Croacia, algo más que el escenario de juego de tronos ✏️ Blogs de Croacia

Regresamos caminando a la Ciudad baja.

Visitamos la Plaza de las Flores cuyo nombre real es Petra Preradovica. En el centro de la plaza se encuentra una estatua del poeta croata Petar Rendic Preradovic, de donde proviene su nombre, del escultor Ivan Preradovic. Dicho poeta nació en el pueblo de Grabrovnica, que formaba parte de la frontera militar de Austria, en el seno de una familia serbortodoxa. Fue educado en la Academia Militar de Wiener Neustadt, donde se convirtió al catolicismo y donde se destacó como uno de los mejores estudiantes. Allí comenzó a escribir sus primeros poemas en alemán. Lo colocaron en varios puestos militares de Austria y poco a poco alcanzó el rango de general. Preradovic escribió poesía bajo la fuerte influencia del romanticismo nacional.


Su vida, dividida entre su carrera militar, política y literaria, se caracterizó también por problemas con el juego y la mala salud. Murió en Fahrafeld, Austria, a la edad de 54 años. Se le consideró el primer bohemio. La estatua se colocó allí para conmemorar los 100 años de su nacimiento.

El sobrenombre de Plaza de las flores se debe a los puestecilllos que se instalan en ella. Desde el siglo XIV aquí se celebraban las ferias.

En la parte septentrional de la plaza se encuentra la iglesia ortodoxa de La Santa Conversión, que fue construida a finales del siglo XIX en el mismo lugar de la iglesia romano-católica de Santa Margarita. El interior es neobizantino con iconos del artista Epinimondas Bucevski.

Recordando a galerías comerciales como la Vittorio Emmanuele de Milán, en Zagreb tenemos el Octógono. El octágono en Zagreb fue el primer paso peatonal cubierto de Zagreb con una cúpula de vidrio central elaborada en Viena y vidrieras. Actualmente está en obras por los destrozos del terremoto. El importante edificio de negocios y viviendas de la Primera Caja de Ahorros Croata fue construido a finales del siglo XIX solo 15 meses. Esta rápida construcción se debe a los nuevos conocimientos en las técnicas constructivas.


En la galería comercial hay una tienda llamada Croatia, especializada en corbatas. El origen de esa prenda está en Croacia en el siglo XVII durante la Guerra de los Treinta Años, cuando, a la hora de partir, las mujeres anudaban al cuello de los soldados de la caballería ligera un pañuelo rojo símbolo de amor y fidelidad.


Su uso se extendió por Europa, ya que la Guardia Real francesa, que reclutaba a los famosos jinetes croatas bajo la Corte de Luis XIII, quedó entusiasmada por las bandas rojas que lucían en sus uniformes: de lino los soldados y de algodón fino o seda los oficiales. En 1667, Luis XIV se declaró admirador personal del lazo al cuello, que consideraba ligero, pintoresco y elegante. Fue él quien popularizó y extendió el uso de la cravate. Hizo una verdadera industria en Francia.


En Inglaterra, Carlos II la introdujo y Georges Brummell, el primer dandi oficial del mundo, la incorporó a su atuendo como signo de distinción del caballero.

La escultura más conocida de Zagreb seguramente es El Sol Aterrizado de Ivan Kožarić. La bola dorada de fibra de vidrio fue colocada inicialmente en 1971 en la Plaza del Teatro Nacional. Una nueva y mejorada versión en bronce dorado fue trasladada a la calle Bogovićeva. En realidad parece que se instaló todo el Sistema Solar en Zagreb. Los nueve planetas están colocados en toda la ciudad siguiendo las proporciones astronómicas y aritméticas. Mucha gente se entretiene buscándolos.


Desde 1936, en la esquina entre la calle Bogovićeva y la calle Gajeva destaca el edificio de negocios y viviendas de la Asociación Cultural “Napredak”. Este edificio de siete pisos, con su planta oval, es obra del arquitecto Stjepan Planić. En la época de su construcción era considerado un verdadero rascacielos y así se sigue llamando en Zagreb. En la parte superior, cerca del tejado, hay algo que recuerda a una rueda dentada, que fue el símbolo de esa asociación. El color azul claro de la fachada fue el homenaje del arquitecto a la arquitectura tradicional y al sulfato de cobre. En las partes rurales de Croacia los viticultores lo usaban para proteger las vides de las enfermedades.

En la plaza y sus alrededores encontramos restaurantes y terrazas.

Cerca encontramos una enorme escultura de Tesla del escultor Ivan Mestrovic. Nikola Tesla nació en Smiljan, actual Croacia, en 1856. Dicen que cuando tenía tres años, mientras acariciaba el lomo de su gato, el roce de su mano produjo una lluvia de chispas y quiso averiguar cuál era el motivo. Se lo preguntó a su padre y éste, un sacerdote ortodoxo, le explicó que se trataba del mismo fenómeno que ocurría en los árboles durante una tormenta: la electricidad. Tesla dedicaría toda su vida al estudio de la misma. También tuvo otro propósito, idear el modo en que la energía gratuita pudiese llegar a todo el mundo.

Siendo muy joven su camino se cruzó con el de Edison. Y saltaron chispas. Nunca mejor dicho. Tesla y Edison mantuvieron profundas diferencias. El segundo era partidario de la corriente continua y Tesla, de la corriente alterna (la que aún usamos, por cierto). Edison no estaba dispuesto a consentir que aquel joven extranjero hiciera peligrar sus teorías y emprendió una durísima campaña de desprestigio. Electrocutó a tantos animales como pudo para demostrar lo peligrosa que era la corriente alterna y le negó a Tesla un pago de 50.000 dólares prometido por su trabajo con argumentos absurdos.


Tesla también tuvo problemas con Marconi, a quien se atribuye el invento de la radio. Marconi ganó el premio Nobel en 1909 por este invento, aunque Tesla había patentado la idea en 1896. Pero la oficina de patentes dio marcha atrás y acabó otorgando a Marconi la patente del invento. Finalmente, en 1943 la Corte Suprema de Estados Unidos reconoció a Nikola Tesla poco antes de su muerte como el inventor de la radio y le devolvió la patente.

En 1898, se presentó a la primera Exhibición Eléctrica que se realizó en el Madison Square Garden de Nueva York con un invento llamado "Teleautomaton". Se trataba de un bote en miniatura, controlado a distancia por radio. Tesla intentó vender su idea al ejército estadounidense, pero en aquel entonces la marina mostró poco interés. Tampoco constó como inventor del aparato. Este mérito se lo llevó el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo, quien patentó en 1903 el "Telekino", que se consideró el primer aparato de radiocontrol de la Historia.

En la ciudad baja no podemos dejar de ver la Herradura verde (Zelena Potkova), una enorme área en forma de U de la Ciudad Baja compuesta por unas 8 manzanas de parques, jardines y paseos arbolados. Esa zona tiene una clara inspiración austrohúngara. El recorrido completo es de 3 km.

En la segunda mitad del siglo XIX surge un deseo urbanizador en la ciudad baja de Zagreb. Empezaremos el recorrido desde nuestro hotel, el Westin, de 5 estrellas. Justo al lado encontramos el MIMARA. Fue fundado con la donación de Ante Topić Mimara, de quien lleva el nombre, y abierto al público en 1987. Se encuentra en el palacio del estilo neorenacimiento de fines del siglo XIX en la plaza de Roosevelt. Tiene casi 4.000 obras de arte, algunas atribuídas a Rafael, Velásquez, Rubens, Rembrant y Goya, entre otros. También posee alrededor de 200 esculturas desde la antigüedad hasta el siglo XX y raros objetos arqueológicos del antiguo Egipto y Grecia, y piezas de vidrio. Estaba cerrado por obras.


Seguidamente encontramos un magnífico edificio amarillo. Es el Museo de Artes y Oficios. Fue establecido en 1880, por iniciativa de la Sociedad de las Artes y su ex presidente Izidor Kršnjavi, basándose en los preceptos teóricos del movimiento Arts and Crafts de Inglaterra. El edificio fue construido en 1888 por Hermann Bollé y es uno de los primeros edificios especialmente diseñados para fusionar las funciones del museo y la escuela.


Al lado hay un edificio que no se adapta nada al entorno. Se trata de la Academia de música de la Universidad de Zagreb. Es la escuela de música más grande y antigua del país, cuyos orígenes se remontan a 1829 cuando la escuela de la Sociedad Musical de Zagreb (Tonschule des Agramer Musikvereines) se estableció en un momento en que Croacia formaba parte de la Imperio austriaco. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Academia fue reconocida oficialmente como una institución de educación superior y en 1979 pasó a formar parte de la Universidad de Zagreb. Evidentemente ese edificio que ahora vemos no data del siglo XIX. Se llama edificio Ferimport y data del 2014. Ocupa unos 12.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas subterráneas y ocho plantas. Alberga 7 departamentos de la Academia con sus 150 empleados a tiempo completo, varias decenas de contratistas y 550 estudiantes. Llama la atención su estructura verde y una especie de palo gigante que tiene delante (¿un péndulo?).

La plaza de la República de Croacia (en croata: Trg Republike Hrvatske) es una de las plazas más grandes en Zagreb. Tiene el edificio del Teatro Nacional Croata en su centro. Se suele decir que es "la más hermosa plaza de Zagreb". La plaza actual se formó en el período comprendido entre 1856 (cuando un antiguo hospital fue construido en su lado norte) y 1964 (cuando el edificio Ferimport fue erigido en el lado oeste). Sin embargo, la mayoría de los edificios con vistas a la plaza fueron construidos a finales del siglo XIX en un estilo arquitectónico historicista. Hasta 2017 se llamaba Plaza del Mariscal Tito.

El precioso Teatro Nacional fue diseñado por los conocidos arquitectos vieneses Ferdinand Fellner y Herman Helmer quienes emplearon un rico estilo neobarroco. Estos dos arquitectos austriacos eran muy famosos en la construcción de teatros. Llegaron a hacer 48 por toda Europa (en Viena, Zurich, Salzburgo, Budapest, Berlín o Baden), además de bancos, hoteles y palacios.

Fue inaugurado en 1895 y reúne a las compañías nacionales de ópera, ballet y teatro bajo un mismo techo. El mismísimo emperador austro-húngaro Francisco José I estuvo en la inauguración.


Delante encontramos el conjunto escultórico El Pozo de la Vida, una de las obras más populares del escultor croata Ivan Meštrović. Consiste en una piscina circular rodeada por un friso de bronce de figuras desnudas entrelazadas. Desde niños hasta parejas amorosas y personas mayores, las figuras parecen estar sobre el borde de la fuente para recoger el agua, sugiriendo el entusiasmo humano por la vida y la interdependencia. Está un poco más baja que el nivel de la calle y es que a los habitantes de Zagreb les alteraba un poco ver tanto cuerpo desnudo entrelazado.

En un lado del teatro vemos la otra escultura de San Jorge y el dragón, ésta preciosa. Esta representación fue realizada por el escultor austríaco Anton Fernkorn. El original se envió a un palacio de nobles en Viena en 1853 y un molde se zinc se llevó a Zagreb. Esta copia se colocó en su sitio actual en 1908.



Enfrente del Teatro Nacional encontramos la Universidad de Zagreb, en concreto la Facultad de derecho (o eso nos dijeron, porque yo lo que he visto es que se trata del principal edificio administrativo de la Universidad). La institución fue fundada en 1669 y es la más antigua universidad de Croacia y una de las más antiguas de Europa. Hoy en día cuenta con 29 facultades, 3 academias y un centro universitario.

El edificio administrativo se construyó en el siglo XIX como un hospital y durante un tiempo también se usó como una fábrica de tabaco.

Frente a su fachada se encuentra la "Historia de los Croatas", una obra de Ivan Meštrović colocada en 1971. Es la figura de una mujer (basada en la madre del escultor) que simboliza elocuentemente la calma de la nación. Es un símbolo patriótico popular.

El Museo Etnográfico (Etnografski muzej en croata) se encuentra en un edificio de estilo de Secesión donde antes se encontraba la Casa de los Artesanos en 1903, en Trg Mažuranića 14, muy cerca del teatro. Los fondos del museo acogen unos 80.000 objetos. Hay desde trajes típicos croatas a objetos de África, Asia, América latina y Oceanía. El edificio es obra del arquitecto Vjekoslav Bastl. Destaca por su cúpula verde. Las estatuas en la parte central de la fachada son obra de Rudolf Valdec . Los frescos del interior de la cúpula fueron pintados por Oton Iveković.

Por detrás del Teatro encontramos la Plaza de Marko Marulic, con una gran estatua dedicada a este escritor croata del siglo XVI. En las inmediaciones encontramos la facultad de ciencias naturales y matemáticas y los archivos nacionales. En este último edificio conviene fijarse en las enormes lechuzas, símbolo de Atenea, diosa de la sabiduría, que hay en el tejado. Por su color verdoso deduzco que son de bronce.

---

Seguimos camino y llegamos al Jardín Botánico, que depende de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zagreb. Es entrada de pago pero muy barata (10 kn, 5 kn con reducción). Antes era gratis pero por determinadas cuestiones se ha tenido que poner una tarifa. Dispone de wc muy limpios. Es un lugar bonito y cuidado, un remanso de paz. Fue fundado en 1889 por Antun Heinz, profesor de la Universidad de Zagreb , y abierto al público en 1891. Tiene una superficie de 5 hectáreas y 10.000 plantas. Las vías del tren discurren junto al jardín.


La Estación central de Zagreb es la más grande de Croacia. Un acta de 1890 del Gobierno del Reino de Hungría autorizó la construcción del edificio principal de la estación y una tienda de mantenimiento. La construcción del edificio en estilo neoclásico fue supervisada por el arquitecto húngaro Ferenc Pfaff. Las obras escultóricas fueron realizadas por el escultor húngaro Vilim Marschenko. La estación se inauguró el 1 de julio de 1892.

Fue rehabilitada en los años 80 y en 2006. Solo entramos a echar un vistazo.



A mediados del siglo XIX, el magnate ferroviario George Mortimer Pullman pasó una noche muy incómoda a bordo de un tren que lo llevaba de Buffalo a Westfield. Se apeó con la espalda dolorida y la idea de inventar el coche cama.

Dieciséis años más tarde, un joven belga, Georges Nagelmackers, hijo de un financiero, viajó a Estados Unidos y quedó maravillado por la extensión de las líneas ferroviarias norteamericanas y por la comodidad de los trayectos nocturnos. Nagelmackers regresó a Bélgica con su propio proyecto empresarial: una línea de lujo que atravesara Europa de este a oeste: el célebre Orient Express. Poco después, fundó, con el apoyo del rey Leopoldo II de Bélgica, la Compagnie Internationale des Wagons.

El Orient Express está en el imaginario colectivo como un tren de lujo en el que a lo mejor hay asesinatos (ficticios, claro, si de Agatha Christie depende). Se inauguró en 1893 y pasaba por Estrasburgo, Múnich, Viena, Budapest y Bucarest, y en Giurgiu los pasajeros eran transportados hasta Ruse en Bulgaria y después, en otro tren, hasta Varna. Desde allí podían coger un transbordador hasta Estambul. Más tarde, tres días a la semana, pasaba por Belgrado y Sofía. En la Primera Guerra Mundial, en 1914, el servicio fue interrumpido hasta 1918.

En 1919 se inauguró el túnel Simplon que unía Suiza con Italia. Salía de París y pasaba por Lausana, Milán, Venecia, Trieste y Zagreb, un nuevo trayecto que evitaba Alemania tras el Tratado de Versalles. Durante la Segunda Guerra Mundial el servicio volvió a ser interrumpido.

En marzo de 1945, Hitler ordenó a las SS volar por los aires el vagón en el que se había firmado el armisticio tras la Gran Guerra y durante la Guerra Fría muchos países del Este cambiaron los vagones por sus propias versiones, mermando la calidad del servicio.

Con el paso del tiempo el tren fue perdiendo el glamour que le caracterizaba hasta que en los años 70 se suspendió el servicio. Hoy se ha reactivado pero con variedad de rutas más cortas.

Muy cerca de la estación está el Hotel Esplanade, de 5 estrellas. Data de 1925 (fue construido en un tiempo record) y es uno de los hoteles más famosos y elegantes de Zagreb. Allí se han alojado presidentes o estrellas de cine y, claro, viajeros del Orient express seguramente. Una de sus clientas más célebres fue Josephine Baker. Muy joven se convirtió en la artista mejor pagada del vodevil. Levantó mucho revuelo por bailar casi desnuda con una falda de plátanos en plenos años 20. En 1929, Baker se convirtió en la primera estrella afroamericana en visitar Yugoslavia, mientras estaba de gira por Europa Central viajando en el Orient express. En Zagreb fue recibida por sus admiradores en la estación de tren. Sin embargo, algunos de sus programas fueron cancelados debido a la oposición del clero local y la policía moral.


Enfrente de la estación encontramos la Plaza del rey Tomislav, con la estatua ecuestre de este personaje. Este caballero defendió la Croacia continental de los ataques húngaros y por primera vez unificó todas las regiones en un país. El monarca decidió transformar el condado en reino croata y fue coronado con la bendición de la Santa Sede. Su muerte, tres años después, nunca fue aclarada. El escultor Robert Frangeš Mihanović hizo su estatua ecuestre en 1938, pero debido a muchas polémicas y a la Segunda Guerra Mundial, la estatua no fue colocada en esta plaza hasta 1947.

En la Plaza del Rey Tomislav se encuentra el Pabellón de Arte, que fue construido durante la Exposición Milenaria en Budapest en 1896, en la que Croacia se presentó con su propio pabellón.


La idea de crear la galería fue propuesta por primera vez por el pintor croata Vlaho Bukovac en 1895. En mayo de 1896 se iba a celebrar en Budapest una exposición para celebrar los mil años del estado húngaro y se invitó a asistir a ella a artistas de lo que entonces era el Reino de Croacia-Eslavonia. Instados por Bukovac, los artistas croatas decidieron presentar sus obras en un pabellón construido a tal efecto sobre una estructura de acero prefabricado.

En su ejecución se utilizaron las mejores tecnologías en construcciones para el esqueleto de metal. Eso permitió que el pabellón fuera desmontado en Budapest y transportado en tren a Zagreb, donde fue recompuesto. Se contrató a los arquitectos austriacos Fellner & Helmer (que habían diseñado previamente el Teatro Nacional de Croacia) para que diseñaran una nueva versión del edificio basándose en la estructura de acero, y a la constructora Hönigsberg & Deutsch para que construyera el edificio. El exterior está decorado con esculturas de estilo academicista: la fachada este muestra bustos de tres pintores renacentistas de ascendencia croata (Giulio Clovio (Julije Klović), Andrea Schiavone (Andrija Medulić) y Vittore Carpaccio), y la fachada oeste tiene bustos de Miguel Ángel, Rafael y Tiziano.

La solemne inauguración ocurrió en 1898 con una gran exhibición de los artistas contemporáneos. Fue un éxito rotundo. Así, el Pabellón de Arte fue el primer espacio de exposiciones construido para ese fin. Desde entonces alberga muestras de los mejores artistas nacionales e internacionales. La galería tiene una superficie total para exposiciones de 600 m² y no tiene ninguna exposición permanente debido a que está especializada en exposiciones

La estampa de la Plaza con la estatua y el Pabellón es francamente bonita.

La Plaza de Nikola Šubić Zrinski debe su nombre a Nikola Šubić Zrinski (1508 – 1566), ban croata que perdió su vida defendiendo la ciudad húngara de Szigetvár de la invasión turca y que terminó sus días ajusticiado por traición. Curiosamente no hay ninguna estatua suya en el parque.



Hasta finales del siglo XIX en este lugar había un campo, un pantano y el mercado ganadero. Pero en tiempos de urbanización de la ciudad y de grandes cambios se transformó en un elegante paseo con plataneros importados de Trieste, con un pabellón para conciertos, fuentes y bustos de personajes ilustres (del conde Krsto Frankopan, Nikola Jurišić, Ivan Kukuljević Sakcinski, Ivan Mažuranić, Julije Klović y Andrija Medulić). Zrinjevac fue la primera plaza de una serie de ocho que surgieron en el plano urbanístico del ingeniero Milan Lenuci, copia del Ring de Viena. Es, como he comentado, la Herradura Verde o Herradura de Lenuci. Merece la pena sentarse un rato.

Desde 1884 en la plaza hay un pilar de mármol que registra las condiciones meteorológicas. Fue un regalo del médico Adolf Holzer a la ciudad. Da la temperatura, la presión y el tiempo.


Entre los regalos que en el siglo XIX hicieron varios ciudadanos ricos, algo que parece era una costumbre, se encuentra el cercano pabellón para conciertos.

La primera fuente de Zagreb fue colocada después de la inauguración de las tuberías de la ciudad en 1878. Fue proyectada según el proyecto del arquitecto Herman Bollé. Por su forma la llaman Vrganj (La Seta).

El Palacio Vranyczany-Hafner, de estilo historicista, es la sede del Museo Arqueológico. Alberga alrededor de 400 000 piezas en cinco colecciones principales. Aquí se encuentra la Vučedolska golubica (La Paloma de Vučedol), la pieza arqueológica más conocida de Croacia, de la cultura eneolítica que data del año 3.000 antes de Cristo.

El Liber Linteus Zagrabiensis (Libro de lino de Zagreb), también conocido como Liber Agramensis, es el texto más largo conocido escrito en lengua etrusca (se estima que sus 230 líneas contienen unas 13 000 palabras, aunque solo unas 1200 palabras son legibles. Es el único libro escrito en lino que existe. El documento es del siglo I a.C. Lo más curioso es que envolvía a una momia de una mujer del período ptolomaico.

La Academia Croata de Ciencias y Artes, la institución superior de ciencias y artes, se encuentra en un palacio neorrenacentista que fue construido en 1880. En el atrio se guarda el original de la Baščanska ploča (La Tabla de Baška), una de las más antiguas inscripciones grabadas en piedra en el idioma croata y escrita en el alfabeto “glagólica” de finales del siglo XI y principios del siglo XII. La institución fue fundada en Zagreb el 29 de abril de 1861 por decisión del Parlamento croata (Sabor) como Academia Yugoslava de Ciencias y Artes.

En la Galería de Strossmayer de los antiguos maestros se guardan las obras de los siglos XV – XIX. Todas ellas fueron coleccionadas por J. J. Strossmayer, el fundador de la Academia y de quien ya hablé. La Academia en sí, con el obispo como patrón, se había fundado en 1866 y se había trasladado a sus instalaciones especialmente construidas en el parque Zrinevac en 1880, con un piso reservado para albergar la colección de arte del obispo. En el parque junto a la galería hay una gran estatua del obispo Strossmayer de Ivan Meštrović.

Enfrente de la Academia de Ciencias y Artes (HAZU), en un palacio de estilo historicista, se encuentra la Galería Moderna, el museo del arte croata de los siglos XIX y XX. Están representados por los artistas más importantes de Croacia.

---

El parque Maksimir está algo alejado del centro pero se puede llegar fácilmente en tranvía. La parada, del mismo nombre, deja justo enfrente.

Los billetes se pueden comprar en quioscos y cuestan 4 kn. Se pican en una máquina dentro pero, por más que miramos, no la vimos.

Maksimir fue uno de los primeros parques europeos levantados conforme a un diseño. En el siglo XVIII, cuando fue inaugurado, era el primer paseo público en la Europa Oriental. Es una mezcla entre parque y bosque inmenso, tan grande que se necesita mucho tiempo para recorrerlo. Con la inauguración del servicio de tranvías de caballos en 1892 se llenó de visitantes. Y así sigue. Gente paseando, con los perros o haciendo deporte. Hay varios lagos, hoy algunos en obras. Y los que no lo están, ni llegamos a verlos (ya digo que es enorme).

Vidikovac, conocido también como "el Quiosco“, es uno de los elementos principales del parque. Es una especie de torre que fue construida de 1841 a 1843, en la época del obispo Haulik. Se encuentra en la colina por encima del camino principal. Tiene 17 metros de altura, un pórtico en la planta baja, terraza en la primera planta y una terraza pequeña en la tercera. En cada planta hay una habitación pequeña, y en el segundo piso había una habitación destinada para el descanso de Haulik. Hoy, en la planta baja del mirador, hay una cafetería. Aquí fue donde en 1970 se filmó la película "Tko pjeva, zlo ne misli“ (Quien canta no puede ser malo), una de las películas más vistas croatas.


Allí está el zoo de Zagreb (entrada de pago), la mitad en obras en nuestra visita. Está allí desde 1925. Destacan los lémures o el panda rojo. Pasamos un rato entretenido.


Al sur del centro, cerca de una zona residencial, está en lago Jarum. En realidad está formado por dos lagos, El Grande y El Pequeño, que se formaron cuando se extrajeron los guijarros del río Safa después de una inundación de 1964. Los lagos fueron arreglados en 1980 para los Juegos Universitarios de 1987. Hoy la gente va allí a pasear o a hacer deporte y en verano se convierte en una playa de piedras.

Hay varias islas: la Isla de los Juegos Univeritarios, la Isla Trešnjevka, la Isla de la Juventud Croata, la Isla de Remadores, la Isla Salvaje y la Isla del Amor.

A mucha gente ir a los cementerios les da repelús. Sin embargo, el de Mirogoj bien merece una visita ( aunque no reconozcamos a tantos personajes como en los parisinos).

En 1873, el concejo Municipal compró una antigua villa propiedad del lingüista, periodista y lider del renacimiento croata Ljudevit Gaj. En 1876 se abre el cementerio de Mirogoj. El diseño del cementerio de Mirogoj fue encargado al polémico arquitecto austriaco Herman Bollé. Este impresionante monumento no se terminó hasta 1929.



Lo primero que debe tenerse en cuenta es la construcción misma, con sus bellos pabellones y cúpulas, hoy dañados y apuntalados por el terremoto. Lo segundo es que acoge a todas las religiones. En la parte central del cementerio, destaca el Monumento en Memoria a los soldados caídos en la primera Guerra Mundial (1919). También hay un monumento al héroe nacional yugoslavo.

Por motivos de seguridad no pudimos caminar por las arcadas, donde están enterradas las personalidades y grandes familias. Sí vimos la tumba del propio Bollé asi como la de Franjo Tuđman, el controvertido primer presidente de Croacia.

Se puede llegar en autobús desde el centro (106 o 226).

Ya comenté que los habitantes de Zagreb acostumbran a ir a Samobor el fin de semana. Y no es que ellos no tengan montaña cerca. Zagreb se encuentra a pie de la cordillera de la Medvednica cuyo pico más alto es el Sljeme.

Desde hace 20 años, la parte más alta y occidental de la Medvednica, con una superficie de 228 km², es Parque Natural. Aparte de varios caminos para los senderistas, otro atractivo es la cueva de Veternica, una de las mayores en Croacia. Pero lo que más destaca es la fortaleza Medvedgrad, construida en el siglo XIII y renovada hace 15 años cuando se le dio la función de monumento al soldado desconocido, defensor de la patria. La vimos desde uno de los caminos.


Dimos un paseo por la montaña y comimos allí. Por cierto, por inspiración húngara un plato era gulash. Y apple strudel de postre.

---