Amanece un nuevo día y ya estamos atracados en el puerto de Souda, en la isla de Creta (tampoco nos hemos enterado de las maniobras en el día de hoy). La publicidad que hace la naviera de esta escala es un poco engañosa porque te la venden como Chania (La Caena) pero como los cruceros grandes no pueden atracar allí te mandan a un puerto militar situado en Souda, a unos 20-30 minutos en vehículo de motor de la propia Chania, que está más al norte.
[align=center]UBICACION SATELITAL DEL VOYAGER OF THE SEAS

Parece que hemos acertado con el ajuste del aire acondicionado y se ha descansado razonablemente bien. Nos preparamos y subimos a desayunar al bufé Windjammer donde damos buena cuenta de las viandas allí expuestas. Hoy toca dulce y me voy directo a por las tostadas francesas tan afamadas en la naviera para encontrarme pan de molde churruscao y más tieso que la mojama por lo que desisto y me voy a por otras cosas. También investigo por si en algún sitio están puestos los huevos benedictine que habitualmente suele haber en la naviera pero tampoco los encuentro y se ve que esta semana no toca. Ya haremos algo al respecto....

Tras el buen yantar pasamos a recoger las toallas por la cubierta de la piscina para bajarlas a la playa como ayer y nos empezamos a organizar. Por de pronto, el pronóstico meteorológico se empieza a estropear y da lluvia para la tarde por lo que esperemos que sea así y se mantenga por lo menos el rato que estemos danzando por la ciudad.
Como comentaba anteriormente es necesario desplazarse a Chania desde el puerto militar de Souda. En la información que deja la naviera sobre el puerto se especifica lo siguiente: “Los cruceros atracan en la ciudad de Souda Bay, en la costa noroeste de Creta, a unos 7 km al este del centro de Chania. Hay un servicio de bus local que va desde la entrada del puerto de cruceros hasta el centro de la ciudad de Chania. Este servicio está gestionado por operadores locales y el coste es de aproximadamente 5 Euros por persona, ida y vuelta. Es posible que también haya taxis limitados en el muelle. Royal Caribbean ofrece un traslado de ida y vuelta en autobús al centro de la ciudad de Chania por 10 dólares por persona. Te recomendamos adquirir tus billetes lo antes posible para para evitar las filas en la terminal”.
Estas medias verdades me enfadan sobremanera porque no cuesta nada dar la información exacta: el coste del billete del autobús urbano es de 1,60 euros (3,20 euros, ida y vuelta) y tiene el mismo recorrido que la lanzadera que pone la naviera. Es decir, en términos de coste, comparando ambas opciones, por lo que cuesta el trayecto de 1 persona con la naviera pueden viajar 3 personas en el bus urbano. Otro tema son las frecuencias de paso de cada una de las opciones pero ahí está el dato.
Por aquí dejo el enlace de la web del bus: chaniabus.gr/en
Salimos del barco, cruzamos la terminal y a continuación está la taquilla de los billetes del bus urbano a Chania. Yo llevaba apuntado que el nº del autobús era el 13 pero éste no lleva distintivo alguno, sólo centro ciudad o puerto de cruceros, ya no recuerdo, y éste se encuentra estacionado junto a la taquilla esperando a salir. Adquirimos los billetes de ida y vuelta y subimos pero no comenzamos recorrido hasta que el vehículo más o menos se llena lo que me hace sospechar que no hay horario alguno de paso y que sencillamente van saliendo cuando hay un número mínimo de pasajeros y así lo tienen organizado. A nuestro lado está la lanzadera de la naviera, que hará, cuando salga, el mismo trayecto que nosotros, como indicaba antes. Tras media hora de viaje, más o menos, llegamos por fin a Chania y el bus nos deja en el mismo sitio donde se coge a la vuelta, enfrente del Mercado Municipal que está en restauración.

La ciudad de Chania tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Se construyó donde antiguamente estaba la ciudad de Kydonia, que según el poeta griego Homero era una de las ciudades más importantes de la isla de Creta. Fue una ciudad próspera, gracias a la agricultura y el comercio. Pasó por numerosos periodos de ocupación, siendo los conquistadores más importantes los romanos, los venecianos, los bizantinos y los turcos, hasta que finalmente consiguió su independencia. La arquitectura de la ciudad ha estado fuertemente influenciada por esas civilizaciones, quienes contribuyeron a la imagen que tiene hoy. En 1897 se convirtió en la capital del Estado de Creta y la isla se unió a Grecia en 1913, bajo iniciativa de su gobernador y más tarde primer ministro de Grecia, Eleftherios Venizelos (el que da nombre al aeropuerto de Atenas), quien provenía de Chania. Por último, personalidades como Nana Mouskouri son oriundas de aquí.
El recorrido que vamos a seguir es el siguiente:
. Iglesia de Agios Nikolaos
. Malecón
. Faro
. Puerto veneciano
. Museo marítimo de Creta
. Playa de Nea Chora
. Callejuelas del casco histórico
En cuanto a baños públicos se refiere tenemos las siguientes opciones:
- Zampeliou, 13
- Michail Afentoulief, 1
- Plaza Talos
- En el museo marítimo de Creta, si se visita.
Iniciamos la ruta en dirección a la Iglesia de Agios Nikolaos.
Construida en 1320, formaba parte del monasterio dominicano de San Nicolás. Todavía se puede ver una hermosa arcada con bóveda de crucería que perteneció al monasterio en el lado norte de la iglesia, justo al lado de la calle Vourdouba. La iglesia sufrió muchas transformaciones: comenzó como una basílica con una nave central y un campanario en el lado norte y en la época turca se utilizó como cuartel pero también como mezquita llamada mezquita Hugar (Mezquita del gobernante), construyéndose un alto minarete con dos balcones. Después de la partida de los turcos, se convirtió en una iglesia ortodoxa dedicada a Agios Nikolaos.

Admiramos su fachada donde destaca su torre campanario cristiana a un lado y su minarete musulmán al otro. La plaza Splantzia, donde se encuentra la iglesia, es un mar de tranquilidad y estamos prácticamente solos por la zona. Accedemos a su interior y la calma y quietud nos rodean.

Recorremos y admiramos todo lo que nos ofrece de artístico este lugar, ponemos unas velas siguiendo el rito ortodoxo por los que ya no están con nosotros y aprovechamos que no hay nadie para disfrutar del silencio que seguro que ya no tendremos el resto de la jornada. Salimos y rodeamos la iglesia para dirigir nuestros pasos al puerto. Ya no nos llama la atención la existencia continua de grafitis pero sí en este caso que los mismos estén en la propia pared de la iglesia y que además haya una pancarta reivindicativa de no sabemos qué pegada al campanario. No parece que éste sea el sitio para hacer y poner según qué cosas.

Callejeamos por la ciudad y nos vamos acercando de nuevo al mar donde continuará el resto del itinerario programado. Todo ello será descrito en la siguiente etapa.
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