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Madrugamos (sin pasarnos) y tras desayunar, por última vez, en la pastelería Bear Bow abandonamos el pueblo de Jasper.
Nos dirigimos hacia Mt. Robson Provincial Park en el que se encuentra el Monte Robson, el punto más alto de las Canadian Rockies. Lamentablemente el día está algo nublado y, mientras nos acercamos, solo podemos ver cómo su punta se eleva hasta la inmensidad.
En este Parque al ser Provincial no es necesario el Pase, sin embargo hay una especie de buzón en la entrada para dejar la voluntad para su mantenimiento. Vamos a hacer un trail sencillito y de poca distancia porque tampoco tenemos tiempo para mucho más.
www.env.gov.bc.ca/ ....html#berg
Así que comenzamos con lo que sería el Berg Lake Trail pero llegando solo hasta el Kinney Lake (unos 9 km ida y vuelta) ya que no hay tiempo de llegar hasta las cascadas :(.
Como siempre, somos los únicos
. La ruta no es difícil y transcurre paralela al río entre un frondoso bosque de perdurables cedros en los que el musgo acampa libremente por cada rincón, sin hacer distinción respecto a las superficies en las que se posa: en las cortezas de los árboles, sobre las piedras, en el suelo, sobre árboles caidos... Cualquier espacio es bueno para ser inundado con ese verde que nos acompaña todo el camino. Jose sigue con su particular batalla de búsqueda de setas. Como de costumbre: infructuosa. En el lago hay una especie de merendero-refugio de madera y nos sentamos allí a comer mientras nos acarician los tenues rayos de sol y la estructura nos protege de nuestro único compañero: el viento.
Después de devorar nuestros habituales sandwiches acompañados de cacahuetes y alguna fruta regresamos hacia el parking. El viento no ha soplado lo suficiente para llevarse las nubes que cubren la montaña que nos despide tímida tras su escondite.
Y ahora dirección a Valemount, casi el único pueblo que encontré por el camino con hoteles, jeje. Vista la poca variedad nos decidimos por el que parecía más presentable: el Ramada Valemount (95 CAD + 14,20%) con desayuno incluido.
www.booking.com/ ..._confemail
Desde Jasper hasta Valemount el trayecto dura unas 2 horas a lo que hay que sumar la posible caminata en el caso de querer hacer paradilla en el Parque Provincial.
Bueno, pues si Jasper nos había parecido un pueblo pequeño, Valemount se asemeja más a una aldea o... "aldeita". Se puede resumir su estructura en forma de T, siendo la linea vertical la calle principal en la que se encuentra el único bar-burguer-restaurante, el único supermercado, la única tienda de ropa y nuestro hotel y la linea horizontal la calle que queda una vez atravesada la vía del tren y en la que se encuentra la única pastelería-salón de te regentado por una señora suiza, con su banderita rojiblanca para no perder la costumbre.
No hay forma de perderse vamos! por grande que sea la trompa seguro que todos llegan a casa sin problemas. Para encontrar el hotel no necesitamos ni a nuestra amiga Columbia (como hemos cambiado de provincia, le hemos cambiado el nombre también). El hotel se encuentra al principio de la T visible desde la carretera. Es el típico hotel de carretera americano, sencillo pero correcto. Dispone hasta de piscina interior con tobogán incluido, pero la tienen climatizada a la temperatura del país
; supongo que no hace falta precisar más, jeje.Dejamos las cosas en la habitación y nos dirigimos hacia la pastelería suiza. Lamentablemente vemos como su propietaria está cerrando la puerta despidiéndose de los últimos clientes. Desde la ventana veo las pastitas
. Y una cosa que nos sorprende: en la mesa de la terraza de la que se acaban de levantar se quedan las tacitas y los platos de lo que tomaron, no sé si lo dejará allí por si se recoge solo, porque sabe que nadie se lo va a llevar o porque forma parte de la decoración del lugar. Bueno, cada cual que se invente su historia. Yo me las hubiera llevado para mi colección personal de tazas porque eran monísimas, pero no era plan 
.Está anocheciendo ya y como nos hemos acostumbrado a cenar a horario canadiense y por miedo a que nos cierren el único lugar que puede procurarnos alimento nos dirigimos al bar-burguer-restaurante. El sitio no desentonaría en las tomas de pelis sobre la América profunda; esos en los que cuando llega un forastero te miran por todos los lados. Hay dos mesas ocupadas con clientes que suponemos habituales. Nos sacan la carta y, descubrimos atónitos, que para ser Canadá la cerveza está bastante bien de precio. Así que hoy tomaremos cerveza los dos! Tienen menú del día a un precio razonable, así que nos lo pedimos completito. Sopa y carne, menú básico pero está bueno.
Y como estamos desbordados y abrumados ante la avalancha de locales para salir de marcha por Valemount
decidimos retirarnos al hotel para no vernos en el compromiso de elegir alguno, jeje. Aprovechamos para poner en orden las cuentas y ver cómo van los gastos. Y... SESIÓN DE CINEEEEEE!
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