Myanmar, Camboya y Laos: la ruta de los mil templos ✏️ Blogs de Asia Sudeste

Por fin llegaba el día para visitar Bagan Mi mujer se levantó un poco nerviosa por el tema de conducir una moto, pero como comprobaría más adelante no es para tanto y al final se disfruta un montón teniendo precaución en todo momento. Durante los tres días que estuvimos hicimos más o menos el mismo planning, es decir, intentar salir sobre las 8:30-9:00 (como veis no somos de madrugar mucho), parada técnica a la hora de comer para darnos un chapuzón en la piscina, descansar y comer algo, continuar alguna visita por la tarde y tras ver atardecer volvíamos al hotel. Es el planning que seguimos la mayoría que vamos a Bagan porque a medio día es complicado seguir las visitas y hay que aprovechar las maravillosas piscinas de los hoteles, que como ya os he comentado, en mi opinión son requisito necesario para elegir hotel en Bagan

Hoy en nuestra "Obertura" en Bagan íbamos a ver los principales templos de la zona, sin duda los más espectaculares que no deben faltar en vuestra visita. Nuestra ruta para la mañana del primer día fue la siguiente:

Después de un tiempo prudencial para aclimatarnos a las motos y que todos estuviésemos cómodos nos ponemos en marcha Las motos las contratamos directamente con el hotel, muy cómodo porque a medio día nos recargaban la batería, que como pudimos comprobar en alguna de las motos durante estos días, no aguantan todo el día. Esta mañana tenemos el desplazamiento más largo ya que tenemos que llegar hasta la zona de Nyaung-U y nuestro hotel está en New Bagan. El trayecto nos sirve para coger más confianza con las motos y empezar a descubrir los paisajes de Bagan, donde en cualquier momento te cruzas con una maravilla.

Como venía siendo la tónica del viaje no nos encontramos con mucha gente. Bastantes locales y algunos turistas, sobre todo asiáticos, que como nosotros iban en moto eléctrica, en algunos casos dos en la misma moto. Por ahora buenas carreteras, asfaltadas, muy tranquilos como mucho a 40 km/h.

Llegamos a nuestro primer destino, la Shwezigon Pagoda que se encuentra entre Nyaung-U y la villa de Wetkyi in. Según te acercas ya divisas su gran cúpula dorada al estilo de la estupenda Shwedagon de Yangon. El acceso a esta pagoda se hace a través de un paso techado con puestos de artesanía y otros objetos en los lados. No es la típica pagoda de ladrillo que os encontraréis en Bagan y su importancia radica en el hecho de que fue construida para albergar una réplica del Diente de Buda de Kandy en Sri Lanka y una imagen del Buda Esmeralda de China.

Lo que realmente destaca de la pagoda Schwezigon es su campana dorada, que se convirtió en prototipo para otras pagodas que se construyeron posteriormente. La cúpula está rematada por un Hti o aguja cubierta de joyas y que representa la soberanía. Lo mejor que podéis hacer es rodearla y así también podréis ver en la base una serie de placas que representan las vidas anteriores de Buda.

En los cuatro puntos cardinales encontraréis capillas con estatuas de Buda de cuatro metros de altura. Estas estatuas son las más grandes de Bagan de estas características y representan a los cuatro Budas que alcanzaron la iluminación.

Como veis el lugar y la misma pagoda son muy importantes, tanto por la arquitectura como por lo que representa esta pagoda, que no se ha librado de los terremotos a lo largo del tiempo. La cúpula y la corona han tenido que ser restauradas, pero la base de la pagoda es original del S.XI cuando fue construida.

Otro punto interesante que puede pasar desapercibido es el pilar de piedra con inscripciones en lengua Mon escritas por el rey Kyansittha, hijo del rey Anawrahta, dos de los reyes más importantes y que ordenaron construir gran parte de las pagodas de Bagan, no en vano bajo el reinado del primero, Bagan fue conocida como "la ciudad de las cuatro mil pagodas".

Como pudimos observar también en la pagoda Shwedagon de Yangon, el recinto está protegido por los chinthes o leones alados.

El templo es interesante si os coge de paso en la visita a la Shwezigon. Por si solo no justifica ir hasta allí. Nosotros aprovechamos en este templo para comprar alguna de las pinturas que tanto veréis y os ofrecerán por Bagan.

Y ahora sí que sí, íbamos ya a un templo de los que solemos ver en fotos cuando estamos preparando nuestro viaje a Bagan, no era aún de los grandes, pero nos servía de aperitivo para lo que se avecinaba. El templo se llama Gubyauknge (Wet-kyi-inn). Hay que tener cuidado porque es muy fácil confundirse con el templo ya que hay cuatro en total con nombres muy similares y, dos de ellos, con el nombre igual entre ellos, éste en concreto. El otro se llama Gubyaunknge (Myinkaba). En este templo también es necesario linterna.

En su momento nos pareció espectacular y al ser el primero de este tipo que veíamos en nuestro viaje, pues dedicamos un montón de tiempo. Nos gustó especialmente, a parte de los frescos del interior, su exterior, donde se pueden ver restos de decoración en estuco. En alguna de las fotos podéis apreciarlo. Evidentemente en este momento no sabíamos lo que nos esperaba...

Y lo que teníamos por delante era nada más y nada menos que Htilominlo Pahto uno de los "grandes" templos de Bagan y no solo por su tamaño sino por ser el último templo conocido construido en estilo "Myanmar". El templo mide 46 metros de alto y fue construido en el S. XIII, justo en este lugar porque fue aquí donde el rey Nantaungmya fue elegido para subir al trono entre cinco hermanos. Una pena que nos lo encontrásemos en pleno proceso de restauración de la estupa superior, lo que le quita un poco de espectacularidad. La verdad es que el último terremoto de Myanmar del año 2016 afectó bastante a este templo al igual que a muchos de la zona, por eso encontramos obras en más de uno. El templo tiene tres pisos de altura y se construyó en ladrillo rojo. Solo se puede acceder al primer nivel.

En este templo comenzamos a darnos cuenta que lo realmente importante y espectacular de los mismos está en el exterior. El interior de los templos es bastante austero, en algunos casos hay frescos pero normalmente no muy bien conservados y en muchos otros hay cuatro Budas, como en este caso, orientados a cada uno de los puntos cardinales y aunque interesantes no comprables a la belleza exterior de los templos.

En el caso del Htilominlo es especialmente sobresaliente los finísimos trabajos en los murales exteriores con decoraciones de arenisca.

En el interior como ya he comentado, hay cuatro budas en cada uno de los niveles, aunque solo se pueden visitar los del nivel inferior. En las paredes hay pinturas, algunas de ellas hacen referencias a los horóscopos.

Las pinturas interiores piden a gritos una restauración en condiciones. El paso del tiempo junto a cierta gente que no tiene respeto por nada y deteriora las pinturas o directamente deja su firma en la pared, contribuyen a que las pinturas no presenten un buen estado. A esto hay que sumarle que en el interior de muchos templos de Bagan anidan murciélagos.

Junto al Htilominlo os recomiendo que os adentréis en un lateral al que se puede llegar con la moto y donde encontraréis un conjunto de templetes muy bonitos con unas panorámicas de la llanura y del gran Htilominlo espectaculares. Por si os sirve para orientaros os dejo su ubicación en la siguiente imagen, son los pequeños templos que están en el recuadro rojo.

Lo bueno de ir a Bagan en época de lluvias es que la puedes ver con unos colores verdes impresionantes y no tan seca como suele ser la llanura. En este momento estábamos alucinando con Bagan, nos estaba encantando y solo llevábamos unas horas del primer día

Volvemos a la Bagan-Nyaung-U Road en dirección a Old Bagan ya que muy cerca de Htilominlo por esta carretera, haríamos las dos siguientes paradas. La primera es para ver Upali Thein. Es imposible pasarse de largo porque la veréis desde la misma carretera. Con forma rectangular, este edificio de piedra era una sala de ordenación de monjes y precisamente su nombre, Upali, viene de un conocido monje del S. XIII.

Nos gustó especialmente el techo de la sala que imita a las construcciones birmanas de madera, pero en este caso en piedra. En la zona de Bagan había más edificios de este tipo, pero estaban construidos en madera por lo que han ido desapareciendo con el paso del tiempo. Leímos que suele estar cerrado para preservar las pinturas de su interior y así nos lo encontramos nosotros. Puedes asomarte para ver las pinturas y el Buda de su interior.

De nuevo merece la pena dar un paseo a los alrededores de Upali Thein para visitar algunas de las estupas cercanas.

Junto a Upali al otro lado de la carretera está Khaymingha con un bonito templo y un grupo de estupas junto a este. Precioso entorno para perderse durante un rato para contemplar las estructuras y el característico paisaje de la llanura. En el templo principal no se puede entrar, aunque lo que merece la pena es observarlo desde el exterior. De nuevo pensé que no le vendría mal una mano de "chapa y pintura" a este templo con bastante vegetación entre los ladrillos.

En este templo descubrimos cómo se tiene que visitar Bagan con glamour, para nada el nuestro con nuestras sandalias. Ojo a esta chica con sus taconazos, eso sí es tener estilo.

Siguiente parada Ananda Uno de los mejores templos en Bagan por su buen estado de conservación. Este templo tras el terremoto de 1975 fue restaurado por completo y gracias a esto podemos disfrutarlo en la actualidad en unas condiciones muy buenas. Es considerado una obra maestra de la arquitectura Mon y al igual que en Shwezigon tienes la sensación de estar en un templo distinto al resto de los que ves en Bagan.

Sobre este templo también hay una leyenda. Según esta, ocho monjes llegaron a la llanura de Bagan procedentes del Himalaya y el rey Kyanzittha quedó tan maravillado con las historias que le contaron que quiso construir un templo similar a los de las historias de los monjes. Una vez la construcción fue terminada el rey mandó ejecutar a los arquitectos para garantizarse que el templo fuese único. Sin duda lo es y no hay ningún otro parecido en Bagan.

En este templo el exterior es espectacular, pero también merece mucho la pena su interior. Lo primero que os llamará la atención son sus pasillos de entrada rodeados de puestos. En cada una de sus cuatro entradas podréis ver una gran estatua de Buda, tan solo las imágenes que están en al entrada norte y sur son originales, las otras dos se quemaron en sucesivos incendios. Las figuras están elaboradas en madera de teca.

Pero hay más historias en este templo. Si entráis por la puerta sur, a lo lejos la cara de Buda parece triste mientras que si te vas acercando la imagen parecer sonreír. No lo vi muy claro, pero si es verdad que la expresión cambia, o queremos que cambie Hay que recorrer los pasillos y disfrutar de sus paredes con hornacinas y Budas en su interior. Al contrario que la mayoría de los templos de Bagan este si está decorado y en perfecto estado.

El nivel comenzaba a estar muy alto esta mañana después de haber visitado Ananda, pero aún podía mejorar. El siguiente templo que visitamos fue Thatbyinnyu. En un principio lo tenía planificado para visitarlo por la tarde, pero la cercanía a Ananda y al último templo que queríamos visitar esa mañana Shwegugyyo, hizo que lo incluyera. Es otro de los grandes templos de Bagan construido en el S.XII en un periodo intermedio entre los primeros templos como Ananda y el estilo tardío de otros templos como, nuestro preferido, el Gawdawpalin.

Volvemos a la tónica inicial de los templos, espectaculares por fuera y austeros por dentro. De nuevo nos encontramos con un templo en restauración que en la parte de las terrazas superiores tiene una lona. Es una pena porque es uno de los templos más majestuosos de toda la llanura con sus tres terrazas superiores rematadas por una estupa que hacen que el templo tenga una altura total de más de 60 metros.

Junto al gran Thatbyinnyu hay un pequeño templo. De primeras pasa desapercibido por la inmensidad del otro, pero es curiosa su razón de ser. Para llevar la cuenta de los ladrillos que se utilizaron para elaborar Thatbyinnyu, cada 10.000 ladrillos, uno se colocaba donde ahora se sitúa el templete. Así nació este pequeño templo con los ladrillos que se iban colocando ahí, así que pensad cuántos ladrillos tiene Thatbyinnyu

Apretaba el calor, a pesar de que estaba nublado a ratos, y necesitábamos ya un buen baño en la piscina para refrescarnos, así que enfilamos el camino al hotel haciendo una última parada en Shwegugyyo. No es de los que más se comentan en todas las guías y listados de templos importantes, pero a nosotros nos encantó y fue un broche perfecto a nuestra primera mañana recorriendo Bagan. Su nombre significa la "cueva dorada". Se dice que se construyó en 7 meses y 7 días y también hay historias que señalan que en este templo murió el rey Alaungsithu ya que cuando se hizo viejo y estaba enfermo, su hijo le expulsó del Palacio real, cuyas ruinas están muy cerca de este templo, y le dejó morir y sufrir en este templo.

Por esta mañana ya valía, nos esperaba un merecido baño en la piscina y reponer fuerzas para la tarde después de un primer contacto intenso.

Bagan nos regalaba una última postal...

Comenzamos la segunda parte del día Nos lo tomamos con calma en el hotel, bañito en la piscina, un poco de relax y aprovechar para comer, así que entre una cosa y otra hasta casi las 16:00 no salimos, por lo que teníamos unas tres horas de luz por delante. Redujimos un poco el planning y lo dejamos en 4 templos, aunque todos ellos son de los mejores.

La ruta de la tarde quedó de la siguiente manera:

También podéis ver el mapa en el siguiente enlace. Como veis he marcado la ruta, al igual que en la de por la mañana, desde nuestro hotel incluyendo los templos visitados. En este caso he incluido el templo donde vimos atardecer, es el que viene con un sol.

Esta parte de la ruta de tres días por Bagan es sin duda la que más me gustó, aparte de por los templos visitados, por los caminos por los que vas, atravesando completamente la llanura. Esta ruta es perfecta para hacerla en moto ya que en algunos tramos de los caminos centrales no pueden entrar coches y es una pena porque es increíble, ahí si que sientes de verdad donde estás.

Desde nuestro hotel en vez de dirigirnos hacia New Bagan cogimos la carretera en dirección al aeropuerto. La abandonamos pronto por una carretera asfaltada que te lleva a la Pagoda Dhammayazika (que visitaríamos el tercer día). Esta carretera asfaltada termina nada más alcanzar la pagoda y ahí empieza un camino de tierra que atraviesa toda la llanura llegando a la Bagan-Nyaung-U Road. Como he dicho es el camino que más me gustó, donde menos gente nos encontramos y el más auténtico. Merece la pena que vayáis por este camino ya que no es difícil, aunque sea de arena y no tiene pérdida, si sigues todo recto llegas a los grandes templos

Nuestra primera parada de la tarda era el inmenso templo Dhammayangyi. Como estructura no hay una mayor en todo Bagan, por eso es el templo que domina toda la llanura, aunque no sea el más alto, más cuando le falta su estupa superior.

Lo más característico de este templo es la forma piramidal que le confieren las seis terrazas que posee, así como su tono rojizo. Desgraciadamente ya no se puede ascender a ninguno de los niveles superiores. Su construcción data del S.XII y fue ordenada por el rey Naranthu. Espectacular por fuera y de nuevo un poco pobre por dentro. Se pueden observar en cada uno de sus lados figuras de Buda sentado, algunas como nos encontramos nosotros cubiertas con un curioso manto de color naranja

El interior de este templo no está tan cuidado, ni es tan interesante como el de Ananda. Básicamente son largos pasillos sin o con muy poca decoración, alguna pintura en mal estado, que comunican con las salas que se sitúan en cada lado junto a las entradas y donde podréis ver los Budas. Lo malo de este templo en particular es que en el vive una importante colonia de murciélagos, por lo que el olor a guano es bastante intenso, aparte que se les oye a los queridos animalicos...¿se nota que me encantan no?

En definitiva, un templo excepcional y perfecto para contemplarlo desde el exterior, pero siguiendo la tónica de templos de Bagan, bastante pobre en su interior, un breve paseo por los pasillos y listo.

Muy cerca de este templo se encuentra el, también famoso, Sulamani. Otro de los imprescindibles de Bagan, que significa "pequeño rubí", aunque al llegar podéis quedaros un poco confundidos. El aspecto que solía tener este templo era el siguiente:

Pero ahora os encontraréis el templo con este otro aspecto

El causante, el terremoto del año 2016 que tanto afectó a la zona de Bagan y otras zonas de Myanmar como Kakku. En el caso del templo Sulamani se cebó especialmente ya que se derrumbó su estupa superior que ya había sido destruida previamente en el terremoto de 1975 y reconstruida. En este caso, la historia se repite, es una pena y espero que se vuelva a restaurar de nuevo porque es uno de los grandes templos de Bagan y por supuesto de los más visitados.

En el caso del Sulamani, no es solo famoso por su majestuoso aspecto exterior, sino por los frescos que alberga en el interior, algunos de ellos con influencias del arte de Siam. Los corredores son estrechos y con poca luz, por lo que merece la pena llevarse una linterna para disfrutar bien de las pinturas.

Los frescos del interior de Sulamani llegan a datar del S.XII aunque lo que se puede ver en la actualidad son restauraciones, algunas de ellas bastante deficientes del S. XVIII. Las restauraciones no han sido muy buenas ya que los artistas de este periodo borraron en algunos casos los frescos originales cubriéndolos con yeso blanco y sobre eso comenzaban a pintar de nuevo. En esta noticia podéis encontrar más información de las pinturas. Si os fijáis en la fecha de la noticia veréis que es del mismo día del terremoto del año 2016, que casualidad

Pero no solo los frescos destacan en Sulamani. No paséis por alto los elaborados trabajos de estuco que se pueden ver en los muros del exterior del templo, algunos de los mejores que se pueden contemplar en Bagan.

En algunos puntos exteriores, aún se puede ver en la decoración exterior, el uso de colores.

Desde Sulamani fuimos a uno de nuestros templos predilectos de Bagan, ni más ni menos que Gawdawpalin. La estructura es muy similar a la de Sulamani, con dos terrazas y coronado por una gran estupa, pero en el caso de Gawdawpalin nos dio la sensación de ser un templo mucho más estilizado con sus casi 55 metros de altura.

El templo se construye entre los siglos XII y XIII por el rey Narapatisithu que también ordenó la construcción de Sulamani. Se dice que este rey se volvió tan poderoso que proclamó que sus poderes eran más gloriosos que los de sus ancestros. Como castigo el rey se quedó ciego instantáneamente, hasta que tuvo que expiar sus pecados con sus ancestros.

Cuando terminamos nuestra visita a Gawdawpalin se acercaba el momento del atardecer. Este momento es cuando todo en Bagan se revoluciona, de repente surgen cientos de motoristas que te abordan gritando "Sunset, Sunset..." y te preguntan "Where do you go?". Yo les respondía que a "Spain", pero está claro que esa respuesta no les satisfacía y seguían con su muy estudiado repertorio. Son bastante insistentes y como su ocupación es estar dando vueltas por los templos todo el día, se quedan con todos los turistas que ese día estamos visitando Bagan.

Con la prohibición generalizada para escalar templos, se ha abierto como un "mercado negro" de templos en los que poder subir para ver un buen atardecer o amanecer en su caso. Yo voy a ser muy claro en este tema, los atardeceres en Bagan ya no volverán a ser lo mismo a no ser que se levante esta prohibición, que no creo que se produzca en breve debido al empeño en convertir a Bagan en Patrimonio de la Humanidad. Con esto quiero decir que ya no hay sitios perfectos en la llanura para ver el atardecer, ya que esos grandes templos como Shwesandaw o Bulethee están cerrados a cal y canto y sobre todo protegidos, por lo que si decidís escalarlos, lo que es complicado, os puede acarrear problemas, aunque nadie me supo decir cuáles, aunque si soy sincero no me apeteció descubrirlo.

Con todo esto os hago una triple recomendación, al menos mientras se mantenga esta situación: 1. No merece la pena seguir a un Birmano que os querrá cobrar 15.000 kyats en adelante para llevaros a un templo, pequeño, similar a subir en un montículo alto; 2. Tampoco merece la pena observar el atardecer en los montículos habilitados en la llanura. Desde vuestro hotel con una cerveza en la piscina se ve prácticamente lo mismo; 3. El más importante, para mi lo mejor es buscar un templo de tamaño pequeño, en el que las esclareas estén abiertas y no haya cartel de prohibición, al menos tendréis escusa. Estos templos existen y sobre todo están en la zona de la carretera de New Bagan a Old Bagan junto al río. No es lo mismo que subirse a un gran templo en plena llanura, pero os aseguro que es una muy buena experiencia como os contaré en el siguiente día.

Así que después de todo este rollo que os he escrito os cuento lo que nosotros hicimos en este primer atardecer en Bagan. Salimos un poco aturdidos de Gawdawpalin ya que te rodean un montón de motoristas y nos dirigimos al centro de la llanura al camino que nos llevó después de comer a Dhammayangyi. En este camino de tierra, entre la gran Dhammayangyi y un templo de tamaño medio catalogado como Pagoda 761, encontramos un templo que vimos bien para ver el atardecer por el hecho de que había unos andamios que nos permitían subir a su terraza superior, no estaba excesivamente alto, pero nos valía para observar Bagan desde lo alto

Decir que si subís a estos templos lo hacéis por vuestra cuenta y riesgo. Con perspectiva, el andamio de bambú por el que subimos no se veía muy seguro...estoy obligado a aconsejaros que no lo hagáis, pero debo reconocer que no me pude resistir

Disfrutamos mucho de nuestro tiempo de relajación en la terraza del templo, observando como caía el sol en la llanura de Bagan. Bajar por ese andamio tan poco estable ya fue otro cantar

En el camino de vuelta pasamos por otro de los templos más famosos de Bagan, el Shwesandaw. Esta pagoda circular con cinco terrazas era la más conocida por todos los turistas para ver el atardecer por sus excelentes vistas sobre la llanura, lo que provocaba que estuviese bastante masificado. Ahora, con la prohibición de subir a los templos se puede ver con bastante tranquilidad, aunque se ha perdido parte de la magia del templo.

Shwesandaw significa "sagrado cabello dorado" y la pagoda adquiere este nombre porque se dice que alberga una reliquia del cabello de Buda. En las distintas terrazas se podían ver anteriormente placas de terracota con escenas del Jataka, relato que explica las etapas de Buda para alcanzar la iluminación, pero restauraciones bastante defectuosas, en la línea de otras realizadas en la zona las han tapado por completo.

La hti que se puede ver hoy en día no es la original que quedó gravemente dañada tras el terremoto de 1975

Es un templo interesante, pero está claro que sin poder subir a las distintas terrazas ha perdido bastante de su encanto. Junto a Shwesandaw hay una pequeña estructura rectangular de ladrillo que alberga una imagen de un Buda reclinado de 18 metros de largo, del S. XI.

Como la cabeza de Buda está orientada al sur se dice que está en posición de relajación en vez de representar su muerte o estado de parinirvana.

Aquí se acababa nuestro primer día en Bagan. Tocaba volver a nuestro hotel, de noche, y sorprendentemente con bastante circulación al contrario que durante todo el día. Cuando llegamos al hotel nos apetecía un baño, una buena cena y a descansar, que mañana nos esperaban unos cuantos templos más

Como en la anterior etapa, podéis ver el mapa en el siguiente enlace, donde encontraréis en detalle cada templo visitado. Ayer habíamos visitado los templos principales que se encuentran en la carretera que va desde Nyaung-U hasta Old Bagan, así como aquellos que se encuentran en el centro de la llanura como Sulamani o Shwesandaw. Lo que queríamos visitar hoy, por la mañana, eran los templos que están en la carretera que va desde el aeropuerto hasta New Bagan como Thitsarwadi o Dhammayazika, muy aconsejables y de paso que estábamos por esta zona, visitar alguno de los poblados de la llanura, en este caso West Pwasaw Village aunque de camino atravesamos otras. Una mañana cargada, pero al final como el único que sabía las rutas en el viaje soy yo, nadie se me asusta de primeras

El primer objetivo del día es la Myazedi y Gubyaukgyi (Myinkaba), dos templos que se nos quedaron pendientes el día anterior y queríamos visitarlos. Ambos se encuentran en la carretera que lleva de New Bagan a Old Bagan, así que es sencillo llegar a ellos por buenas carreteras. El primero, Myazedi, también es conocido como la "Estupa Esmeralda". No tengo muy claro por qué se llamó esmeralda ya que la estupa es dorada.

Junto a Myazedi se encuentra el templo de Gubyaukgyi. Este templo del S.XII fue construido por un hijo del importante rey Kyanzittha. Aunque exteriormente este templo de tamaño pequeño no es muy relevante, lo importante del mismo se encuentra en el interior, en sus muy bien conservadas pinturas. Se cree que estas pinturas son las originales y por tanto unas de las más antiguas de todo Bagan.

Un pequeño edificio junto a Myazedi alberga la famosa "Piedra Rosetta de Myanmar", la piedra con inscripciones más antigua de Myanmar que data de principios del S.XII. Es una piedra alta con inscripciones en cada uno de sus lados en cuatro lenguas, Pali, Mon, Birmano antiguo y Pyu. Al igual que la famosa piedra Rosetta egipcia, incluye el mismo texto en cada lado lo que ha permitido a los arqueólogos descifrar la lengua Pyu, anteriormente desconocida. La piedra cuenta la historia del príncipe Yazakumar y su padre, el rey Kyanzittha.

En el recinto de Myazedi también podéis visitar un pequeño templete con figuras de personas rezando frente a una serie de monjes.

También en el recinto se puede ver una maqueta de Bagan con los templos más importantes. Los nombres de los templos están en birmano, pero no es difícil localizarse

No os perdía estas visitas porque son muy interesantes. A partir de aquí empezábamos con las visitas planificadas para el día de hoy dirigiéndonos de nuevo a la zona central de la llanura para cruzarla y visitar los templos que están en la zona sur. De camino nos paramos en Alotawpyae y Bulethee.

El primero, Alotawpyae, no se suele incluir en los itinerarios por Bagan, pero merece la pena pasar un rato en él, que no es solo un templo, sino un conjunto de pagodas junto a la Anawrahta Road.

El conjunto se completa con algunas estatuas interesantes en el recinto y una estupa dorada con unos frescos en el interior bastante bien conservados.

Desde esta pagoda fuimos a atravesar la llanura, al igual que el día anterior de lo mejor del día, donde se pueden encontrar los mejores paisajes. Como no fuimos por el camino del día anterior que te lleva directamente a Dhammayangyi, nos perdimos un poco, pero nos permitió ver algún pequeño poblado.

En el camino, muy cerca de la carretera está la estupa Bulethee. Esta era conocida principalmente por ser uno de los mejores puntos para ver el atardecer en Bagan. Desde la prohibición ha quedado en un segundo plano y cada vez menos gente se detiene para visitarla. El terremoto del año 2016 afectó bastante a Bulethee y desde ese año el gobierno prohibió subir en el mismo. En estos momentos sin el aliciente de poder subir a sus terrazas superiores para disfrutar del paisaje, la visita puede ser muy breve.

Seguimos por el camino de tierra que sale desde Bulethee y tras un rato llegamos a un pequeño lago junto al cual se ha creado uno de los montículos artificiales para ver atardecer. Sinceramente y después de haberlo visto creo que no merece mucho la pena ir hasta allí, ya que la vista no mejora mucho más respecto a otros sitios de Bagan.

Desde el lago/estanque nos dirigimos a otro de los puntos que más nos gustó, tanto por el templo en si como por las vistas de la llanura con el gran Sulamani de telón de fondo, este templo es el Thabeik Hmauk, otro de los imprescindibles en vuestro viaje.
Este templo era otro de los puntos preferidos de los turistas para ver el atardecer o el amanecer. En realidad, Thabeik es una copia en miniatura de su vecino Sulamani. Se vio también bastante dañado por el último terremoto, pero no tanto como en su vecino, por lo que aún se puede observar toda su grandiosidad. Su complicado nombre se puede traducir como "templo del boicot", precisamente por lo anterior, ya que se construyó como contraposición a Sulamani. Lo bueno de Thabeik es que es mucho más tranquilo y se puede visitar sin los agobios de Sulamani.

Bagan nos seguía regalando estupendas postales. En esta zona no sabes muy bien a dónde ir, vayas a un sitio u otro te encuentras con algún pequeño templo o estupa que merece la pena.

Nanda Manya es un pequeño templo cuya traducción es "Deseo infinito". El templo es una mezcla de diseño de templo cuadrado coronado con una larga aguja restaurada tras los terremotos. Los murales de este templo son también interesantes, representando a las hijas de Mara marchando para seducir a Buda antes de que alcance la iluminación.

En el complejo hay otros templos y estupas interesantes, aunque el otro punto que se suele visitar es el monasterio Kyat Kan. Este monasterio tiene la particularidad de haber sido construido excavando la piedra, por lo que se conoce como monasterio-cueva. Aquí cometimos un error ya que pensábamos que este monasterio estaba en la zona de Old Bagan (al menos así lo indica Trip Advisor), por lo que en un primer momento no lo asociamos con lo que realmente es y lo pasamos de largo ya que desde arriba no aparenta mucho, así que no cometáis el mismo error que nosotros

Para llegar a la siguiente zona de templos donde veríamos Thambula, Payathonzu y Narathihapatae, atravesamos nuestro primer poblado en Bagan, Minnanthu. Este poblado es una combinación de casas tradicionles y otras más modernas. Nos gustó perdernos por sus calles aunque no nos detuvimos mucho porque más tarde iríamos a West Pwasaw. Junto a Minnanthu tenéis otro montículo artificial que se ha construido para ver atardecer.

Los siguientes tres templos están todos muy cerca así que los desplazamientos son muy cortos y el orden en el que los visitéis es indiferente. El primero que vimos fue el gran Thambula. Este templo adquiere el nombre del rey que ordenó su construcción durante el S. XIII. El templo se encuentra en un promontorio y aunque es de tamaño medio impone bastante y nos gustó. En algunas fotos le veréis con una aguja superior que se restauró, pero nosotros nos lo encontramos sin esa aguja y por las imágenes que hemos podido ver, hasta mejor ya que era un pegote añadido en el templo que no le favorecía mucho. Está claro que las restauraciones no es el fuerte de los Birmanos A parte nos encontramos las puertas medio tapiadas que impedían el paso, seguramente por el último terremoto

El siguiente templo o mejor dicho conjunto ya que está formado por tres pagodas idénticas fue Payathonzu. Precisamente su nombre significa "Tres pagodas". Estas pagodas construidas durante el S. XIII están interconectadas entre sí. En la información que encontramos indicaba que las pagodas suelen estar cerradas, pero nosotros las encontramos abiertas y pudimos visitarlas en su interior, aunque nos gustó más la visión de las tres pagodas desde el exterior.

Siguiente parada Narathihapatae. Este templo nos volvió un poco locos porque nosotros estábamos buscando Tayok Pye pero en los carteles encontraréis el primer nombre, en realidad es el mismo. Esto se debe a que su construcción fue ordenada por el rey Narathihapatae, rey que huyó de la invasión mongola, y eso precisamente es lo que significa Tayok Pye. Lo realmente destacable de este templo, como en la mayoría, está en su exterior, con sus bellos trabajos de estuco y elementos decorativos.

Pusimos rumbo al poblado, pero antes nos detuvimos frente a un gran templo blanco, Leimyethna. Es conocido como el "templo de las cuatro caras". El templo está en una plataforma elevada y tiene varias terrazas rematadas por una gran aguja y esta a su vez coronada por una estupa dorada.

El interior del templo es destacable, no tanto por sus esculturas doradas de Budas, de las que a estas alturas ya estábamos bastante saturados sino por las esculturas que tiene el templo en los laterales de las puertas y por los murales de sus paredes. Como último dato este templo, al contrario de otros, fue ordenado construir por el ministro Anantathura y se sabe por una inscripción en roca que podréis observar al visitarlo.

Otro de los puntos fuertes de este templo, al menos cuando nosotros lo visitamos, es la poca gente que te encuentras en él. Descubrimos que esta zona de Bagan no es la más visitada y que la gente se suele centrar en unos pocos templos señalados y más conocidos. Bueno no estábamos del todo solos, pero no nos molestaban mucho...

No voy a negar que madrugan bastante estos Birmanos, pero luego se pasan tumbados la mitad del día, al menos en Bagan y lo que nosotros vimos, vaya por delante. Era gracioso como llegar a un templo se levantaban para venderte algo y si les decías que no, instantáneamente se tumbaban de nuevo y ala a dormir.

La siguiente parada fue diferente. Dejamos a un lado tanto templo por un rato y nos fuimos a perdernos por los caminos del poblado West Pwasaw. Aunque no dispongáis de much tiempo, como era nuestro caso ya que se acercaba la hora de comer y el calor apretaba, merece la pena perderse durante por el poblado un rato y ver escenas cotidianas de Bagan.

Junto al poblado hay un monasterio del que no he conseguido muchos datos. Se ve desde la carretera y una inscripción indica que data del año 1981. No tiene mucho interés y tiene pinta como de estar abandonado, destacando su estupa dorada sobre el resto del conjunto.

En nuestros dos últimos destinos de la mañana no tuvimos mucha suerte. Estos era Thitsarwadi y Dhammayazika. Ambas son visitas obligadas de la zona, pero nos encontramos ambas en pleno proceso de restauración y con bastantes andamios, en el caso de Dhammayazika cubrían por completo su estupa superior.

Es una pena habernos encontrado este templo en estas condiciones ya que es uno de los grandes de Bagan con sus tres terrazas rematadas en el pasado por una estupa, gravemente dañada por el último terremoto y que en la actualidad no se ve. Me temo que las labores de restauración vana durar bastante tiempo, si se pretende devolverlo a su estado original, al igual que en muchos otros templos. Independientemente de esto, no dejéis de visitarlo ya que en su interior podréis ver estupendos murales y trabajos en estuco en sus muros exteriores que justifican su visita.

En el caso de Dhammayazika nos ocurrió algo similar ya que cuando llegamos, lo que destaca en un primer vistazo que es su gran estupa dorada, estaba llena de andamios, no permitiendo verla bien. En este caso las labores de mantenimiento parecía que iban a durar menos tiempo.

Dhammayazika tiene una planta pentagonal en vez de la planta cuadrada de la mayoría de los templos de Bagan y consta de tres terrazas. Al contrario también del resto de templos que tienen cuatro budas en cada uno de los puntos cardinales, en este hay un pequeño templo en cada lado que contiene un Buda, el quinto hace referencia al futuro Buda. Se construyó en el S.XII para recibir unas reliquias donadas por el rey de Sri Lanka.

De nuevo aprovechamos la hora de comer para parar en el hotel, esta vez estábamos muy cerca, refrescarnos y comer algo. La mañana había sido muy intensa y las fuerzas ya flaqueaban en el grupo, así como comenzaba a notar ciertas miradas hacia mi que me recordaban que estábamos de vacaciones y no en una marcha militar