Bagan Primer día (Obertura Parte II) ✏️ Diarios de Viajes de Myanmar

Comenzamos la segunda parte del día Nos lo tomamos con calma en el hotel, bañito en la piscina, un poco de relax y aprovechar para comer, así que entre una cosa y otra hasta casi las 16:00 no salimos, por lo que teníamos unas tres horas de luz por delante. Redujimos un poco el planning y lo dejamos en 4 templos, aunque todos ellos son de los mejores.

La ruta de la tarde quedó de la siguiente manera:

También podéis ver el mapa en el siguiente enlace. Como veis he marcado la ruta, al igual que en la de por la mañana, desde nuestro hotel incluyendo los templos visitados. En este caso he incluido el templo donde vimos atardecer, es el que viene con un sol.

Esta parte de la ruta de tres días por Bagan es sin duda la que más me gustó, aparte de por los templos visitados, por los caminos por los que vas, atravesando completamente la llanura. Esta ruta es perfecta para hacerla en moto ya que en algunos tramos de los caminos centrales no pueden entrar coches y es una pena porque es increíble, ahí si que sientes de verdad donde estás.

Desde nuestro hotel en vez de dirigirnos hacia New Bagan cogimos la carretera en dirección al aeropuerto. La abandonamos pronto por una carretera asfaltada que te lleva a la Pagoda Dhammayazika (que visitaríamos el tercer día). Esta carretera asfaltada termina nada más alcanzar la pagoda y ahí empieza un camino de tierra que atraviesa toda la llanura llegando a la Bagan-Nyaung-U Road. Como he dicho es el camino que más me gustó, donde menos gente nos encontramos y el más auténtico. Merece la pena que vayáis por este camino ya que no es difícil, aunque sea de arena y no tiene pérdida, si sigues todo recto llegas a los grandes templos

Nuestra primera parada de la tarda era el inmenso templo Dhammayangyi. Como estructura no hay una mayor en todo Bagan, por eso es el templo que domina toda la llanura, aunque no sea el más alto, más cuando le falta su estupa superior.

Lo más característico de este templo es la forma piramidal que le confieren las seis terrazas que posee, así como su tono rojizo. Desgraciadamente ya no se puede ascender a ninguno de los niveles superiores. Su construcción data del S.XII y fue ordenada por el rey Naranthu. Espectacular por fuera y de nuevo un poco pobre por dentro. Se pueden observar en cada uno de sus lados figuras de Buda sentado, algunas como nos encontramos nosotros cubiertas con un curioso manto de color naranja

El interior de este templo no está tan cuidado, ni es tan interesante como el de Ananda. Básicamente son largos pasillos sin o con muy poca decoración, alguna pintura en mal estado, que comunican con las salas que se sitúan en cada lado junto a las entradas y donde podréis ver los Budas. Lo malo de este templo en particular es que en el vive una importante colonia de murciélagos, por lo que el olor a guano es bastante intenso, aparte que se les oye a los queridos animalicos...¿se nota que me encantan no?

En definitiva, un templo excepcional y perfecto para contemplarlo desde el exterior, pero siguiendo la tónica de templos de Bagan, bastante pobre en su interior, un breve paseo por los pasillos y listo.

Muy cerca de este templo se encuentra el, también famoso, Sulamani. Otro de los imprescindibles de Bagan, que significa "pequeño rubí", aunque al llegar podéis quedaros un poco confundidos. El aspecto que solía tener este templo era el siguiente:

Pero ahora os encontraréis el templo con este otro aspecto

El causante, el terremoto del año 2016 que tanto afectó a la zona de Bagan y otras zonas de Myanmar como Kakku. En el caso del templo Sulamani se cebó especialmente ya que se derrumbó su estupa superior que ya había sido destruida previamente en el terremoto de 1975 y reconstruida. En este caso, la historia se repite, es una pena y espero que se vuelva a restaurar de nuevo porque es uno de los grandes templos de Bagan y por supuesto de los más visitados.

En el caso del Sulamani, no es solo famoso por su majestuoso aspecto exterior, sino por los frescos que alberga en el interior, algunos de ellos con influencias del arte de Siam. Los corredores son estrechos y con poca luz, por lo que merece la pena llevarse una linterna para disfrutar bien de las pinturas.

Los frescos del interior de Sulamani llegan a datar del S.XII aunque lo que se puede ver en la actualidad son restauraciones, algunas de ellas bastante deficientes del S. XVIII. Las restauraciones no han sido muy buenas ya que los artistas de este periodo borraron en algunos casos los frescos originales cubriéndolos con yeso blanco y sobre eso comenzaban a pintar de nuevo. En esta noticia podéis encontrar más información de las pinturas. Si os fijáis en la fecha de la noticia veréis que es del mismo día del terremoto del año 2016, que casualidad

Pero no solo los frescos destacan en Sulamani. No paséis por alto los elaborados trabajos de estuco que se pueden ver en los muros del exterior del templo, algunos de los mejores que se pueden contemplar en Bagan.

En algunos puntos exteriores, aún se puede ver en la decoración exterior, el uso de colores.

Desde Sulamani fuimos a uno de nuestros templos predilectos de Bagan, ni más ni menos que Gawdawpalin. La estructura es muy similar a la de Sulamani, con dos terrazas y coronado por una gran estupa, pero en el caso de Gawdawpalin nos dio la sensación de ser un templo mucho más estilizado con sus casi 55 metros de altura.

El templo se construye entre los siglos XII y XIII por el rey Narapatisithu que también ordenó la construcción de Sulamani. Se dice que este rey se volvió tan poderoso que proclamó que sus poderes eran más gloriosos que los de sus ancestros. Como castigo el rey se quedó ciego instantáneamente, hasta que tuvo que expiar sus pecados con sus ancestros.

Cuando terminamos nuestra visita a Gawdawpalin se acercaba el momento del atardecer. Este momento es cuando todo en Bagan se revoluciona, de repente surgen cientos de motoristas que te abordan gritando "Sunset, Sunset..." y te preguntan "Where do you go?". Yo les respondía que a "Spain", pero está claro que esa respuesta no les satisfacía y seguían con su muy estudiado repertorio. Son bastante insistentes y como su ocupación es estar dando vueltas por los templos todo el día, se quedan con todos los turistas que ese día estamos visitando Bagan.

Con la prohibición generalizada para escalar templos, se ha abierto como un "mercado negro" de templos en los que poder subir para ver un buen atardecer o amanecer en su caso. Yo voy a ser muy claro en este tema, los atardeceres en Bagan ya no volverán a ser lo mismo a no ser que se levante esta prohibición, que no creo que se produzca en breve debido al empeño en convertir a Bagan en Patrimonio de la Humanidad. Con esto quiero decir que ya no hay sitios perfectos en la llanura para ver el atardecer, ya que esos grandes templos como Shwesandaw o Bulethee están cerrados a cal y canto y sobre todo protegidos, por lo que si decidís escalarlos, lo que es complicado, os puede acarrear problemas, aunque nadie me supo decir cuáles, aunque si soy sincero no me apeteció descubrirlo.

Con todo esto os hago una triple recomendación, al menos mientras se mantenga esta situación: 1. No merece la pena seguir a un Birmano que os querrá cobrar 15.000 kyats en adelante para llevaros a un templo, pequeño, similar a subir en un montículo alto; 2. Tampoco merece la pena observar el atardecer en los montículos habilitados en la llanura. Desde vuestro hotel con una cerveza en la piscina se ve prácticamente lo mismo; 3. El más importante, para mi lo mejor es buscar un templo de tamaño pequeño, en el que las esclareas estén abiertas y no haya cartel de prohibición, al menos tendréis escusa. Estos templos existen y sobre todo están en la zona de la carretera de New Bagan a Old Bagan junto al río. No es lo mismo que subirse a un gran templo en plena llanura, pero os aseguro que es una muy buena experiencia como os contaré en el siguiente día.

Así que después de todo este rollo que os he escrito os cuento lo que nosotros hicimos en este primer atardecer en Bagan. Salimos un poco aturdidos de Gawdawpalin ya que te rodean un montón de motoristas y nos dirigimos al centro de la llanura al camino que nos llevó después de comer a Dhammayangyi. En este camino de tierra, entre la gran Dhammayangyi y un templo de tamaño medio catalogado como Pagoda 761, encontramos un templo que vimos bien para ver el atardecer por el hecho de que había unos andamios que nos permitían subir a su terraza superior, no estaba excesivamente alto, pero nos valía para observar Bagan desde lo alto

Decir que si subís a estos templos lo hacéis por vuestra cuenta y riesgo. Con perspectiva, el andamio de bambú por el que subimos no se veía muy seguro...estoy obligado a aconsejaros que no lo hagáis, pero debo reconocer que no me pude resistir

Disfrutamos mucho de nuestro tiempo de relajación en la terraza del templo, observando como caía el sol en la llanura de Bagan. Bajar por ese andamio tan poco estable ya fue otro cantar

En el camino de vuelta pasamos por otro de los templos más famosos de Bagan, el Shwesandaw. Esta pagoda circular con cinco terrazas era la más conocida por todos los turistas para ver el atardecer por sus excelentes vistas sobre la llanura, lo que provocaba que estuviese bastante masificado. Ahora, con la prohibición de subir a los templos se puede ver con bastante tranquilidad, aunque se ha perdido parte de la magia del templo.

Shwesandaw significa "sagrado cabello dorado" y la pagoda adquiere este nombre porque se dice que alberga una reliquia del cabello de Buda. En las distintas terrazas se podían ver anteriormente placas de terracota con escenas del Jataka, relato que explica las etapas de Buda para alcanzar la iluminación, pero restauraciones bastante defectuosas, en la línea de otras realizadas en la zona las han tapado por completo.

La hti que se puede ver hoy en día no es la original que quedó gravemente dañada tras el terremoto de 1975

Es un templo interesante, pero está claro que sin poder subir a las distintas terrazas ha perdido bastante de su encanto. Junto a Shwesandaw hay una pequeña estructura rectangular de ladrillo que alberga una imagen de un Buda reclinado de 18 metros de largo, del S. XI.

Como la cabeza de Buda está orientada al sur se dice que está en posición de relajación en vez de representar su muerte o estado de parinirvana.

Aquí se acababa nuestro primer día en Bagan. Tocaba volver a nuestro hotel, de noche, y sorprendentemente con bastante circulación al contrario que durante todo el día. Cuando llegamos al hotel nos apetecía un baño, una buena cena y a descansar, que mañana nos esperaban unos cuantos templos más