13/08/2022
A las 10 de la mañana tenemos concertada la salida desde el Spit de Homer dirección a Kachemak Bay State Park para realizar la excursión que desde Glacier Spit nos llevará a través de Glacier Lake Trail hasta el lago donde el glaciar Grewingk desemboca, finalizando la excursión en Saddle Trailhead, el otro sendero que te lleva al lago Grewingk.
Tras despertarnos tranquilamente, desayunar y meter en el coche nuestras pertenencias, se oye un jaleo impresionante. Son tres grullas que están en el césped de la casa dándose al cante. Buen inicio. Además por ahora no está lloviendo aunque el día está nublado.
Nos dirigimos al Spit y buscamos un aparcamiento relativamente cerca de Mako’s y donde no haya que pagar, que por aquí muchos de los aparcamientos son tipo línea azul. En la caseta hacemos acto de presencia y tras pagar nos dicen a qué muelle hemos de ir y como es la barca. Bajamos a ella y nos preparamos para el viaje.
Con nosotros van dos parejas más, una de las cuáles van los dos vestidos con unos chubasqueros azules iguales, como si fueran de un grupo.
El trayecto puedes realizarlo bien en la parte exterior o interior de la barca. Al principio, para salir del muelle estamos fuera viendo el paisaje y los cientos de gaviotas, luego cuando ya está mar adentro y le mete caña, hace demasiado fresco para estar a gusto y nos metemos adentro.
Unos 30 minutos tarda en llegar. El lugar de desembarco depende de la marea y esta vez hemos de recorrer casi un kilómetro y medio por la playa para llegar al inicio del sendero, el cuál con anterioridad nos señaló el patrón donde se encontraba. Junto a nuestro taxi llegó otro con un gran grupo que iban también vestidos con los chubasqueros azules.
Como en un principio había bastante tiempo incluso se me ocurrió el que podríamos acercarnos al “teleférico manual” que hay sobre el río que va del lago al mar, pero entre que había que hacer este kilómetro y medio más, que por el pedregal de la playa mi mujer no andaba muy rápido y que teníamos un águila calva dándonos la bienvenida y nos entretuvimos lo suyo con sus vuelos de un poste a la orilla y viceversa, al final no lo realizamos.
Una vez en el inicio del sendero decir que el mismo es muy placentero. Está muy bien cuidado, apenas tiene desnivel y los 2,5 primeros kilómetros caminas por un bosque muy bonico. Eso sí, atentos que por aquí abundan los osos negros (no hay grizzlys) y tampoco es que haya mucha gente.
Luego dejas el bosque y el camino es algo más abierto, aunque sigue siendo con escasos desnivel.
Cuando llevas 4,5 kms desde el trailhead está el cruce que por un lado a la izquierda te lleva al lago con el glaciar y si sigues recto te introduces en el Saddle Trail. Este camino que lleva al lago es de apenas 800 metros, y ya muestra en determinados puntos la lengua glaciar Grewingk.
Y llegamos al lago y… buah, precioso, con sus bloques de hielo flotando. Allí nos tiramos bastante rato, ya que hay tiempo de sobra. Tras las primeras fotos de asombro nos movemos a izquierda y derecha para verlo desde varios ángulos. No somos los únicos en él, pero hay sitio de sobra.
A las 3 nos recogían en Saddle, así que un poquito antes de las 2 nos fuimos para allá, que hay algo menos de 3,5 kms que recorrer. El camino que desde el cruce nos lleva a Saddle es totalmente diferente, con mucho más desnivel (nada del otro jueves, pero había cuesta) Al principio subías y luego, sobre todo en los últimos 700 metros, bajabas hasta la inexistente playa que por la marea nos encontramos.
Allí puntuales nos recogieron y en media hora estábamos de nuevo felizmente en Homer por la bonita excursión realizada (al final casi 12 kms) y porque no nos ha llovido.
Salimos del Spit y en el aparcamiento del Alaska Maritime National Wildlife Refuge Visitor Center (Islands & Ocean) comimos. Ahora nos toca un largo viaje hasta Palmer donde pasaremos las dos próximas noches. Son 5 horas en coche, así que el resto del día fue eso, conducir y conducir, parar para echar gasolina, y recibir durante las dos últimas horas una buena ración de lluvia, para que no se nos olvide dónde estamos.
Sobre las 21:30 nos recibió en su casa la dueña del lugar y sus dos gatos XL que no se tienen que mover mucho. Nuestra habitación con todo lo que necesitas, entre las cosas un calefactor que la mujer tiene la casa medio congelada. Y con una ducha reparadora dimos por concluido el día.