Decidimos venir a pasar el día a esta bella localidad de Miranda do Douro. Nos hicimos unos cuantos kilómetros para llegar, nada más que 316 km


Siempre que podemos, nos gusta parar para hacernos fotos en los carteles informativos.

Paramos en la presa que es justo donde se divide España con Portugal a través del río Duero. Una maravilla de paisajes se presenta antes nuestros ojos. Esta particular zona y espacio natural se denomina Los Arribes del Duero, el río hace un recorrido de más de 120 kms aproximadamente, desembocando en el Atlántico, en la ciudad portuguesa de Oporto. Durante su trayecto, su paisaje se va delineando como una frontera natural entre ambos países. Un recorrido de zigzagueantes cañones conocidos como “arribes” , que se engloban dentro del Parque Natural del Duero Internacional, donde se pueden ver saltos de agua, pueblos alrededor con muestras de arquitectura popular e impresionantes paredes graníticas de hasta 400 metros de altura y presas e hidroeléctricas.



El origen de Miranda de Duero como lugar poblado es todavía discutido por los historiadores, pero los descubrimientos de los arqueólogos dan pruebas de población ya en la Edad del Bronce. Alrededor del año 716 después de Cristo los moros derrotaron a las tribus visigodas locales y ocuparon algunas de las tierras, llamando a la zona Mir-Hândul. En la antigüedad perteneció al convento de Astorga, en la Región de León. Fue en Miranda donde se firmó el Tratado de Alcañices entre Dionisio I y Fernando IV de Castilla, estableciendo la frontera entre ambos reinos. Miranda fue fundada el 18 de diciembre de 1286. Los castellanos ocuparon Miranda de Duero a finales del siglo XIV y permanecieron allí hasta que fueron expulsados por Juan I de Portugal.

Nuestra primera visita es al Castillo de Mirando do Douro. El castillo se encuentra en un altozano a la entrada del casco histórico, desde donde domina la cuenca de los ríos Duero y Fresno. Fue mandado construir a finales del siglo XIII por el rey Dinis, aunque ampliado en el XV por la revolución de la pólvora. Ahora sólo se conservan sus ruinas, ya que fue arrasado en 1762 cuando la ciudad fue tomada por las tropas de Carlos III de España, durante la guerra de los Siete Años. Tiene planta rectangular y estaba flanqueado por cuatro torreones en los ángulos, siendo la Torre del Homenaje la más grande. Puedes pasear por encima de las murallas desde donde hay unas vistas fantásticas. Hasta que se construyó el Palacio Episcopal a mediados del XVI, este castillo fue la residencia de los obispos. Ahora está declarado Monumento Nacional y el recinto está rodeado de jardines. Aún se conservan fragmentos de murallas y varias puertas de entrada a la ciudad, especialmente una torre medieval y la barbacana moderna.



Vistas del Parque de Miranda do Douro desde donde se puede observar la Concatedral.

Bajamos de la muralla y vamos a ver las ruinas del Palacio Episcopal que se encuentra unos metros más adelante del parque. Al término de la Guerra de los Siete Años comenzaría un periodo de decadencia en la ciudad, con muchos de sus edificios derruidos y palacios y casas tapiadas debido a la crisis economía que se sucedió. Aproximadamente unos 400 residentes, fueron asesinados, lo que provocó la ruina de Miranda. Fue casi dos años después, en 1764, cuando el fraile Aleixo Miranda Henriques, abandonó Miranda trasladándose a Braganza, que se había convertido en una sede episcopal. En 1680 era la única sede eclesiástica de la región. La sede de la diócesis de la zona, pasa así de Miranda a la ciudad de Braganza en 1764, provocando un importante punto de inflexión en la historia de la ciudad. Del Palacio Episcopal sobreviven los arcos de su claustro rodeados de una zona ajardinada ideal para pasear con tranquilidad y relajarse.


Enfrente se encuentra la Concatedral de Miranda do Douro del siglo XVI. Es el templo mas grande de toda la región portuguesa de los Trás-os-Montes, es más, yo diría que es más grande la catedral que todo el pueblo, jajajajaja. De arquitectura manierista, es visible desde cualquier punto de la villa. Posee tres naves, con una colección de altares barrocos y renacentistas. Hay que destacar también el órgano, que es del siglo XVIII.

Continuamos hacia la Plaza Largo de Dom Joao III, centro del Casco Histórico. En la plaza también se encuentran el Ayuntamiento (Cámara Municipal) y el Museo de la Tierra de Miranda. En el centro de la plaza, se encuentra el Monumento a los Mirandeses. Una pareja vestida con los trajes típicos de la región. Lo más característico de estos trajes es la capa de honras, su origen se remonta al siglo IX o X, teniendo su origen en la capa de chivas. La escultura es del año 2006.


Junto a la plaza, se encuentra la Iglesia de la Misericordia fundada entre 1554/1559 como capilla de la Casa y Hospital de la Misericordia. La portada está formada por un arco de medio punto enmarcado entre columnas toscanas con capiteles dóricos, y rematada en un frontón forma de concha.

Dando un paseo, llegamos al Parque Urbano del río Fresno. Es un área de recreación que abrió sus puertas en 2007 y que ofrece rutas de senderismo a orillas del río.


Continuamos ruta pero no sin antes hacer alguna parada más por el camino.


También paramos a ver las vacas y toros.


Y hasta aquí llegó nuestra visita, creo recordar que vinimos una o dos veces más, cuando encuentre las fotos, las añado a la etapa
