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Hoy es nuestro último día en la isla y nos lo vamos a tomar con calma. Nos levantamos, desayunamos y salimos a pasear por la ciudad y como ya son casi las 15h de la tarde nos vamos a comer a la "Cervecería Docas", comimos muy bien.
Como mi hermana, mi hijo y mi sobrina no les apetecía pasear más, se fueron al hotel y yo me fui a visitar el Jardín Botánico José do Canto, fundador del mismo y que fue uno de los hombres más ricos de la isla de San Miguel, el jardín lo creó en unas tierras que eran de su esposa. El jardín se encuentra a poco más de un kilómetro de nuestro hotel y abre todos los días a las 10h de la mañana, no recuerdo el precio pero creo que fueron 5 euros o menos la entrada. Nada más empezar la visita ya me encuentro con esta maravilla de árboles, que preciosidad.
Azulejos que se pueden ver cerca de la Ermita de Santa Ana.
Estatua dedicada a su fundador José do Canto.
El jardín cuenta con unas 3.000 especies diferentes de plantas exóticas que fueron plantadas a partir de 1840.
El Jardín está inscrito en la "Secretaría de Jardines Botánicos" que depende de la UNESCO, y es uno de los pocos jardines botánicos portugueses mencionados en su catálogo.
Muchos de los árboles plantados en este jardín se desarrollaron de una manera espectacular, gracias a la riqueza del suelo y el clima, algunos han crecido con formas caprichosas. Cabe destacar los ejemplares de metrosideros, ficus elásticas, y las araucarias, también hay muchos bambús.
Esta especie de árboles me parecieron preciosos, de los más llamativos del jardín
Busto del rey Don Carlos que visitó el jardín en 1901 junto con su esposa la reina Doña Amelia.
Dentro del jardín se encuentra el "Hotel Casa do Jardim" de dos estrellas, un privilegio descansar en este remanso de paz.
Durante todo mi paseo por el Jardín Botánico estuve completamente sola, ósea que lo disfruté al máximo, después cuando ya me iba apareció una pareja. Aconsejo la visita pese a que toda la isla ya es un Jardín Botánico en sí, pero como no es caro merece la pena visitarlo, es pequeño pero encontrarás especies centenarias de todo el mundo.
Distintos azulejos con varios acontecimientos que sucedieron en las Islas Azores.
Aquí estoy dentro del tronco de uno de los árboles que hay en el jardín.
Voy finalizando mi paseo por este bello y tranquilo jardín que en algunos momentos parece que estás dentro de una mini selva tropical.
Como ya se me estaba echando la hora de ir al aeropuerto no me entretuve más y acabé la visita con esta imagen de Antonio Borges que se encuentra en el otro Jardín Botánico que lleva su mismo nombre, las fotos corresponden a los dos jardines pero la mayoría son de José do Campo. El Jardín Botánico de Antonio Borges es gratuita la entrada
Me voy al hotel para recoger la maleta y nos vamos al aeropuerto para emprender el viaje de vuelta a Madrid. Las Islas Azores me han encantado y me gustaría volver para visitar las otras islas que no visitamos, posiblemente al año que viene porque lo que queda de este 2024 ya tengo el cupo lleno, jajajaja, bueno, realmente no lo tengo lleno, sólo que el que voy hacer en noviembre si Dios quiere, se lleva todos los ahorros del año
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