Era el último día de nuestra estancia en el parque y como el día estaba muy despejado, decidimos hacer el Sendero al Mirador Ferrier, que nos lo había recomendado un guía mientras descansábamos en la Laguna Torres, al pie de las Torres del Paine. Es considerado de dificultad alta, pues salva un desnivel de más de 400 metros.
Para hacer este sendero se precisa registrarse en la Guardería Pingo, desde donde inicia el camino. La primera parte es sencilla, pasando entre una vegetación de monte bajo muy espesa, donde se ve cantidad de aves y plantas.

Al poco, se comienza un ascenso de fuerte pendiente que, en tramos, tiene escalones con cuerdas con las que ayudarse para coger impulso. Se necesita ir parando cada poco para recuperar aliento porque la subida es extenuante.
Según se asciende, se empiezan a tener las primeras vistas del lago Grey con los témpanos de hielo flotando sobre él que habíamos visto muy de cerca desde el barco. Y también la inmensa masa de hielo del Glaciar Grey, de la que no se tiene una perspectiva cuando se hace la navegación.

Hacia la parte final la pendiente se suaviza y se entra en un bosque de Coihués, árbol endémico del bosque andino patagónico.
Finalmente, se llega a la coronación de un cerro que tiene una de las mejores vistas del parque.
Hacia el norte, se puede ver parte del Campo de Hielo Patagónico Sur más allá del Glaciar Grey, del que se ven sus tres lenguas avanzar hacia el lago.

Hacia el Oeste, la vista abarca el Macizo del Paine y la sucesión de lagos glaciares que se encuentran por debajo de él. En primer plano, el lago Grey, del que se veía perfectamente la barra arenosa por la que caminamos para embarcar.

Desde el mirador tuvimos la oportunidad de ver cóndores planear por encima nuestra. Fueron los únicos que vimos durante nuestra estancia en el parque.

Terminaba nuestra estancia en el parque Torres del Paine. Las últimas horas las dedicamos a recorrer en coche sus partes más remotas, el sector este desde la Laguna Amarga a la Laguna Azul, a la espera de algún avistamiento de pumas que no se produjo.
En el camino hicimos nuestra última visita, la cascada Paine, en el lado más oriental del parque.

Esa noche dormimos en el paso fronterizo de Cancha Carrera y, al día siguiente, comenzamos el recorrido por la Patagonia Argentina.