Viernes 3 de agosto
El vuelo con Delta nos deja sanos y salvos (y bien atendidos) al aeropuerto Louis Armstrong de Nueva Orleans algo más tarde de las 10 de la noche.
Como el último autobús al centro de la ciudad sale a las 7 de la tarde (horarios aquí) y el shuttle nos parecía caro (24$ por persona), nos hemos estrenado con Uber. En su web encontramos un código con un descuento de 15$ en el primer trayecto así que nos salió muy bien de precio y muy cómodo llegar al hotel.
El hotel Pelham se encuentra en el Central Business District, justo en el límite con el French Quarter, a menos de un cuarto de hora caminando de Jackson Square, el centro de la ciudad y a solo 100 metros de Canal st, una de las arterias principales de la misma.
Hemos elegido la habitación más económica, interior sin ventanas.

100€ por habitación doble y noche. No incluye desayuno pero como todos los hoteles de EEUU que hemos estado, tiene café gratuito.

Nueva Orleans tiene una historia muy peculiar en sus 300 años de existencia. Louisiana nos ha resultado uno de los estados más interesantes del país.

Por supuesto, antes de llegar los colonizadores, en estas tierras vivían nativos americanos, de los que poca cosa queda ya.

En 44 años los franceses convirtieron esta ciudad en un gran puerto comercial. Durante este período es cuando se construyó el French Quarter.
Después de perder una guerra, Francia cedió Louisiana a España.

El período español duró unos 40 años. Cabe decir que los nuestros tenían unas políticas esclavistas algo menos estrictas y esto permitió que los africanos y otras culturas pudieran dejar huella con sus tradiciones (musicales, gastronómicas,...)

En 1803 la ciudad fue devuelta a los franceses, pero sólo por un corto período de tiempo porque el mismo año Napoleón vendió toda Louisiana, las fronteras de la cual en aquel momento llegaban hasta Canadá, a los americanos. Aún así, la ciudad siguió dominada principalmente por la élite criolla (los descendientes de los colonos franceses o españoles, nacidos ya en Louisiana). Ellos vivían en el Barrio Francés mientras que los americanos se instalaron en el Garden District.
Durante las primeras décadas del siglo XIX la ciudad se enriqueció mucho del comercio y la esclavitud.

El nacimiento del jazz se sitúa a finales del siglo XIX.
A principios del siglo XX se construyeron diques y canales para que la ciudad pudiera ser construible por debajo del nivel del mar. Esta será una de las causas de la catástrofe que sufrió en 2005 cuando el huracán Katrina inundó el 80% de la ciudad. La tragedia fortaleció la ciudad, potenciando un fuerte sentimiento de comunidad en los habitantes y revitalizando las tradiciones pasadas.

La fiesta del Mardi Gras es toda una historia aparte. Un genial micro resumen se puede ver aquí.