calles y cuando accedes, te llevan a estos pisos.

Dan casi miedo los sitios, pero son seguros como casi toda China. La cuestión es, que al entrar en un callejón, salía una moto que ha rozado el parasol de mi objetivo (imaginar una cámara con objetivo valorada en 6000 euros). No le ha hecho nada porque ha sido muy muy suave, pero mi cara era de ver. Le he pegado una patada a la moto en respuesta, y el chino que me llevaba al piso se reía.

Ahora por la tarde, he estado hablando en el salón de mi hotel, con un matrimonio mayor de Madrid, que lleva viajando mes y medio y tienen ya ganas también de volverse. Son muy viajeros, pero ya hartos de tanto templo y tanta leche. Son muy majos y les he conocido justo en la entrada del hotel, mientras peleaban con una chinita que vendía mandarinas y después de darles un precio y las mandarinas, luego les pedía más.

Antes que se me olvide, contar que aquí en China hay mas cosas curiosas aparte de las muchas que ya os he contado.

Por la noche, las calles apenas están iluminadas, son bastante sombrías. Lo hacen para ahorrar energía. En Beijing (Pekín), por ejemplo, solo esta inmensamente iluminada la Plaza Tian-An-Men, porque el resto.... En Shanghai lo mismo, las calles poco o mal iluminadas y la zona de los rascacielos bien aunque sin excesos. Pero para las 23:00 horas, apagan todos los excesos de luces de los rascacielos.

Los coches, muchos van sin luces de noche (esto ya no es por ahorrar), así que casi ni les ves. Y muchos autobuses urbanos lo mismo (incluso cuando el semáforo lo tienen en rojo, aceleran para que los peatones se aparten). También hay coches que circulan sin matricula... en fin, que un amigo mío llamado Víctor, aquí se pondría ciego a denunciar. Esto es como Behobia y los franceses pero multiplicado por mil.

También me he acordado mucho en este viaje de mi amigo Luis, sobre todo cuando tenia problemas con el ingles, jejeje. Yo creo que todo el mundo debería tener un Luis de bolsillo para viajar. Aparte de un anglosajón en si, no conozco ni creo que haya alguien que sepa tanto ingles como el. Es una maquina. A ver si a la vuelta, busco algo para aprender ingles... otra cosa es de donde sacare el tiempo...

Hay mucha limpieza en las calles. Y me refiero exclusivamente al servicio de limpieza que es increíble y muy eficaz. Tanto en carreteras y autopistas, hay gente escoba en mano limpiando de gravilla, hojas y porquería los arcenes. Además, en las calles hay gente limpiando continuamente, y son cientos. Limpian absolutamente todo, incluso cada hoja que cae de los árboles. Todo hiper-limpio, que choca con los ciudadanos que tiran de todo al suelo, escupen...

En China, existe la figura de "asistente de tráfico", que aunque no es policía, va con uniforme, peto reflectante y silbato. Se sitúan en los cruces con semáforos de las principales calles, y a silbatazos evitan que los peatones crucen en rojo y respeten los semáforos. Espero que cuando superen esta fase, intenten continuar su trabajo y consigan que los coches también lo hagan cuando el suyo este en rojo, porque te juegas la vida porque aunque el peatón lo tenga en verde, ellos pasan igual.

También debo hablar de la vestimenta de los chinos. En la mayoría de los casos, parecen anclados en los años ochenta. Ellos aparte llevan los pelos a lo Rod Stewart y muchos con colores caobas, jajaja... me hacen gracia. Y sobre todo, los calcetines blancos con zapatos o incluso con traje.

Las chicas, sin embargo, visten mas pijas: su habitual vestimenta es una camiseta ceñida y una chaquetita, y de cintura para abajo llevan minifalda hasta poco antes de la rodilla, y botas altas hasta casi la rodilla y medias generalmente negras que salen un poco por encima de la bota, pero sin llegar a la rodilla. Es muy curioso.

---

Hoy es mi último madrugón. Aunque mi vuelo con Air China en un Airbus 340, sale a las 12:55 hora de China, prefiero ir con tiempo, facturar sin problemas y luego desayunar y/o comer algo por aquí. Así que se acabaron mis vacaciones amarillas.

Llego a Frankfurt a las 18:05, hora ya europea. Y de Frankfurt en un vuelo de Lufthansa y en un Boeing 737-300, salgo a las 20:45, con lo que si no hay retrasos estaré en el aeropuerto de Bilbao a las 22:50 horas.

Nos vemos a partir de esta noche a partir de las 23 horas en Bilbao (capital del Universo).

Por cierto, a mi vuelta cambio historias y anécdotas a cambio de un poco de jamón, un poco de queso... incluso chope, y sobre todo: PAN. Que la comida china de aquí, no es para nada como la que comemos en Europa. Allí la hacen occidentalizada para que vayamos a sus restaurantes, porque si no... ¡Ni Blas!



La vuelta ha sido un poco odisea. Cuento:

Llego al aeropuerto Pudong de Shanghai a las nueve de la mañana, después de haber cogido metro y luego el Maglev del que os hable el primer día. Espero dos horas porque no se había abierto aun el check-in de Air China para Frankfurt.

Facturo la mochila y la chinita me pregunta "¿solo una maleta?" y le digo que sí. 21´5 kilos y me perdona 1´5 kilos porque el limite está en 20 kilos, y cada kilo de mas te lo cobran a 30 euros. Así que voy a control de pasaportes y tarjetas de embarque con la bolsa de mi cámara y la trolley pequeña.

Resulta que allí, un poli anormal me dice que mi trolley es "heavy" y que tengo que hacerla check-in también. Incluso el cabrón de él, me saca un peso para pesarla y da 20 kilos exactos. Vamos, que eso podían ser 600 euros.

Voy al mostrador para facturarla, le entrego el billete y... ¡¡¡SUERTE!!! Porque como ya tenía facturada la mochila, pues no contaban con ella. Así he facturado las dos como una. Máximo 20 kilos y yo llevaba 41´5 (y eso sin contar que llegué a China con solo 10 y que otros 10 había enviado por correos de China).

El viaje hasta Frankfurt de once horas bien, salvo el chino que sorbía el café al beberlo, sorbía el arroz comiéndolo con cuchara, que no ha parado de moverse, que se tapaba con la mantita de viaje y me tapaba a mi también... y así las once horas a su lado. Casi me lo cargo.

Ahora a la vuelta, me espera toda esta semana que empieza el 5 de noviembre, aun de vacaciones, trabajo la próxima, otra mas libre, otra de trabajo, y así llega el lunes 3 de diciembre en que me marcho seis días a mi habitual Roma. ¡Que vida mas dura!

---