20 de agosto
Güle güle Karadeniz.
Últimas miradas a este mar de color gris que hemos tenido tan cerca durante 3 dias de calma.
Ahora debemos cruzar la enorme barrera que suponen los Montes Pónticos que separan la costa Sur del Mar Negro de las altas y solitarias planicies de las mesetas de Anatolia.
Aconsejados por el encargado del hotel, decidimos coger la ruta que parte del mismo pueblo de Arakle. Es la más corta pero también la más estrecha, empinada y solitaria.
Casi 250 kilómetros de carretera de montaña nos separan de Erzurum, nuestro próximo destino. Pero no tenemos ninguna prisa.


Llenamos el depósito de combustible y empezamos a ascender despacio entre las verdes pendientes llenas de campos de té, de tabaco y avellanos. Muchas pequeñas aldeas con su mezquita y muchas, muchísimas curvas nos acompañan.
Circulamos encajonados junto al cauce de un rio y ascendemos en poco tiempo hasta cerca de los 3000 metros.



Ahora las montañas estan llenas de coníferas y rododendros. Todo de un verde reluciente. Nada que ver con la imagen que tenemos de Turquia.
De repente llegamos a la cima y todo cambia. Aquí ya no llegan las humedades del Mar Negro y el paisaje alpino se vuelve estepario.
Anchos y ondulados paisajes de la meseta de Anatolia.

Nos mantenemos a una altitud aproximada de 1700 metros, y ahora la carretera ya es recta y de 4 carriles, aunque sigue siendo solitaria.
A mediodia hacemos una parada en - BAYBURT - ciudad tranquila y viva a los pies de un gran castillo bizantino ( que no visitamos ). Ya no hay nieblas y paseamos un rato por la pequeña ciudad bajo un cielo azul luminoso y una agradable temperatura. Compramos frutos secos y comemos ensalada y lahmacun en un buen restaurante junto al rio.

Los últimos kilómetros hasta Erzurum pasan muy rápido y sobre las 3 de la tarde llegamos fácilmente a las puertas del - GRAN CATALKAYA OTEL -.Hotel nuevo, muy céntrico, con parking junto a la puerta lateral y con un estupendo restaurante.

Al poco rato estamos dispuestos para descubrir - ERZURUM -.
Erzurum la fria ciudad del altiplano a 1757 metros de altitud. Muy conocida por los amantes de los deportes de invierno pero que a nosotros solo nos interesa por sus preciosas Arquitecturas Selyúcidas.
A pocos metros del hotel llegamos al sugerente - TASHAN -( 1561 ). Antiguo caravansar construido por Rüstem Pashá, el gran visir de Suleyman que ha albergado durante muchos años a los comerciantes de la Ruta de la Seda.


Ahora se ha convertido en el paraiso de los amantes de la joyeria del - oltu -, la preciada piedra negra propia de la zona, con la que fabrican todo tipo de joyas y preciosos rosarios turcos. Hay mucha gente comprando, pero para nosotros, los precios son muy altos y nos conformamos con mirar.

Enseguida llegamos al ajardinado espacio que alberga - la MEZQUITA LALA MUSTAFÁ PASHÁ -( 1562 ). Delicada obra del arquitecto Mimar Sinan mandada construir por otro de los visires de Suleyman.


Hay un ambiente acogedor y festivo alrededor de la Mezquita. Y siguiendo unos metros más hacia el oeste, nos encontramos frente a la primera maravilla de Erzurum
- la MADRAZA YAKUTIYE -( 1310 ). Perfecta, impresionante, testimonio de un rico pasado del que todavía nos habla a través de sus piedras.


Impasible, rodeada de vida moderna cotidiana se deja fotografiar luciendo con orgullo el enorme pórtico de piedra labrada y su único y delicado minarete con cerámicas azules.


Vamos a pasar aquí el resto de la tarde. Hay un misterioso ambiente que nos atrapa del todo..
En una pasteleria frente a la Madraza, nos comemos unos deliciosos Baklavas acompañando el té de todos los dias


Y volvemos a la Madraza. Sentados en un banco, rodeados de familias, parejas y niños juguetones. Estamos todos esperando que la luz del cielo se apague y la luz de las viejas piedras se encienda.

Llega el momento y el espectáculo es perfecto. La vieja Madraza cobra nueva vida.



Fotografiamos la Madraza desde todos los ángulos posibles y el espectáculo nos confirma que valió la pena llegar hasta la remota Erzurum.


Acabamos el dia con un enorme urfa-kebab en el popular restaurante del Hotel Catalkaya.

Mañana más Erzurum.