Miércoles 15 de agosto
El desayuno bufet del hotel es una delicia, con vistas al mar. No nos vamos sin pegarnos un último baño. Estamos dentro del agua cuando vemos asomar una pequeña aleta en la distancia, y una cabecita de delfín, y empiezan a saltar unos cinco o seis, jugueteando con las olas.

Toca volver a Louisiana, pero como hace unos días nos quedamos con el gusanillo de la excursión por el pantano hoy hemos reservado otro tour. Esta vez es en el Pearl river, bastante cerca de Nueva Orleans.
El tour de la empresa Cajun Encounters cuesta 29$ y estamos casi dos horas. En la web pone 2 horas pero es algo más corto.

Es más caro que el que reservamos en Lake Martin pero este barco es cubierto (ideal para el sol o en caso de lluvia) y los pasajeros nos sentamos todos en los bancos centrales mirando hacia afuera. En la otra excursión los asientos estaban distribuidos de forma que había personas que quedaban en medio del barco, que además, no era cubierto.

Pronto vemos en el agua un caimán de más de dos metros de largo, que viene hacia nosotros decidido.

Es Brutus, el guía/capitán lo conoce. Dice que la bestia tendrá más de 80 años, porque cuanto más viejo, más grande (no paran nunca de crecer).

El recorrido sigue por el río Pearl dónde vemos unos curiosos mapaches que nos siguen y estiran sus patitas y cabecitas al máximo para acercarse al barco sin meterse dentro del agua.

La vegetación es muy frondosa, hay zonas donde las plantas cubren la superficie del agua como un manto de hojitas.
Río abajo vemos casas de madera al borde del agua. Están construidas elevadas para no quedar sumergidas cuando sube el nivel del río. Otro estilo de vida. Alguna casa está destruida por alguna inundación...
El tour nos ha encantado,

¿Quién nos hubiera dicho que por 68€ tendríamos una habitación amplia y silenciosa para dos, con una piscina prácticamente para nosotros solos (con la excepción de un sapito), aparcamiento en frente de la habitación y desayuno incluído?

Pues todo esto es posible en un motel de carretera, el Super 8 en Slidell, un pueblo a las afueras de Nueva Orleans.
Sólo hemos elegido este hotel para pasar la noche para ahorrarnos una noche en Nueva Orleans, que vale bastante más, pero nos ha venido perfecto, porque está muy cerca de la excursión en el swamp.
