Amanece un nuevo día y ya estamos en Kotor. Lo sabemos porque la megafonía del pasillo, a todo volumen, se encarga de anunciarlo a bombo y platillo y es imposible no oírlo.

Hoy es un día un tanto especial porque no estamos atracados en puerto sino anclados en bahía, de manera que para bajar a tierra tendremos que coger unos barquitos o tenders que nos trasladarán hasta la costa uniendo el crucero con el puerto de Kotor. Y bajar 3.000 personas de esta manera tiene su aquél.
La tarde anterior Lauro nos dejó la siguiente circular explicando el proceso de desembarque en Kotor.

Como podrás observar, insigne lector, el procedimiento consiste en pegarse el madrugón padre para coger número como en la pescadería y sin tener garantía de a qué hora va uno a salir, teniendo en cuenta que los pasajeros con el programa The Key y los que tengan excursiones con la naviera tienen preferencia sobre los demás mortales.
Por este motivo comienza OPERACIÓN CABALLO DE TROYA.
Hace un par de días comenzamos a pergeñar las directrices de este plan maestro:
1 - Vamos a intentar desembarcar cuando nos venga bien.
2 - Vamos a ir a nuestra bola en represalia por mentir al pasaje en lo relativo al desembarque en Rávena.
El plan de acción va a ser el siguiente:
. Como no tenemos prisa en bajar a tierra dado que el itinerario de visita en Kotor hoy no nos llevará excesivo tiempo, estimamos que a partir de las 11:00 puede que ya haya turno libre de bajada sin turno por lo que desembarcaríamos del tirón.
. Como preveo que se va a montar la mundial, va a haber retrasos y la primera premisa no se va a cumplir, la idea será acoplarnos a un grupo cualquiera en el momento que nos parezca oportuno y, pasando desapercibidos, emular la estratagema que Odiseo llevó a cabo para rendir la mítica plaza troyana. Para ello cogeremos después del desayuno unos tickets “coartada” con el número más parecido posible al del turno al que nos vayamos a agregar.
. Cuando llamen al número salida al cual nos vamos a sumar, previendo que el ambiente estará ya tenso por la prisa del pasaje en desembarcar, acudiremos al lugar de reunión y nos sumaremos a la cola. Por la experiencia en otras salidas en tender, para organizar la fila y que no haya aglomeraciones, ayudan a la organización tripulantes que suelen atender otras tareas por lo que cuento que su nivel de stress esté lo suficientemente alto en esos momentos como para que no se quieran complicar la vida si hay alguna incidencia y darán preponderancia a que la cola se mueva rápido para desatascar y que el desembarque sea lo más fluido posible.
Me pregunta mi acompañante, que no las tiene todas consigo, que qué pasa si nos piden el ticket y como no corresponde al número de turno al que le corresponde abordar el tender nos echan para atrás y/o nos ponen la cara colorada.
. Esta contingencia también está prevista y para solucionarlo tenemos varias opciones:
1 – No enseñamos el ticket, nos palpamos la ropa, la mochila, el bolso, un bolsillo, dos bolsillos, tres bolsillos, los tienes tú, los tengo yo, los he dejado en la cabina.... y mientras tanto formamos un tapón por lo que el tripulante de turno optará por dejarnos pasar.
2 – Cogeremos un ticket con un número parecido al turno al que estén llamando y si nos lo piden tapamos con el dedo el número que no corresponda y a ver si cuela.
3 – Nos hacemos un “Paco Martínez Soria”: nos hacemos los tontos, voceamos en español, decimos que no entendemos ni papa de inglés ni sabemos lo que nos está diciendo y como se formará un tapón el tripulante también optará por dejarnos pasar para mantener la soltura en la salida.
Mi acompañante me dice que él no quiere saber nada si nos pillan y yo le contesto que asumo responsabilidad y consecuencias pero que me juego algo con él a que salimos del tirón y sin complicaciones. Confía, amigo Sancho….
Inciso: En el llevar a la práctica el planteamiento anteriormente comentado no estuvo en ningún momento ser egoístas o insolidarios con el resto de pasajeros que seguro que en su mayoría cumplió las normas y salió cuando le tocó el turno. En nuestro ánimo (más bien en el mío, promotor de la idea, el burro delante...) simplemente fue reaccionar a la acción torticera de la desinformación de Rávena que aún tengo clavada en el alma. Que me la quieres dar, pues yo te la devuelvo en la medida de mis posibilidades…. En circunstancias normales se hubieran seguido las directrices en mayor o menor medida y ya está pero son muchos siglos de tradición picaresca en nuestro acervo, el Guzmán de Alfarache emana cuando menos te lo esperas y la ocasión la pintaban calva.
En la antigua Roma tenían una diosa llamada Occasio, a la que pintaban como mujer hermosa, enteramente desnuda, puesta de puntillas sobre una rueda y con alas en la espalda o en los pies, para indicar que las ocasiones buenas pasan rápidamente. Representaban a esta diosa con una larga cabellera por delante que le cubría el rostro y calva o rapada por detrás, para expresar la imposibilidad de asir por los pelos a las ocasiones después que han pasado. Esta representación se atribuye al escultor griego Fidias.
Nos vamos a desayunar y el bufé está de bote en bote. Hoy le damos al dulce.

Mientras hacemos acopio alimenticio para afrontar el paseo por Kotor la megafonía sigue desgranando turnos de desembarque hasta que se para durante más de media hora. Sospecho que deben estar dando paso a los pasajeros de las excursiones con la naviera, que no necesitan esperar turno, y ello va a provocar el retraso que ya me barruntaba. Me da que lo de esperar al turno libre al final no va a poder ser porque se nos va a hacer muy tarde y va a tocar desplegar las maniobras que tan buen resultado le dio a los aqueos liderados por Aquiles en tierras de Anatolia.
Tras el desayuno bajamos al star lounge de camino al camarote y nos dan los tickets. Nos toca el n.º 39 y creo recordar que por entonces no había llegado la cosa a la veintena. Mi acompañante se pone tenso pero le reitero que la fé mueve montañas.

En la cabina nos vamos preparando tranquilamente para el desembarque y vamos oyendo la cadencia de las llamadas de los turnos a través de la megafonía del pasillo. Ya casi son las 11:00 y queda poco para que llamen al turno 29. Como el ticket recogido es el 39 consideramos que es un buen momento para iniciar la fase 1 del plan por lo que bajamos al punto de reunión, el comedor principal de popa.
¿Se irá al traste la operación? ¿El servicio de seguridad del barco nos llevará esposados a las mazmorras por intentar colarnos? ¿Llegaremos a buen puerto?
El desenlace será desarrollado en la próxima etapa.