Dia 9 : Saint Malo - Cancale - Mont St. Michel ✏️ Diarios de Viajes de Francia

Desayuno bastante bueno, el segundo mejor hasta ahora, después de el de Chartres. Le falta algo de bollería y fiambre para ser como el otro, pero bueno para ser Francia. Café de máquina con grano, de sabor fuerte pero aceptable. Café americano en teteras. Sala de desayuno con estilo. También te puedes sacar la bandeja a la terraza exterior acristalada, pero esta lloviendo y no apetece mucho. Hoy nos espera un día bretón típico.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Hoy toca colada, así que mientras la tropa descansa y se conecta al mundo, me agarro la bolsa de Mickey de mi hija y me voy a la lavandería. Entre la bolsa y el paraguas parezco Mary Poppins. La lavandería que teníamos controlada está en Rue de la Herbe, frente al mercado Halle aux blés. Abre de 7 a 21. 4,30 € el lavado, 0,80 € el detergente y el suavizante ( assouplisant ) te lo traes de casa. 1 € / 10 minutos la secadora.
La lluvia y el cielo encapotado hace que parezca que estamos en octubre. Aquí cuando se pone no es para un chaparroncito de verano y ya está, por lo que hemos visto en la tele vamos a tener todo el día "húmedo". Dicho bretón : en Bretaña solo llueve dos veces a la semana, una vez durante tres días y otra vez durante cuatro. Otro : en Bretaña no llueve varias veces al día. Imagino que durante el resto del año será mas o menos así, pero parece que ahora hemos tenido un poco de suerte y solo nos llueve uno de trés, lo que parece un lujazo. Aun así, en las juntas entre los adoquines crece el cesped y en los rincones umbríos hay musgo, por lo que tampoco parece que el verano haya sido muy seco.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Mientras que se hace el lavado, me doy una vuelta por la zona de la muralla que no vimos ayer. A nivel de calle se puede estar, pero en la ronda superior de la muralla sopla un vientecillo de costa atlántica que moja. Ferrys embarcando para llevar a los british a su pueblo. Jersey está aquí al lado y la pérfida albión a un paso. Los británicos que no buscan el sol de España se vienen aquí. El paraguas escoñao, es de los chinos y no está acostumbrado a este tiempo. Llueve de lado, por lo que no hay forma de taparse. Intento hacer alguna foto para pode contarlo y se me moja hasta la tarjeta. Si sale alguna borrosa, esta vez no es por culpa del torpe que la lleva. Entre unas cosas y otras, como una sopa. Ya decía yo que lo que vimos ayer en las tiendas que anunciaban la venta de chubasqueros como si fuera un parque temático debía de tener un motivo. No se si es calabobos o moja gili, pero vuelvo a la lavandería como para hacer el anuncio del Enrique Iglesias y meter la ropa que llevo en la lavadora también.

Mientras espero que acabe la secadora, vueltecita por el mercado de enfrente. Muy pocos puestos, incluso algunos raros para un mercado de este tipo : uno de alfombras y otro de artesania solidaria. Le hecho el ojo a un puesto de charcutería que anuncia "cochon de Pays de Rance" o cerdo de aquí y otro puesto con quesos locales. Mañana nos acercamos y nos aprovisionamos, que hoy no está el día para picnic.

Con la satisfacción del deber cumplido, la ropa seca y la troupe algo más descansada, cogemos el coche y salimos a las 12 hacia Cancale, como para aprovechar el día. Tampoco es que apetezca mucho, esta lloviendo sin parar y no tiene pinta de mejorar. Vamos por la carretera de la costa, admirando el paisaje y mojandonos más al salir del coche en las paraditas. Mi hija empieza a estornudar. El calzado semicerrado tipo manoletina ( creo que se llama así, no me hagáis mucho caso ), no es muy recomendable para este tiempo. pero cuando uno prepara una maleta con 37 grados a la sombra, no piensa que en Bretaña no es agosto. Paramos en un Super U que hay a la entrada de Cancale pero no tienen mucha variedad de calzado. Eso sí, llenamos el depósito a 1,129, es lo que tienen los centros comerciales estos. Como un padre hace por su hija lo que haga falta, vemos que hay anunciado un decathlon en la carretera de Saint Malo a Rennes y volvemos, no vaya a ser que se nos constipe.

CANCALE [web]
Con la intendencia actualizada, entre unas cosas y otras llegamos a Cancale a las dos y media. Hay que seguir las indicaciones de Cancale Port. Aparcamiento de pago obligatorio, pero está complicado, todo a parir. Tras esperar un poquito, se va uno que come pronto, 3 € por el tiempo de la comida. Restaurantes de ostras y mejillones en todo el paseo, solo tienen que cruzarlo y sacar los criaderos que hay en el mar, que se han quedado al aire con la bajada de la marea. Intentamos entrar en L'Huitrière [web], que recomienda la guía Lonely que llevamos, pero nos miran con cara rara y nos dicen que van a cerrar. Estos es que llevan unos horarios ... Sin desfallecer, que seguro que hay sitio para los tardones, a unos metros encontramos a una del terreno abriendo ostras con mucho arte, vemos que el sitio tiene las pegatinas consabidas de recomendaciones de guías de viaje y, aunque esta lleno, lo intentamos. En una mesita de rincón para dos, nos hacen un hueco para tres.

AU PIED D'CHEVAL [web]
Se llama Au Pied d'Cheval, está en 10 Quai Gambetta y creo que hemos acertado ( luego en casa vemos que lo ponen bien en Tripadvisor [web]. Echadle un vistazo si venís por aquí y aunque este lleno, preguntad porque tienen una sala en la primera planta que puede que tenga hueco. A Cancale se viene a comer ostras y mejillones, por lo que la elección está clara. Solo cabe la duda de la elección de las ostras : las Huitres Plates con mas finas y las Huitres Creusses mas "bastas". Cuando menor es el número que acompaña a las ostras, son mas pequeñas y la calidad es mayor, según dicen ( el precio no hace falta que te lo digan, también son mas caras, claro ). Le señalamos a la del restaurante las que queremos y resulta que son Huitres Plates nº 3, gama media-alta, a 11,20€ la docena. A mi no me van mucho, pero mi mujer que ya tiene un nivel, me dice que las de Galicía son mejores ( off course ), pero que estas están muy buenas, mejores que otros almejones que venden como ostras en los sitios turísticos. Para completar el cuadro, moules mariniére ( con vino blanco ) y moules armoricaine ( una salsita con algo de picante, muy buena, que te puedes comer con cuchará junto con los mejillones ). Para la niña completamos con assiette de crevettes roses ( langostinos cocidos de tamaño medio, ojo con la salsa que sacan en un tarrito, es bastante fuerte ). Es un pecado tomarse esto con agua y, aunque tengo que conducir, nos pedimos una botella mini de vino blanco de la zona, Muscadet Sevre et Maine Clos du Bois Gautier, con un punto de acidez y aguja, combina bien con la comida. Ya lo rebajaré paseando, que tampoco tocamos a tanto con la botellita de 37,5 cl. Esta todo para repetir, pero nos contenemos. De postre, Tarte Normande, que nos dice que es maison ( de la casa ), una tarta de manzana muy buena regada con calvados flambeado. Que si esta fuerte y que si tal, pero mientras me acabo el culín de vino que me queda, mi mujer se lo zampa y tenemos que pedir otra. Cachondeo de la del restaurante con la femme gourmand. Con repetición de tarta incluida, 58,80 € y nos hemos puesto tibios. Para venir en peregrinación.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Parece que ha parado un poco y nos vamos de paseo por el muelle junto a la playa. Para los que el tema de las mareas es una novedad, impresiona ver barcos talluditos varados en la arena, parece que no los van a poder sacar de ahí nunca. Los que sirven a los restaurantes aprovechan la bajamar para recoger la cosecha de los criaderos, que con la gente que hay el consumo será como para quebrar el ecosistema.

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Como el día está como está, se pone a llover de nuevo y ya no apetece tanto el paseo. A seguir viaje.

MENHIR DE CHAMP DOLENT [web]
Como vamos bien de tiempo para llegar a Saint Michel antes de la marea, nos desviamos hacia Dol de Bretagne, a ver el menhir que había fichado por internet. No vamos a poder ir a la zona de Carnac, pero no vamos a estar en la tierra de Obelix sin ver algo de lo que te has imaginado viendo sus historias. El piedro es importante, no es de los que salen en los comics. Aprovechamos un hueco entre lluvias para hacer la foto empujando, la foto sujetandolo y todo eso. En el acceso, mesas de picnic por si venís en un buen día.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Llegamos a Mont St. Michel un poco antes de las seis. Operación salida, los coches que salen tienen preferencia, que les pilla la marea. El tráfico de entrada hacia el dique es lento. A esta hora, solo dejan pasar a los autobuses hacia el monte y a muy pocos coches que le enseñan algún tipo de identificación a l’homme jaune ( al del chaleco amarillo ), al resto de coches y caravanas las desvían hacia el parking exterior no inundable, gratuito. Lo intento con el que dirige el tráfico con lo de la reservation pour dîner au mont y te sale con lo que ya tienen aprendido, lo de la marée y eso. Imagino que si le enseñaras una reserva de hotel te dejaría pasar y podrías aparcar en la parte superior del pantalan, pero yo no la tengo. Al entrar en el aparcamiento, justo a la derecha hay una zona de hierba grande, con coches aparcados en el perímetro y una zona elevada en el centro. Junto a esa isla hay sitio que no molesta y lo dejo. El que organiza el tráfico interior del aparcamiento me mira pero no me dice nada. Asi que, a andar los famosos 2 km.

El paseo no se hace muy pesado, tienes espacio suficiente a pesar de la cantidad de gente que entra andando. Eso sí, tienes que tener cuidado e ir mirando por el retrovisor porque los autobuses y los contados coches que entran van rápido porque tienen el carril de entrada para ellos solos. El arcén derecho de la carretera es muy ancho, hay discos de prohibido parar, necesitan que haya espacio para los que van andando. Atascos en la salida y alguno que se pone a pitar porque no sabe cuanto tardará la marea. Hay una zona elevada junto a la entrada con barrera, solo para residentes en los hoteles. Unos 200 m. antes de llegar a la misma, han dejado aparcar corches en el arcén. Hay otro de la organización impidiendo que aparquen mas. El que haya entrado tiene que seguir hacia la zona con barrera o aparcar en algún hueco que haya quedado entre estos 200 m últimos, al parking inundable ya no te dejan pasar.
Para entrar al monte, pasarela de madera a la izquierda ( a la salida veremos para que sirve ). Una vez dentro de la muralla, toilettes a la izquierda pagando 0,40 € y cañones gordos a la derecha para la foto de los niños. Si no quieres pagar el impuesto revolucionario, un poco mas adelante, después de pasar el puente levadizo y la casa con tejado que atraviesa sobre la calle, hay una toilette pública gratuita a la derecha del cartel verde que pone Tricots Saint Jaime ( lo he visto al bajar, al subir había mucha gente y he pasado de largo, lo mismo si intentas venir aquí te encuentras una cola de la leche cuando hay aglomeraciones ).

Dejate llevar en la subida por la Grand Rue porque no hay forma de avanzar mas rápido ni de pararse, salvo que te metas en una tienda o en un restaurante. Después de una subidita importante, a la izquierda hay otra subida en rampa que pone algo de visite turistique y una escalera de doble tramo que es la que sirve para acceso a la abadía. A la derecha, cartel de “Chemin des Remparts”, que accede por una escalera de bajada hacia un torreón saliente. Es la hora de la marea ( las 18,25 ) y esta lleno, pero arrimado a un lado en la escalera de bajada se puede ver y estás mas alto. Si queréis ver todo el espectáculo aquí arrimados al peto del saliente, hay que llegar con tiempo de sobra para poder estar aquí unas 2 horas y media antes de la hora de pleamar que ponen en la web. Os recuerdo que para mi esto de las mareas es nuevo, lo mismo para alguien del norte el tema no tiene tanta gracia, pero para nosotros es espectacular. Como hay muy poco fondo, la lengua de agua que sube va avanzando como un pequeñito tsunami, bastante rápido. Lo de más que un caballo al galope es una frase turística, pero os aseguro que más rápido que una persona haciendo footing. Desde aquí se ve solo la parte oeste, no se ve el parking ni se ve la parte norte y este de la bahía, pero es suficiente. En el centro de la parte que se ve, hay una zona de arena mas elevada y el agua entra en forma de u y por una especie de canal formado en la arena, lo que le da mayor vistosidad. Primero hacia la derecha, luego vuelve hacia el mar y, finalmente, acaba por inundar también la zona central. Se forman unos remolinos y unas corrientes bastante fuertes, visibles sin ningún problema.

Una vez cubierta toda la zona de arena, el agua sigue subiendo pero ya no tiene tanta gracia, solo ves corrientes entre la zona con el agua a mas nivel y la zona que se va inundando. Seguimos hacia la abadía por la escalera de doble tramo que os comentaba antes. Desde el peto del camino que hay cuando llegas arriba, se ve también muy bien, mas tramo de agua, pero algo más lejos. Si la zona del torreón esta llena, puedes mirar si aquí hay menos gente y subir unas escaleras mas para ver la marea.
Un inciso. Al salir de la visita a la abadía, nos cruzamos con una pareja que se mete por la puerta que salimos. La puerta sale a un arco que hay a la derecha del rellano intermedio en la escalera doble que os comento. Desde el rellano pone un cartel de prohibido el paso, pero a la salida no vemos a nadie vigilando ( lo mismo en horario de máxima afluencia si que lo hay ). Si eres de los que le echas un poco de morrito al asunto y no quieres pagar los 8,50 € de la entrada, te pones aquí te esperas a que salga alguien y haces la visita en sentido contrario.

La visita comienza después de subir otro tramo de escaleras a la derecha, por un arco que comunica con la tienda de recuerdos. Una cuerda en el pasillo te separa de los que vuelven con la entrada. Es horario de visita nocturna, de 19 a 24 h. y no hay mucha gente. Por lo que he leído de la cantidad de gente que hay durante la visita de día, merece la pena hacerla ahora. Todavía tienes horas de sol para verlo bien y tienes el añadido de ver la última parte de la marea y la iluminación nocturna cuando salgas.
Arquitectónicamente no es nada destacable, pero St. Michel tiene un encanto especial, con sus recovecos y niveles adaptándose a la montaña. Solistas repartidos por el interior interpretan música clasica, en alguna zona tiran humo para dar ambiente. De vez en cuando, te puedes asomar para ver como va la marea.

*** Imagen borrada de Tinypic ***