El acceso a la ciudadela está diferenciado para los que tienen el boleto 3 y 4, con montañas, y los boletos 1 y 2 y el 3 con Montaña Pichu. Los circuitos son en una sola dirección y no se puede retroceder.
A las 6 de la mañana ya estábamos entrando los primeros visitantes por el acceso que tiene complemento de montaña. A las 7 teníamos que estar en el acceso a Huayna Picchu.
Me pareció que había bastante gente en este turno. Pero nada parecido a la aglomeración de personas que veríamos horas más tarde, cuando volviéramos a entrar con el boleto del circuito 2.
El acceso nos lleva directamente a la zona baja de la ciudadela, a la parte agrícola. Con preciosas vistas de las montañas que rodean la ciudadela.

Esta parte está formada por andenes que parecen grandes escalones construidos adaptándose a lo escarpado de la montaña. Al igual que otros lugares, para facilitar el drenaje de las lluvias, funciones agrícolas (los más grandes) y evitar la erosión (los más pequeños).

La foto más deseada de Machu Picchu se obtiene desde la parte superior, desde la Casa del Guardián, solo posible en los circuitos 1 y 2.
Pero la foto que se obtiene desde estas terrazas no desmerece en absoluto.
La figura icónica de la montaña que se alza amparando la ciudadela, la montaña Huayna Picchu, a la que comenzaremos a subir en breve. A su lado la otra montaña más pequeña y casi siempre olvidada, Huchuy Picchu, Montaña Pequeña. También se puede subir a la misma, con su correspondiente boleto que también es el del circuito 4. Precisamente por una desviación del camino que nos llevará hacia Huayna Picchu.

La zona agrícola se encuentra separada de la zona urbana por un gran muro, un foso de drenaje y una escalinata que baja desde la parte alta de los andenes.
Enseguida llegamos al sector del Templo del Sol.
La única estructura circular del complejo. Construida sobre una roca natural cuya forma aprovecharon para seguir elevando el edificio con bloques tallados que van disminuyendo de volumen conformen suben, dando un aspecto de continuidad. De figura similar al del Korikancha en Cusco.
En la parte inferior hay una cueva con altares y hornacinas que indicaría que fue un lugar de culto.
No se puede entrar al edificio. Desde la parte urbana de arriba (en otro circuito) se puede ver algo del interior de estos muros y la gran piedra de granito que sirvió de cimiento del templo. El templo tiene ventanas orientadas para recibir los primeros rayos de sol. Esto último podría ser indicio de que fuera un observatorio astronómico.


Casi adyacente hay otros aposentos sobre cuyo uso y finalidad hay varias teorías. El palacio de la Ñusta, aposentos reales… Es un edificio especial que presenta un fino trabajo de mampostería por lo que tendría que albergar la residencia de alguien importante en la aristocracia incaica. Cuenta con dos plantas de rocas macizas finamente trabajadas y con una alta calidad en su construcción.
Sector Casa del Inca
Edificio destinado al emperador inca y su familia cuando residían en la ciudadela.
Posee los muros más finos del lugar, con piedra finamente tallada. Consta de un patio central con dos afloramientos rocosos como espejos de agua mostrando parte de su canalización de agua. Al mismo dan dos habitaciones grandes con cuatro muros y dos más pequeñas con tres muros.

Cerca de la Casa del Inca se encuentra una de las Fuentes Ceremoniales
O Escalera de Fuentes, o calle de las Fuentes. Son un total de 16 fuentes de similar patrón construidas pero no son todas iguales. Fueron consideradas sagradas.
Eran un suministro controlado de agua, para uso público y fueron construidas de tal forma que protegían la arquitectura escalonada de la erosión. Una obra maestra de la ingeniería hidráulica.
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El circuito continúa bordeando la Plaza Principal, por debajo de la Plaza Sagrada, del Intihuatana…
Esta Plaza Principal acogería ceremonias y es la parte que divide la zona urbana en Hanan, o sector alto, y el Hurin o sector bajo.
La plaza es una explanada más grande que se une a otras tres menores de distinto nivel, adaptadas a la topografía y comunicadas entre sí por escalones empotrados en los andenes.

Al fondo, el gran grupo de casas de las vírgenes del sol o Acllahuasi. Niñas que eran escogidas por sus cualidades o belleza. Lo mismo que en el Acllahuasi de Cusco, antes de ser el Monasterio de Santa Catalina. Y las construcciones del grupo de las Tres Portadas.

En una plazoleta pequeña flanqueada por dos edificios con techumbre de paja y con tres paredes aparece una gran piedra tallada. Es la Roca Sagrada. Dicen que su base mide 7 metros y la altura es de 3 metros.
Su forma parece imitar la silueta de la montaña que se alza por detrás, el Apu Yanantín. Muestra de la relación del santuario con la naturaleza de su entorno.

Esta plazoleta se encuentra justo al lado del acceso a la subida a Huayna Picchu.
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Después de hacer el trek a Huayna Pichu proseguimos con el itinerario marcado
Por la parte trasera de la Roca Sagrada continúa el recorrido ya hacia la salida. Pasa por los muros desiguales del edificio denominado Doce Vanos, algunas construcciones de colcas. En la parte posterior del grupo de viviendas de las Vírgenes del Sol o Alcallahuasi.
Y de los edificios que se conocen como Grupo de las Tres Portadas. Son un conjunto de 18 edificios con tres patios. Se les atribuyen varias funciones, talleres, almacenes, área residencial….


Aunque no pudimos entrar a husmear. Un guarda dijo que aquello tenía acceso con el boleto 3, otro que aquellas construcciones estaban cerradas. Pero desde la vista lateral y desde la parte superior de la ciudadela creo que es suficiente.
El circuito llega a un punto en el que se bifurca y hay que elegir, o los Espejos del Agua o el Templo del Cóndor. Si te decides por uno, no puedes luego volver a ver el otro. Una pequeña faena.
Dado que el acceso al Templo del Cóndor tiene un tiempo limitado, (de 10 a 13 h.) nos decidimos por este.
Es un área ceremonial en la que aparece una representación del cóndor desplegando sus alas. Es una demostración de lo que los incas podían hacer con las piedras. Aprovechando una cueva natural y la roca de la montaña fueron construyendo y moldeando para representar las alas de un cóndor. Debajo de las alas, en el suelo, tallaron el cuello y el pico de esta ave. Estas últimas a modo de altar. En la pequeña cueva, debajo de las alas, fue descubierta una momia.
Se ve solo por el exterior, no se puede acceder a su interior.


Espejos del Agua
Conseguimos verlos en la vuelta que posteriormente hicimos con el circuito 2. Si no hubiéramos realizado este segundo circuito no los hubiéramos visto pues, como ya se ha mencionado, había que elegir. Si se pasa en horario de tarde si se pueden visitar pues el acceso al Templo del Cóndor se encuentra cortado.
Claro que estas directrices pueden variar en el tiempo.
Dentro de una de las edificaciones con sus puertas y ventanas trapezoidales, hay una sala con dos rocas labradas de forma circular que afloran en el suelo. Al llenarse de agua proyecta el reflejo del cielo. Servía como observatorio astronómico.


Pero también estos recintos se conocen como el Grupo de los Morteros, precisamente por estos afloramientos rocosos, con forma de morteros circulares, que habrían sido útiles para moler granos.
Grupo de las Cárceles
Son edificios colindantes con los del grupo de Espejos del Agua, pero a un nivel inferior. Son recintos más pequeños. Se ha pensado que posiblemente fueran cárceles. Entre ellos emerge una roca con diversos tallados.

