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Relato de mis 2 viajes por el impresionante sur de Chile. Uno en la primavera austral y otro en verano (o eso pensaba yo). Añado el último viaje: 1 semana por el norte y 2 semanas por la Araucanía y Chiloé.
Itinerario del primer viaje:
Punta Arenas - Karukinka (Tierra del Fuego) - Puerto Natales - PN Bernardo O´Higgings - Torres del Paine - salida a Argentina por Cerro Castillo y entrada por Laguna del Desierto - Lago O´Higgings - Villa O´Higgings - Caleta Tortel - Cochrane - Puerto Guadal - Chile Chico - salida a Argentina por Los Antiguos y entrada posterior - Puerto Río Tranquilo - Villa Cerro Castillo - aeropuerto de Balmacena
Itinerario del segundo viaje:
Puerto Varas - Lago de Todos los Santos - Hornopirén - Chaitén - La Junta - Puerto Aysén - Puyuhuapi - Futaulefú - salida a Argentina por Futaulefú y entrada por Samoré - Lago Llanquihue
Itinerario del tercer viaje:
Norte: Arica - Putre (PN Lauca, Salar de Surire, PN Volcán Isluga) - Cariquima - Iquique - Arica
Sur: Volcán Lonquimay - PN Conguillío - Lago Colico - Villarrica - Pucón (volcán Villarrica, rafting, cascadas) - Huilo Huilo - Volcán Mocho Choshuenco - Chiloé - Valdivia
Volando sobre los Andes, terminaba de leer un libro, que narra una historia que transcurre en Chile. A pesar de su título, "Tierra del Fuego", no es en esa región donde transcurre la acción del libro, sino en la región de los lagos. Lugares como el Lago Llanquihue, el volcán Osorno, o las poblaciones de Valdivia, Puerto Montt, Valparaíso, son escenarios de las vicisitudes de unos colonos alemanes que en el siglo XIX emigraron a esas tierras, tras una dificultosa travesía de meses en barco por el Océano Atlántico y por el Pacífico, y se asentaron en tierras chilenas, padeciendo innumerables penurias y conflictos en sus relaciones con la naturaleza, con los mapuches, y sobre todo, con ellos mismos.
Pensando en eso, dejo de quejarme de lo largas que se hacen las 13 horas que necesitamos en el siglo XXI para llegar de España a Chile.
Repetir la experiencia de volar sobre los Andes me resulta de nuevo impresionante. Llegar a Santiago de Chile es como dar continuidad al viaje que aquí terminaba el año pasado.
Paseando por las calles de Santiago el año pasado, me compré una guía de viajes del sur de Chile, gran compañera en los últimos meses para organizar un itinerario muy planificado y muy ajustado, aún sabiendo que la climatología iba a tener la última palabra. ¡Eso ya no estaba en mis manos! Gracias a moucho y a otras personas, el plan se fue matizando. Muchos correos, varias llamadas a Chile………….¡Por fin ya estamos aquí!
Pero el destino no es Santiago. Sólo estamos de paso para seguir de inmediato hacia Punta Arenas.
En la ciudad más al sur de Chile iniciaremos este recorrido por Tierra del Fuego, y Patagonia (Región de Magallanes y Ruta Austral), con algunas incursiones en Argentina.
Con gran dolor de corazón tuve que descartar algunos destinos, como Ushuaia. No había tiempo para más. Queda para la próxima.
Espectacular también el trayecto de Santiago a Puerto Montt, volando en paralelo a la imponente Cordillera. Montañas que van disminuyendo en altura a medida que avanzamos hacia el sur, al mismo tiempo que el paisaje va aumentando en bosques y en verdor.
Más al sur de Puerto Montt contemplamos el grandioso espectáculo de la naturaleza: montañas nevadas que encierran lagos y fiordos. Volamos sobre el Campo de Hielo Norte, con enormes lenguas glaciares deslizándose hacia los lagos. ¡Absolutamente impresionante!
Desde el aire vemos lugares que son completamente inaccesibles. Pasa tan rápido que es difícil asimilarlo, es casi como si hubiera sido un sueño.
Y no digamos el Campo de Hielo Sur, ¡qué barbaridad!, docenas de glaciares enormes extendidos entre las montañas, descolgándose por sus laderas……..
Tras muchísimas horas de viaje, por fin aterrizamos en Punta Arenas.
Y ya, con los pies en la tierra, empezamos una nueva aventura por escenarios de naturaleza salvaje: montañas, ríos, lagos, fiordos, glaciares, valles, bosques………….naturaleza en su máximo esplendor.
Promete ser una experiencia única e irrepetible, porque eso es, al fin y al cabo, cada viaje…………..
Punta Arenas, ciudad de aspecto bastante desaliñado. Parece como si pensara que, estando tan lejos de todo, nadie va a fijarse en ella.
Una ciudad de gente tan fría como su viento.
Donde las nubes son un ingrediente casi permanente
Noche en Punta Arenas, que ya es hora de recuperar fuerzas. Aunque, lo de "noche" es un decir.......a mediados de noviembre, ya hay claridad desde las 5 am, y no oscurece hasta casi las 11 pm.