A 20 km del monasterio de Alaverdi encontramos la ciudad de Telavi. La ciudad, de unos 20.000 habitantes, está situada en la fértil vega del valle del río Alazani, al pie de las montañas de la cordillera de Tsiv-Gombori.

En Telavi se han encontrado restos de la Edad de Bronce. La primera mención de Teleda (actual Telavi) la hace el geógrafo griego Claudio Ptolomeo.
Empieza a destacar en el siglo VIII, cuando se convierte en un importante centro político y administrativo. Desde el siglo X hasta el siglo XII, Telavi fue la capital de un primer reino de Kajetia y más tarde del reino de Kajetia-Hereti. Durante la llamada época de Oro del reino de Georgia (siglos XII y XIII), Telavi se convirtió en uno de los centros políticos y económicos más importantes del Estado. Después de la desintegración del Reino Unido de Georgia en el siglo XV perdió importancia.
Telavi readquirió importancia política en el siglo XVII, cuando se convirtió en la capital del segundo reino de Kajetia. Hacía 1762, la ciudad se convirtió en la segunda capital (después de Tbilisi) del reino de Kartli-Kajetia. El reinado del rey Erekle II, que nació y murió en esta ciudad, fue destacado para la ciudad. Durante ese período (1744-1798) se convirtió en un centro estratégico y cultural y Erekle II estableció en ella un seminario teológico y fundó un teatro.
En 1801, después de que el reino de Kartli-Kajetia fuese anexionado por el Imperio ruso, Telavi perdió su condición de capital. En el siglo XIX la ciudad recibió el estatus de centro administrativo (uyezd) en la gobernación de Tiflis. Durante ese período, la economía de la ciudad se basaba principalmente en pequeñas industrias (pintura de cuero, producción de cerámica, elaboración de vino, etc), el comercio y la agricultura. En aquel tiempo había un importante número de ciudadanos armenios, que habían escapado del Imperio otomano.
Telavi es la única ciudad en Georgia en que se conservan relativamente intactas cuatro fortificaciones de diferentes períodos históricos. Debido a esta razón, estudiosos e historiadores del arte consideran a Telavi la más medieval de las ciudades de Georgia.
Podemos ver los monumentos siguientes:
- Dzveli Galavani (antiguas murallas), la fortaleza de los primeros reyes Kajetianos (siglos IX-X);
- Iglesia de la Santa María (siglo XVI);
- Iglesia de la Santísima Trinidad (siglo VI);
- Fortaleza Batonis Tsikhe ('fortaleza del Maestro'), construida en el siglo XVII. Es el único palacio real tardomedieval bien conservado de Georgia;

- Korchibashishvilebis Tsikhe, el castillo de Korchibashishvilis, perteneciente a unos nobles locales (siglos XVI-XVIII);
- Vakhvakhishvilebis Tsikhe, castillo de Vakhvakhishvilis, perteneciente a otros nobles locales (siglo XVIII).
La Fortaleza del Maestro o Castillo del Señor fue construida por el rey Archil en 1667-1675. Fue la residencia de los reyes de Kakhetia durante los siglos XVII y XVIII. El palacio fue dañado y reconstruido varias veces. Algunas secciones del edificio y la planta del palacio del rey Archil, que recuerdan a los palacios contemporáneos del arte safávida, se mantuvieron intactos. Fue ampliado en el siglo XVIII por el rey Erekle II, inspirándose en el Arg de Karim Khan en Shiraz, Irán. En aquel tiempo la muralla protegía también a la ciudad de ataques externos.

Ahora el edificio se ha convertido en un museo dedicado a su persona. Se pueden ver algunas salas, como la sala de estar y los dormitorios, y objetos personales, como su espada y algunas ropas. También puede verse el trono.

Abre cada día excepto el lunes, de 10 a 18 horas. Cuesta 7 laris e incluye el museo y el palacio.
En el museo se conservan material numismático, sarcófagos de la Alta Edad Media, armaduras de la Baja Edad Media, colecciones de objetos domésticos de cobre de los siglos XVII-XIX, armas, ropa de Khevsureti, ricas colecciones de alfombras, manuscritos, libros impresos en la imprenta del rey Erekle II. Además hay arte del siglo XIX, holandés, alemán, ruso (I. Aivazovsky, A. Kramskoi y las obras de otros artistas del período "peredvizhniki"), pinturas y pequeñas muestras plásticas, así como obras de pintores georgianos.
En el exterior podemos ver una estatua ecuestre del mismo rey, en la que alza con orgullo su espada (cogiéndola por la hoja, con lo que corta).
Las murallas que rodean el complejo se construyeron en tiempos de Erekle II. La puerta occidental de la fortaleza presenta adornos tallados en ladrillos rojos. La puerta oriental es un ejemplo de arquitectura georgiana con influencia persa.

Cabe destacar un balcón blanco tallado en madera en el segundo piso.
Las dos iglesias fueron construidas por los reyes Archil y Erekle II en sus respectivos reinados. La más antigua, apenas una capilla, es una basílica de una sola nave con un techo de tejas rojas. La de Erekle II, detrás de la primera, se parece mucho pero es más grande. Se pueden ver por dentro.
De la Casa real de baños solo se han conservado dos habitaciones. Tiene estilo tradicional georgiano y frescos en las paredes.
Todo el conjunto palaciego, que incluye también dos capillas basílicas reales y casas de baños, está rodeado por una muralla monumental y grandes torres circulares en las esquinas. El palacio es un edificio rectangular con una sala central de techos altos y arcos apuntados. Tiene cuatro balcones (ayvān), cada uno frente a un punto cardinal y flanqueado por pasillos y habitaciones más pequeñas en las esquinas. La entrada principal al palacio es desde el sur con la sala central de dos pisos (tālār) con columnas. Las decoraciones interiores son típicas de los palacios persas de ese período. Así, abundaron el estuco, los mosaicos de espejos y las pinturas al óleo, pero no han llegado hasta nuestros días.
Después de la anexión por el imperio ruso de Georgia en 1801, el general de división Vasily Gulyakov eligió el castillo de Telavi como sede de su regimiento de Kabarda en 1802. En 1805, el castillo fue transferido a la tesorería imperial rusa. Más tarde, el ejército ruso lo utilizó como cuartel. Se encontraba casi en ruinas en 1845, cuando Mijaíl Vorontsov, virrey del Cáucaso, ordenó la reconstrucción del palacio. En 1865, el arquitecto alemán de origen georgiano Albert Salzmann (1833–1897) reconstruyó el palacio de Telavi, ahora en posesión de la Sociedad de Caridad Femenina de Ninó de Georgia, para albergar al Colegio de Mujeres de Santa Ninó. En 1935, el edificio se adaptó a su función actual como sede del Museo Histórico de Telavi. Reabrió sus puertas, completamente renovado, en 2018.