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A continuación enumero los alojamientos donde estuvimos cada noche. Los precios que indico son totales, con impuestos incluidos:
Días 14 y 15 - TORONTO. Apartamento alquilado a través de AirBnb. Precio: 268 € para dos noches, sin desayuno. Parking incluido, en el propio edificio.
Tenía un pequeño saloncito con sofá-cama, cocina, dormitorio con cama doble, baño y terraza. Lo único bueno de este alojamiento era la situación, en Front Street West justo frente las vías del ferrocarril (el ruido del tren no nos molestó durante la noche), a 10 minutos andando de la CN Tower, y las preciosas vistas desde la terraza. Hubiera estado aún mejor en pleno centro, pero los precios se disparan exponencialmente.
Por lo demás, mobiliario mal conservado, poca limpieza, no había sábanas para el sofá-cama, sólo había tres sillas para sentarnos a desayunar, problemas con el mando del garaje que no funcionaba, nula respuesta de la propietaria para solucionar problemas (aunque debo decir que finalmente nos devolvió 20 dólares por las molestias), etc.
No doy el enlace de reserva porque no quedamos satisfechos en absoluto con este alojamiento y no lo recomiendo.
*Edito 2 meses después: Este alojamiento ha desaparecido de AirBnb.
Día 16 - BROCKVILLE (MIL ISLAS). Hotel de carretera reservado a través de Booking: HOTEL DAYS INN BROCKVILLE. Precio: 118 € la habitación cuádruple con baño privado y desayuno. Parking incluido.
Bastante bueno, recomendable. Habitación amplia con aire acondicionado, nevera y equipo para planchar. También hay un hervidor de agua y dejan café y té de cortesía. Buenos colchones y entorno silencioso. Todo muy limpio y bien conservado. El coche se aparca justo delante de la ventana de la habitación. Hay una pequeña piscina exterior. Lo más flojo es el buffet de desayuno, aunque tampoco se puede pedir más por el precio y realmente es suficiente: huevos revueltos, huevos cocidos, salchichas, cereales, muffins, gofres, tostadas, zumos y café.
Imagen exterior tomada de Google Maps:
Día 17 - MONTRÉAL. Hotel-Residencia reservado a través de Booking: RESIDENCE CARREFOUR SHERBROOKE. Precio: 112 € la habitación cuádruple con baño privado y desayuno. Parking aparte.
Bastante bien, recomendable por la relación calidad/precio. Está muy bien situado, a mitad de camino entre el centro y el Mont Royal, de modo que se puede ir a pie en un corto paseo a ambos. Es un edificio muy alto, aunque el de enfrente también lo es y tapa las posibles vistas desde la habitación hacia el centro de la ciudad. Al parecer, durante el periodo lectivo es una residencia de estudiantes y en verano lo explotan como hotel, aunque verdaderamente no se notaba ninguna diferencia con un hotel normal. Hay ascensor. No tiene parking, pero justo en la acera de enfrente hay uno público que cuesta 20 CAD diarios.
La habitación cuádruple es amplia; el mobiliario muy vulgar. El suelo es de moqueta. Hay aire acondicionado, nevera, televisor y equipo de plancha, pero no cafetera. El buffet de desayuno es poco variado, pero suficiente, y no se puede pedir más por el precio que pagamos: huevos, salchichas, cereales, muffins, gofres, tostadas, zumos, fruta fresca y café.
Día 18 - QUÉBEC. B&B reservado a través de Booking: MAISON DEMERS. Precio: 160 € dos habitaciones dobles con baño privado y desayuno. Parking incluido en parking municipal.
No está mal porque los precios en Québec son disparatados y éste era algo más económico. Recomendable por su ubicación, dentro del recinto amurallado de Québec (a cinco o diez minutos de todo lo interesante) y por incluir el parking.
Es un pequeño edificio con pocas habitaciones regentado por una familia. Por fuera es bonito, pero por dentro está viejuno y cutre, con una decoración del año de la polka, aunque todo está limpísimo y se ve que los dueños lo aprecian y lo cuidan con cariño. Las habitaciones tienen nevera, equipo de plancha, televisor de plasma y aire acondicionado. Una de ellas era bastante grande y tenía hasta un cuartito de tocador, aunque el cuarto de baño era minúsculo. También tenía una curiosa mecedora con reposapiés, con un sistema de balanceo muy peculiar pero verdaderamente confortable. En el edificio no hay ascensor.
Lo más singular de este sitio era el método de desayuno. El dueño dejaba en el rellano de la primera planta unas fuentes con croissants, minimagdalenas, fruta, mantequilla, mermelada, yogures, zumo y café, así como unas bandejas con los números de cada habitación. Tú vas al rellano, coges la bandeja que te corresponde, te sirves lo que quieres y te lo llevas a comer a tu habitación.
Día 19 - TADOUSSAC. Hotelito familiar reservado a través de Booking: MAISON HOVINGTON. Precio: 161 € una especie de “suite” de dos habitaciones dobles con un baño privado y desayuno. Parking gratuito.
Precioso alojamiento y personal amabilísimo. Muy recomendable aunque pueda parecer caro, pero es que en Tadoussac los precios no bajan de ahí. Es una monada de casita de madera blanca, que casi parece de muñecas, con su porche y su jardín. Se aparca en el patio trasero.
La decoración de las habitaciones era un poco de “pitiminí”, con mucha florecilla y muy bucólica, pero, para quien le guste el estilo, hay que reconocer que estaba todo puesto con mucho cariño. No hay aire acondicionado, aunque tampoco hace falta porque la zona es fresca y en pleno mes de agosto no pasamos ni pizca de calor. Como anécdota, al ser toda la estructura de madera, el suelo de la habitación estaba alabeado y parecía que andabas por la antigua Casa Encantada del Parque de Atracciones.
El desayuno se hace en un comedor donde hay una mesa grande común para todos los inquilinos, que está primorosamente preparada con la clásica vajilla de porcelana de dibujos azules, la cristalería labrada, flores en el centro y todo tipo de detalles. Parte del desayuno te lo sirven en la mesa (una copa de yogur con cereales y un crêpe con nata y frutas) y además hay un aparador con un pequeño buffet con bollería, tostadas, café, té, etc., de donde puedes coger lo que quieras. Todo preparado por los dueños de forma artesanal, riquísimo.
Día 20 – DESBIENS (LAGO SAINT-JEAN). Antiguo monasterio reconvertido en albergue, reservado a través de Booking: MAISON ZACHARIE. Precio: 65 € la habitación cuádruple, con baños compartidos, desayuno incluido y derecho a usar la cocina comunitaria. Parking gratuito.
¡Baratísimo! Pero seguramente no repetiría. Aunque lo del “monasterio reconvertido” pueda sonar bien, la realidad es que el lugar es bastante cutre y, o bien el monasterio era una birria, o es que no han sabido sacar provecho en la rehabilitación.
Por fuera el edificio es sobrio y no está mal. Está pegado a la iglesia del pueblo. Pero por dentro, los espacios comunes no tienen ninguna gracia especial y son un desastre de mobiliario viejo reaprovechado, trastos amontonados por todos los rincones, paredes llenas de carteles escritos a mano, o directamente escritos sobre el propio paramento... todo un poco caótico y estresante. La habitación cuádruple es simplemente correcta y, como punto positivo, tiene lavabo dentro, lo que es de agradecer porque los baños son compartidos y sólo hay una ducha y dos inodoros por planta.
Se aparca en el espacio ajardinado justo delante del edificio. El edificio no tiene ascensor.
En la planta baja, que por detrás da a un jardín, hay un comedor y una gran cocina comunitaria con frigorífico, microondas y de todo, que se puede utilizar con la condición de que recojas y limpies todo después, y también hay un salón con sofás y mecedoras. Quizá la zona de la cocina y el comedor sea lo único “bonito” del edificio por sus techos altos abovedados.
Hay un cuarto con lavadora que se puede utilizar por 2 CAD, pero sólo hasta las 21:00. A esa hora apagan todas las luces de los espacios comunes y piden silencio a todo el mundo, y esto es lo único que te hace recordar que aquéllo fue algún día un monasterio.
El desayuno es tipo buffet y está incluido en el precio. Como cabe esperar, es bastante básico: huevos cocidos, mini-muffins, pudding, bizcocho (todo casero) y tostadas con mermelada. Café, té, chocolate de tetrabrik y zumo.
Probablemente no volvería a dormir aquí, no sólo por el alojamiento en sí, sino también por el pueblo de Desbiens, que nos pareció completamente muerto.
No obstante, considero que es una opción fantástica para quienes no quieran invertir demasiado dinero en alojamiento: ¡65 € por cuatro personas con desayuno incluido y derecho a cocina!
(Pido disculpas por el desastre organizativo de la habitación en la foto , pero me temo que ese día se nos contagió algo del caos de la Maison Zacharie)
Días 21 y 22 – SHAWINIGAN (LA MAURICIE). Hotel reservado a través de Booking: MARINEAU SHAWINIGAN. Precio: 163 € la habitación cuádruple, dos noches, con baño privado y desayuno. Parking gratuito.
Muy bien, recomendable. Es de tipo motel de carretera. La habitación cuádruple es muy amplia, con decoración moderna y todo está nuevecito e impecable. Quizá el cuarto de baño se ve algo más antiguo, pero está muy bien también. Hay aire acondicionado, nevera, equipo de plancha, televisor de plasma grande y cafetera con café de cortesía. Los colchones comodísimos, como en prácticamente todos los alojamientos donde hemos estado en este viaje.
Se aparca delante del edificio. Está situado a la entrada del pueblo y justo enfrente hay un Mc Donalds 24 horas.
El desayuno es de tipo buffet. De productos salados sólo hay huevos cocidos y lonchas de queso. De dulces hay croissants y magdalenas de chocolate (¡muy ricas!). Si desayunas a primera hora consigues también crêpes y gofres pero, por lo que vimos, cuando se terminan no reponen.
En la foto del exterior parece más pequeño de lo que realmente es. Por detrás tiene un ala de dos plantas, y de hecho nuestra habitación estaba en la 2ª planta. Siempre subíamos por escaleras y no estoy segura de si había un ascensor en el otro extremo del pasillo.
Día 23 – MONTEBELLO. Motel reservado directamente con la propiedad por email: MOTEL BEL-EAU INN. Precio: 118 € la habitación cuádruple con baño privado y desayuno. Parking gratuito.
No está mal para el precio que tiene. El motel está en pleno centro del pueblo y se aparca en el lateral o en la parte de detrás, según dónde te den la habitación. La decoración interior es horrorosa, pero se perdona porque la habitación es grandísima y tiene aire acondicionado, nevera, televisor de plasma, cafetera con café y hasta microondas ¡y coctelera con copas! Hay un escritorio y una mesa para comer, y en el baño hay una repisa enooorme (esto lo subrayo porque es algo que echo en falta en muchos hoteles).
Lo peor es el desayuno, que se hace en unas mesas en la mismísima recepción, que de por sí es un espacio bastante pequeño. Ponen una mesita con muffins, croissants y cereales, y luego hay una nevera de la que puedes coger algún yogur y zumo. Nada más. El café es espantosamente malo. La dirección de email, por si alguien está interesado, es:
motelbeleau@sympatico.ca
Día 24 – WHITNEY (ALGONQUIN). Motel de carretera reservado a través de AirBnb: THE MAD MUSHER. Precio: 91 € la habitación cuádruple con baño compartido y sin desayuno. Parking gratuito.
El peor alojamiento de todo el viaje. No lo recomiendo. Cuando hice la reserva me pareció otra cosa, un lugar más animado y con cierta actividad, pero la realidad es que es un motel cutre de carretera en un “pueblo” donde no hay nada. Claro, que por el precio no se puede esperar mucho más.
Los baños son compartidos. Hay dos cuartos de baño para cuatro habitaciones, de las cuales dos son dobles y dos cuádruples, es decir, para un total de doce personas. Para empeorar la situación, los inodoros no están separados de las duchas sino que está todo en el mismo recinto, de modo que si necesitas usar el inodoro y hay alguien duchándose, lo llevas mal, amigo.
Para acceder a las habitaciones hay que bajar una planta por unas escaleras exteriores (no hay ascensor).
La habitación cuádruple es muy pequeña. Tiene dos literas que son graciosas porque están hechas con troncos de madera, pero prácticamente ocupan todo el espacio, dejando pasillitos estrechos en los que malamente caben las maletas. Las camas no tienen somier sino una tabla de madera que cruje con cada movimiento que haces, y los colchones son los peores que hemos tenido en todo el viaje. Como toda iluminación hay dos lamparitas de sobremesa con unas bombillas que apostaría a que no son ni de 40W cada una.
Por decir algo positivo, hay una cocina a disposición de los alojados (aunque estaba guarrilla) y el personal es amable. El motel también tiene un restaurante, pero cierra a las 22:00, y no sirve para desayunar porque por la mañana abre a las 11:00. Por la zona no vimos nada abierto a la hora de desayunar.
Lo mejor que tiene es la situación, si se va a visitar el Parque Provincial de Algonquin, porque está a tan solo seis kilómetros de la entrada.
Imagen exterior tomada de Google Maps:
Día 25 – HUNTSVILLE. Motel de carretera reservado a través de Booking: MOTEL 6 HUNTSVILLE ON. Precio: 131 € la habitación cuádruple con baño privado y con un desayuno básico incluido. Parking gratuito. Piscina cubierta gratuita.
Muy bueno. Volvería a alojarme aquí sin duda. Es un edificio moderno y que produce buena impresión ya antes de entrar. Pertenece a una cadena de Motel 6, de los que hemos visto varios a lo largo del viaje. Éste está situado en una especie de polígono comercial a las afueras de Huntsville, donde hay varios establecimientos de comida rápida.
La habitación cuádruple es amplia y está nuevecita, impecable, y decorada con un estilo moderno, alegre y juvenil. Yo diría que está recién renovado de hace dos días. Tiene aire acondicionado, nevera y microondas. Las camas son comodísimas.
El baño también es grande y está nuevo, tiene una encimera generosa y una bañera muy moderna que es una especie de módulo prefabricado de una pieza de suelo a techo. Hay un olor estupendo, como a perfume o flores, que no consigo averiguar de dónde sale.
El edificio tiene ascensor, parking exterior y piscina cubierta, para la cual te prestan toallas en recepción. El personal es muy agradable. Aunque la reserva en teoría es de sólo alojamiento, por las mañanas ponen en recepción una mesa de libre servicio con muffins de varios sabores del Tim Hortons, café y té, que puedes tomar en una salita adyacente o llevártelo a tu habitación.
Imagen exterior tomada de Google Maps:
Día 26 – NIÁGARA FALLS. Hotel reservado a través de Booking: HOTEL RODEWAY FALLSVIEW. Precio: 120 € la habitación cuádruple con baño privado y con desayuno incluido. Parking gratuito.
Muy bien en general. La mejor habitación de todo el viaje. Es un edificio moderno con parking exterior. Sólo tiene un hándicap, y es que el edificio tiene tres plantas y no hay ascensor. A nosotros nos dieron habitación en la planta baja y esto no nos afectó, pero a la hora de subir maletas es una faena si te toca en plantas altas.
A pesar de lo que sugiere el nombre, ninguna habitación tiene vistas a las cataratas.
La habitación era magnífica, muy grande, con una especie de vestíbulo donde había una estantería abierta a la habitación para dejar las maletas, un armario, una pequeña zona con cafetera y café de cortesía y un mueble con lavabo y espejo. Desde este vestíbulo también se accedía al baño, donde había un segundo lavabo. Esto viene fenomenal cuando se viaja en familia. Todo nuevecito y moderno.
Las camas son de 1,80 de ancho y los colchones muy buenos. Además hay un escritorio grande y un aparador con televisor de plasma. Hay muy buena iluminación, con varias lámparas de techo y sobremesa. Tiene aire acondicionado, pero no nevera.
El desayuno no es buffet; se sirve en mesa. Te ponen un zumo de naranja (de bote), una tostada con mermelada y café o té. Puedes repetir café o té si quieres.
A la hora de elegir hotel en Niágara Falls hay que tener en cuenta que, aunque en línea recta parezca estar muy cerca de las cataratas, no hay calles que te lleven a ellas directamente sino que hay que dar un rodeo grande debido al gran desnivel que hay entre las diferentes zonas (ver plano inserto en la etapa de Niágara Falls)
Día 27 – TORONTO. Hotel reservado a través de Booking: HOTEL SUPER 8 by WYNDHAM DOWNTOWN. Precio: 120 € la habitación cuádruple con baño privado y con desayuno incluido. Parking aparte.
Muy bien en general. Magníficamente situado en Spadina Avenue 222, en pleno centro de Toronto, a ocho minutos andando de Kensington Market, a veinte de la CN Tower y a otros veinte de Yonge-Dundas Square. Además tiene parada de tranvías en la misma puerta. Tiene la peculiaridad de estar situado a partir de la 3ª planta de un edificio que en los bajos tiene un centro comercial chino (la zona es el barrio chino de Toronto), pero el hotel tiene su acceso independiente desde la calle con un ascensor, por lo que este detalle se queda en pura anécdota.
El parking se paga aparte y está en los sótanos del edificio, con entrada desde la propia Spadina Ave y desde la calle trasera, Cameron Street. Debido al tráfico que soporta Spadina Ave es imposible aparcar delante del hotel para hacer el check-in, por lo que recomiendo dejar el coche en Cameron Street hasta poder meterlo en el parking. Desde el parking también hay ascensores al hotel. El precio del parking son 19 CAD diarios.
La habitación impresiona al entrar por lo grande y bonita: decoración moderna y elegantísima. Aparte de las dos camas grandes hay un escritorio, un sofá con una mesa, nevera, microondas, televisor de plasma y equipo de plancha. Sobre los cabeceros de las camas hay sendas láminas con preciosas imágenes de Toronto.
A la habitación sólo le encontramos una pega: el enorme ventanal, que ocupa una pared entera de suelo a techo, no da al exterior sino sobre la recepción; es decir, la habitación es interior. En cualquier caso, esto sólo nos afectó en tener cuidado de cerrar las cortinas opacas cuando estábamos en la habitación con las luces encendidas, más que nada por evitar lo de “recortar en silueta” y que se nos viera desde Recepción.
El desayuno es buffet y se hace en una sala demasiado pequeña para la capacidad del hotel, por lo que nos tocó esperar un ratito hasta que se vació una mesa. El buffet es normalito, con los cásicos muffins, tostadas, cereales, etc. Hay que destacar que tienen una maquinita de hacer gofres ¡enormes!
El edificio por fuera: se entra por donde el toldo rojo:
Y la habitación:
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