Jueves 9 de agosto
Hoy el destino es Memphis, Tennessee, que está a unos 130 kilómetros.
Por el camino se encuentra el museo sobre el blues Gateway to the Blues Museum and Visitor Center. Sólo paramos para ir al baño (gratuito) y rellenar las botellas de agua.
Llegamos a Memphis y vamos a visitar el barrio South Main. Nos hemos descargado este documento para ir leyendo sobre la historia de los edificios.
En realidad más que un barrio, es un trozo de calle: es el tramo sur de la calle Main.


A dos calles se encuentra el Motel Lorraine, donde fue asesinado Martin Luther King Jr hace 50 años, actualmente es el Museo de los Derechos Civiles.
No tenemos previsto entrar pero nos acercamos y vemos que en la plaza de enfrente hay varios paneles informativos y pantallas con vídeos sobre la historia de la lucha por la igualdad entre negros y blancos en EEEUU. Vale la pena dedicar unos minutos a escuchar y leer.

Seguimos South Main arriba y se nos acerca un policía en bici.


El restaurante está muy cerca. Es un localito muy sencillo, pero el pollo frito está riquísimo y bien de precio.

Cuando llegamos a la altura de Beale street ya vemos movimiento. La calle Beale es como la Bourbon en Nueva Orleans o la Boadway en Nashville, donde se concentran la gran mayoría de bares y restaurantes y por tanto, turistas.
Muy cerca está el Memphis Rock ‘n’ Soul Museum. Éste es uno de los que hemos elegido para visitar. Cuesta 12,50$, es completísimo e incluye un audioguía.

Cuenta de forma muy amena los inicios de la música rural en el Delta del Mississippi, el auge de las discográficas en Memphis hasta el fenómeno de Elvis y la popularización del rock’n’roll. Estamos unas dos horas.
Enfrente está la fábrica de guitarras Gibson que se puede visitar, pero ahora que tenemos todo el conocimiento del rock y el soul toca ir a vivirlo.

Elegimos el Jerry Lee Lewis Café & Honky Tonk en Beale st. cuando oímos la música en directo desde la calle. La banda toca sólo versiones de Jerry Lee Lewis y cenamos aquí.
Íbamos de retirada, porque tenemos el coche algo lejos y el hotel más lejos aún pero escuchamos buena música en el Blues City Café y entramos.


El hotel de hoy es de la cadena Best Western, sin ningún atractivo particular excepto que está bien de precio, bien comunicado con el centro, tiene parking y desayuno incluído y es cómodo y tranquilo.
Nos cuesta 117€ la habitación doble por noche. Es la mejor calidad/precio que hemos encontrado a tan poca distancia del centro de la ciudad.