Yincana en Bangkok ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

Decidimos pasar nuestras últimas horas de viaje visitando algunos de los puntos más relevantes de la gran Bangkok. Nuestro avión salía de Luang Prabang a las 7:20 y aterrizaba en la capital tailandesa a las 9:20. El avión que nos llevaría de vuelta a Madrid despegaba a la 1:35 de la mañana del día siguiente así que nos dejaba unas horas para hacer una verdadera yincana por Bangkok.

No intentamos abarcar mucho ya que no tenía sentido al final de un viaje que había sido bastante completo y cansado a partes iguales. Por otro lado, no era nuestra primera visita a la ciudad por lo que intentamos visitar lo que creímos que más les podía gustar a nuestros amigos y que también nos apetecía volver a ver a nosotros.

El vuelo lo hicimos con la compañía Lao Airlines, muy similar a Bangkok Airways, puntuales y sin ningún contratiempo.

Al llegar al aeropuerto intentamos facturar las maletas con Emirates, pero nos dijeron que con tanta antelación era imposible así que tuvimos que dejarlas en una empresa de consigna de equipajes, Bellugg, que nos cobró unos 150 bahts por maleta, ya que las nuestras eran grandes.

Con el tema maletas solucionado, reservamos un taxi a través de la aplicación Grab para que nos llevase hasta nuestro hotel, el Eastin Grand Hotel Sathorn Bangkok. Es un hotel muy comentado y recomendado en el foro, así que no me extiendo mucho. A nosotros nos gustó las pocas horas que pudimos disfrutar del mismo, con buenas habitaciones y una piscina con unas muy buenas vistas, aunque el aguda estaba un poco fría El personal muy amable, nos organizó rápidamente una excursión personalizada por los sitios que nosotros le dijimos, en una furgoneta para nosotros y con guía privado. Lo dicho, en mi opinión es una buena opción en Bangkok, aunque esta es una ciudad con gran oferta de hoteles, así que seguro que hay otras buenas opciones.

El Grab desde el aeropuerto Suvarnabhumi hasta el hotel nos costó aproximadamente 450 bahts (unos 12€) y tardamos casi una hora. Aprovechamos para comer algo en una cafetería frente al hotel, nada destacable pero no teníamos mucho tiempo antes de que nos recogiesen en el hotel para comenzar nuestra Yincana por la ciudad.

Nuestra primera parada de la visita fue el Wat Pra Kaew y Gran Palacio. Nos sorprendió la gran cantidad de gente y grupos de turistas que había en el complejo del palacio, muchos más de los que recordábamos de nuestra última visita 4 años antes.

Uno de los templos más relevantes en el complejo es el Wat Phra Kaew. Este templo alberga el Buda Esmeralda, aunque en realidad está hecho con jade. En el interior del templo no se pueden realizar fotografías y han bastante seguridad comprobando la vestimenta de los turistas. La estatua mide apenas sesenta centímetros y dependiendo de la estación del año en la que estemos la visten de una u otra forma. Independientemente del tamaño y de la primera impresión de la estatua, hay que tener en cuenta que es la más venerada del país.

El Chedi dorado o estupa, es una estructura escalonada rematada por un cúpula. En el caso de la de este complejo es relevante ya que guarda una reliquia de Buda, un trozo original del esternón.

Las maravillas y detalles decorativos se encuentran por doquier. Es uno de los mejores complejos, por no decir el mejor, que hemos visitado, en cuanto a nivel decorativo y estado de conservación. Otro de los puntos destacados es la famosa Galería Ramakien. Esta galería delimita el recinto del templo y muestra paneles con la epopeya Ramakien, adaptación del Ramayana, que no era la primera vez que veíamos durante el viaje.

Al final del recorrido por el complejo, se encuentra el Gran Palacio, en un recinto separado al del resto de templos. El Gran Palacio es una mezcla de estilos arquitectónicos, con techos tailandeses y fachadas de estilo europeo neoclásico.

Actualmente el Gran Palacio ya no es la residencia oficial aunque se sigue utilizando para grandes ceremonias como la de coronación. Actualmente la familia real vive en el Palacio Chitalada, que se encuentra junto al zoo de la ciudad.

El último atractivo del complejo, el Pabellón Dusit, no lo pudimos disfrutar ya que se encuentran restaurándolo y actualmente estaba cubierto.

Una de las mejores formas de descubrir la ciudad es a través del río, el Chaophraya. Si se quiere recorrer el río se puede utilizar el Chaophraya River Express. Este barco te permite hacer paradas en muchos embarcaderos. Nosotros lo utilizamos durante nuestra primera visita y es un modo cómodo de desplazarse por la ciudad y huir en parte del tráfico caótico. En esta segunda visita utilizamos un "long tail boat" que cogimos en el embarcadero de Tha Chang.

Hicimos un recorrido a través del Khlong Mon y otros canales que le dieron el sobrenombre a Bangkok de la "Venecia asiática".

La mayor parte de los Klongs se encuentran hoy en día en la parte oeste del río, estando en la orilla este la zona más moderna de Bangkok. En la actualidad gran parte de estos canales han desaparecido y se han construido calles en su lugar.

Estuvimos 1 hora recorriendo parte de los klongs y más tarde nos dirigimos hasta Wat Arun, uno de mis templos favoritos de Bangkok. Este templo también es conocido como el templo del amanecer y tiene una altura de 79 metros. Destaca la decoración del templo con platos de porcelana china rotos, dejados por marineros chinos de los barcos mercantes que usaban vajilla defectuosa como lastre y la abandonaban al regresar a China cargados de mercancías.

En esta segunda visita, una vez finalizadas las obras de remodelación, ya no se puede acceder al último nivel del templo, aunque las vistas del río, el Wat Phra Kaew y del Wat Pho, siguen siendo muy buenas.

Desde el Wat Arun fuimos al Wat Pho utilizando el servicio de ferry que une ambas orillas del río. El Wat Pho es el templo más antiguo de Bangkok construido en el S. XVI. Este templo es principalmente conocido por su Buda Yacente de 46 metros de longitud, aunque todo el complejo merece mucho la pena.

Este buda construido con yeso dorado y ladrillos, ocupa toda la estancia en la que se encuentra y en la planta de sus pies tiene una decoración en nácar con los 108 signos que representan a Buda.

En el recinto se pueden encontrar puestos de adivinación o lugares donde te pueden dar un masaje por ejemplo. Un paseo por el recinto es la mejor forma de disfrutar de Wat Pho.

En total fueron entre 4 a 5 horas de paseo por la ciudad, por supuesto muy poco para conocer Bangkok, pero aprovechamos las horas que teníamos libres y sirvió para recordar viajes pasados y a nuestros amigos les entraron ganas de volver más días a esta atractiva metrópoli.

Nos dio tiempo a disfrutar de la piscina del Eastin con buenas vistas aunque el agua estaba bastante fría Aprovechamos para ducharnos y prepararnos para ir a cenar al Blue Elephant, un sitio que nos gusta mucho y teníamos ganas de volver.

Se había acabado el viaje, ya solo quedaba volver al aeropuerto, de nuevo con Grab, recoger las maletas y hacer el viaje más duro, el de regreso.