Por fin dormimos como ceporros, necesitábamos una noche del tirón y en una cama de verdad. Nos levantamos, ducha, desayuno en el hotel y salimos pronto para ver los templos jainistas. Es una visita que se hace muy rápido pero merece la pena, la entrada 200 rps por persona, y la cámara gratis. Hay que descalzarse para entrar pero están muy bien cuidados. En el interior de los templos había muchos grabados con diversas figuras



No se podía meter agua y con el calor que hacía salimos totalmente deshidratados, por lo que al salir compramos una botella de agua que nos bebimos en el momento y otra para llevar. Después callejeamos tranquilamente deleitándonos con esta bonita ciudad y con sus gentes.

Fuimos al hostal para preparar la mochila porque durante la tarde teníamos intención de alquilar una moto y visitar los alrededores. Otra vez nos pilló por banda el dueño de hotel y nos intentó vender la excursión al desierto. Le volvimos a decir que no, que queríamos descansar y que al día siguiente salíamos hacia Jodhpur. Lo que hasta ese momento habían sido risas y buenas palabras se tornaron en seriedad. Ya que estábamos decidimos pagarle para así no tener que volver a estar con él y que nos volviese con la misma canción. En este momento tuvimos una pequeña discusión. A la hora de pagarle nos intentó cobrar 3 noches en vez de 2, alegando que habíamos llegado a las 5 de la mañana y que desde las 5 hasta las 9 cuenta un día más. Le dijimos que no, porque en Bikaner nos dijo que no había problema por eso, que además nos quedábamos una noche más porque el hotel nos había gustado, que los dos días habíamos desayunado en el hotel para darle más negocio, etc. Nos dijo que en ese caso, estaba de acuerdo y nos cobraría solo 2 noches. En fin… el tío muy majo hasta que decides que no vas a contratar la excursión. Es una pena porque el hotel está muy bien y el resto del personal es muy atento.
Sobre las 12:30 o así fuimos a alquilar una moto para ir a ver los alrededores de Jaisalmer. La alquilamos en Bike Desert que estaba cerca de nuestro hotel, 300 rps por medio día y con 2 litros de gasolina fue suficiente para toda la ruta. Era una motillo pequeña pero nos sirvió de sobra para lo que queríamos.

Nuestra primera parada fue el lago, allí estuvimos viendo como pasaban el rato familias locales alquilando pedaletas y dando de comer a los peces.


Aprovechamos la tranquilidad del sitio para comernos unos sándwiches que nos habíamos preparado y bebernos unos refrescos
Con la tripa llena pusimos rumbo a los cenotafios. Por el camino paramos en Amar Sagar, que es un templo jaimista, aunque no entramos porque habíamos visto varios a la mañana y al final todos son iguales. Aparecieron un montón de niños, estuvimos hablando con ellos y nos echamos unas risas, les enseñamos fotos de nuestra zona y flipaban con lo verdes que son los bosques y la nieve…
Llegamos a los cenotafios y estuvimos un buen rato sacando fotos y disfrutando tranquilamente del lugar.


En un momento llegaron varias personas que parecían familiares entre sí y cómo no, enseguida vinieron para hacer una sesión de fotos. Es una pasada lo coloridos que son los saris de las mujeres.

La tarde avanzaba y fuimos a un mirador a ver el atardecer. En el propio mirador había un autobús de turistas y varios niños pidiendo dinero, no nos gustó la escena y andamos un rato hacia un lateral

Un poco más adelante había dos niños volando sus cometas y un hombre tocando una especie de piano. La escena del atardecer con las cometas en el cielo y la música de fondo mientras se ponía el sol fue muy bonita. Estuvimos disfrutando del momento y cuando ya se puso el sol pensamos en ir a devolver la moto, no era plan de andar en moto de noche. Le dimos unas rupias al hombre del piano y tomamos el camino de vuelta.


Devolvimos la moto sin inconvenientes, y como estábamos hambrientos volvimos a cenar al mismo sitio de ayer, esta vez con cervecita incluida. Dimos una última vuelta por Jaisalmer para la photo finish y a dormir, que al día siguiente había que madrugar para coger el tren.
Nuestra idea inicial era hacer el viaje de Jaisalmer a Jodhpur en tren nocturno, pero nuestro cuerpo necesitaba descanso y Jaisalmer nos había enamorado. Perderíamos una mañana en Jodhpur pero al estar más descansados seguro que lo disfrutaremos más.