Etapa 10. Parte B. Busan y el templo de Haedong Yonggungsa
Delante de la Estación Central de Tren cogemos el bus 181 que nos lleva, después de casi 1 hora y media y muuuuchas paradas al templo de Haedong Yonggungsa, uno de los más famosos del país. Menos mal que es espectacular y un MUST porque llegas hecho un 4, teniendo en cuenta que es us bus urbano y cómodo cómodo, no es.

El templo budista es (s. XIV ) y aunque está reconstruido, es el único en el mundo ubicado frente al mar. Vemos más gente aquí que en los últimos 3 días. Nada más pasar las estatuas de los 12 signos del zodiaco, bajas hacia las rocas ya te vas encontrando las plataformas para fotos y de paso, un lugar de descanso para los que regresan medio asfixiados.

El conjunto de templos se ubican en los acantilados y al estar sobre la roca, toman la forma de un dragón, que es lo que significa Haedong Yonggungsa. Es monumento donde encontraremos más visitantes de todo el viaje.

Al salir, está empezando a llover. Justo enfrente de la parada de bus de regreso hay un centro comercial y decidimos hacer un poco de tiempo y quizás shopping, porque unos grandes carteles anuncian que es un Outlet como reclamo, pero todo es muy caro.

La siguiente parada será en la playa de Haeundae, la más conocida y turística de Busán, rodeada de enormes rascacielos y mucho ambiente. Esta playa se ha hecho muy famosa en los últimos años por el espectáculo de drones que se hace el sábado, pero hoy es miércoles.

Al acceder a la playa, vemos a lo lejos uno de los atractivos turísticos más famosos, las Sky Capsules, un tren de vagones ( bueno, cápsulas mejor dicho ) que unen los 4 km de costa entre las playas de Haeundae y Songeon con excelentes vistas. Pero decidimos ir en sentido opuesto y caminamos hacia el enorme hotel Paradise que se ve al fono. Son casi 2 km de paseo marítimo y llegamos al sendero que lleva hasta la antigua isla de Dongbaekseom. Por supuesto, super señalizado y limpio. La intención es hacerlo todo pero el acceso está cortado y tenemos que dar media vuelta.
Con hambre, nos vamos hacia la zona del hotel y cenamos en un lugar chiquitito y mucho ambiente, el Mubanna Chon Dak, cerca del callejón de comida Seomyeon. Y para bajar la cena, descubrimos las inmensas galerías comerciales subterráneas del metro de Seomyeon. Toda una ciudad bajo la tierra.
Una reflexión [i]sobre los hoteles en Busán. Al ser una ciudad muy extensa, con zonas turísticas ubicadas en los extremos de las penínsulas o las antiguas islas que ahora están unidas al continente por largos viaductos y puentes. Eso quiere decir que al no haber túneles, los trayectos son largos porque tiene que rodear esas penínsulas. Y si te mueves en bus o metro, como era nuestro caso, también lleva su tiempo. Por ejemplo, en Haeundae hay mucho ambiente y muchos hoteles pero llegar al centro ( estación de tren , o el mercado Jagalchi, te toma como una hora de trayecto), Nuestro hotel, ubicado en Seomyeon, estaba a 25 minutos más o menos del centro. [/i]
