Mis 2 viajes por Patagonia, Tierra del Fuego y Región de los Lagos. naturaleza intacta y desbordante: glaciares, lagos, montañas, ríos, bosques.....El sur del mundo, bajo el poder del agua.
Añado mi último viaje: Norte, Araucanía, Región de los Ríos y Chiloé Autor:MehaFecha creación:⭐ Puntos: 4.9 (37 Votos)
Con mucha pena, dejamos el parque Karunkinka a primera hora de la tarde para dirigirnos a Cerro Sombrero, cruzando km y km de estepa fueguina.
De camino, paramos a fotografiar la casa principal de la antigua estancia ganadera Vicuña, actualmente deshabitada.
Guanacos, aves, y después ovejas, caballos, vacas, nos hacen más llevadera la conducción por el monótono paisaje estepario.
Antes de llegar a Cameron, divisamos de nuevo la enorme Bahía Inútil, con los picos nevados sobre el mar de la Península Brunswick, de la isla Dawson, y del sur de la Tierra del Fuego, sobre el mar.
Y algunas antiguas estancias, ahora abandonadas, salpican de vez en cuando el paisaje.
Ripio de lujo hasta Onaisin. Penoso en adelante, muy rizado, realizando obras de pavimentación de la ruta.
Noche en Cerro Sombrero, pueblo feísimo, en un sitio feísimo, en medio de la estepa, al norte de Tierra del Fuego, dedicado a la explotación de petróleo y gas. Lo único que había de camino a Punta Arenas para poder aprovechar al máximo la estadía en Karukinka. Afortunadamente, hay una hostería en condiciones aceptables en Cerro Sombrero, que permite pasar una noche confortable y calentita.
Desde Cerro Sombrero a Bahía Azul nos encontramos con el monótono paisaje de la pampa fueguina, llanura esteparia, donde adquiere mayor protagonismo el paisaje del cielo que el de la tierra.
Por primera vez notamos de verdad el huracanado viento de Tierra del Fuego.
Rebaños de ovejas en las inmensas estancias… Más humanidad, vehículos…..más civilización que en el sur de la isla…………Menos diversidad paisajística, menos fauna salvaje, autóctona.
Llegar a Bahía Azul es sólo un paseíllo por carretera asfaltada.
Un Estrecho de Magallanes furioso y amenazante, que cruzamos en barcaza hasta Punta Delgada, por la primera angostura. Donde el estrecho se hace más estrecho.
Primera barcaza sólo carga camiones cisterna de combustible. Esperamos a la siguiente.
Lo que para nosotros era un temporal de viento de 100 km/h, para ellos era una brisa ligera.
Oleaje fuerte. El barco se mueve haciendo diagonales para buscar el favor del viento.
Para los lugareños, un día normal. Nada parecido a los días en que tienen que suspender el servicio de barcaza de cruce del Estrecho por temporal, y la Isla Grande se queda aislada.
Sólo 20 minutos de travesía, y llegamos a Punta Delgada, ya en el continente. Este paso abastece de combustible, alimentos y otros suministros a la isla, tanto chilena como argentina.
Argentina carece de costa al norte del Estrecho de Magallanes, resultándoles obligado pasar por Chile para cruzar en vehículo a la isla.
No podía pasar por allí sin venirme con una foto del faro de Punta Delgada, para un colega viajero de nuestra foto-family.
Un día con un cielo espectacular, efecto del viento.
Antes de llegar a Punta Arenas nos acercamos a la pingüinera de Otway.
Mi primera experiencia con pingüinos, hace unos años, resultó bastante decepcionante. Así que, esta vez, me lo tomé con bastante indiferencia, y…………la verdad es que resultó bastante satisfactoria. Los animalillos estaban bastante animados y nos entretuvieron con sus simpatías: corriendo torpemente hacia sus nidos, hacia el mar……zambulléndose en el agua, buceando, saliendo y secando sus alas…..haciéndose carantoñas unos a otros……..
Aunque el día no estaba nada agradable………..un viento terrible, granizo, sol a continuación. Si la primavera es así, no me quiero imaginar el invierno.
No era la única fauna del lugar. Algunos ñandúes también correteaban por los alrededores.
Entregamos la camioneta en el aeropuerto de Punta Arenas y nos recoge el autobús para ir a Puerto Natales. Un feo trayecto por la estepa.
Después de unos días de alimentación de supervivencia, en Puerto Natales, por fin, nos entregamos a los placeres de la mesa, y empezamos a disfrutar de las delicias gastronómicas australes.
Hoy nos vamos a poner el gorro de turistas disciplinados, ya que hemos contratado una excursión organizada por la zona sur del Parque Nacional Bernardo O´Higgins. Se trata del parque nacional más extenso de Chile, por lo que sólo vamos a recorrer una pequeñísima parte.
Toca obedecer, madrugar y montarse en catamarán para navegar por el fiordo Última Esperanza, ver algunos glaciares, cascadas, fauna…….y después, algo más excitante.
Un día organizado para tener mucho contacto con el agua.
Todo tenía muy buena pinta, si no fuera por…... un ligero inconveniente………..más agua de la deseada. Lluvia y niebla estropean completamente el paisaje.
No sé cómo será el fiordo despejado (lo cual no ocurre casi nunca), pero tal como lo vimos, es un fiordo ancho, de escasa altura, nada que ver en espectacularidad con los fiordos noruegos o los neocelandeses, o con los de más al norte en Chile.
La fauna del fiordo es una de las atracciones de la navegación, como una colonia de cormoranes. No así, la colonia de focas, que no había dejado rastro, aunque sí que pudimos ver algún cóndor volando.
Incesante lluvia…..
Algunas cascadas caían por las paredes rocosas del fiordo, sin demasiada espectacularidad.
La diferencia con otros fiordos, y lo que sí lo hace realmente interesante son los glaciares que caen sobre él.
El glaciar Balmaceda, que vemos desde el barco al pasar, cuelga sobre la pared del fiordo. Según nos contaron, hace 30 años, el glaciar llegaba hasta el mar; ahora sólo se ve la mitad que entonces.
Incesante lluvia…..
Siempre podría ser peor. Nos consolamos con que, según nos comentaron, el día anterior nevaba, y no se veía absolutamente nada, ni los glaciares.
Lo mejor de la navegación nos espera al final, precisamente cuando bajamos del barco.
Un paisaje precioso, con el glaciar Serrano cayendo sobre un lago con témpanos flotantes. Naturaleza salvaje, a dónde sólo es posible acceder en barco.
Lástima llegar en grupo, esto resta encanto al lugar.
Por un sendero bordeamos el lago y nos aproximamos al glaciar, de resaltado color azulado.
Lluvia incesante………
Nos portamos muy bien, siguiendo las instrucciones de los guías, saliendo a hacer fotos cuando nos decían, caminando en fila india por el sendero del lago Serrano. En fin, hicimos todo lo que se espera de un auténtico turista. Sólo nos permitimos alguna pequeña travesura, saliéndonos un rato del sendero para bajar al lago y poder tocar los témpanos flotantes.
Desde un último mirador más alejado del glaciar.
A continuación, una parte del grupo regresa a Puerto Natales, navegando de nuevo por el fiordo.
Otros nos embarcamos en zodiac para remontar el río Serrano y llegar de esta forma al Parque Nacional de Torres del Paine.
Nos visten de astronautas para soportar el frío y la humedad del río.
Lluvia incesante………
¡Una tortura! ¡Qué hora en zodiac más larga! Interminable.
La lluvia de frente sobre la cara. Un frío helador. Yo sólo quería que terminase cuanto antes.
La semana pasada gozaban por aquí de cielos soleados y temperaturas de 20ºC.......... ni se lo creían, pero estos días……¡pleno invierno!
En un salto del río que no se puede cruzar navegando, nos cambiamos de zodiac, y así llegamos al sector Serrano, dentro del Parque Nacional de Torres del Paine. El parque del Paine es la joya de la corona chilena.
Transfer al Hotel Lago Grey. Un sitio precioso, con vistas a los bloques de hielo desprendidos del glaciar, que flotan sobre el lago Grey. Se supone que enfrente se ve el Macizo Paine Grande y Los Cuernos cuando está despejado, es decir, las montañas del sector occidental y central del Paine. Al fondo del lago, está el glaciar Grey.
Nos empezamos a familiarizar con las cachañas, los loros de montaña.
Yo tenía intención de subir por la tarde al mirador Ferrier. Desde allí, se ve gran parte del parque. Pero…….imposible con el día que hace, ¡para qué, si total no se ve nada!, y además, viento.
Así que, seguimos con el gorro de turistas disciplinados, y nos vamos al canal de los témpanos. Un sendero corto y fácil.
Las vistas sobre el lago y los témpanos flotantes, simplemente maravillosas. Bloques de hielo azulísimo de inimaginables formas.
Un festival de tropezones azulados bajo el cielo tormentoso.
Ya no llueve…………….sino que graniza.
Por un momento, casi se asoma un poco el sol, y soñamos con el macizo.
Dicen que en la Patagonia se viven las 4 estaciones en un día. Yo no pedía verano, pero, al menos……..¡¡un poquito de primavera!!.
[size=15]Primer despertar: ya no llueve, sino que………..¡nieva!
Segundo despertar: despejado, vislumbramos el macizo Paine Grande
Nos damos el placer de tomarnos una hora para desayunar, e incluso de servirnos unos momentos de relax en los sillones frente a las grandes cristaleras con vistas a las montañas y al lago Grey.
Hoy sí que tenemos varias estaciones, por momentos nevando y por momentos saliendo el sol. Así todo el día.
Llega la hora de tomar el barco que recorre el lago Grey en diagonal, porque desde el otro extremo empezaremos el famoso trekking “W” de 4 días.
Para situarnos, lo mejor es mirar el mapa, para observar su forma de W.
Casi 1 hora tarda el barquito en atravesar longitudinalmente el lago hasta el otro extremo, en frente del glaciar Grey, dejándonos hermosas vistas durante la navegación
Desembarcamos al lado del refugio Grey. Desde este punto hay 11 km hasta el fin de etapa, junto al refugio Paine Grande, a orillas del lago Pehoé.
Como la etapa es tan corta y tenemos tiempo y ganas de algo más, nos vamos primero al mirador del glaciar Grey.
No nos habíamos informado bien y nos equivocamos de mirador. Nosotros queríamos llegar hasta un punto desde el que se ve la parte superior del glaciar, siguiendo el circuito “O”, que requiere hora y media. Pero, seguimos el letrero que indica al mirador, y que resulta que llega a una vista del frente del glaciar, al cual se llega en 20 minutos.
Regresamos, y seguimos el sendero de la W, que, en gran parte, discurre a orillas del lago Grey, con fabulosas vistas del lago, el glaciar y las montañas entre las nubes.
El incendio de hace unos meses ha castigado con dureza a este sector. No me imaginaba la gran magnitud del incendio hasta haberlo visto. Realmente, ha afectado a una enorme extensión de bosque. Además, se ve que a este bosque le cuesta regenerarse. Todavía no hay ni el más mínimo indicio de brotes verdes en los árboles ni en los matorrales, sólo hierba verde va creciendo en el suelo.
Tras unas 2 horas, dejamos de ver el lago Grey, y pasamos por la laguna de los Patos. El Macizo Paine Grande se exhibe grandioso.
Más adelante, el aspecto de una quebrada que cruzamos, resulta escalofriante. Todo quemado, un fuerte viento, y a última hora ya no queda nadie más en el camino. Parece el fin del mundo.
Finalmente, llegamos al refugio Paine Grande.
Todavía tenemos tiempo para seguir un sendero a orillas del lago Pehoé, para contemplar sus aguas de intenso color turquesa.
Y, por fin, Los Cuernos se despejan. Iluminados a la puesta de sol, no podían ofrecernos mejor regalo!
Contraste. Pasamos del hotel con todas las comodidades a un refugio de montaña con habitaciones compartidas, que, aunque no encaja en nuestras preferencias, es la única opción en la zona. Tuvimos la suerte de compartir habitación con Isabel y Pepe, una pareja catalana de auténticos aventureros, venían de recorrer la Ruta Austral en bici,…….con algunos contratiempos en el cruce de Villa O´Higgins a El Chaltén, que nosotros haríamos en sentido contrario dentro de unos días. Sus advertencias, las recordamos muchas veces en los días siguientes.
Volvemos a la alimentación de la supervivencia. La cena, horrorosa, carne de brontosaurio.
El aspecto de la gente también cambia. En el hotel veíamos a personas de avanzada edad, haciendo un turismo cómodo mediante visitas organizadas. En el refugio nos encontramos con gente activa aficionada al trekking.
Fantástico, como siempre. Me encanta Chile y espero que tenga la posibilidad de volver en otra ocasión y conocer alguno de los lugares que has visitado en tu último viaje
Muchas gracias a todos: Isla, Alejandría, Miguelang. Me falta subir una etapa, que no tuve tiempo antes de irme, aunque es la menos interesante (costa valdiviana). No me extraña que queráis volver quiénes ya habéis estado en Chile. Yo también pretendo volver.
Bueno, no se puede decir de otra forma: una maravilla de diario y de viaje. El relato de 10, como siempre, el texto y las fotos. Y con la guinda de las últimas etapas. Qué ganas entran de visitar esos lugares.
Carretera Austral-ChileÚnica e inmensa recorre casi 1300 km a pesar de la osadía del terreno, desafiando una bella y salvaje orografía. Es la Ruta 7 pero para los chilenos es la...⭐ Puntos 5.00 (2 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 30
Estoy preparando mi viaje a Chile. Tengo varias dudas de como repartir los días, y una de ellas es si quedarme en Puerto Montt o Puerto Varas para hacer 3 días de las excursiones por la zona.
Pensaba quedarme en Puerto Montt porque voy a ir 4 días a Chiloé, pero a la vuelta no sé, cual de las 2 ciudades es mejor para el alojamiento.
Estoy preparando mi viaje a Chile. Tengo varias dudas de como repartir los días, y una de ellas es si quedarme en Puerto Montt o Puerto Varas para hacer 3 días de las excursiones por la zona.
Pensaba quedarme en Puerto Montt porque voy a ir 4 días a Chiloé, pero a la vuelta no sé, cual de las 2 ciudades es mejor para el alojamiento.
Saludos
Puerto Varas es más turística y bonita. Puerto Montt es más grande y fea, los chilenos se refieren a ella como Muerto Montt. Imagino que el alojamiento en la primera será más caro que en la segunda.
miguelang031075 Moderador de Zona 24-05-2007 Mensajes: 14773
Estoy preparando mi viaje a Chile. Tengo varias dudas de como repartir los días, y una de ellas es si quedarme en Puerto Montt o Puerto Varas para hacer 3 días de las excursiones por la zona.
Pensaba quedarme en Puerto Montt porque voy a ir 4 días a Chiloé, pero a la vuelta no sé, cual de las 2 ciudades es mejor para el alojamiento.
Saludos
De cuando estuve hace años, Puerto Varas queda más a mano de Frutillar, Puerto Octay y las diferentes excursiones por el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales.