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5.30 de la mañana, arriba que hay que ver el Taj Mahal. No me ha sentado bien. Ya lo hemos visto de cerca por fuera, seguro que por dentro sólo tiene las tumbas, pero bueno hay que ir.
Está bastante cerca del hotel, así que hemos tardado 10 min y estábamos en la west gate. Ranvir nos ha dejado y dicho dónde nos esperaba. Al bajar del coche que si tuc tuc hasta la puerta (¡anda ya que son 100m!), que si libro, que si elefantes, pero bueno poco acoso comparado con ayer. Además como somos ya casi profesionales no nos molestan mucho.
La west gate es como la entrada a un parque, vas andando por un camino adoquines bien cuidado, con monos y llegas a la entrada del Taj. Que si guía, guía, guía. No, no, no thank you y la entrada: 1000INR. Menores de 15 gratis. Con la entrada una botella de agua y protectores para los zapatos por si no te los quieres quitar, pero claro como mi hermano y yo no pagamos entrada pues no hay ni agua ni protectores. Pues bueno, no pasa nada.
Cola de hombre para entrar y cola de mujeres. La de mujeres más lenta porque miran los bolsos, como sabíamos que lo miran todo no llevábamos encima nada más que la cámara y los móviles, todo lo demás en el coche así que hemos pasado muy rápido.
Al pasar el control hay una explanada con las puertas de arenisca roja y piedra blanca incrustada y yo…vengaaaa que quiero ver el Taj Mahal.
Por fin hemos cruzado la puerta y allí estaba grande, blanco, ejem…con dos andamios porque lo están limpiando, pero bonito. Nos hemos puesto a mirarlo y mirarlo y hacer fotos y conforme avanzábamos más bonito se veía. Sobre todo por lo grande que es. Hemos hecho muchas fotos, lo hemos visto desde todos los ángulos y por fin hemos subido a la plataforma en la que está. Arriba se está fresquito, primero porque son las 6.30 de la mañana, segundo porque no hace calor y sopla el viento y tercero porque yo voy descalza y el mármol está frio, así que mola. Yo creo que es mejor ir descalzo en vez de llevar el protector de zapatos.
Dentro nos hemos encontrado no los chicos de Córdoba que vimos ayer en Fratepur y nos hemos reído con unos chinos que parece que iban disfrazados y estaban haciéndose fotos. Las chinas y japonesas llegan aquí y se plantan un sari y les queda fatal pero bueno yo también he visto japonesas en Granada vestidas de Sevillanas. Sin complejos.
Después de casi tres horas nos hemos despedido del Taj Mahal, una de las siete maravillas del mundo. Es bonito, pero a mí personalmente Ankgor me gustó mucho más y Santa Sofía en Estambul cuando entré me pareció increíble.
Hemos regresado al hotel para desayunar por última vez nuestros magníficos gofres y rumbo a Delhi.
La carretera está bien, me he dormido y me han despertado al llegar a Mathura, el lugar dónde nació Kristna. Mis padres querían ver el templo de Kristna, ¡Como no hemos visto ninguno!
Hemos tenido que dejarlo todo en el coche. No se pueden pasar cámaras, ni móviles ni nada de cuero, así que no puedo poner fotos. Lo intento contar detallado: al entrar cola para hombres y cola para mujeres y te registran pero bien, bien, vamos que a mi madre y a mí la pólice woman nos ha metido la mano por todos lados de modo exagerado. Cuando hemos entrado había muchos militares y policía dentro, suponemos que para evitar atentados o rebeliones.
Los templos hinduistas a mí me hacen gracia, no parecen serios porque tienen animales en cartón piedra con colores chillones: tigres, dioses con cara de mono a Vishnu con cabeza de elefante, los dioses de los altares parece que los han hecho niños, sólo tienen ojos y boca. En fin, son graciosos. Al llegar al patio central de este templo hemos visto una cola para entrar a una especie de cueva de cartón piedra. Hemos conseguido entender que es el pasaje de la vida de Kristna y que hay que pagar 3INR. ¡A la cueva que entramos! Por dentro es como las cuevas de los parques de atracciones que vas montado en una barca y viendo muñequitos de cartón piedra. Pues esta cueva igual pero andando y detrás de cristales muñecos con la vida de Kristna, (es el que siempre pintan de azul). Y música de fondo, aunque más que música eran gritos y aullidos. Unos indios intentando explicarnos en indi lo que veíamos, que si Kristna naciendo, que si luchando con una serpiente etc…. Muy entretenido.
Resumiendo es como un belén pero hindú. Es lo que vengo diciendo todo el viaje, cada religión tiene lo suyo pero al final todas son lo mismo.
Al salir de la cueva “belén” hemos subido al templo, allí la gente cantando y gritando, como hacen en los templos hindúes. Hemos estado un rato y nos hemos ido.
Mathura es otro sitio Sagrado para Hinduístas, como Chitakroot, no hemos visto ningún europeo. Es muy tranquilo. La calle en la que está el templo es peatonal, con mucha policía y carteles de que hay video vigilancia. Los puesto callejeros sólo con ofrendas y cosas de cobre para poner incienso y el colmo hemos comprado un maaza de mango, le damos 40 y nos devuelve 5 y nos dice que 35 (en todos lados nos cobran 40) así que le hemos dado los 5 al hombre y él que no, que son 35 y que los 5 para nosotros.
Me ha gustado por la tranquilidad. Si alguien es hinduista o quiere ver hinduismo de verdad este creo que es un buen lugar para venir.
Al salir rumbo a Vrindavan, otra ciudad sagrada con más templos, otra vez colas, registro etc. Esta vez sólo hemos visto el principal, uno que está al lado del río, pero como estamos en tiempo de monzón, pasaba como en Vanarassi que estaba casi inundado.
Ya harta de ver templos hemos seguido camino a Delhi. Al entrar a Delhi un atasco de los de aquí, así que hemos tardado un montón. Por fin hotel.
En el hotel nos estaba esperando Lucky el jefe de Ranvir para ver que tal iba todo y mi madre se ha quedado con él casi una hora porque ha habido cosas de Ranvir que no nos han gustado y se las ha estado diciendo. Por ejemplo hoy al llegar a Delhi nos ha dicho que el hotel no estaba muy lejos de la estación y que como él vive a 20 km para mañana nos cojamos un taxi o tuc tuc para ir a la estación y que cuando volvamos de Amristar lo mismo que volvamos al hotel en taxi que si no él tenía que madrugar mucho.
Eso y otras pequeñas cosas como que se ponía a discutir en los hoteles si no le dejaban quedarse, o nos decía a nosotros que preguntásemos si él podía quedarse o en Vanarassi que en el Landmark no le dejaban quedarse y en vez de buscarse una habitación barata que hay muchas , pues estuvo los dos días durmiendo en el coche en la puerta del hotel y los del hotel enfadados con él y encima cuando nos fuimos, como luego íbamos a volver a Vanarassi nos dijo que no volviésemos a ese hotel que no le gustaba. A nosotros no encantó. Total que mi madre le comentó todas esas cosas a Lucky y el pobre Lucky blanco diciendo que cómo era posible eso. Que él paga muy muy bien sus conductores, que Ranvir ya había cobrado más de la mitad y que además llevaba 50.000 INR por si surgían imprevistos y que en todas las ciudades tienen sitios en los que dormir, que eso lo había hecho por ahorrar y que era inadmisible, que eso le daba muy mala imagen a la empresa y que él está luchando por sacar la empresa adelante con mucho esfuerzo y no podía consentir eso. Que sus conductores tienen instrucciones de no llevarnos a comprar, ni comer dónde lleven comisiones etc. Eso es verdad, salvo un par de días, hemos comido dónde hemos querido, a precios indios y no hemos ido a comprar nada que no quisiésemos. Pero los detalles de Ranvir por tacaño no han estado bien. Mi madre le ha dicho que no se preocupe que no lo va a poner mal en trip advisor ni nada de eso, porque la empresa es buena, sólo que le comenta esos detalles en persona para que pueda mejorar. Resumo: Lucky nos ha dicho que lo de no llevarnos a la estación es inadmisible, que si tenemos conductor, como si queremos usarlo para cruzar la calle. Que nos va a llevar y recoger, que no está tan cerca y que a las 6.00h de la mañana no vamos a ir cargados a coger un tren. Segundo nos ha puesto un conductor que nos recoge en Amristar, nos lleva a lhotel, al templo, a la frontera con Pakistán y dónde queramos y cuando volvamos nos lleva a la estación y que por supuesto Ranvir nos estaría esperando al llegar a Delhi de nuevo y que por favor dejásemos que nos invitase a una cena el último día. Ah y nos ha recalculado el precio final porque como no hemos ido a Kushinagar han sido menos kms, así que ahora nos sobran un montón de rupias.
El hotel está en el main bazar, cerca de dónde nos quedamos al llegar. Hoy no ha llovido así que como ya era de noche hemos salido a dar una vuelta por el bazar y comprar algo. Ahora entiendo de dónde salen todas las cosas que venden los hippies en la playa. Había un montón de tiendas con kilos y kilos de pendientes y bolsos étnicos y ropa y de todo. Absolutamente todo. Así que hemos comprado unas cuantas cosas y a dormir que mañana a las 6.00 wake up!
Namaste. Keira
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