Hoy toca día de carretera y de hacer un poco el tonto, jejeje, porque no sé cómo nos las apañamos, que realmente al final del día no habíamos hecho prácticamente nada de lo que teníamos planeado, y eso que salimos muy pronto de Philadelphia con dirección a Lancaster, el condado de los Amish.
Después de ponernos hasta arriba con el desayuno del B&B, que era super completo, incluso con un pudín como de huevos revueltos hecho recientito, y quesos, tostadas, embutidos…, hacemos el check in y ponemos rumbo a Lancaster. Pero realmente, nuestro problema de tiempo de hoy es que vamos buscando en un algún Walmart una nevera nueva de poli spam para los días que vamos a estar en carretera por la costa este, y como en los supermercados de allí todo nos llama la atención, pues perdemos muchísimo tiempo cada vez que entramos en uno. Estuvimos en tres esa mañana y no encontramos la nevera que queríamos. Además a mi chico se le va notando el cansancio acumulado ya de tantos días, y normalmente a media mañana solemos parar como media hora a que eche un sueñecillo.
Finalmente llegamos a Lancaster a eso de las 14.00h. Es una zona muy bonita con grandes explanadas de cultivos y las típicas granjas con los silos y los graneros. La verdad es que la diferencia con la costa oeste es abismal. Alí recorríamos cientos de Km por el desierto sin ver vida ni vegetación ni nada. Y en esa costa, aunque también oasan muchos Km en los que no se ve vida, pero todo es muy verde, muy bonito, y los pueblos por los que pasamos parecen de cuento, con las casas bajas en sus parcelas sin vallar, con el césped siempre recién cortado, sus banderitas en todos los balcones, sus rancheras… La zona de los Amish está bastante aislada, se limita básicamente a ese condado, y la verdad es que no vimos muchos, salvo lo que estaban en las zonas turísticas, porque hay varias granjas Amish que se pueden visitar con tour guiado y todo. Nosotros lo que hicimos fue dar una vuelta desde el coche y al final fuimos a Plain & Fancy, un sitio que nos habían recomendado para comer la comida tradicional de los Amish. Pero cuando entramos no nos convenció porque lo vimos demasiado turístico, además de caro. Y después de dar una vuelta por la mega tienda que tienen allí llena de productos hechos a mano, se supone, finalmente acabamos de nuevo en el supermercado del pueblo, (donde por cierto vi a una señora Amish conduciendo un flamante todoterreno, ¿?), y nos compramos comida para llevar (unas Kings, aros de cebolla, etc.), que nos comimos sentados en el parking del Tacos Bell, jejejeje….



Después pusimos rumbo a Gettysburg, ciudad histórica donde las haya, porque fue escenario de las batallas más importantes de la guerra de secesión estadounidense (norte y sur). Llegamos a las 18.00h, muuyyyy tarde, porque a esa hora ya deberíamos estar en Washington según nuestros planes. Allí vimos lo que creíamos que eran los campos de batalla, con cañones y monumentos a los caídos, etc., y después dimos una vuelta por el pueblo, que la verdad es que también es muy turístico. A esas horas las tiendas empezaban a cerrar, pero aún estaba todo lleno de gente, porque comenzaban los tours guiados nocturnos, con los guías vestidos de época, donde te llevaban por escenarios de la guerra donde se supone que hay fantasmas. Nos hubiera gustado un montón hacer un tour, pero eran a las 21.00h y hubiera supuesto llegar a Washington a las 0.00h más o menos, así que lo dejamos pasar, y tras dar una vuelta y comprar algún souvenir en las tiendecitas, pusimos rumbo a Washington DC. Eran las 20.00h.

A la salida del pueblo vimos el Visitor´s Center (cerrado, por supuesto), y las indicaciones para ir a ver los campos de batalla. Así que no sabemos muy bién qué es lo que habíamos visto nosotros. Un campo de batalla seguro, pero no los más importantes, jejeje, que pringados… así que nos quedamos con las ganas. Si os gusta la historia y os interesa ese tema de la historia americana, creo que se puede gastar un día a gusto en este pueblo de la costa oeste, ya que tiene mucho que ofrecer.
A las 21.30h llegamos a Washington, y nos llevamos la gran sorpresa del viaje en cuanto a alojamientos. Había reservado a través de edreams The River Inn. Está en la zona de la facultad de Washington, a 3 paradas de metro del Centro. Y como edreams daba poca información, y por la zona en la que estaba y el nombre, no esperaba mucho, la verdad, además el precio era estupendo para ser Washington: 70€ la noche. Pues The River Inn es un complejo de lujo con unas habitaciones enormes, con muy buenas calidades, y que tiene zona de salón y cocina. Un apartamento estupendo para las dos noches que íbamos a estar allí. Nos quedamos absolutamente con la boca abierta cuando llegamos. Además, como era fin de semana, no había que pagar en los parquímetros por dejar el coche en la calle, y encontramos sitio justo enfrente del hotel, y al ser una zona muy tranquila no hay que tener ningún miedo de dejar el coche en la calle.
Lo único malo del día era la cantidad de tiempo que habíamos desperdiciado en los supermercados, y que por culpa de eso no nos había dado casi tiempo a ver las cosas en condiciones. Además, habíamos planeado llegar a Washington a primera hora de la tarde para ir a ver el cementerio de Arligton, y a esto tampoco nos había dado tiempo. Qué se le va a hacer. Esperamos que mañana el día sea más fructífero. Cenamos en nuestro saloncito las ensaladas que habíamos comprado en el super, y unos bocatas que nos preparamos en la cocina, jejeje…, y nos fuimos a dormir.