Colombia me ha gustado mucho, pero hay una parte de Colombia que me ha decepcionado por igual.
Centrándome en la parte buena, es inevitable quedarse maravillado por los paisajes del eje cafetero y la cantidad de vida que se ve. Los días pajareando han sido de una relajación y un gozo tremendo. Es la sensación de estar visitando algo que sabes que en unos años el turismo lo va a arrasar, ojalá y esté equivocado, pero en ese aspecto Colombia va a ir como un cohete.
En relación a una pregunta de un compañero en el diario a la hora de elegir un sitio para pajarear, pongo por aquí la respuesta para que quede más ordenado. Las termales del Ruiz, si bien se puede pajarear, no están enfocadas exclusivamente a ello. Están más enfocadas al baño en un paraje idílico y a la posibilidad de visitar el parque de los Nevados. Se ven pájaros interesantes como el chivito, es todo sin guía, por lo que, si de pajarear exclusivamente se tratara, lo descartaría. Ahora te digo, mi pareja, que le gustan los pájaros nivel: lo justo, las termales del Ruiz le encantaron y si la llego a llevar a la Demostrativa o a Río Blanco, me mata.
Luego, entre el Río Blanco y la Demostrativa, va a depender de lo que uno busque. En Río Blanco se ven especies muy difíciles de observar, está enfocado 100% a la fotografía y el personaje que lo lleva, Carlos Mario, es digno de conocer. Puede existir el problema de que Carlos Mario deje de trabajar allí o haya mucha gente. Como se puede ir sin reserva, yo llamaría unos días antes preguntando cuánta gente hay. En el caso de haber mucha gente o que Carlos Mario no esté, yo me decantaría por la Demostrativa. Pero si no hay mucha gente y está Carlos Mario, Río Blanco es una experiencia increíble.
La Demostrativa es también un sitio muy especial. Se ve mucho pájaro, quizá no tan difíciles de ver como en Río Blanco, pero aun así te llevan a ver el pato de torrente o el dacnis turquesa, que merecen mucho la pena. A diferencia de Río Blanco, es una experiencia más familiar y más íntima. En la Demostrativa organizan las salidas con la Sociedad Caldense de Ornitología. Si tienes la suerte de coincidir con una cuando estés, iría sin dudarlo a la Demostrativa, ya que las salidas son lo mejor.
Si tienes dos días, puedes dedicar uno a la Demostrativa y otro a Río Blanco. Si contactas con la Demostrativa, ellos te organizan el traslado y todo. Aparte de esto, hay un par de sitios de los que me hablaron y me quedé con ganas de visitar porque ya se me iba el presupuesto y el tiempo: "Hacienda El Bosque" y "El Color de mi Revés". Son dos sitios que también es interesante informarte de qué se ve porque pueden ser muy buenos. Un compañero mío estuvo en "El Bosque" y le encantó. Es similar a Río Blanco pero bastante más caro, eso sí.
La selva del Amazonas me ha parecido sobresaliente. Empecé el viaje en el Amazonas ecuatoriano y, aunque son dos experiencias muy distintas, me quedo con el colombiano. Mayor inmersión cultural que en Ecuador. Ecuador yo lo enfoqué 100% a naturaleza y estoy seguro de que también se puede vivir el Amazonas con ese toque cultural de Colombia.
Curazao me parece un destino de playa perfecto. Es un Caribe relajado, ordenado, limpio y, aunque caro, no es prohibitivo. Una alternativa al Caribe colombiano muy a tener en cuenta.
Medellín y Guatapé es un destino que me alegra haber visitado, pero el tema de la indigencia, la droga y la prostitución está tan presente que tienen el protagonismo principal en la ciudad. Creo que el turismo en Medellín en cierta manera potencia estos problemas más allá de solucionarlos y, sin ser experto en nada, ahí hay algo que no cuadra en la combinación de turismo, prostitución, drogas y pobreza.
Empezando con lo malo, y aprovechando el paso por Medellín, es lo que se ve de forma incipiente tanto en Guatapé como en la Comuna 13 o en otras partes de Colombia como el Valle de Cocora. Un problema del que Cartagena de Indias sería un enfermo terminal.
He estado en casi todos los países latinoamericanos y donde más he visto este fenómeno es en Colombia y, en menor medida, en Costa Rica. Colombia, a mi juicio, es el país que más está explotando el turismo orientado a Instagram y redes sociales. Veremos a ver cómo le resulta. Viendo Cartagena se puede ver que este tipo de turismo puede no ser la mejor idea. Uno de los problemas que le veo es que, al ser un país que recién acaba de abrirse al turismo, enfocarlo así está haciendo que los atractivos turísticos los transformen de tal manera que resultan siendo todos iguales.
Todos los destinos están usando a Cartagena de Indias, con mayor tradición turística debido a los cruceros, como referente y parecen estar creando pueblos "bonitos" en serie, con el molde de Cartagena. Alitas de ángel, mano gigante, columpio, grafiti de indígena con colibríes, casa de colores y a cobrar. Si te meten en una calle sin decirte dónde estás, no sabrías decir si es Cartagena, Salento, Comuna 13 o Guatapé, pues son todas prácticamente iguales. El otro gran problema que veo es que atraen un turismo de masa que van a la foto de Instagram que han visto en el influencer de turno. Un turismo del "yo", donde el atractivo turístico deja de ser el destino y pasa a ser el "yo" en el destino para subirlo a redes. La cultura, la fauna o la naturaleza se sitúan en un segundo plano tras el ego de la persona. Al final, como se ve en Colombia, se desvirtúa el destino a base de oferta y demanda, moldeándolo hasta generar un producto idéntico vayas a donde vayas.
Los locales aprovechan el tirón del turismo del "yo", yendo a muerte a atraer al turista con la zanahoria de Instagram a costa de sus propios recursos naturales. Terminan usándolos como una trampa, en donde llevan a turistas en masa y se ofrecen servicios pésimos, destrozando todo lo bonito que pudo haber. Muestra de ello es el mismo peñón de Guatapé o el hecho de que buscando playa en Colombia, tuvimos que decidirnos por Curazao porque no hay playa en el Caribe colombiano, incluyendo San Andrés, en donde no hablen de estafas, acosos, timos, masificación y suciedad. Solo hay que leer reseñas de los principales tours que ofrecen desde Cartagena para comprobarlo: islas del Rosario con Playa Blanca, Barú, Playa Tranquila... Podrían estar cavando su propia tumba con el turismo barato y sin control, máxima expresión de esto: Tayrona. Probablemente en Cartagena esto se vea más intensificado por los años que llevan desarrollando esto y porque se le suma el turismo de crucero, el mayor cáncer que existe, junto con el de Instagram.
Con todo lo malo, espero que, como todo, el turismo del "yo" sea una moda y se quede en algo curioso de forma puntual. Colombia es un destino sobresaliente y sería una pena que los turistas acabemos con él, ahora que empiezan a vislumbrar la estabilidad geopolítica.
Seis meses de viaje que se han pasado rapidísimo, pero a la vez miro atrás y parece que ha pasado una eternidad. Ha salido todo perfecto y básicamente no ha habido malos momentos. Los únicos, quizá los perros en Guatemala, la ostia que me pegué en el volcán de Nicaragua o cuando me puse malo en Costa Rica. Por contra, he pasado momentos increíbles avistando fauna única como el oso de anteojos, quetzales, monos, osos hormigueros, el puercoespín y los armadillos, los tapires, el águila harpía y crestada, guacamayos, tortugas... Paisajes muy impresionantes como los volcanes de Guatemala, Ecuador y Nicaragua. La selva del Darién, Corcovado y el Amazonas. La Chapada Diamantina de Brasil. Los Andes ecuatorianos y los nevados colombianos. Las playas de Brasil y Curazao. Momentos culturales en todos los países, pero sobre todo en Brasil, Nicaragua, Belice, Guatemala y Colombia. Por último, la gente que he conocido en el viaje: Pablo en Guatemala, la familia de Jiquilillo con su hija Emma, Charlie en Colombia y su hija Ami, los dos Charlie de Costa Rica, la mujer de Riobamba en Ecuador, la pareja de españoles en Costa Rica, Sergio en Honduras, el guía israelí de Brasil, la italiana del volcán Masaya...
Ahora pensar ya en un siguiente destino, aunque me parece a mí que de tantos meses yo solo no creo que se repita. Si fuera millonario y tuviera la posibilidad de viajar infinito, creo que lo perfecto serían viajes de 2/3 meses como mucho y volver a mi tierra. Yo al final no viajo para huir y en Murcia tengo un estilo de vida que disfruto tanto en lo laboral como en lo social. Esto es algo más difícil de conseguir que subir al Everest o visitar la Antártida. No es algo de lo que quiera desconectar y en seis meses de viaje uno termina echándolo mucho de menos. Como experiencia puntual me ha encantado, pero tanto tiempo solo, a corto/medio plazo, no lo repetiré. Además, me he quedado sin días de vacaciones y casi sin un duro, así que hasta el año que viene nada. Ahora me voy a conformar con bucear en Cabo de Palos, recorrer el monte en Murcia, Almería o Albacete. Salir con los amigos, pasear con mi perra, visitar a la familia y dormir cada noche en mi cama... todo lo que se echa de menos cuando estas fuera y que, la verdad, no es mal plan tampoco.
Pongo fin al diario. Cuando empecé, no creí que conseguiría hacerlo día a día, pero al final lo he conseguido y, aunque no voy a echar de menos escribirlo, es una maravilla poder tener todo el viaje escrito día a día. Me ha ayudado muchísimo a recordar mejor el viaje y a estar mucho más en contacto con los pocos que lo han leído día a día mientras viajaba. A los que lo habéis leído ahora, que lo he compartido en losviajeros, eternamente agradecido por vuestro tiempo y si encima sirve de ayuda en algún momento doble satisfacción.
¡Un beso a todos!
Dejo una comparativa del día antes de irme de viaje y del día de vuelta, 6 meses después. 10 kilos menos y con con una experiencia imborrable.