DIA6. LOUISVILLE-NASHVILLE (Tennesee) 175 millas.
Parada en: HongenVille (56 millas desde Louisville).
Aunque no es la capital, Louisville es la ciudad más grande del estado de Kentucky pero apenas hay monumentos ni sitios de interés turístico pero si queríamos visitar un par de sitios, y comer allí porque en una web local recomendaban un restaurante para comer el pollo frito al estilo Kentucky, así que decidimos pasar toda la mañana en la ciudad.
La primera visita fue al HIPÓDROMO CHURCHILL DOWNS donde se celebra el DERBY DE KENTUCKY, la carrera conocida como "los 2 minutos más excitantes del deporte" que se celebra el primer sábado de mayo. Todo un acontecimiento social en Kentucky que mueve millones de dólares. Sin entrar en el hipódromo, paseamos por el hall, el exterior para tomar fotos y de paso, entramos en la tienda, un paraiso para los amantes de los "pongos" de estética kistch con los caballos como protagonistas.
A continuación, paseamos por el OLD LOUSIVILLE, una zona residencial y muy tranquila donde las casas son de estilo europeo tan de moda en EE.UU a mitad del siglo XIX. Hay más de 1000 casas antiguas, victorianas las llaman, todas perfectamente señalizadas e incluso alguna es visitable con cita previa, como la de Thomas A. Edison quién vivió un año en la ciudad trabajando como telégrafo para la Western Union (www.historichomes.org/ ...ison-house. Verlas todas es imposible, pero si se dispone de una hora más o menos, es más que suficiente para hacerse una idea y pasear por la zona.
[align=center]Old LouisVille
La primera visita fue al HIPÓDROMO CHURCHILL DOWNS donde se celebra el DERBY DE KENTUCKY, la carrera conocida como "los 2 minutos más excitantes del deporte" que se celebra el primer sábado de mayo. Todo un acontecimiento social en Kentucky que mueve millones de dólares. Sin entrar en el hipódromo, paseamos por el hall, el exterior para tomar fotos y de paso, entramos en la tienda, un paraiso para los amantes de los "pongos" de estética kistch con los caballos como protagonistas.
A continuación, paseamos por el OLD LOUSIVILLE, una zona residencial y muy tranquila donde las casas son de estilo europeo tan de moda en EE.UU a mitad del siglo XIX. Hay más de 1000 casas antiguas, victorianas las llaman, todas perfectamente señalizadas e incluso alguna es visitable con cita previa, como la de Thomas A. Edison quién vivió un año en la ciudad trabajando como telégrafo para la Western Union (www.historichomes.org/ ...ison-house. Verlas todas es imposible, pero si se dispone de una hora más o menos, es más que suficiente para hacerse una idea y pasear por la zona.

Cruzando el Clark Memorial Bridge, el puente metálico sobre el rio Ohio, llegamos a la otra orilla para ver el Skyline de la ciudad y las Cataratas del rio Ohio. Son unas pequeñas cascadas, no os espereis las del Niagara, pero el paseo por la orilla es muy agradable y las vistas bonitas.
De regreso al centro de la ciudad, dejamos el coche en Main St / 4t St y nos acercamos al WATERFRONT para ver el rio Ohio y los famosos puentes con arcos metálicos que desde ese día nos encontraríamos durante todo el viaje.

En el Waterfront, destaca el Mirador con las estatuas de los exploradores Lewis y Clark, que en 1804 recorrieron más de 13.000 kilómetros desde Pittsburgh hasta la costa del Pacífico con el fin de abrir una ruta comercial. Aunque ese día no funcionaba, al lado del mirador está el barco de vapor BELLE OF LUOUISVILLE, considerado monumento nacional.

Seguimos hasta el LOUISVILLE SLUGGER MUSEUM, el MUSEO DE LOS BATES DE BEISBOL ( 800 de West Main St). Es fácil encontrarlo porque en la fachada hay un gigantesco bate de madera de casi 40 metros, réplica del que utilizaba Babe Ruth. Como es una ciudad sin monumentos destacados, el museo con su bate es el lugar más fotografiado de la ciudad. En realidad, no es solo un museo, sino la fábrica que produce los bates de beisbol que se utilizan en las ligas profesionales de beisbol desde 1884. A lo largo de Main Street se encuentra el Paseo de la Fama del Beisbol, con reproducciones en bronce a tamaño real de los bates que utilizaron las grandes figuras como Ty Cobb, Joe di Maggio, Babe Ruth o Lou Gehrig. Como curiosidad, en EE.UU, la enfermedad E.L.A (Esclerosis Lateral Amiotrófica) es conocida como enfermedad de Lou Gehring , el jugador de los Yankees de N.York que se retiró por esta enfermedad en el año 1939.

Aunque no teníamos intencion de visitarlos, los otros "lugares de interés recomendados" de Louisville son el Centro MUHAMMAD ALI, un centro cultural con un espacio dedicado a la memoria de Cassius Clay, nacido en esta ciudad en 1942, el pabellón de deportes K.F.C Yum Center ( patrocinado por Kentucky Fried Chicken), y lo más divertido: una estatua de oro del David de Michelangelo, una réplica a escala hecha por un artista que nunca ha visto el original en Florencia. Se encuentra en Main St, cerca del Museo Slugger así que es imposible no verlo.
Y para comer, el SHIRLEY MAE'S ( 802 de S Clay St). Publicitado como el mejor de la ciudad y uno de los 75 mejores lugares de EE.UU donde comer pollo frito al estilo Kentucky. La verdad es que fue todo un acierto, sin duda. El local es muy muy auténtico en un barrio también muy auténtico. Shirley Mae's es un negocio familiar, con pocas mesas y muchos clientes esperando su turno en el take away. Shirley es la dueña, y está en los fogones a pesar de su avanzada edad. Sus hijos, casi cincuentones, charlan con los clientes , defienden a Obama y de cuando en cuando, sirven. Es todo muy auténtico: nos prepara la mesa limpiándola con toallitas de bebé y enciende un par de lamparitas de leds, como las que se usan en los campings, para que pudieramos leer la carta.

Theresa, la hija de la propietaria al ver a dos turistas de Barcelona en su local se pasó todo el rato preguntándonos como habíamos encontrado aquello, y porqué estábamos en LouisVille si no había nada qué hacer. La vamos a recordar por su frase "From Barcelona? Are you kidding me?? Quizás nos lo preguntó más de 50 veces durante la comida. Y a todos los clientes que entraban, les hablaba de nosotros. Una persona entrañable, sin duda. Y la comida!! qué decir del pollo frito! Unos platos contundentes, el rebozado secreto absolutamente delicioso, y unas raciones que además, sirven acompañado de ensalada de col y ensalada de maiz pero que en realidad, no necesitas. No tomamos postres pero todos caseros, tenían un aspecto inmejorable. Así que sin dudarlo, si parais en Louisville, teneis que ir a Shirley's Mae. Buenisimo y muy barato. El precio total de las 2 raciones que veis en la foto, costó 18 usd. Y eso incluía el abrazo de Teresa como despedida. Por un momento, ella parecía nuestra madre, diciéndonos "cuidado al volante". shirleymaescafe.com/. Está apartado del centro, y digamos que ser rápidos no va mucho con ellos, pero desde luego es una experiencia que disfrutamos muchísimo.
Además del Shirley Mae's, el segundo mejor restaurante de la ciudad para comer pollo es el KING CHICKEN KING Os dejamos la dirección por si os apetece probar. (639 de East Broadway).
Después de comer, continuamos hacia NASHVILLE por la I-65 aunque nos desviamos ligeramente para visitar HONDGENVILLE (56 millas de LouisVille). La carretera tiene poco tráfico, y una vez más, aunque parece una autovía, tiene muchisimos cruces y semáforos, eso sí, muy señalizados desde un kilómetro antes, por lo menos.

HONDGENVILLE es una población pequeña, de apenas 3000 habitantes pero famoso porqué en 1809 aquí nació Abraham Lincoln. Es el típico pueblecito americano, con lglesia, la oficina de correos y el Banco en el centro, en Town Square. En medio de la plaza, hay dos esculturas de Lincoln, una de ellas, idéntica, aunque más pequeña, a la del Memorial de Washington. En las afueras de Hondgenville se encuentra el Lincoln Memorial Park www.nps.gov/abli/index.htm, un Parque Nacional de 47 hectareas donde se conserva la cabaña donde nació Lincoln y donde se ha construido un edificio de color blanco, con una escalinata de 56 escalones y 16 columnas y ventanas. Todo un simbolismo ya que Lincoln murió con 56 años y fue el Presidente número 16 de los EE.UU.
Continuamos por la I-65 y llegamos a NASHVILLE. A través de la web de Priceline, nos tocó el Hotel PRESTON ( 733 Briley Parkway) a un precio razonable: 75 usd por noche, con parking gratis y a 15 minutos en coche del Downtown. Es un hotel confortable, y cómodo, aunque el personal de recepción es bastante mal educado. En el chec-in, ni te dan la bienvenida. Solo abren la boca para pedirte la targeta de crédito. www.hotelpreston.com. Con el coche, nos vamos a Lower Broadway Str , donde está todo el ambiente. Es el primer día que tenemos que dar varias vueltas para aparcar. Bueno, a decir verdad, es el primer día de ruta que vemos mucha gente en las calles. Además, es viernes. En algunos momentos tenemos la sensación de ser los únicos turistas porque vestimos con botas de goretex, forros polares, como si estuvieramos en el Polo Norte, mientras que todo el resto de gente lleva muchos flecos, gorros de cowboy y botas de country. Vaya, que se visten para la ocasión. En los bares, haya clientes o no, siempre hay bandas tocando en directo. Quizás es una forma de atraer al cliente, o quizás es el adn de la ciudad: hay música por todas partes, y a todas horas. En todos los locales de Broadway St. sirven comida rápida: sandwiches, hamburguesas, pollo frito, etc, y siempre acompañado de muuuuuchas patatas fritas, y los refrescos con muuuuucho hielo. Los precios, correctos: Una cerveza tipo Budweiser, 5 y un refresco, 4 usd.
Entramos en el LEGENDS CORNER, uno de los primeros locales que encontramos en Broadway St / 5th [color=][/color]Av. No tenemos ninguna preferencia pero el chico de la puerta nos resulta simpático. En todos los locales piden el pasaporte para comprobar que somos mayores de 21. Cualquier lugar de la calle parece un buen lugar para tomar una copa, solo es cuestión de escoger la música que más te gusta. Eso si, nos alejamos del Honky Town: No sabemos si es el más famoso, peró está lleno hasta los topes y la música está tan fuerte que se oye desde muchos metros más allá.
Como la comida en el Shirley's Mae había sido contundente, nos compramos una ensalada en un supermercado y cenamos en la habitación del hotel.