Montmorency, Basílica Sainte-Anne de Beaupré, Cañón Sainte-Anne y Tadoussac ✏️ Diarios de Viajes de CanadaEl desayuno en el hotelito familiar Maison Demers de Québec es un tanto peculiar. El dueño pone en el rellano de la 1ª planta unos recipientes con café, té, minimagdalenas, croissants, fruta, mantequilla, mermelada y yogures, y una bandeja para...Diario: DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)⭐ Puntos: 5 (19 Votos) Etapas: 20 Localización: CanadaEl desayuno en el hotelito familiar Maison Demers de Québec es un tanto peculiar. El dueño pone en el rellano de la 1ª planta unos recipientes con café, té, minimagdalenas, croissants, fruta, mantequilla, mermelada y yogures, y una bandeja para cada habitación. Coges lo que quieres en tu bandeja y te vas a tomártelo a tu habitación. Como nosotros estamos dispersos en dos habitaciones diferentes, nos abre la habitación nº 4 de la 1ª planta, que está desocupada, para que podamos desayunar juntos. La habitación es cuádruple, mucho más grande que las nuestras y la decoración mucho más bonita. Incluso tiene vidrieras en la puerta y una acogedora terraza a la calle. No entendemos por qué no nos dieron esta habitación a nosotros cuando solicité en Booking una cuádruple. Recogemos todo y nos ponemos en marcha a las 10:00. Hoy continuamos camino en paralelo al río San Lorenzo hasta el fiordo de Saguenay, concretamente hasta la pequeña población de Tadoussac. A lo largo del camino haremos varias paradas en lugares interesantes. (Imagen obtenida de Google Maps) La primera parada la hacemos enseguida. A los 15 minutos hemos llegado a la Chute-Montmorency, (o Montmorency Falls, en inglés), que es una cascada localizada a tan sólo 20 km de Québec. La Chute-Montmorency está dentro de una zona boscosa y tiene 83 metros de altura, 20 más que las del Niágara, pero no tiene nada que ver en cuanto a espectacularidad. Se puede ver desde abajo y desde arriba, porque hay una escalerilla de ¡487 peldaños! que comunica ambos niveles. También hay un funicular, que cuesta unos 12 CAD ida y vuelta (8 €). En el nivel inferior de la cascada hay un parking que cuesta 7 CAD, pero se puede aparcar gratuitamente al nivel superior de la cascada, en un aparcamiento de tierra que hay detrás de una gasolinera. Para ello deberás poner en el navegador la siguiente dirección: 2567 Avenue Royale, Ville de Québec (¡muchas gracias por este dato al blog de Trotajoches!). Nosotros lo hicimos así y funciona. Cuando fuimos nosotros, el aparcamiento estaba prácticamente vacío; no tuvimos problema para aparcar. Una vez que has aparcado, verás que enfrente de la gasolinera hay una valla metálica que separa la carretera del bosque. Debes pasar por la puertecilla que hay en la valla, que está abierta. Verás que no eres el único que accede por ahí a la zona de la cascada; no estás infringiendo nada. Una imagen vale más que mil explicaciones: Desde la valla a la parte superior de la cascada hay escasamente un minuto andando. Vas a parar a un puente colgante que cruza justo por encima de la cascada hacia la otra orilla. El agua de la Chute-Montmorency tiene un color feote; se ve que arrastra algo de barro. Aquí, una imagen de la cascada desde el puente mirando hacia la izquierda (el agua empezando a caer) y otra hacia la derecha (el agua cayendo): Y, si miramos más allá, vemos la desembocadura de la cascada en el río San Lorenzo… … y, al fondo, la ciudad de Québec: Para los que tengan tiempo y ganas, hay una tirolina que cruza el río de un lado a otro. Bajamos por la escalerilla de los 487 peldaños con la dramática certidumbre de que luego la tendremos que subir. La nube de agua que levanta la cascada en su caída alcanza un radio de más de cien metros, por lo que los tramos de escalera que están de frente a ella están encharcados. El Míster nos da un buen susto al pegar un tremendo resbalón y caer de culo un par de peldaños más abajo, con la cámara colgada al cuello... ¡Uuuffff…! ¡Menos mal que no le ha pasado nada! Y al Míster tampoco. Hasta donde estamos en esta foto llega el agua salpicada de la cascada, así que más vale no sacar mucho aquí las cámaras: Damos por terminada la visita de la cascada de Montmorency, subiiiiimoooosss los 487 peldaños, llegamos arriba desfondados, y vamos al coche para proseguir nuestro camino. En total, hemos estado en Montmorency una hora y cuarto. Continuamos por la carretera 138 atravesando unas bonitas zonas de viviendas unifamiliares, de esas con jardincitos delanteros sin vallas, y en 20 minutos llegamos a nuestra siguiente parada, la Basílica de Sainte-Anne de Beaupré. Es lugar de peregrinaje y santuario dedicado a la patrona de los naufragios, y por lo visto tiene mucha fama en lo que respecta a curas milagrosas de enfermedades. La actual construcción es de 1946. Antes había otra más pequeña que se quemó. Aparcamos en el lateral izquierdo (según se mira la Basílica de frente), que es zona gratuita, y justo enfrente vemos esta pequeña preciosidad, que evidentemente no es la Basílica, sino un anexo llamado Scala Santa. Dentro hay una reproducción de una escalera sagrada que, por lo visto, subió Jesús durante la Pasión. Por la colina que hay detrás de la Scala Santa asciende un camino en el que hay un Vía Crucis de principios del S. XX con 14 pasos hechos de bronce fundido. Para quien le gusten estos temas: Y la Basílica de Sainte-Anne es ésta (entrada gratuita): Algunos pilares del templo están siniestramente ornamentados. Supongo que son exvotos u ofrendas, pero a mí me resulta un poco macabro: No se puede negar que la Basílica es bonita, por fuera y por dentro. Pero el hecho de que simule ser del siglo XIII cuando se ha construido en el XX resulta un poco falso y le hace perder interés, a nuestro parecer. Estamos por aquí veinte minutos escasos y volvemos al coche porque la hora límite del check-in en nuestro alojamiento de hoy es a las 18:00 y nos faltan más de 180 km para llegar, y aún antes tenemos que parar a ver el Cañón de Sainte-Anne y comer en algún sitio. Continuando por la misma carretera 138, llegamos en quince minutos al Cañón de Sainte-Anne. Como su nombre indica, es una garganta entre montañas por la que discurre un río, y tiene el atractivo de que la zona es muy boscosa y que se forman bonitas cascadas en el curso del agua. Este cañón es de propiedad privada y la entrada cuesta 14 CAD (9,20 €), impuestos incluidos. Nada más llegar hay un parking gratuito y un merendero. En el edificio de recepción venden algo de sándwiches y snacks, pero un poco caros. El cañón tiene enclaves bastante bonitos. Tiene un itinerario marcado, a lo largo del cual cruzas el río varias veces por pasarelas a distintas alturas. También hay una tirolina, para los amantes del vértigo (el precio de la entrada con tirolina incluida es de 26 CAD). Estamos como hora y cuarto en el cañón, tiempo suficiente para hacer todo el recorrido, parándonos incluso a hacer fotos. Son las 14:00 y tenemos que salir ya hacia Tadoussac y buscar algún sitio para comer por el camino. Seguimos por la carretera 138 y al atravesar la población de Baie-Saint-Paul vemos un McDonalds, donde podremos comer sin invertir demasiado tiempo. Paramos y pedimos cuatro menús, que nos cuestan 33 CAD (22 €). Media hora después estamos nuevamente en camino, esta vez ya definitivamente directos a Tadoussac. Los últimos kilómetros de carretera, entre La Malbaie y Tadoussac, son muy bonitos, discurriendo entre bosques y pequeños lagos con casitas. Casi llegando al fiordo de Saguenay, surge por fin a la derecha de la carretera el impresionante río San Lorenzo, del que hemos estado todo el día tan cerca sin poder verlo. Tadoussac se encuentra al otro lado del fiordo de Saguenay, pero la carretera se termina al llegar a esta orilla. En lugar de construir un puente para cruzar, han establecido un servicio de ferrys gratuito, que, por cierto, es muy fluido, porque prácticamente cuando se acaba de marchar uno ya está llegando otro. Al aproximarnos al final de la carretera vemos que ya hay una buena cola de coches esperando al siguiente ferry y no sabemos si cabremos en éste o nos tocará esperar al siguiente. Sin embargo no hay problema y embarcamos en el primero. ¡Es increíble la de coches que caben en un trasto de estos! Durante el trayecto, que dura 15 minutos, nos bajamos del coche para estirar un poco las piernas y disfrutar de la brisa en la piel. El aire es bastante fresquito aquí; nada que ver con las temperaturas que hemos tenido hoy a lo largo del día. El pueblecito de Tadoussac se despliega en torno a una bahía, pero los ferrys no atracan en ella sino en un pequeño puertecito más al oeste. Desembarcamos con el coche y conducimos hasta el alojamiento, situado en el centro de la población, donde llegamos a las 17:30, media hora antes del límite. El hotelito para esta noche es la Maison Hovington, donde tenemos reservadas dos habitaciones comunicadas entre sí. Se trata de una pequeña pero preciosa edificación toda de madera pintada de blanco, con un porche con vistas sobre la bahía de Tadoussac y rodeada de un jardín primorosamente cuidado, en el que no faltan las famosas sillas Muskoka. La primera impresión nos ha encantado. La mujer que nos atiende (supongo que es la dueña) es un encanto. Nos dice que dejemos el coche en la parte de detrás de la casa, donde tienen un patio con plazas de aparcamiento. Las habitaciones están decoradas en estilo romántico, con colchas de florecillas y cojines bordados. Es evidente que los dueños lo han puesto todo con mucho cariño. No hay aire acondicionado, ni falta hace, porque en pleno agosto aquí la temperatura está varios grados por debajo que la que hay al otro lado del fiordo. Una vez instalados salimos a descubrir Tadoussac, que, lo adelanto ya, nos deja enamorados. Es un pueblecito pequeño pero con un encanto especial, no sólo por su enclave, sino por las preciosas casitas y por lo limpio y cuidado que se ve todo. Se respira alegría y serenidad. La belleza de esta población se percibe desde el primer momento y ya estamos lamentando habernos parado a ver la Basílica de Sainte-Anne en vez de aprovechar más el tiempo aquí. El edificio de tejado rojo que se ve al fondo de la anterior foto es el Hotel Tadoussac. Es precioso, y alojarse ahí debe de ser toda una gozada, a razón de lo que cuesta. El pequeño puerto en un extremo de la bahía está muy tranquilo y precioso a estas horas de la tarde. Bordeamos toda la bahía y vamos hacia el llamado Pointe de l’Islet, en el extremo sur de la pequeña península que “cuelga” de Tadoussac, porque desde ahí tiene que haber unas buenas vistas de la puesta de sol. El lugar es una plataforma rocosa al nivel del agua del fiordo, y para llegar a ella hay que atravesar una zona de vegetación frondosa. Nos abrigamos bien porque, como ya dije antes, esta zona es muy fresquita y hace como 10º menos que en Québec. Hacemos un poco el cabra por las rocas mientras que el sol termina de bajar al horizonte: Y finalmente comprobamos que, efectivamente, el crepúsculo desde la Pointe d l’Islet es una preciosidad. Volvemos hacia el pueblo para buscar un sitio donde cenar y al final nos decidimos por un lugar llamado Tomahawk, que parece un poco menos caro que los demás. Tres pizzas, una ensalada, un entrante de gambas y mango, dos copas grandes de cerveza y un postre nos cuesta 118 CAD incluida la propina (77 €). No está mal de calidad y de sabor, nos ha gustado. Finalmente volvemos al hotelito a descansar. Ha sido un día muy intenso en el que hemos visto muchas cosas, pero de entre todas, sin duda, me quedo con Tadoussac. El recuerdo de ese atardecer en la Pointe d l’Islet es uno de los más bonitos que nos ha quedado del viaje. Y si tuviera que hacerlo de nuevo, seguramente eliminaría del plan de hoy la visita de la Basílica de Sainte-Anne. Índice del Diario: DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)
01: Preparación del viaje
02: Documentación necesaria
03: Llegada a Toronto
04: Todo el día en Toronto (I)
05: Mil Islas y Brockville
06: Montréal
07: Québec
08: Montmorency, Basílica Sainte-Anne de Beaupré, Cañón Sainte-Anne y Tadoussac
09: Avistamiento de ballenas, Fiordo de Saguenay y Desbiens
10: La Tuque: Parc Chutes Petite Rivière Bostonnais
Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)
Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Canadá este: ¿agua o sirope de arce?
Un paseo por la costa este del segundo país más extenso del mundo. Mucha agua dulce...
⭐ Puntos 4.33 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 480
Canadá Este al completo, a tu aire, por libre. Diário guía.
Nuestra ruta por canada Este. Ciudades, naturaleza y animales.
⭐ Puntos 4.82 (28 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 338
LAS ROCOSAS DE CANADA. YELLOWSTONE Y GRAND TETON.
Viaje de diez días por los Parques Nacionales de Banff, Yoho y Jasper enlazado...
⭐ Puntos 4.86 (28 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 313
CANADA ESTE POR LIBRE (ABRIL 2018)
Toronto, Niágara, Kingston, Mil Islas, Montreal, Quebec, Ottawa, Algonquin Park y vuelta a...
⭐ Puntos 5.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 289
CANADA COSTA ESTE A TU AIRE + BALLENAS 15 NOCHES
Ruta de 15 dias por la Costa Este de Canada, visitando las principales...
⭐ Puntos 4.23 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 284
Galería de Fotos
|