Aunque se le denomine Bryce Canyon, en realidad no se trata de un cañón sino de una meseta calcárea entre 2018 y 2750 m de altitud, cuya erosión ha originado unas curiosas columnas rocosas formadas por una mezcla de colores variados, desde el naranja al rojo oscuro. Aunque más que el color, lo que llama la atención sobre estas columnas son sus formas: recortadas y sinuosas, se han ganado el nombre de “hoodoos” o chimeneas de hadas. Desde luego pasear entre los hoodoos provoca la etérea sensación de estar en un país encantado y uno se esperaría encontrar algún duendecillo en cualquier rincón de un momento a otro. Es por ello que recomiendo mucho hacer alguna de las múltiples caminatas que ofrece el parque, en lugar de limitarse a contemplar el espectáculo desde los muchos miradores que hay en Bryce.
Parece ser que el parque toma su nombre del primer mormón que se estableció aquí en 1875, un tal Ebeneezer Bryce que al ver el lugar exclamó: “¡Vaya lugar para perder una vaca!”. Hace miles de años el mar cubría toda la zona, pero luego se retiró, y los hoodoos y demás formaciones son el resultado de la erosión de tipo meteorológico, no se trata de un cañón excavado por un río. Intentaré resumirlo un poco según lo que pude entender en la web del parque: durante unos 200 días anuales la temperatura fluctua sobre y bajo cero a lo largo de la jornada. Durante el día, el agua derritida se cuela en las fracturas que hay en el terreno y por la noche al congelarse se expande sobre un 9%. Una vez convertida en hielo, ejerce una tremenda presión sobre la roca. A lo largo del tiempo este “Frost-wedging” (algo así como acuñamiento por hielo) rompe y agrieta las rocas de la zona. Además, el agua de lluvia, que es de naturaleza ácida, disuelve lentamente la piedra caliza, redondeando los bordes y eliminando los restos.
Bryce Canyon es una maravilla, no me esperaba que me gustase tanto. Había visto fotos antes de ir, pero no hacen justicia a la realidad ni mucho menos. Estar allí te llena de unas sensaciones maravillosas de asombro y admiración, y a la vez de paz y tranquilidad, como pocas veces se experimentan. Como ya habréis adivinado, éste es mi número 2 en el top de Parques de la Costa Oeste. Para mí, el lugar más hermoso de la región .
Es además un parque muy asequible que puede visitarse bastante a fondo en un solo día, dedicando un rato a ir parando en los distintos miradores y medio día a hacer alguna caminata por entre los hoodoos. En nuestro caso, lo hicimos separando esto en dos días:
- El día 11 por la tarde: recorrimos los miradores más alejados, hasta la puesta de sol.
- El día 12 por la mañana hicimos un trail que es la combinación de tres pequeñas rutas: Navajo Loop + Peak-a-Boo Loop trail + Queen’s Garden trail. El Navajo Loop y Queen’s Garden son los dos trails más populares y se suelen combinar, pero yo recomiendo encarecidamente añadir el Peak-a-Boo trail, que es precisamente la parte de la ruta que más nos gustó (y mucho menos transitada que los otros dos). Luego lo explicaré más en detalle.
Cómo moverse dentro del parque: desde mayo hasta mediados de septiembre hay un sistema de shuttle bus que recorre las carreteras del parque, saliendo del aparcamiento de la entrada. Es práctico, pero nosotros no tuvimos problema yendo con nuestro propio coche, pudimos aparcar en todos lados. Quizá depende de la hora, ya que hicimos la parte de coche+miradores ya por la tarde, cuando había menos gente en el parque.
En el Visitor Center podéis solicitar la publicación gratuita, The Hoodoo, que contiene mucha información práctica sobre el parque, la lista de trails (y la distancia y tiempo estimados de cada uno), mapas y los horarios de las actividades con rangers disponibles. Creo recordar que este folleto nos lo dieron a la entrada del parque, al enseñar el pase, pero si no podéis conseguirlo en el Visitor Center sin problema.
Día 11 (26/08/16) por la tarde: miradores de Bryce Canyon
Así que empecemos a relatar nuestra visita: llegamos desde la carretera escénica 12 sobre las 16:30 de la tarde e hicimos el check-in en nuestro alojamiento, el Bryce View Lodge (ver información práctica). Por suerte había dejado de llover, parecía que nuestra suerte cambiaba. Así que nos dirigimos hacia el parque, donde estuvimos de 17 a 19:30, hasta que anocheció.
Las fotos de este día y del día siguiente no son demasiado buenas porque el cielo estaba prácticamente todo el rato cubierto de oscuros nubarrones. Me hubiera gustado ver el sol algún ratito, para poder plasmar mejor los impactantes colores, pero no fue así. A pesar de todo, es un lugar mágico con o sin nubes.
Empezamos yendo hasta el punto más alejado: Rainbow Point, al final de la carretera que cruza el parque. Desde el Bryce View Lodge, que está pegadito al parque, hay 4 Km hasta el Visitor Center (unos 5 minutos en coche) y luego hasta Rainbow Point hay otros 27 Km, así que en una media hora se llega hasta allí. Nuestra idea era ir viendo el resto de miradores ya en el camino de vuelta, hasta donde nos diera el tiempo. Os dejaré unos cuantos mapas del parque en la sección de información práctica, por si os interesa haceros una idea.
La carretera discurre en paralelo a los impresionantes precipicios que dan al cañón repleto de hoodoos durante unas 20 millas, y ofrece panorámicas fabulosas, pero nosotros no nos paramos hasta llegar al final. Una vez en Rainbow Point nos maravillamos por primera vez del brutal espectáculo de la naturaleza que aparece ante nuestros ojos en los dos miradores de la zona, Yovimpa Point y el propio Rainbow Point:
Más información aquí: Rainbow and Yovimpa Points
Éste es uno de los puntos donde se puede contemplar la secuencia de rocas llamada Grand Staircase. Las secciones o escalones de Grand Staircase se denominan según el color dominante de las rocas que forman cada capa. En la zona de Yovimpa y Rainbow uno se encuentra sobre el escalón conocido como Pink Cliffs. Directamente debajo están los Grey Cliffs y mirando hacia la distancia se puede ver el llamado Molly's Nipple, que forma parte de los White Cliffs (última foto).
Luego hicimos una pequeña caminata llamada Bristlecone loop trail, de una milla aproximadamente y circular. En esta ruta no se baja entre los hoodoos, es una caminata sin prácticamente desnivel, que únicamente va por la zona sobre el cañón. Un paisaje muy bonito, en principio había leído que en tiempos vivían osos en Bryce, pero nosotros solo vimos a estos peques:
Abro aquí un parentesis para tratar un tema animalístico que puede que no os interese, pero por si acaso: hoy vamos a hablar de las ardillas de Bryce Canyon. El parque está repleto de ardillas, de eso os daréis cuenta rápidamente. Aquí y allá, observaréis algún movimiento sospechoso y al mirar con más detenimiento comprobaréis que se trata de una ardilla, probablemente acumulando comida o huyendo ante vuestros pasos amenazadores. Pero no todas las ardillas son iguales, por supuesto: hay unas llamadas “tree squirrel”, más grises y grandes, con la típica cola larga y esponjosa; y luego otras más pequeñitas y con la cola más fina, de colores más marronosos y con rayas, que són los “chipmunks”. Por suerte aquí sí que conseguí captar la diferencia y aprender a distinguirlas, no como en el infructuoso caso de los arcos y los puentes de piedra. Cierro paréntesis con estas fotos de "chipmunks":
Ya de vuelta, fuimos parando en todos los miradores que encontramos (que además, es mejor hacer así porque quedaban justo junto a nuestro carril y va mejor para parar y aparcar).
- Black Birch Canyon Overlook:
- Ponderosa Canyon:
Más información: Ponderosa Canyon
Esta zona toma el nombre de los enormes pinos Ponderosa que habitan el fondo del cañón, algunos de los cuales sobrepasan los 150 pies.
- Agua Canyon: esta zona presenta hoodoos especialmente afilados y muy altos. Sobretodo hay dos que llaman la atención, por un lado el denominado "The Hunter":
Y el otro es el llamado "The Rabbit" o "The Backpacker", podéis verlo a la derecha más en la distancia:
Y otra vista desde ese mirador:
Más información: Agua Canyon
- Natural Bridge: en realidad no es un puente, sino un curioso arco entre los hoodoos. Este arco, esculpido en una de las rocas más rojas de la zona, presenta un gran contraste con el verde oscuro del bosque de pinos del cañón que pueden verse a través de él.
Más información: Natural Bridge
- Swamp Canyon: Swamp Canyon
Era ya bastante tarde y estaba oscureciendo, así que nos dirigimos hacia la salida, no sin antes disfrutar de la visión de un montón de ciervos y pronghorn en las praderas adyacentes a la carretera. A estas alturas ya os habréis hecho una idea de lo mucho que me gustan los animalillos, así que evidentemente hubo sesión fotográfica (perdonad la mala calidad, están hechas con mucho zoom y poca luz):
A la salida del parque se encuentra la pequeña localidad de Bryce City, que en realidad es poco más que una agrupación de casas, un par de alojamientos y restaurantes y una tienda. Para compras, tenéis el General Store del Rubby’s Inn, justo antes de entrar al parque. Luego en temporada alta también está abierto el Bryce Canyon General Store, cerca de Sunrise Point pero ya en el interior del parque.
En nuestro caso, compramos algo de comer en el General Store de Bryce City y nos retiramos a nuestro confortable alojamiento (allí mismo), teníamos microondas y nevera en la habitación y cenamos allí. A descansar y a prepararnos para un nuevo día en ese parque que tan buena primera impresión nos había causado, ya solo desde los miradores.
Día 12 (27/08/16): Bryce Canyon National Park- Kanab
Al día siguiente nos levantamos tempranos para hacer la caminata con poca gente y buena temperatura, ya que no queríamos achicharrarnos de calor y acabar asados en la chimenea de las hadas. En nuestro caso hicimos el anteriormente comentado Navajo Trail + Peak-a-boo + Queen’s garden, con salida en Sunset Point y llegada a Sunrise Point (de paso vimos estos dos miradores, que nos quedaron pendientes ayer). Esta caminata se hace en unas 4 horas a ritmo medio, mientras que si únicamente se quieren dedicar unas 2 horas se puede hacer la combinación más sencilla de Navajo Trail + Queen’s Garden. Luego de Sunrise Point volvimos hasta el aparcamiento de Sunset Point caminando por el camino que va bordeando el cañón, pero no es demasiada distancia (también se puede tomar el autobús del parque).
Así que, como decía, poco después de las 7 aparcábamos junto a Sunset Point, aunque el cielo pintaba muy mal, parecía que fuera a caer el diluvio universal de un momento a otro. Esos dos o tres últimos días tuvimos bastante mala suerte con el tiempo, todo hay que decirlo, pero el resto de días no tuvimos ningún problema, así que pillar lluvia tres días de 25 tampoco está mal. Las primeras vistas desde Sunset Point:
Empezamos pues bajando por el Navajo Trail: Navajo Trail
Se desciende hacia el anfiteatro principal, pasando por un estrecho cañón que en caso de lluvia puede ser peligroso por las inundaciones súbitas:
Luego lo enlazamos con el Peak-a-boo Loop, un tramo muy espectacular por la cercanía de los hoodoos y los sitios más adentrados en el parque por donde se pasa. Nos gustó muchísimo este tramo. Más información: Peak-a-boo Loop Trail
No entraré en detalles en cuanto a las rutas, todo está bien señalizado y no hay pérdida mientras se están haciendo. Pero si queréis leer una descripción más exhaustiva del recorrido, os recomiendo la etapa de Bryce Canyon del diario de la forera Alejandria "En ruta por los Parques del sudoeste de USA". Yo me limitaré a dejaros miles de fotos para convenceros de que hay que ir :
Durante el trail el camino sube y baja varias veces, y se pueden disfrutar los hoodoos desde todas las perspectivas. Esta ruta es compartida con excursiones a caballo y nos cruzamos con alguna de ellas durante el recorrido, aunque no tengo fotos. Me sorprendió mucho la facilidad con que los caballos avanzaban por los estrechos caminos flanqueados por precipicios sin perder los nervios en ningún momento. Desde luego, lo que es yo, prefiero ir a pie . Más fotos:
Y finalmente hicimos la vuelta siguiendo el Queen’s Garden Trail, la ruta más sencilla de las que se adentran en el cañón, por eso es aconsejable empezar por el Navajo Trail y regresar por Queen's: Queen's Garden Trail
Durante el recorrido, a ratos cayó alguna gota pero no nos llovió, y aunque nublado y con las fotos deslucidas, pudimos disfrutar bien del parque. Tardamos casi 4 horas, yendo bastante tranquilos y parando a hacer mil fotos. De nuevo vimos multitud de ardillas y pájaros muy bonitos. Éste estaba un poco cebadete :
Para volver donde teníamos el coche hicimos un trozo del Rim Trail, desde Sunrise Point hasta Sunset Point, e incluso seguimos un tramo más hasta Inspiration Point, pero empezó a llover más fuerte y hacía bastante frío, así que acabamos volviendo al coche. Eran las 12 pasadas y decidimos marcharnos ya de Bryce dirección Kanab, nuestro próximo destino. Kanab no tiene nada especial, pero los precios de los moteles eran mucho más económicos que en Page, el siguiente punto de interés de nuestra ruta y donde pensábamos visitar Antelope Canyon y Horseshoe Bend. Así que decidimos hacer noche en Kanab y al día siguiente temprano acabar de llegar hasta la zona de Page. Nos despedimos de uno de mis parques favoritos:
Siguió lloviendo durante un buen rato mientras conducíamos, y paramos a comer en un pueblo llamado Hatch, en un local de comida tex-mex. Yo pedí un burrito vegetal que estaba muy bien, pero de nuevo fue un error porque era imposible que pudiera acabarme aquella mole repleta de arroz, judias, queso y verduritas ni aunque hubiera estado una semana a régimen justo antes de atacarlo . Así que me sobró la mitad, ya tenía cena para la noche. Allí todo el mundo se lleva las sobras en los restaurantes, así que no hay problema.
Por el camino pasamos por la zona de Red Canyon, que no teníamos contemplada en el planning pero en otras circunstancias (sin lluvia) nos hubiéramos parado a visitar, porque tenía muy buena pinta. Nos llovió durante todo el camino y no pudimos parar en ningún sitio, así que sobre las 3 ya estábamos en Kanab, haciendo el check-in. Como era muy temprano fuimos al pueblo a dar una vuelta. Ya no llovía, y la verdad es que el ambiente estaba muy animado porque había una especie de feria de cowboys, con paraditas varias, dos escenarios con actuaciones, puestos de comida (comida basura, claro). Por supuesto, no pudimos resisistirnos a la tentación de comprar un vaso de limonada a las Girl Scouts, como en las películas…
Alguna fotico de nuestra tarde en Kanab, que por cierto, estaba repleto de parejas con dos, tres e incluso cuatro hijos, imagino que en este tipo de pueblo pequeño aún se sigue llevando mucho el tema de la familia numerosa y tradicional:
Y nos fuimos a descansar deseando que hubiera suerte y el buen tiempo nos acompañara, ya que en caso de lluvia no podríamos hacer la excursión de Antelope Canyon, las suelen suspender para evitar el peligro de inundaciones relámpago. Lamentablemente en el pasado murió gente debido a una inundación súbita de este tipo (las llamadas flash floods, veréis muchos carteles de peligro que las mencionan). Hay que ser consciente de que el cañón es una abertura en la tierra y solo hay una franja estrecha por donde entrar y salir, así que si se inunda de golpe y no alcanzas la salida a tiempo… en fin, más vale prevenir que curar y se suspenden las visitas en caso de lluvia .
Pero no acabaremos esta etapa pensando en cosas tan tristes, sino recordando la maravilla de Bryce Canyon, un lugar como pocos en el mundo:
Información práctica:
- Itinerario del día 12: Bryce Canyon N.P – Kanab
Distancia: 123 Km
Tiempo teórico: 1h 20 min
Tiempo real: 3 h (con lluvia y parando a comer)
- Página web de Bryce Canyon: Bryce Canyon National Park
Mapas de Bryce Canyon (incluyen paradas del shuttle bus):
- Senderismo en Bryce Canyon: Bryce Canyon Hiking Trails
- Información sobre la geología del parque: Geología de Bryce Canyon
- Información sobre los hoodoos: Hoodoos
- Alojamiento en Bryce: Bryce View Lodge
Precio: 64 euros (tasas incluidas) Reservado vía Central de Reservas.
Muy buen alojamiento con una relación calidad/precio insuperable para ser USA en temporada alta: habitación enorme con dos camas gigantes, nevera, microondas, secador, lavabo con bañera… todo muy bien cuidado y limpio. Y cafetera con café de cortesía. Hay una tienda cerca para comprar comestibles y un par de restaurantes para comer o cenar. Además, situación muy buena, en Bryce Canyon City, a cinco minutos en coche de la entrada del parque.
- Alojamiento en Kanab: Travelodge Kanab
Precio: 45,99 $ + tasas= 52 $
Nos salió muy económico y pensamos que sería un antro, pero estaba bastante bien: cama de matrimonio gigante, nevera, baño reformado, mesa y sillas, secador, café de cortesía y desayuno incluido en el precio. Quedamos contentos, pero al volver a España vimos que nos habían cargado dos veces el importe de la habitación. Reclamamos directamente al mail del hotel, pero pese a decir que lo investigarían no nos devolvieron el dinero (por suerte como habíamos reservado vía Booking, contactamos con ellos para explicar nuestro caso y nos reintegraron el importe de la noche duplicada. Muy contenta con Booking por responder). Por este motivo y también porque me pareció que tenían a un menor de edad atendiendo en la recepción no lo recomiendo para nada.
- Recomendación: hacer excursiones por Bryce. Las caminatas por Bryce son extraordinarias y existen gran variedad de trayectos, aptos para todos los niveles: cortos o largos, de dificultad baja, moderada o alta… La mayoría de rutas permiten descender al interior de este gigantesco anfiteatro repleto de chimeneas de hadas. Recorrer el parque desde dentro, entre los hoodoos, es imprescindible para complementar las impresiones que uno se lleva con las vistas desde los miradores. En verano, aconsejable salir temprano por la mañana para evitar el calor y la masificación de gente, imprescindible llevar agua y sombrero (aunque en nuestro caso no fue necesario). Las opciones más sencillas son hacer el Navajo Trail + Queen’s Garden o bien algún tramo del Rim Trail, por ejemplo desde Sunrise Point hasta Inspiration Point o Bryce Point (en este caso no hay desnivel y las vistas son magnificas).
- Consejo: las mejores horas de luz para ver Bryce son a primera y últimas horas, en esos momentos se puede apreciar mejor la variedad de colores de los pináculos. El colorido de las rocas es debido a la oxidación de varios minerales: los tonos anaranjados, rosados o rojizos, del hierro; el violeta del manganeso, y las partes más blanquinosas son de piedra caliza. Bonus: a esas horas también hay menos gente en el parque y podréis disfrutar de las vistas con mayor tranquilidad.