La idea inicial del día de hoy era hacer una excursión a Shahrisabz pero un pequeño contratiempo estomacal nos hizo cambiar de planes y tomarnos el día con tranquilidad, mañana relajada .
Empezamos las visitas en la Mezquita Bibi Khanum, tiene la curiosidad de llevar el nombre de una mujer, la favorita de Tamerlan; la portada es impresionante por su tamaño, pero el interior decepciona, ya que se encuentra en muy malas condiciones y en proceso de restauración que a la vista del estado va a tardar unos cuantos años, realmente lo único que se puede visitar es el patio ya que la sala de oración está cerrada y las zonas laterales de columnas llenas de obras. El precio de la entrada es de 60.000 soms, muy cara para lo que se puede ver. Si te sobra tiempo puedes verla, pero la ciudad tiene monumentos magníficos que merecen mucho más la pena.
Justo enfrente está el Mausoleo Bibi Khanum en cuyo interior no hay nada reseñable.



Nuevamente taxi y hacia la Colina Afrasiab, está a las afueras de la ciudad, pero muy fácil de llegar con un taxi. La colina es el origen de la ciudad, pero del sitio arqueológico no queda prácticamente nada, las destrucciones sucesivas que ha sufrido a lo largo de la historia unido a los materiales de construcción, fundamentalmente adobe, y los siglos han hecho que hoy sea poco más que una colina de barro como muy poco,,por no decir nulo, interés para el profano.
Lo único reseñable está en el museo, es muy pequeño y no tiene demasiadas piezas, pero tiene una alrededor de la cual gira el espacio, el fresco del siglo VII descubierto en el Palacio Varkhouman, que muestra una procesión de embajadores que le ofrecen regalos al soberano de Samarcanda, con motivo de lo que podría ser su boda, se pueden ver: turcos con el pelo largo, nobles coreanos con peinados de garza doble, una princesa china acompañada de sus seguidores, etc.
Hay una serie de paneles en los que aparecen dibujadas todas las figuras y permiten ver de forma mas clara los frescos. La entrada es de pago 30.000 soms (2,4€). A nosotros nos gustó mucho, pero no sería de lo imprescindible de ver ni no tienes bastante tiempo.



Para cenar nos quedamos en las cercanías del hotel en un lugar de hamburguesas simplemente correcto.