Hoy tocaba explorar Luang Prabang a fondo, por libre y con nuestras motos. Para ello no había mejor forma de comenzar el día que con un buen desayuno. Espectacular el desayuno en The Luang Say, con tu cesta con pan y bollería, fruta y los platos cocinados como huevos que les pidas. En este caso también uno de los mejores del viaje.
Como ya veníamos con experiencia de Bagan, no nos costó mucho adaptarnos a las motos, aunque en este caso eran de gasolina y por eso tanto mi mujer como nuestra amiga no se atrevieron a conducir una ellas y solo alquilamos dos motos. La conducción es muy cómoda, no encontramos excesivo tráfico y con tener la precaución normal es suficiente. Creo que es el mejor modo para moverse por Luang Prabang, sobre todo si tenéis intención de hacer alguna excursión en las afueras.
Luang Prabang fue declarada en 1995 Patrimonio Mundial por la Unesco, destacando la combinación de arquitectura tradicional y edificios coloniales de los siglos XIX y XX. La verdad es que este nombramiento es más que merecido y su centro urbano nos pareció distinto a todas las ciudades que habíamos visitado hasta el momento en el Sudeste Asiático, un verdadero remanso de paz en una zona que se suele caracterizar por su ambiente bullicioso. Por ese ambiente relajado y colonial, Luang Prabang se ha convertido en una de nuestras ciudades preferidas del Sudeste.
La magia de esta ciudad colonial, Luang Prabang fue colonia francesa desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, se ve en sus edificios, en la atmósfera que se respira en la ciudad, así como en la comida. La ciudad se asienta en una península bordeada por el río Mekong y su afluente el Nam Khan. En la ciudad se pueden ver una combinación de casas coloniales y templos budistas.
Nuestra visita a la ciudad comienza en el extremo de la península donde nos paramos para contemplar la unión de ambos ríos y pasear por su orilla donde se encuentra un embarcadero desde donde unos días más tarde cogeríamos el barco para ir a las cuevas Pak Ou.
La magia de esta ciudad colonial, Luang Prabang fue colonia francesa desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, se ve en sus edificios, en la atmósfera que se respira en la ciudad, así como en la comida. La ciudad se asienta en una península bordeada por el río Mekong y su afluente el Nam Khan. En la ciudad se pueden ver una combinación de casas coloniales y templos budistas.
Nuestra visita a la ciudad comienza en el extremo de la península donde nos paramos para contemplar la unión de ambos ríos y pasear por su orilla donde se encuentra un embarcadero desde donde unos días más tarde cogeríamos el barco para ir a las cuevas Pak Ou.
Era nuestro primer contacto con el río Mekong que nace en la cordillera del Himalaya y recorre seis países (China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam), hasta desembocar en el mar de China. El Mekong es un río importantísimo para la economía de los países del Sudeste Asiático por donde transcurre, de ahí que sean tan polémicas y esté al día el tema de la construcción de represas para la obtención de energía eléctrica.
Desde ahí nos fuimos al templo más famoso e importante de Luang Prabang, el Wat Xieng Thong. A parte de eso en mi opinión también es el más bonito
Es increíble como después de tanto templo que habíamos visto a lo largo de este viaje, aún fuésemos capaces de sorprendernos al ver uno, pero es cierto, que los templos en Laos nos gustaron especialmente, con sus tejados a distintos niveles que descienden prácticamente hasta el nivel del suelo y sus paredes decoradas con pinturas muy coloridas con escenas budistas.
Este templo se construyó a mediados del S. XVI y está formado por tres tejados, que como he comentado están a distintas alturas y casi bajan a la altura del suelo. En su parte posterior un gran mosaico con vidrios de colores, representa el árbol de la vida. Este templo también tenía mucha importancia ya que era en este lugar donde los reyes eran coronados hasta el año 1975, año en el que la monarquía fue derrocada por el Pathet Lao, un movimiento político comunista de Laos, con fuertes lazos con los comunistas del país vecino, Vietnam.
Si el exterior es maravilloso, el interior del templo no deja indiferente, con ruedas del dharma en el techo y escenas de la vida del rey Chanthaphanit en las paredes.
Este templo se construyó a mediados del S. XVI y está formado por tres tejados, que como he comentado están a distintas alturas y casi bajan a la altura del suelo. En su parte posterior un gran mosaico con vidrios de colores, representa el árbol de la vida. Este templo también tenía mucha importancia ya que era en este lugar donde los reyes eran coronados hasta el año 1975, año en el que la monarquía fue derrocada por el Pathet Lao, un movimiento político comunista de Laos, con fuertes lazos con los comunistas del país vecino, Vietnam.
Si el exterior es maravilloso, el interior del templo no deja indiferente, con ruedas del dharma en el techo y escenas de la vida del rey Chanthaphanit en las paredes.
En el recinto hay otros edificios como el Hóng Kép Mien, el garaje real donde se puede visitar el gran carruaje ceremonial encargado de transportar las urnas funerarias de la monarquía laosiana.
Otro edificio que vimos fue el Hor Dai que en su interior alberga un Buda acostado elaborado en piedra negra, que destaca por la delicadeza del gesto de sus manos y su expresión. Merece la pena que lo veáis.
La visita al Wat Xieng Thong cuesta 20.000 Kip laosianos, alrededor de 2€, sin duda bien invertidos.
Abandonamos el templo y nos dirigimos a la calle principal, la Sakarine Road, donde teníamos señalados templos para visitar y estuvimos un rato paseando por sus edificios coloniales. Paseando por esta calle podéis llegar hasta la zona del Palacio Real y donde ponen el Night Market, es el corazón de la ciudad donde más fuertemente se puede ver la influencia colonial en Luang Prabang. También es en esta calle donde al día siguiente veríamos la ceremonia Tak Bat.
Abandonamos el templo y nos dirigimos a la calle principal, la Sakarine Road, donde teníamos señalados templos para visitar y estuvimos un rato paseando por sus edificios coloniales. Paseando por esta calle podéis llegar hasta la zona del Palacio Real y donde ponen el Night Market, es el corazón de la ciudad donde más fuertemente se puede ver la influencia colonial en Luang Prabang. También es en esta calle donde al día siguiente veríamos la ceremonia Tak Bat.
En este inicio de la calle antes de llegar al Palacio Real se pueden visitar varios templos como el Wat Sop Sickharam, el Wat Sibounheuang o el Wat Souvannakhiri. Paseamos tranquilamente por estos templos disfrutando del momento y la tranquilidad de la ciudad, sin un rumbo determinado, contemplando tanto edificios coloniales, como templos que en algunos como el del Wat Souvannakhiri, templo que está al inicio de la calle, parece más una casa colonial que un templo.
Sin embargo, el templo que destaca en esta zona es el Wat Sensoukharam. Este templo lo podréis encontrar en el corazón de Luang Prabang. Se construyó en el año 1718. Conocido también como Wat Sen, hay dos teorías sobre su nombre, ya que este hace referencia a la donación de 100.000 Kip laosianos que se hizo para su construcción, pero también se cree que puede hacer referencia a las 100.000 piedras del río Mekong con las que se construyó. El nombre se puede traducir como el "Templo de los 100.000 tesoros".
El templo es de los más grandes ya que está compuesto por varios edificios. El templo principal estaba cerrado cuando llegamos a visitarlo, pero no le resta interés. También se puede visitar la capilla con una estatua de Buda de pie.
El templo es de los más grandes ya que está compuesto por varios edificios. El templo principal estaba cerrado cuando llegamos a visitarlo, pero no le resta interés. También se puede visitar la capilla con una estatua de Buda de pie.
Tras estas visitas queríamos hacer una parada para tomar algo en el famoso Utopía que tanto se recomienda en el foro. Reconozco que su situación junto al río Nam Khan es privilegiada y el ambiente es muy relajado, pero no sé si fue el día que justo en ese momento empeoró un poco y comenzó a llover, sumado a que había zonas que las estaban reformando, que no me convenció del todo. Nos vino muy bien porque aprovechamos para descansar y tomar algo mientras pasaba la tormenta.
Antes de comer visitamos un último templo, el Wat Phai. Es un templo más pequeño que los anteriores, pero destaca por su maravilloso mural en la fachada principal que representa imágenes de la vida cotidiana de Laos.
Tras esta última visita más breve, volvimos andando a la calle Sakkaline y escogimos el restaurante Le Banneton del que os hablo al final de la etapa. Tras la comida fuimos a hacer la visita al complejo del Palacio Real. La entrada cuesta 30.000 Kip laosianos e incluye la visita al Palacio donde se visita la sala del trono, así como otras dependencias de trabajo y estancias personales de la familia real. Sinceramente el Museo del Palacio no nos sorprendió mucho, las habitaciones son bastante sobrias y algunas no tienen excesivo interés, aunque la visita se hace rápida y la sala del trono si merece la pena, con mosaicos de cristales japoneses.
En el recinto también se puede visitar un edificio donde se guardan una serie de coches en muy mal estado que usaba la familia real. Esta parte de la visita no merece mucho la pena, sin embargo, por encima de todo en el Palacio Real, destaca el templo Wat Ho Paha Bang. Es un templo muy bonito con tejados de distintos niveles, cuya construcción, aunque parezca más antigua, es bastante reciente y se hizo para albergar el Pha Bang.
El Pha Bang es una imagen dorada de Buda de apenas 83 centímetros que da nombre a la ciudad. La imagen ha sido fuente de disputas, llevándose varias veces a Siam y siendo ambas recuperada por Laos. Su fecha también es motivo de controversia. La verdad es que como no se puede ver de cerca tampoco nos llamó mucha la atención, aunque en la Lonely Planet lo destaquen como una de las imágenes de Buda más importantes de Laos.
Para esa tarde habíamos comprado entradas a través del hotel para asistir a un espectáculo en el Teatro Real que está en el mismo complejo que el Palacio y el Wat Ho Paha Bang, representado por la compañía de ballet aunque el espectáculo no tenga nada que ver con el ballet ya que en realidad es una representación del Phra-Lak Phra-Lam, la versión de Laos del poema sagrado Ramayana.
Te van explicando la historia tanto en inglés como en francés. No esperéis grandes lujos en el teatro, es más similar a un espectáculo de navidad en cualquier instituto que a algo profesional, aunque los actores se esfuerzan y el vestuario es muy colorido. Dura algo más de 1 hora y en temporada baja cuando nosotros fuimos comienza a las 18:30. No hay problemas de sitios, al menos en la época que fuimos nosotros, así que no tendréis problemas.
Las entradas más caras de primera fila son 150.000 Kip laosianos, unos 15€ y las más baratas unos 10€. En mi opinión es caro para lo que se ve y si no se tiene especial interés es algo de lo que se puede prescindir durante vuestra estancia en Luang Prabang. Si queréis consultar más información, podéis entrar en esta página.
Te van explicando la historia tanto en inglés como en francés. No esperéis grandes lujos en el teatro, es más similar a un espectáculo de navidad en cualquier instituto que a algo profesional, aunque los actores se esfuerzan y el vestuario es muy colorido. Dura algo más de 1 hora y en temporada baja cuando nosotros fuimos comienza a las 18:30. No hay problemas de sitios, al menos en la época que fuimos nosotros, así que no tendréis problemas.
Las entradas más caras de primera fila son 150.000 Kip laosianos, unos 15€ y las más baratas unos 10€. En mi opinión es caro para lo que se ve y si no se tiene especial interés es algo de lo que se puede prescindir durante vuestra estancia en Luang Prabang. Si queréis consultar más información, podéis entrar en esta página.
Nada más salir nos dimos de bruces con el Night Market en la Sisavangvong Road. Nos gustó especialmente este mercado por el horario nocturno que tiene y el ambiente. Tampoco había mucha gente así que se podía caminar y detenerte en las tiendas que quisieras sin los agobios de otros mercados en los que habíamos estado. El mercado está abierto desde las 17:00 hasta las 23:00. En el mercado podréis encontrar productos de artesanía, ropa, recuerdos y algo que nos gustó mucho y al final terminamos comprando, unos farolillos muy chulos. Aquí podéis encontrar más información del night market de Luang Prabang.
Terminamos el día de visita a Luang Prabang cenando en Tangor, del que os halo al final de la etapa, junto al night market en la calle principal. Nos gustó mucho todo lo que probamos. Nos recogimos pronto al hotel que mañana madrugábamos para ver la ceremonia Tak Bat.
Alojamiento y Restaurantes
Alojamiento
Restaurantes
1. Comida. Comimos en Le Banneton, en la calle principal de Luang Prabang. Es una panadería y pastelería francesa en un bonito edificio colonial. Pedimos todos unas baguettes bastante generosas que estaban muy buenas. También os recomiendo que pidáis algo de postre. Todos nos costó menos de 25€. Aquí te das cuenta que los precios de Luang Prabang, sobre todo en estos sitios más turísticos, son más elevados que en Myanmar y en Siem Reap.
2. Cena. Aprovechando que estábamos junto al Palacio Real, nos paseamos por la calle principal buscando algún sitio que nos gustase. Todos están en casas de tipo colonial y tienes terrazas que se abren a la calle. Cuesta decidirse porque todos son muy atrayentes. Finalmente elegimos comer en Tangor, recomendado también en el foro y que yo corroboro. Nos encantó este sitio, pedimos unas hamburguesas que estaban muy buenas. No os lo perdáis si estáis en el centro.