DOMINGO 27 DE JULIO
Miskolc está a unos 80 km. de Eger. El autobús ha tardado 2 horas y cuarto. Con eso está todo dicho. Me ha llevado por unas carreteras en las que el parcheado era de la época pre-comunista, sin separación de carriles, creo que no hemos pasado de la tercera marcha, y menos mal que no había subidas. El precio no ha llegado a 5€.
En la estaciónde Miskolc (bastante cutre, pero grande , pues es la 4ª ciudad más grande de Hungría) no había lockers, pero la señora que atiende la entrada a los baños me ha permitido dejar la mochila todo el día por 0'30€ (sí, la coma no se ha desplazado).
La idea es acercarme, antes de coger el tren a Kosice (eslovaquia), a una aldea o barrio extremo de miskolc llamado Lillafüred. Está a unos 15 km del centro y se puede llegar en una combinación del tranvía 1 + bus urbano 5, o mediante alguno de los buses que van hacia el Oeste. En la página de Volanzbus (menudo descubrimiento, a pesar de que sea tardío) compruebo que tengo uno a las 10:30 (el bus desde Eger me ha dejado a las 9:45... sí, he madrugado un webo otra vez).
El viaje hasta Lillafüred sólo lleva 30 minutos (1€). Está situado (igual se ve en el mapa adjunto) en la parte oriental de los montes Bukk que quiero volver a visitar.
A diferencia de Szilvasvarad de ayer, aquí no hay apenas comercios o actividades para realizar. No obstante, mi intención era hacer senderismo, así que no me preocupa.
Lo que sí es más jodido es el hecho de que no hay ni oficina de información, ni postes con mapas de la zona. Es cierto que los senderos están marcados con señales y colores muy visibles, pero no tienes idea de a dónde llevan, cuántos kilómetros recorres, si son circulares,... Recomendaría que comprarais en la ciudad algún mapa detallado, o en su caso (como hice yo) os dejarais llevar siempre con la referencia genérica del gps (creando marcadores cada media hora aproximadamente, por si no encuentras una ruta circular).
Yo me adentré con esa garantía y estuve paseando, solo, durante unas 3'5 horas monte a través. En su mayor parte seguí señalización roja, si bien de repente (no sabía cómo me había perdido) cambió a amarilla, después a triángulos azules, volviendo a amarilla y regresando (gracias al GPS) por una roja (ésta parecía circular) a un par de kilómeros del punto de partida.
El recorrido es espectacular, vayas por donde vayas. Te encuentras en medio de un bosque con árboles de más de 30 metros por todas partes. Precioso.
Después de tomarme algo en uno de los pocos puestos que hay en la zona, la vuelta la hice también en un autobús de largo recorrido que paraba allí.
Una vez en Miskolc, como tenía tiempo (unas 3 horas) decido organizarme. Lo primero, ir a la estación de trenes, saber cómo llegar y comprar el billete a Kosice. Hice bien en ser precavido, pues aunque la línea 1 del tranvía te lleva desde el centro, pasando cerca de la estación de autobuses, hasta la estación de trenes; a pesar de esto, decía, está en obras en el último tramo y hay que hacer transbordo casi al final para llegar hasta el tren. Así que no es un buen plan. Aprovecho para ir andando (30') y lo descarto para hacerlo después con la mochila. El mejor medio desde la estación de autobuses es el bus urbano nº1 (1€, acostumbrado a los precios, me ha parecido carísimo) que conecta ambas estaciones: tren y autobuses.
Después de esperar algo más de 15' a que le arreglaran un problema a una turista con interrail (sólo hay una ventanilla para billetes al extranjero), me toca el turno. La chica muy atenta me explica que me va a vender un billete de ida y vuelta Miskolc-kosice-Miskolc (yo le decía que no quería return ticket!!). La explicación, surrealista, es que el viaje desde miskolc a Kosice cuesta 13€, pero si coges ida y vuelta en el día (materialmente imposible, pues era a las 20:30), el billete te salía por 6'5€. Si alguien lo entiende, que me lo explique. El hecho es que sólo pagué esta última cantidad.
Con los deberes hechos es hora de dar una vuelta por la ciudad. En líneas generales he de decir que me ha parecido la más fea (no menos bonita, fea!) de las visitadas. Muchísimos edificios están que se caen, lo de los grafittis prefiero no dar mi opinión, no son muchos los edificios restaurados (y en su caso hace ya tiempo).
La zona más chula es la de Szecheny utca, una avenida muy amplia y larga, en la que no había mucho movimiento, tal vez por ser domingo. También me pareció bonita la Hösök ter. En ella se emplaza la Iglesia minorita, tan bella como la de Eger y con frescos del mismo estilo a los de la Basílica de aquella ciudad.
Y la sinagoga
En medio de la plaza, entre varias fuentes y arboledas, se encuentra el monumento (que sustituye a uno soviético) dedicado a los héroes de la revolución de 1956. Es bonito, con carga de emoción, si bien algún personaje recuerda mucho a alguno de los Burgueses de Calais de Rodin.
En las zonas más turísticas de la ciudad (aunque hay más turistas en las fiestas patronales de meheperdidoynosédóndeestoy) los hosteleros se esfuerzan por hacer agradable y diferente su establecimiento. Así, en este restaurante me tomé un refrigerio. Parece la decoración de un patio cordobés
Dando un paseo por la ciudad (no me quedaban apenas florins y no quería gastarlos sin necesidad) me topé con una iglesia pintada de madera que al parecer es una réplica de una de transilvania (hoy en día Rumanía).
Y esto es todo lo que puedo decir de Miskolc. Recojo la mochila, me monto en el bus nº1. y a la estación de trenes a esperar mi tren a Eslovaquia.
Ah, que no se me olvide. Si alguien anda por aquí y tiene que coger el autobús... consejo importante: hacedle señas al conductor con antelación, salid a la mitad de la calzada si es necesario, porque van tan "cinga'os" que aunque te vean pasan de ti y si les avisas con un tiempo prudencial (en nuestra lógica urbana), lo dicho, pasan de ti. Me percaté en dos ocasiones distintas, que dejó tirados a unos cuantos turistas: una vez el autobús urbano y otra vez el que me trajo de Lillafüred.