Hoy iba a ser un día de traslado desde Mandalay hasta Siem Reap donde pasaríamos los siguientes dos días. Desafortunadamente no hay vuelo directo desde Mandalay así que tuvimos que buscar un vuelo con Bangkok Airways que hacía una escala en el aeropuerto Suvarnabhumi.
Para llegar hasta el aeropuerto de Mandalay, Mr. Linn nos puso en contacto con un compañero que nos cobró 20.000 kyats por el servicio. El viaje fue rápido y en una media hora estábamos en el aeropuerto.
Para llegar hasta el aeropuerto de Mandalay, Mr. Linn nos puso en contacto con un compañero que nos cobró 20.000 kyats por el servicio. El viaje fue rápido y en una media hora estábamos en el aeropuerto.
Aeropuerto de Mandalay
Facturamos sin problemas, reajustando un poco el peso de nuestras maletas, menos mal que nuestros amigos iban bien de peso y pudimos prestarles algunas cosas En Bangkok Airways los límites de 20kg de peso por maleta lo llevan de forma más estricta y el precio que hay que pagar por el sobreprecio es alto.
Como volábamos con Bangkok Airways teníamos derecho a entrar en la Lounge de la compañía, tanto en el aeropuerto de Mandalay como en el de Bangkok. Estas salas están muy bien ya que puedes tomar algo, tienes wifi gratis y descansas en sitio más cómodos que los del aeropuerto y todo gratis solo enseñando tu tarjeta de embarque con la compañía.
Cuando estábamos tomando algo en la sala del aeropuerto de Mandalay, la chica que nos había hecho la facturación apareció por la puerta buscándonos, algo pasaba. Traía unas nuevas tarjetas de embarque ya que nuestro vuelo de Bangkok a Siem Reap se había adelantado una hora. Lo que iba a ser una escala de 2 horas se había convertido ahora en una escala de 1 hora La verdad es que íbamos un poco justo y que el avión de Mandalay saliese con un poco de retraso no ayudaba mucho. Finalmente llegamos sin problemas, aunque nos tuvimos que dar prisa en Suvarnabhumi, menos mal que nuestra puerta no estaba muy lejos.
Así que con una hora de adelanto sobre la hora prevista originalmente llegábamos de nuevo a Siem Reap, después de 4 años desde nuestra primera visita. Tocaba hacer la visa, pasar el control y llegar al hotel. En la etapa Datos prácticos para la visita de Angkor Wat os cuento todo lo que necesitáis para visitar la zona en detalle.
Como volábamos con Bangkok Airways teníamos derecho a entrar en la Lounge de la compañía, tanto en el aeropuerto de Mandalay como en el de Bangkok. Estas salas están muy bien ya que puedes tomar algo, tienes wifi gratis y descansas en sitio más cómodos que los del aeropuerto y todo gratis solo enseñando tu tarjeta de embarque con la compañía.
Cuando estábamos tomando algo en la sala del aeropuerto de Mandalay, la chica que nos había hecho la facturación apareció por la puerta buscándonos, algo pasaba. Traía unas nuevas tarjetas de embarque ya que nuestro vuelo de Bangkok a Siem Reap se había adelantado una hora. Lo que iba a ser una escala de 2 horas se había convertido ahora en una escala de 1 hora La verdad es que íbamos un poco justo y que el avión de Mandalay saliese con un poco de retraso no ayudaba mucho. Finalmente llegamos sin problemas, aunque nos tuvimos que dar prisa en Suvarnabhumi, menos mal que nuestra puerta no estaba muy lejos.
Así que con una hora de adelanto sobre la hora prevista originalmente llegábamos de nuevo a Siem Reap, después de 4 años desde nuestra primera visita. Tocaba hacer la visa, pasar el control y llegar al hotel. En la etapa Datos prácticos para la visita de Angkor Wat os cuento todo lo que necesitáis para visitar la zona en detalle.
Aeropuerto de Siem Reap
En Siem Reap nos encontraríamos con la familia de mi mujer que estaban de viaje por Vietnam y coincidimos en Angkor Wat, así que el grupo crecía, pasaba de 4 a 15 en un solo día Nos alojamos en el hotel Park Hyatt Siem Reap en una muy buena situación para poder ir andando hasta Pub Street sin necesidad de coger Tuk Tuk. El hotel nos gustó mucho, era un capricho que teníamos desde que estuvimos la primera vez, pero quizás teníamos unas expectativas muy altas y no se cumplieron del todo. Las habitaciones son muy estilo europeo, más pequeñas en comparación con las que habíamos estado en los anteriores hoteles. El hotel tiene dos piscinas exteriores, no muy grandes, pero sobre todo una de ellas muy bonita. A pesar de todo lo que tiene este hotel de lujo, creo que el precio que se paga es elevado, sobre todo en comparación con los hoteles en los que habíamos estado previamente, aunque con esto no quiero decir que no nos gustase, pero es cierto que en Siem Reap hay muchas opciones para elegir.
Nos refrescamos un poco después de un día entre aeropuertos, aviones y carreras y salimos para cenar en Pub Street. Acostumbrados a la soledad y ausencia de turistas que habíamos tenido en Myanmar, Pub Street, nos parecía Times Square en fin de año. Había más gente en una calle que la que nos habíamos encontrado en las dos semanas anteriores. Por un lado cuando estábamos en Myanmar echábamos de menos que hubiese más gente y ahora nos arrepentíamos hasta cierto punto
Ese día cenamos en Red Piano, capricho de mi mujer. Unas buenas hamburguesas mientras esperábamos a nuestra familia y un buen reencuentro en el otro lado del mundo, antes de comenzar a visitar una de las maravillas del mundo, aunque sorprendentemente no oficial, Angkor Wat
Ese día cenamos en Red Piano, capricho de mi mujer. Unas buenas hamburguesas mientras esperábamos a nuestra familia y un buen reencuentro en el otro lado del mundo, antes de comenzar a visitar una de las maravillas del mundo, aunque sorprendentemente no oficial, Angkor Wat