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En Georgia todo es bastante caro: comida, ropa, etc. Entonces ¿dónde compra un georgiano cuyo nivel adquisitivo es menor que el nuestro?.
Ropa, artículos para el hogar, etc se compran a menor precio en Lilo mall. En teoría se regatea pero no mucho y en bastantes puestos ni siquiera lo hacen (o quizás porque nos vieron extranjeros).
Un inconveniente es la ubicación, más alejado incluso que el East Point. Nosotros fuimos con un taxista de confianza y nos costó 50 laris ida y vuelta y no nos cobró la espera. Un taxi por Bolt cuesta por trayecto unos 29 laris. El aparcamiento del recinto cuesta 5 laris. Creo que también se puede ir con un minibús. No he hablado antes de ellos. Son las marshrutka, unas minivans. Tienen nombre de época soviética y una ruta marcada aunque sin paradas establecidas. Solo se le debe decir al conductor que pare.
Se trata de una especie de mercadillo pero con puestos fijos y más o menos techado en muchos tramos. Se divide en calles.
Nosotros solo vimos un poco artículos del hogar y ropa. No conseguimos que bajaran mucho de precio. Hay mucha imitación de marca (Nike, Adidas...). Javi compró un pantalón de deporte por 15 laris y un jersey deportivo por 25. Compramos tres co juntos de niña pequeña (chaqueta con capucha, pantalón y body) por 70 laris los tres (unos 23 euros). Abre de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
Otro mercado destacado en la ciudad es el de Samgori, no muy lejos del metro de Isani. Es un mercado al por menor y también al por mayor y se puede encontrar comida (fruta, verdura, carne, etc), productos de droguería, bricolaje...
Muy cerca de Freedom square encontramos la Plaza de Lado Gudlashvili, en el barrio de Sololaki.
Se trata de un espacio libre de tráfico rodado y con bonitas casas de color pastel recientemente rehabilitadas (o casi acabadas). Solo hay un moderno edificio en la esquina que desentona mucho.
La plaza aparece ya en el primer plano de Tiflis, realizado por el Príncipe Vakhushti (1735). Aquí se ubicó el llamado «Jardín de Bezhan». Cerca estaba la Iglesia de San Jorge, ubicada en la calle Mughninskaya. La plaza recibió el nuevo nombre de Mughninskaya. En 1827, en honor a la captura por el general Iván Paskévich de la fortaleza persa Abbas-Abad, la plaza se llamó Abbas- Abad.
En la época soviética (desde 1923) se le dio el nombre de Alaverdskaya Square, en honor del revolucionario ruso Stepan Alaverdov. Recibió su nombre actual en 1988 en honor a Lado Gudiashvili, el famoso artista georgiano del que he hablado en más de una ocasión.
En uno de los edificios más bonitos, con un precioso balcón, pudo haber vivido Mijail Lémontov (de ahí que la casa lleve su nombre). Lémontov fue un importantísimo poeta ruso del siglo XIX.
Dice una leyenda que el artista Niko Pirosmani llenó la plaza de flores en honor de su amada, la actriz francesa Margarita de Sevres.
Desde allí las iglesias de Belén de las que hablé en otra etapa están solo a un paso.
En la cercana calle Shalma Dadiani, que termina (o empieza) en Freedom square, encontramos un Ibis Styles y varios restaurantes. Cenamos en Piano, un italiano (por cierto, sí hay un piano dentro, aunque en italiano la palabra "piano" no signifique exactamente eso). Es caro y la carta no es muy extensa. Sin embargo, pedimos una pizza vegetal bastante grande, aranzini (dos grandes) y agua para compartir, terminamos llenos y pagamos 61 laris.
Muy cerca de la Plaza Rustaveli encontramos el restaurante Pasanauri. Forma parte de una cadena de comida georgiana que está bastante bien de precio. Cenamos una sopa de ternera y hierbas (Javi), ojakhuri (guiso con carne, patatas fritas, cebolla, pimiento y perejil) y berenjenas fritas con tomates. Para beber, pedimos agua y una limonada de pera. Costó 48 laris. Más o menos es parecido de precio al Machakhela.
Comimos en otro Pasanauri (Baratashvili), bajando desde Freedom square, cerca de las murallas. Pedimos para compartir lobio (una ración grande aunque con las alubias algo especiadas y un pelín picantes), kebab con Sulguni (ambos para compartir; el kebab era como un fuet dr carne picada un poco picante y bueno) y Javi una "sopa" Bozbash (estofado de carne popular en Armenia, Azerbaiyán e Irán -aquí servido con carne picada y muy contundente). Con dos aguas nos costó 59,60 laris.
En la plaza Meidan encontramos, además del famoso Machakhela, el restaurante BCN Casa José, con comida española y georgiana. Pedimos gazpacho, tortilla de patatas, pan con tomate, canelones y dos Banana Split. Con agua nos 120 laris. El gazpacho era tipo Alvalle pero bueno y con picatostes y hortalizas. Los canelones no estaban mal, el pan con tomate todo lo bueno que puede estar con este pan y la tortilla, poco cuajada pero buena.
Cerca del East point encontramos el Automuseum de Tbilisi. Aunque hay carteles indicativos algún taxista despistado se lo pasa porque está en una especie de polígono. El precio es de 10 laris por persona. El Museo del Automóvil de Tbilisi se creó sobre la base de la colección de un particular, que coleccionó coches durante 18 años. El museo fue inaugurado el 25 de octubre de 2014. Por decisión del Ayuntamiento de Tbilisi, la calle sin nombre adyacente al museo se llamó Auto Museum Street.
Inicialmente, la exposición del museo constaba de 25 coches. Desde entonces el número de coches expuestos ha ido aumentando gradualmente. El 14 de mayo de 2017, una vez finalizada la restauración, se agregaron a la colección del museo dos muy poco comunes: el GAZ-M1 (el llamado "Emka") y la camioneta GAZ-4; hoy en día solo quedan cinco de estos autos en el mundo.
El GAZ-M1 fue un automóvil de pasajeros producido por el fabricante de automóviles soviético GAZ entre 1936 y 1943, en su planta de Gorky (hoy Nizhny Novgorod, Rusia ). El automóvil se convirtió en un ícono de su época en Rusia. Fue bastante popular y apareció hasta en películas.
Nada más entrar el coche que más llama la atención es un bonito descapotable blanco con tapicería roja al que puedes subirte. Se trata de un Pobeda-Phaeton. Pese a lo que pueda parecer en su tiempo no era un coche de lujo. Su falta de techo empeoró la aerodinámica del coche, lo que redujo la velocidad media en 5 km/h. Además, durante la lluvia, estirar (y luego plegar) la tienda de lona nunca se hacía presionando un botón; esta operación requería salir del automóvil y realizar hasta diez manipulaciones. Lo más normal es que los propietarios intentaran instalarles un techo.
Muy bonito me pareció también un Ford A de los años 20-principios de los años 30. Sobre la base del Ford-A, la fábrica de Gorky también produjo una camioneta GAZ-4, que vemos en el museo justo detrás.
El modelo Zaporozhets - ЗАЗ-965 fue creado imitando el legendario Fiat 600 aunque con peor fortuna.
A la entrada vemos una especie de cochecito azul muy pequeño. Pero resulta que no es un coche. Muchos heridos de guerra ni siquiera tenían silla de ruedas, por lo que se desplazaban en una caja rectangular de madera con cojinetes a modo de ruedas.En 1947 se creó el triciclo КМЗ К-1В "Kievlianin" para discapacitados. Este mecanismo se parecía a un carro rickshaw indio, que se controlaba mediante una palanca en lugar de un volante. El triciclo estaba equipado con un motor de 2,3 CV, que era suficiente para que el conductor fuera de casa a la tienda más cercana por una carretera buena y recta. Desde 1952, la fábrica de motocicletas de Serpukhov comenzó a producir motocicletas cubiertas con lona de tres ruedas y luego de cuatro ruedas. El modelo expuesto en el museo, СМЗ С-3Д, es la tercera generación de motocicletas. Se empezaron a construir a principios de los años 60. La gente llamaba a estas motocicletas "invalidka". Fueron asignados por los departamentos de seguridad social a diferentes categorías de personas discapacitadas por un período de cinco años. Después de dos años y medio, el propietario podía hacer reparar la motocicleta Avis de forma gratuita y, después de otros dos años y medio, estaba obligado a ponerla en servicio y recibir en su lugar una motocicleta nueva. Para conducir una motocicleta, el conductor necesitaba un permiso de conducir de categoría "A" (el mismo que para motos y motocicletas), y los servicios de seguridad social debían organizar cursos de conducción para personas con discapacidad. Como se destruían a los cinco años de uso, las pocas que han sobrevivido son muy raras.
Hay muchos más coches, motos, con o sin sidecar, etc. Es muy interesante.
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